-Craig... Amigo... Vamos, abre la puerta- pedía el castaño mientras golpeaba la ventana del auto. Desde que el rubio había venido a darles semejante triste noticia el azabache sólo se había encerrado en su auto e ignoraba los llamados de su amigo.

-... -

Craig tenía una expresión vacía y veía Fijo el viejo y oxidado volante del auto. En su mente sólo estaba la imagen de tweek llorando mientras abandonaba el basurero, mientras se daban su primer y último beso, colocandose el collar que le había obsequiado, y el día que lo vio por primera vez, tan inocente, tan feliz, tan sonriente y a veces demasiado nervioso.

-Craig, ya llevas toda la tarde ahí, por favor sal para que podamos hablar- insiste el castaño.

-... Largate de aquí clyde- dice el azabache en voz baja, pero el castaño sigue insistiendo.

-Craig ¡por un demonio sal ya! - grita un poco enojado.

Craig voltea sus ojos cansado y ve hacia la ventana, sin querer soportar más los gritos de su amigo este se desliza hacia el otro asiento y quita el seguro, luego abre la puerta y sale del auto con expresión seria. El castaño lo veía en silencio y algo preocupado.

-¿Que no entiendes que quiero estar sólo?- dice cortante y sin ganas de hablar sobre lo sucedido.

-... ¿No quieres hablar sobre tweek?-

-No, ahora vete y deja de molestarme-

Craig se da la vuelta y piensa entrar de nuevo al auto pero es detenido por clyde quien ahora le sujetaba el brazo y lo veía serio.

-Sueltame clyde, enserio no quiero hablar de él-

-Craig, yo se que si... Tweek también era mi amigo ¿crees que no me afecto su partida?-

El azabache baja su mirada frustrado y aprieta un poco los dientes.

-... Estoy completamente seguro de que no te afecto tanto como a mi- le dice viendolo a los ojos, luego sacude su brazo y clyde lo suelta. El azabache se quedó ahí parado y se cruza de brazos mientras que su amigo lo sigue viendo serio, este podía notar perfectamente su dolor y enojo, y tal vez si tenía razón al decir que no le afectaba tanto, pues ya era consciente del cariño tan especial que le tenia craig a tweek.

-... Se que esto te afecto craig, y es por eso que si quieres hablar, desahogarte, llorar, lo que sea sólo hazlo, soy tu amigo no tienes que hacerte el duro-

-...-

-Se muy bien lo que sentías por el... -

Craig lo ve con una ceja levantada y siente un molesto dolor en el corazón, jamás había hablado sobre sus sentimientos con clyde, pero ahora sentía que quería dejar salir todo, olvidarse de su orgullo y gritarle a los cuatro vientos todo su dolor.

-Ugh... - Craig baja su mirada y aprieta sus puños con fuerza-... ¿Que sabes tu? -

-Se mucho a pesar de que nunca quisiste admitirlo... Desde que llegó tweek a este basurero, cuando empezamos a crecer juntos, la forma en como lo veías, cuando te sonreía, te hablaba, siempre podía notar lo mucho que lo querías... Y no precisamente como un amigo-

-Clyde... Tweek es un chico... - le dice ya sin poder contener su frustración.

-Eso ya lose... -

-... ¿Entonces porque siento esto por el? Es... Es raro... - cierra sus ojos confundido.

-¿Te sientes confundído?-

Craig se le queda viendo y asiente con expresión preocupada.

-Pero el te gusta ¿no? ¿Que es lo que te confunde?-

-Clyde, amar a otro chico... Me cuesta  aceptarlo...-

-Pero es tu realidad, eres gay... No pasa nada amigo... -

-... ¿No te importa que lo sea?- viéndolo dudoso.

-Claro que no, que más da, son tus gustos y respeto eso-

-... Si... Tweek me gustaba... - confiesa en tono triste.

-Ya lo sabía- viéndolo tranquilo.

-¿Pero que importa eso ahora? Tweek se fue, nos abandono, y jamás lo volveré a ver- dice algo molesto y clyde se sorprende.

-Oye tranquilo, no lo digas así... Tweek sólo... El tuvo que irse por sus estudios-

-Es la misma mierda clyde, nos abandono, y espero hasta el último día para darnos la sorpresita... Eso me hace pensar que nosotros nunca le importamos-

-Craig, seguramente fue muy difícil para el tener que darnos la noticia, sabes que tweek siempre fue bueno con nosotros, estoy seguro de que si le importabamos-

-¡Si le importaramos no se hubiera largado a otro país! - grita enojado.

-... -

-El dice que nos aprecia, pero no es así... No es así - negando triste con la cabeza.

-Craig... Dices eso porque estas molesto, en el fondo sabes muy bien que lo que dices de tweek no es verdad -

-... -

-Le importas mucho a tweek, y además... Se que el también te quería mucho...-

En eso a craig se le viene el recuerdo de como tweek y el se besaron en el auto, todo antes de que se fuera para siempre. Entonces si tweek correspondió a su beso, significaba que el también lo amaba ¿no? El era correspondido.

-Y también se que la forma en que te quería no era solo de forma amigable, craig, puede que tu también le gustes-

-... ¿Y si así fue que?- le responde sin importancia.

-Bueno... Tal vez el saber que eras correspondido te haga sentir un poco mejor... - le dice con algo de inseguridad.

-Pues no, me hace sentir peor ¿porque de que me sirve ser correspondido si igual no íbamos a poder estar juntos?-

-Tal vez el regrese algún día... Y cuando eso pase, ustedes podrán estar juntos-

-... Y cuando ¿eh? Ni siquiera se si volverá o cuantos años estará allá clyde ¿realmente crees que va a regresar por mi y encima seguirá queriendome? ¡Yo no creo que eso pase!- dice craig pateando parte de la basura.

-... - viéndolo apenado.

-...De cualquier forma no estábamos destinados a estar juntos... El era un chico adinerado con padres exigentes y un buen futuro... Y en cambio yo... Yo sólo soy el chico del basurero- bajando su mirada desanimado.

-... No te subestimes tanto... Craig, tu eres un buen chico y también eres muy trabajador, se que si sigues así tendrán un muy buen futuro-

-Si... Aja... - le dice no muy convencido.

-Oh vamos ¿que no te das cuenta de tu talento? ¡Has mejorado mucho con los años!-

-... -

-No eres sólo un chico de basurero y eso lo sabes muy bien...-

Craig sonríe de forma amarga y ve hacia el montón de chatarra a su alrededor.

-¿No clyde? Mira nada más en donde he vivido todos estos años-

-¿Y? ¿Acaso por eso debes quedarte aquí estancado? Aun eres demasiado joven, y puedes lograr lo que te propongas-

-... No creo que eso pase-

-... ¿Sabes? Tienes razón, eso no pasará, no pasará si sigues pensando así-

-Cómo sea... Simplemente lo olvidaré y seguiré concentrado en hacer más collares- dice craig adentrándose al auto pero sin cerrar la puerta.

-Oye ¿enserio estas bien con todo esto? - viéndolo preocupado por la puerta.

El azabache sólo ve enfrente y recarga su espalda en el viejo asiento, luego suspira cansado y mantiene sus ojos cerrados.

-... Por el momento me siento muy mal, estoy enojado, y triste... Pero lo superare no tengo otra opción-

-...No me gusta verte así... Tweek en verdad dejo una marca en ti ¿eh?-

-... -

-... Y... Antes de que el se fuera... ¿Le dijiste que te gustaba?-

-... No-

-Oh viejo, era tu oportunidad-

-Lose pero igual no me iba a servir de nada... Yo sólo... Le obsequie el collar que había hecho especialmente para el-

Se sorprende- ¿un collar?-

-Si... Y luego... Bueno, nosotros nos besamos... - le dice apenado y sin verlo a la cara.

-Ohh.. Jeje, oye eso no esta nada mal... - le sonríe pícaro pero el azabache sigue igual de serio-... Entonces ambos si se amaban... Lo hubieras dicho desde un principio amigo ¿pero desde cuando se dan sus besos a escondidas? ¿Eh galan?-

-... No seas estúpido... Ese fue nuestro primer y último beso... -

-Bueno, es mejor haber amado y perdido, que no haber amado nun...

-No necesito esos refranes de mierda clyde... -molesto.

-No te enojes, sólo trato de ser un buen amigo... -

-... Lose... Pero en estos momentos sólo deseo estar a solas... -

-... -

-Gracias por preocuparte... Y por escucharme- le agradece con una pequeña pero triste sonrisa.

-No hay problema... Somos hermanos, no de sangre pero yo te veo así-

-Yo también... - le sonríe.

-Vas a estar bien... -

-Si... Eso quiero-

-¿Y vas a pasar toda la noche en el auto?-

-... No, sólo estaré acá un rato más y luego me iré a la casa-

-Bien... Pero no te tardes mucho o te quedaras sin cena-

-Deja de comer por dos, cada día estás más gordo... -

-¡Hey! ¡Eso no es verdad!-

-Sólo ve a casa clyde... Yo iré luego... Después de que termine de pensar aquí.. -

-... Está bien... Te veo luego- dice clyde alejándose de la puerta y luego de la montaña de chatarra.

-... Tweek... - pensativo.

Craig estuvo dos horas más en el auto pensando en el blondo, recordando sus momentos juntos y el gran que sentía por el. Sin duda no le sería tan fácil olvidarse de él, después de todo... Se había enamorado profundamente de tweek.

Mientras el azabache pensaba cada vez más en sus momentos con el rubio su corazón empezó a arder de nuevo, sentía un terrible dolor al saber que no volveria a verlo cada tarde como acostumbraba. Tanto fue el dolor que de sus ojos empezaban a salir lágrimas de tristeza y frustración, sin embargo este sólo las limpio con rapidez y permaneció sentado ahí hasta que logrará sentirse un poco mejor.

Después de que el azabache se desahogara regreso a casa de clyde y su padre, estos al verlos le dieron una sonrisa tranquilizadora y lo invitaron a comer, craig sólo sonrio con el poco ánimo que le quedaba y tomó asiento para compartir con la pequeña familia. Al llegar la hora de dormir craig no quiso hablar más sobre el tema, sólo mencionó algo sobre hacer más collares y salir a venderlos más seguido, pero nunca hablaron sobre el rubio, clyde entendió y sólo le siguió la corriente esa noche.

Al día siguiente ambos jóvenes se dedicaron a vender sus clasicos collares, y como siempre les fue bastante bien, pero a pesar de eso craig no se mostraba ni un poco alegre, cosa que sólo preocupo a clyde, sabía que aún le dolía la partida del blondo, y no sabía cuánto más iba a durar su depresión, sin embargo este trato de animarlo como siempre. Cada día era así, craig y clyde salían a vender sus collares y otros días se quedaban en casa fabricandolos. En más de una ocasión los chicos se tomaban un descanso, y platicaban en la cima de la montaña de chatarra y a veces aprovechaban para buscar más material útil en el basurero. En fin, al pasar los días y luego los meses, ambos amigos se acostumbraron a la ausencia del rubio, aunque aún sentían un extraño vacío cada tarde, estos hacían todo lo posible para pasarla bien y luego seguir con el trabajo.

Todo iba bien para ambos chicos hasta que cierto día...

Craig se hallaba entre los escombros de chatarra y este levantaba varios objetos pesados colocándolos a un lado, todo para buscar más material útil para sus collares.

-¡Ugh! - arrojando lejos lo que parecía ser un motor oxidado.

En ese momento aparece su amigo, clyde, este se veía algo serio y también desanimado. Craig lo nota y se detiene un momento.

-¿Clyde? - viéndolo extrañado, no era muy usual ver al castaño llegar sin hacerle un broma o diciendole algo estúpido.

-...Emm... Craig, para con eso un momento y acompañame a casa- le dice.

Craig lo ve con una ceja levantada pero hace lo que le dice su amigo, en el camino craig no pudo evitar preguntarle que rayos le pasaba pero clyde no quiso decir nada hasta llegar a la casa.

Al entrar craig vio al señor donovan sentado en la mesa, este al igual que su hijo tenía esa expresión sería que lo empezaba a inquietar bastante.

-Ehh... Muy bien ¿me dirán que demonios es lo que les pasa?- pregunta ya harto de la actitud misteriosa de ambos.

El señor donovan se quita los anteojos un momento y se rasca los ojos con sus dedos, Parecía que diría algo bastante serio. Craig no entendía nada.

-Craig, muchacho... - empieza a decir.

-... -

-La razón por la que estamos así es porque tenemos que darte una noticia importante-

-¿Una noticia importante? - pregunta el azabache sintiendo algo de nervios- ¿de que se trata? - volteando a ver al castaño quien sólo mantenía la mirada Gacha- clyde... -

-... El asunto es que... He conseguido un nuevo trabajo fuera de la ciudad- explica el hombre sorprendiendo a craig- Estuve contactando a la fábrica de zapatos después de ver que Solicitaban personar capacitado en el área de zapatería y fui a la entrevista hace tres días, fue por eso que estuve ausente, y bueno... Pues... -

-... Entiendo... Lo aceptaron y ahora van a mudarse ¿no?- dice craig algo desanimado.

-Si... - asiente el hombre.

-... Te vas también ¿eh? - le dice a su amigo y el castaño lo ve en silencio mientras asiente.

-Este trabajo nos sacara de la pobreza... Y también quiero que clyde continúe sus estudios-

-Oh... Ya veo... -

-... He estado pensando mucho en mi futuro... Y pienso que esta es una buena oportunidad para mi papá y yo, la empresa en la que trabajará me ayudara con los estudios, no puedo desaprovechar... - le dice clyde.

-... Los entiendo perfectamente, enserio... Pero no tienen que tener esas caras largas, al contrario, pienso que deberían de estar muy felices-

-Craig... - el señor donovan se levanta de la mesa y se acerca al azabache-... Has estado viviendo con nosotros desde hace siete años, es claro que te consideramos parte de la familia... -

Craig lo ve en silencio.

-Es por eso que... Nos gustaría que nos acompañaras- dice el hombre con una pequeña sonrisa.

Craig abre sus ojos como platos y parpadea un par de veces, luego se le queda viendo al hombre y a su amigo, ambos tenían una pequeña sonrisa en el rostro y esperaban su respuesta, sin embargo este sólo bajo su mirada serio y cerró sus ojos negando con la cabeza.

El señor donovan lo veía tranquilo y clyde por alguna razón ya esperaba venir esa respuesta por parte de su amigo.

-No... Lo siento, en verdad le agradezco lo que hace pero de ahora en adelante puedo cuidarme sólo señor donovan, de hecho... siempre lo he hecho... -

-... Amigo ¿esa es tu decisión? ¿Quedarte en el basurero? Podrías ir con nosotros, no seras ningún estorbo... -

Craig sólo sonríe y le sujeta el hombro a su casi hermano.

-Gracias por su amable oferta pero mi respuesta es no... Ustedes ya han hecho demasiado por mi al dejarme quedar con ustedes en esta casa, eso es algo que siempre les voy a agradecer... -

-... - clyde se le queda viendo triste.

-Eres muy fuerte muchacho, siempre lo he dicho... - sonríe el hombre.

-Si, así soy... Y lo seguiré siendo hasta el final-

-Estarás tan solitario aquí en el basurero... - comenta clyde preocupado.

-... No te preocupes por eso, estaré bien... -

-¿Seguro?-

-Si clyde, tranquilo-

-Pues si esa ya es tu decisión nosotros la respetamos... - dice el hombre.

-Si señor... Y... ¿Cuando se van? -

-Hoy... Hoy en la noche, necesito estar en seattle lo más temprano posible para empezar a laborar de inmediato-

-... En seattle contratan a alguien nuevo y lo quieren de inmediato con ellos, nisiquiera dan un día para poder despedírnos con calma- se queja el castaño.

-... No importa, tenemos todo el día para hacer eso, ya que parten en la noche... -

-Así es muchacho, así que vayan y pasenla bien por una última vez- les dice el hombre caminando hasta la puerta- yo saldré a buscar algo de ropa decente para mañana... - avisa al salir.

-... Joder no puedo creer que esto esté pasando - comenta clyde- pensé que estaríamos aquí en el basurero hasta ser unos ancianos-

-Si.. - suspira nostálgico-... Pero la vida te esta dando una buena oportunidad para salir de aquí clyde, yo... yo me alegro mucho por ti -

-Gracias viejo... En serio voy a extrañar tu hostinada cara - bromea clyde ganándose un puñetazo en el hombro.

-No hagas que mis últimas horas horas contigo sean odiandote - le dice craig y el castaño sólo ríe divertido mientras se acaricia el hombro adolorido.

Al llegar la tarde craig y clyde se encontraban sentados en la cima de la montaña de chatarra, era lo que solían hacer en sus días libres y ahora debían aprovechar su último atardecer juntos.

-Espero que sigas vendiendo muy bien tus collares amigo... - dice el castaño y craig lo ve tranquilo.

-Eso seguro... Me será un poco más tardado sin tu ayuda pero se que no tendré problemas-

-Es por eso mismo que lo digo, ya que admitelo yo era un excelente ayudante y vendedor- sonríe clyde y craig voltea sus ojos.

-Si clyde, por supuesto que si-

-Note un poquito de sarcasmo en tu voz-

-Voy a estar bien sin tu ayuda, así que no te preocupes-

-Es bueno oírlo... Y... ¿En verdad estarás bien acá sólo? Una de las cosas que más me preocupa es tu horrible padre, desde que eras apenas un niño no ha dejado de venir a joderte ... - le dice clyde recordando todas las veces en la que llegó el hombre ebrio a su casa e insultaba al azabache a más no poder, por suerte su padre siempre los defendía y no le permitía al terrible padre seguir lastimando al niño.

-... Ese bastardo infeliz ya no es ningún problema para mi... Tu padre siempre me defendió de él cuando era apenas un niño, pero ahora puedo hacerlo yo mismo, ya no soy tan débil como antes clyde-

-Si, de eso no tengo ninguna duda, has levantado tantos objetos pesados que hasta ganaste algo de músculo- le dice el castaño con algo de envidia.

-Así parece... Y tu estarías igual si me hubieras ayudado más-

-Me da pereza hacer el trabajo pesado-

-Y por eso estas así-

-Bien, suficiente, no necesito que recuerdes a cada minuto el peso que he ganado-

-... -observando el montón de escombros en silencio.

Clyde ve a su amigo pensativo y luego baja su mirada, sabía que no era momento para recordarle ciertas cosas, pero no pudo evitar comentarlo.

-Craig... -

-¿Mm?-

-... ¿Tu aún... Extrañas a tweek?-

-... ¿Porque me preguntas eso? -

-Simple curiosidad... Digo... Ya ha pasado un año desde eso-

-... Ya lose... Pero no tienes que recordarmelo-

-Aunque no te lo recuerde se que tu mismo lo harás en tu mente... Se que no has dejado de pensar en el-

-Bueno ¿y si ya sabes eso porque me lo preguntas?- viéndolo fastidiado.

-Porque quería escucharlo de ti... Craig, díme algo... ¿Tu le guardas rencor por la forma en que se fue? -

-... -

-¿Estas molesto con el? ¿Si lo volvieras a ver lo golpearias en la cara?- pregunta curioso.

-Clyde, claro que no, no seas estúpido, lo que tweek hizo... Si me dolió mucho ¿bien? Me dejó un gran vacío y no ha habido un día en el que no deje de pensar en el... No lo odio ni nada, pero en el fondo si estoy algo molesto-

-... Ya veo... Pero ¿sabes? No quisiera irme sabiendo que estas molesto con nuestro buen amigo tweek, digo... El siempre fue muy bueno con nosotros, nos enseñó a mejorar nuestra lectura y otras cosas más, también solía traernos ricas meriendas y fue extremadamente paciente al explicarnos cosas que no entendíamos... - sonríe el castaño al recordar los buenos momentos.

-... -

-Y lo que sus padres le hicieron no me sorprende tanto... Craig, tu ya sabes como eran sus padres por la forma en la que tweek hablaba de ellos, eran exigentes y demasiado delicados en cuanto la protección de tweek, no lo dejaban tener amigos de verdad, casi siempre estaba sólo en su enorme mansión y pues bueno... Son millonarios, seguramente querían que tweek estudiaría en una muy buena universidad, el me dijo que sus padres también ejercieron sus profesiones en Italia... Supongo que querían que tweek estuviera igual de preparado que ellos-

-... Si... El también me decía lo sofocantes que eran-

-Tweek aún es joven... Obviamente tenía que obedecer a sus padres como fuera, ya que ellos no le hubieran permitido quedarse aquí-

-...Lo entiendo clyde, yo... - sujetandose la frente un poco frustrado- entiendo que tweek no haya tenido más opción que irse, pero aún así no deja de ser doloroso para mi y... Y se que para el también lo fue-

-Se que fue difícil para ambos... Pero si en algún momento de la vida ustedes se volvieran a ver, sería bueno que no siguieras guardando ese rencor- le sonríe.

Craig también sonríe un poco pero suspira cansado al ver que su amigo tenía razón, tweek sólo había obedecido a sus padres, y aunque fue una dolorosa decisión, el debía desearle lo mejor en sus estudios, el había sido un egoísta.

-Creo que tienes razón clyde... Nosotros jamás dejamos de importarle-

-Claro que no amigo-

-... Aunque dudo en que lo pueda volver a ver algún día, sólo me queda desearle lo mejor en su vida... -

-... No creo que tweek te olvide tan fácilmente, además se que el también te desea lo mejor desde allá en Italia jaja-

-... -pensativo.

-No quiero hacerte sentir mal... Pero me hubiera gustado verlos juntos, creo que estaban hechos el uno para el otro - le sonríe amigable y craig sólo observa el atardecer, el sól se empezaba a ocultar y al pasar los minutos la noche empezo a caer.

La hora de despedirse llegó pronto. Clyde y su padre esperaban en el terminal el autobús que los llevaría a seattle, ciudad en la que empezarían de cero una nueva y mejorada vida. Cuando llegó el autobús ambos castaños se despidieron del azabache.

-Cuidate mucho hijo, enserio ten cuidado son ese hombre tan molesto que tienes como padre... - le dice el señor donovan mientras le sujeta el hombro amigable.

-No se preocupe señor, me cuidare... -

-Bien... Entonces adiós hijo, y cuida mucho la casa... - se despide el hombre subiendo al autobús.

Ahora clyde veía con una triste sonrisa a su viejo amigo de la niñez y sin poder contenerse más le da un fuerte abrazo de hermano. Craig sólo corresponde a su abrazo y luego le desea mucho éxito en sus estudios.

-Cuidate tu también amigo, y no dejes que las ratas y las cucarachas duerman sobre ti-

-Lo primero que haré será desinfectar tu cama amigo-

Clyde solo ríe y luego sube al autobús mientras se despide con la mano.

Craig también se despide con la mano hasta el momento que el autobús se perdió de vista, realmente le iba a hacer falta clyde y sus tonterías. Ahora sí que se iba a empezar a sentir solitario.

Después de despedirse craig volvió al basurero, este ahora tenía la casa solo para el, viendo el lugar detalladamente, el azabache piensa de inmediato en que hay varias cosas que tendrá que limpiar y arreglar, porque vivir cerca de un basurero no era razón para apestar siempre.

Al pasar los días craig siguió trabajando duro en sus collares y demás manualidades, ahora sentía que debía trabajar el doble ya que no tenía la ayuda de clyde, pero aun así eso no lo desánimo, al contrario, sólo lo hicieron animarse más a vender su mercancía con el doble de esfuerzo, y sentía que le iba mucho mejor que antes.

Con el tiempo craig logró invertir muy bien su dinero en cosas sencillas que le hacían falta en casa, como un buena cama, una buena estufa, una mesa más decente, también pinto el lugar y coloco puertas y ventanas en donde Hacia falta, nada era exactamente de lujo pero si estaba en buenas condiciones y no provenía de la basura, eso era lo que importaba. El azabache sin duda se sentía orgulloso de lo que había logrado con el pasar de los años, y en cuanto a la ropa también se había comprado más prendas decentes, al menos asi no luciría como pordiosero y la gente le compraría más de sus collares. Aún así no podía evitar ensuciarla cada vez que se metía en el montón de chatarra oxidada y de vez en cuando recibía el humo negro de basura quemada.

En cuanto a su molesto e irresponsable padre, el hombre jamás se rendía en lo que respectaba molestar a su hijo y pedirle dinero, y ahora que se había enterado que su hijo vivía sólo e independiente quiso aprovechar para tomar ventaja de eso, sin embargo craig nunca lo aceptó, para el joven de ahora veintidós años, su padre no era más que un simple vago bueno para nada que no merecía su ayuda en lo más mínimo, así que cada vez que iba a molestarlo era el mismo craig quien tenia que correrlo y amenazarlo con su bate.

-¡Largate ya, maldito inmundo!-gritaba el azabache bastante enojado.

Esta vez el hombre había llegado ebrio a pedirle dinero y lo amenazaba con una botella rota.

Craig sólo sostenía el bate con fuerza y le fruncia cada vez más el ceño.

-Tu... Tu no eres más que un maldito mocoso de mierda- decía el hombre mareado y balanceándose de un lado a otro- tal vez hayas crecido, pero siempre seguirás siendo un maldito mocoso de basurero... Un muerto de hambre infeliz-

-¡¡Que te largues dije!! - le grita ya harto y se acerca más a este.

El hombre se cubre con algo de nervios y cae al piso mareado, dejando caer la botella al piso y haciéndo que se rompiese.

Craig sólo lo veía serio y cansado, estaba harto de que su maldito padre llegara a joderlo cada día que llegaba de trabajar.

-Eres tan inútil... - comenta el hijo molesto mientras se adentra de nuevo a la casa y lo ignora.

Al entrar el joven azabache suspira cansado y lanza el bate al suelo, luego camina hasta su cama y se recuesta en ella tratando de ignorar de nuevo los molestos gritos de su padre, sin duda estaba demasiado cansado para enfrentar a un infeliz borracho.

Continuará...