Enfrentándo Dos Caras
—Tengo que irme... — solto el azabache después de pasar un largo rato haciéndole compañía a tweek. Este observo los decaídos ojos del rubio y bajo su mirada con pesar, podía adivinar que tweek quería tenerlo ahí por más tiempo, y el también lo deseaba pero seguía teniendo un compromiso con phillip y damien en la joyería.
—Lo entiendo... Ugh muchas gracias por venir a verme — dijo tweek mirándolo con una melancólica sonrisa.
—No podía simplemente dejar pasar lo que ese bastardo te hizo — fue honesto, sujetandole la mano y dándole leves caricias con el pulgar, tweek sintió una agradable sensación — Tweek, aunque en algún momento quise negarlo... Tu sigues siendo lo más importante para mi.
—Craig... — lo nombró conmovido, ya que escuchar eso lo ponía demasiado feliz.
—...
Craig quería decirle lo mucho que lo amaba, después de tanto tiempo distanciados, sin embargo... Está vez dejo que sus acciones hablaran por el. Con algo se nervios se inclinó, acercando lentamente sus labios a los de tweek, y dándole así un tierno beso que el rubio correspondió.
Al separarse tweek lo miró con ojos brillosos y de repente soltó una pequeña sonrisa apenada.
—No pensé que me besarías.
—Es que te extrañe... — respondió con una sonrisa de medio lado.
—Entonces... ¿Eso que significa?
—¿Tu que crees que significa?
—Ngh no me hagas responder eso... Porque... — evitó su mirada por un momento — si por mi fuera me lo tomaría hasta cómo una propuesta de matrimonio.
—Wow, jeje yo...
—Es chiste... — sonrio con tranquilidad y mucha emoción en su interior, esa respuesta no quitaba que lo deseara en un futuro — se que aún me falta mucho para recuperarme, y no me gustaría ser una molestia para ti en estos días.
—Ya lo dije, no eres ninguna molestia... Al contrario, me gustaría estar al tanto en todo tu proceso de recuperación. Claro... Se que no podré estar siempre aquí contigo pero vendré a visitarte cada vez que pueda — le aseguro el azabache, inclinándose nuevamente hacia pero está vez dándole un dulce beso en la frente.
—... Te amo... — solto tweek con su sonrisa enamorada.
Craig sonrio.
—También te amo... — le respondió.
Y al ponerse de pie, craig se despidió de su amor de la infancia y luego camino hasta la puerta, sin apartar su mirada de este en ningún momento, hasta que tuvo que salir de la habitación. Tweek dejó de sonreír y se quedó algo pensativo, estaba feliz de que craig se siguiera preocupando tanto por el. Sin duda esperaba volverlo a ver pronto.
Mientras craig caminaba por el pasillo y llegaba a la sala de espera se encontró de nuevo con los padres de tweek, estos seguían esperando sentados y al verlo se mostraron tan interesados que se levantaron rápido se sus asientos y se acercaron para hacerle algunas preguntas.
El azabache claramente se mostró algo incomodo pero mantuvo su expresión desinteresada y sería al momento que estos le hablaban, no había falta ser un genio para saber que tweek no los quería recibir, y por más que insistieran deberían de respetar la decisión de su hijo.
Sus acciones egoístas tuvieron consecuencias, y unas muy graves, por eso tweek no los perdonaría al menos por un buen tiempo, puede que hasta nunca.
—¿Vas a seguir visitando a nuestro hijo? — quiso saber la madre y craig suspiro.
—Si señora... Lo haré.
Afirmó el joven ante sus inquietas miradas, viéndolos fijamente y notandolos algo nerviosos, dudaba que estuvieran arrepentídos por todo lo que le habían causado de manera indirecta, y tampoco pensaba quedarse a oír explicaciones que no le interesaban en lo absoluto, así que antes de que éstos pudieran decir algo más los rodeo y siguió caminando hasta la salida.
—¡Espera... — hellen quería hacerle más preguntas y encima pedirle que convenciera a su hijo de dejarlos entrar, pero fue detenida por la mano de su marido, quien sostuvo su hombro, está lo vio negar con la cabeza y supo que lo mejor sería dejar las cosas cómo estaban, por muy dolorosa que fuera esa decisión.
—Regresemos a casa — dijo Richard.
—Pero Richard, cómo nos vamos a ir y dejar a nuestro hijo en estás condiciones — expresó preocupada.
—Ya oíste al doctor, tweek está fuera de peligro, sólo necesita descansar.
—...
—Yo también deseo verlo cariño... Pero el no a nosotros. Tenemos que entenderlo.
—... Santo cielo — solto en un largo suspiro, bajando su mirada pensativa pero sin tener más opción —... ¿Eso significa que tweek nos quiere lejos de su vida para siempre?
Richard no respondió a lo que sería lo más probable. Se masajeo el puente de la nariz, con pesar y sujetando nuevamente el hombro de su mujer empezó a caminar. Lo único que les quedaba ahora era alejarse de su hijo y estar al pendiente de su recuperación por terceros.
Phillip tenía la mirada fija en la pantalla de su teléfono y luego la levantó al escuchar la puerta del auto abrirse, craig se veía más tranquilo a comparación de cuando salieron de la ciudad.
—Perdón por hacerte esperar — dijo este algo apenado y el rubio sólo sonrio con comprensión.
—Descuida, me entretuve platicando con damien — movió un poco el teléfono en su mano y después lo coloco a un lado de su asiento — ¿ya te sientes mejor?
—Si... Hablar con el me sirvió de mucho. Lo que le paso... No ha sido nada fácil — lo miró.
—Imagino que no... Pero seguro que lo puso muy feliz tu visita, lo note cuando entramos a la habitación.
El azabache sonrio al oír eso y recordó su mirada, tan cansada pero iluminada por volver a verlo. Ahora más que nunca sentía que debía apoyarlo en esta difícil situación.
—Phillip... Si no es mucha molestia, me gustaría que me llevaras a un último lugar antes de regresar... — dijo craig echándole un vistazo a los contactos de su teléfono.
—Ah, seguro ¿a dónde quieres que te lleve? — lo observo con atención después de encender el auto.
—A la cárcel... — respondió este con simpleza mientras se colocaba el teléfono al oído.
***************
La prisión definitivamente no era un lugar cómodo ni bonito para vivir, pero era lo que le merecían el tipo de personas que venían a parar ahí. Sus malas acciones, delitos y hasta asesinatos los habían condenado a ese frío hueco conviviendo con los suyos, y aunque algunos casos fueran peor que otros, al final terminaban siendo la misma basura de personas.
Pete llevaba encerrado más de una semana en ese maldito lugar y los tweak hicieron hasta lo imposible para que lo condenarán ahí para siempre. No sabía ni que pensar, sabía que la había cagado en grande al dejarse llevar por sus impulsos, hubiera preferido que el estúpido rubio se guardará todo hasta que un día no aguantara y se matará sólo, pero lamentablemente sus planes tomaron otro rumbo.
Vaya mierda...
—...
—¡Hey! tu, saldrás un momento.
La firme voz del oficial lo sacó de sus profundos pensamientos y de inmediato bufo con fastidio, seguido se levantó de la incomoda camilla y camino hasta la puerta. Ya afuera el policía lo llevó hasta quien sabe donde, este pensó que trataría de algún estúpido abogado en su contra, o algún otro idiota, pero al llegar a la sala de visitas se quedó sin palabras y cómo piedra al ver de quien se trataba.
—Vamos muévete — le ordenó el hombre a su lado y este apenas y podía articular palabra alguna, sin embargo dio varios pasos hacia él frente y tomó asiento.
—Esto tiene que ser una jodida broma... Tsk Joder — dijo pete frunciendo el ceño y bservando a craig sentado a través del vidrio, este lo miraba fijamente con expresión seria y esperaba a que este tomará el teléfono para poder comunicarse, cerca de el también se encontraba Christophe cruzado de brazos. Seguramente el lo había traído.
—¿Sorprendido? — Craig fue el primero en hablar y Pete gruñó por lo bajo — es una pena que no haya podido lograr su macabro plan señor socio... — fingió pesar a pesar de su estoica cara.
—... Ese maldito imbécil te dejó con vida... No hizo lo que le pedí — maldijo al hombre mientras Bajaba la mirada.
—En realidad si hizo lo que le pediste, y seguramente no dudo ni un segundo en matar a su propio hijo... Lo conozco demasiado bien — respondió serio — que yo este aquí con vida es por pura suerte bastardo... Porque vaya que casi paso al otro mundo. De no ser por mis amigos y esos médicos ya estaría muerto.
—... La idea era que murieras en ese mismo instante, pero al parecer tiene una pésima puntería y se conformo con dejarte medio moribundo...
—Cómo sea... La realidad es que te salió el tiro por la culata y ni conmigo pudiste acabar. Se que tu plan era controlar a tweek hasta que el pobre ya no pudiera más y al final te quedaras con todas sus riquezas.
—...
—Pero no fue así, y tampoco pudiste acabar con el. Vaya... Trataste de deshacerte de los dos pero fallaste terriblemente, tweek ya se esta recuperando... Y se que pronto volveremos a estar juntos — le contó con una leve sonrisa cínica.
—Eres un muerto de hambre muy engreído... — lo miró con desprecio. Odiaba que siguiera con vida, odiaba que ambos siguieran con vida y ya libres de poder estar juntos — y te supieron esconder muy bien... De haber sabido que seguías con vida te habría ido a matar con mis propias manos.
—Wow... Me gusta que seas honesto, en especial frente a la policía.
—¿Y que? ¿sólo has venido a burlarte de mi? — alzó las cejas — porque no eres el primero así que no te sientas tan malote, quien sigue ahora ¿el principito?
Craig supo que se refería a tweek y le fue inevitable no recordar ese libro que tanto les gustó leer en su infancia, sobre todo por el gran parecido que tweek tenía con el personaje.
—No lo creo... Seguro que ya te dijo lo que pensaba de ti desde antes que intentarás matarlo, y por lo que me ha dicho, lo único que quiere ahora es olvidar todo lo que pasó, y eso incluye tu horrible cara por supuesto — le dijo directo.
Pete rio un poco por el comentario y negó con la cabeza, aun en su condición sentía ganas de humillarlo.
—Se que no podrá olvidar tan fácilmente todo lo que hicimos en la intimidad. Ya sabes, por muy "desagradable" que se le haya hecho seguramente en le fondo si lo disfruto.
—... Lo dudo, hasta me confesó que se drogaba para no estar en sus cinco sentidos.
—Oh... En serio te contó todo.
—Si, estoy bien informado de todas las atrocidades que le hiciste pasar.
—Ya veo... El pobre idiota ha de estar muy sufrido por haberse acostado conmigo.
—Eres asqueroso...
—... ¿Por haber hecho toda clase de "cositas" con el? ¿Acaso eso te pone celoso?... — trato de provocarlo, pero el azabache simplemente lo veía sereno — ya me imagino que harás de todo para limpiarlo ¿usaras mis mismos métodos? O te pondrás mucho más juguetón y sucio con ese bonito cuerpo ¿eh?
Craig respiro profundo y vio que ya casi acababa el tiempo de visita.
—No pienso referirme a tweek cómo un objeto sexual si es lo que buscas... A diferencia de ti que estás enfermo yo si amo a tweek, y lo respeto mucho.
—...
—Tal vez si le cueste un poco superar toda esa mierda, pero no estará sólo, y mientras me tenga a mi y tu sigas pudriendote en este oscuro hueco se que vamos a ser muy felices...
—Tsk... — chasqueo su lengua ya harto de su palabrería, tenía intenciones de insultarlo, pero antes de que pudiera hacerlo craig ya había colgado la llamada y el oficial le hizo levantarse deprisa de su asiento, el gótico sólo pudo dedicarle una mirada irritada al chico y después se dio la vuelta para regresar a su celda, donde pasaría el resto de sus días.
—Le dijiste sus verdades — dijo Christophe con una pequeña sonrisa — con sólo saber que siguen vivos y felices ya es un martirio para el.
—Si, no lo dudo...
—Así que... También quieres hablar con tu...
—Con el hombre que intento matarme, por supuesto...
—¿Quieres preguntarle porque lo hizo?
—No necesito saber una respuesta obvia... Ni siquiera me sorprende que lo haya intentado. Sólo quiero ver su reacción al verme.
—... Cómo quieras.
Christophe fue nuevamente con el oficial y le pidió ver ahora al cómplice de Pete, este fue de inmediato a buscarlo y mientras craig esperaba sentado con la cabeza gacha y pensativa, no sabía porque había decidido verlo a él también, podía simplemente ignorar el hecho de que ahora se pudriria en la cárcel y seguir con su vida, pero sentía que aún tenía cosas que decirle.
Pocos minutos después apareció el oficial junto con Thomas, vigilandolo muy atento ya que este era algo agresivo. Le ordenó sentarse y este con fastidio obedeció, la situación le estaba importando una mierda hasta que con sorpresa noto a su hijo detrás del vidrio. Thomas se quedó boquiabierto, no podía creer que siguiera con vida. Craig por otro lado se mostraba inexpresivo, no le generaba ninguna emoción ni sentimiento ver a su "padre" en esa situación. Ahora lo único que podía sentir por él era vergüenza, y una muy pequeña.
—Que carajo... — susurro — no... No puede ser, yo te... Yo te dispare — algo tembloroso tomo el teléfono y lo coloco en su oreja — se supone que estás muerto...
—... Siempre supe que acabarías aquí, tarde o temprano... — dijo craig por el teléfono.
—¿Cómo es que sigues vivo?... — pregunto con seriedad.
—Honestamente ni yo lo se, pero aquí me tienes... Fallaste en tu intento de homicidio.
—... ¿Y para que has venido? — solto una risa amarga — ¿No me digas que viniste a sacar a tu padre de la prisión? Cuando ni un miserable billete me dabas.
—Vaya — vaciló un poco — hasta en prisión me reclamas por dinero, pero no, no vine a eso, definitivamente no tengo ni una sola razón para ayudarte.
—Juju... Y entonces... ¿Que mierda quieres?
—... Saber algo.
—¿Que cosa?
—Desde hace ya un tiempo... Me has lanzado un par de indirectas, y no lo había pensado bien hasta hace poco pero... Ya no me cabe duda de que eres capaz de cualquier cosa.
—Ve al grano mocoso.
—... ¿Fuiste tu quien mato a mamá? — pregunto, mirándolo seriamente a los ojos.
Thomas se quedó en silencio por unos segundos, viéndolo de igual manera.
—... ¿Tu que crees?
—Creo que eres un bastardo sin corazón, y que por eso la mataste.
—Tu madre era una zorra estúpida... Por eso tuvo ese destino — dijo con frialdad.
Por un momento craig sintió unas enormes ganas de golpear el vidrio y golpearle la cara, pero supo mantenerse firme.
—Mamá era una buena persona, su único error fue quedarse con un bastardo cómo tu, si se hubiera dado cuenta a tiempo en la clase de lugar que estaba metida hasta tricia seguiría con vida — le respondió molesto.
—Tu hermana sólo tuvo mala suerte... La estúpida de tu madre si se lo busco.
—Tsk tu eres el único culpable de que ellas ya no estén en este mundo, tu infeliz de mierda — golpeó la mesa y Christophe lo miró, sabía que se estaba empezando a molestar.
—Tu no sabes nada mocoso estúpido, fue Laura la que eligió huir de su casa por tener una madre controladora, ella sólita quiso irse y hacer su vida conmigo en la miseria.
—... ¿Que edad tenía mamá cuando escapó? — pregunto algo pensativo y confuso.
—Que se yo, cómo unos dieciocho creo — contestó sin darle importancia.
—...
—¿Que pasa? ¿Ya se te acabaron las ganas de insultarme jeje? — se burló.
—... ¿Donde... Donde vivía mamá antes de irse contigo? — lo observo atento.
—¿A que se viene el maldito interrogatorio?
—Tsk sólo responde.
—... No te daré esa información, mocoso estúpido. Ahora largate... Estás perdiendo el tiempo conmigo — dijo fastidiado y de repente se levantó de la silla, soltando el teléfono y alejándose. Aún quedaba cómo un minuto, pero este lo ignoro por completo.
Craig soltó el teléfono y se levantó de la silla, viendo el suelo pensativo.
—Oye ¿estás bien?
—... Si, descuida.
—¿Seguro? ¿Por que no vamos a un lugar más tranquilo? te invito un trago si quieres — se ofreció amable. Pero craig negó.
—Gracias por la invitación Christophe, pero mi amigo me está esperando afuera.
—Podría invitarlo también.
—De nuevo gracias pero no será necesario, es que ya tenemos que volver.
—Entiendo tienes prisa.
—Sólo vine para saber cómo estaba tweek y enfrentar a estos dos idiotas, gracias por hablar con los oficiales para que me dejaran verlos — agradeció con una leve sonrisa.
—No es ningún problema... Bueno, entonces espero volver verte pronto.
—Si está bien, le prometi a tweek apoyarlo en su recuperación y venir a visitarlo, así que probablemente nos veamos pronto.
—Genial, tweek debe estar feliz — se alegro por su amigo —... Porque ya sabes... il t'aime, significa que el te ama, en francés — se rio un poco.
Craig se sintió algo avergonzado y al mismo tiempo se sonrojo, escuchar eso le daba cosquillas en el estómago. No podía negar que en el fondo seguía locamente enamorado del rubio.
—Si... Yo... Bueno ya me voy — dijo algo rápido y despidiéndose con la mano mientras se iba caminando.
—¡Adieu! — exclamó el francés.
Craig camino hacia el auto de phillip y al entrar noto un montón de bolsas detrás ¿de donde salieron? Las miro extrañado.
—¿Cómo te fue? — pregunto el rubio sonriente, mientras sostenía un tipo de peluche de cabra color negro.
—Ehh... Normal, y... ¿Que es todo esto?
—Ahh cómo sabía que podías tardar allá dentro aproveche de comprar algunas cosas — explicó tranquilo.
—Ya veo... Y... ¿Eso es una cabra? — noto el enorme muñeco en sus manos.
—Sii ¿no es adorable? Le pondré macabra, es un buen nombre ¿no? — rio mientras se lo mostraba.
—Si claro... Eso creo, si a ti te gusta lo demás no importa... — miro al rubio y luego al frente, soltando sin querer un largo suspiro.
—Luces preocupado.
—No, estoy bien... Descuida — le mostró una sonrisa tranquilizadora.
—¿Entonces ya podemos volver? Damien nos matará si tardamos más de lo necesario.
—Si, ya no tengo nada que hacer aquí.
—Creo que alguien debe aprender a conducir — comentó en tono cantor mientras encendía el auto.
—... No es mala idea.
—Puedes hacer el examen de conducir está misma semana, y además yo te daría unos muy buenos consejos por supuesto.
Craig le asintió con una leve sonrisa y seguído este empezó a conducir, la nieve caía lentamente de camino por la ciudad y justo ahora tenía tantas preguntas en la cabeza que quería hacerle a su casera.
Continúara...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro