—Mamá... Pete... — pronunció tweek cerrando la puerta tras el.

—Vaya... recordaste que tienes madre — expresó la mujer elevando las cejas, por el tono de su voz tweek la noto molesta.

—Ma...

—Pero no te preocupes cariño, entiendo que estés tan ocupado últimamente — sonrio más tranquila, mirando al pelinegro a su lado y de nuevo a su hijo — seguramente ayer llegaste muy cansando a tu apartamento y por eso no contestaste ninguna de mis llamadas ¿no es asi?

—... Si... Así fue — contestó mirando el suelo.

—Acercarte mi amor, Pete y yo queremos hablar contigo — dijo hellen, tweek tuvo un mal presentimiento.

—¿Hablar? ¿Sobre qué? — cuestionó dudoso mientras se acercaba a ellos.

—Pues... Estamos algo preocupados por ti, cariño, sólo trabajas y trabajas, ni siquiera sales a pasear un rato, a distraerte o a conocer a más personas de tu edad.

—...

—¿Porque nunca aceptas las amables invitaciones de pete? Pensé que eran amigos, quien sabe, hasta puede que lleguen a volverse algo más... — insinuó con voz pícara.

—Es mi vida mamá... No deberías de intentar meterte en ella — se atrevió a decir el rubio, pues el comentario anterior le había hartado.

—Soy tu madre, me preocupas, pero por lo que veo eso a ti no te importa en lo absoluto... — se ofendió la exigente dama.

—¡Claro que me importa mamá, pero eso no te da derecho a que te metas en mi vida personal!

—Soy tu madre

—A ver, a ver, no hay que exaltarse, tranquilos... — intervino pete, no quería presenciar una absurda discusión madre e hijo ahora, tweek evitó la mirada de ambos sintiendo molestia, tampoco quería discutir pero su madre lograba estresarlo muy fácilmente.

—Aghh, disculpa esta "escena" pete — se masajeo la cien frustrada — Mi hijo puede llegar a ser tan... Rebelde.

—Descuide... Pero, señora tweak, es entendible que quiera estar al tanto de la vida de su hijo, pero lo que el dice es verdad, necesita su espacio.

—Pero...

—En algún momento tweek querra hablarle sobre esas cosas, no puede presionarlo... — dijo pete mirándola, la mujer resoplo.

—Gracias, pete — agradeció tweek por el comentario, al menos lograría calmar un poco a su exigente madre.

—Y usted no quiere que la relación con su hijo se complique ¿no es asi? — cuestionó tratando de hacerle entender a la mujer que podría arruinar todos sus planes, hellen se le quedó viendo pensativa y coloco ambas manos en el escritorio levantándose, Pete tenía razón en eso, no quería que su hijo se alejará, debía ser más discreta en cuanto a la vida personal de tweek.

El rubio la observo acercarse sin cambiar su expresión seria y la mujer en cambio ablando sus fracciones, luego le mostró una triste sonrisa, una que tweek no había visto antes y lo hizo olvidar su molestia.

—No quiero que te enojes conmigo, cariño... Y justo por eso me iré en este justo momento, sólo quería verte y saber si estabas bien... — admitió mirándo esos hermosos ojos idénticos a los suyos, tweek le sostuvo la mirada y después la bajó, quedándose algo pensativo.

—... Aunque a veces no me entiendas en lo absoluto, sigues siendo madre y te quiero, así que no creas que no me importas.

—... Está bien, hijo... Yo... Bueno, ya me voy, adiós muchachos — dándole una última mirada a pete y a tweek, hellen salió de la oficina dejándolos solos, tweek veía la puerta en silencio y Pete tenía una ligera sonrisa en el rostro.

—Tu madre se preocupa mucho por ti, lo cual es bueno, sin embargo llega a ser sofocante.

—Ngh, ni que lo digas — suspiro tweek caminando hacia el escritorio y dejando su portafolio ahí — ¿ya estaba aquí cuando llegaste? ¿O vinieron juntos? — pregunto al momento que se quitaba el grande abrigo.

—En realidad me dijo que fuera por ella a la mansión porque tenía ganas de verte, y como yo ya iba de camino para la reunión me dije ¿por que no?

—¿Por que tu? Ella tiene su propio auto y hasta un chófer personal — sospecho con una ceja alzada.

—No estoy seguro, pero no paraba de hablarme sobre que le gustaría que salieras con más personas de tu edad, ya sabes, que le presentes algún novio quizás.

Tweek se palmeo la frente al oír eso, aunque fue lo que pensó apenas vio a pete y su madre juntos, era claro que quería que le diera una oportunidad a pete.

—Ugh, mamá no para de insistir con eso, y seguramente te decías cosas como ¡mi hijo estará encantado de salir contigo! O otras cosas igual vergonzosas.

—... También me pregunto si sabía en dónde te encontrabas ayer.

—¿Que le dijiste? — fijo su mirada en el.

—Pues que no lo sabía, después de la reunión no te vi más, quise esperarte pero no apareciste.

—Ngh, si, Christophe me dijo...

—También me contó sobre lo que le pasó a tu... Novio... — Tweek se tenso al recordar el consejo de Christophe, no debía decirle a pete que craig seguía con vida.

—...

—¿Estas bien?

—Yo... Ugh, si... Si... — balbuceo evitando su mirada, Pete analizó su actitud, honestamente creyó que estaría más destrozado.

—¿Seguro? Por lo que me dijo Christophe... Fue muy grave...

—Su padre le disparo... — explicó tweek con semblante triste y respirando hondo — el... el estaba muy mal y... y... — esa si era la reacción que esperaba el pelinegro, tweek empezó a sollozar y Pete se acercó para sujetarle el hombro.

—Tranquilo... Se que es difícil, y ya me extrañaba que estuvieras tan tranquilo.

—El... El está muerto, m-muerto — lloro en silencio, soltando varias lágrimas realistas, para Pete era imposible que estuviera mintiendo.

—Lo siento mucho... En serio, trata de calmarte ¿si? te traeré un vaso de agua, aun faltan algunos minutos para la reunión así que desahogate — Pete le dio un abrazo de "consuelo " y después salió de la oficina con una sonrisa triunfal, afuera estaba Christophe con varias carpetas en sus manos y lo vio desconfiado, sin embargo lo ignoro antes de que esté dijera algo.

—Tweek, ¿todo bien? Tsk, ¿que te dijeron? — se preocupo al verlo limpiarse las lágrimas.

—No te preocupes, estoy bien... — ventilo sus ojos con ambas manos.

—¿Entonces porque lloras?

—Tenía que mentir sobre craig ¿lo recuerdas? Se supone que está muerto, no podía verme tan tranquilo — dijo algo molesto mientras lo veía.

—Si, es cierto ¿y te creyó?

—Eso creo.

—Bien, mantente así hasta que quede totalmente convencido...

—Ngh, ¿y luego que, Chris? Pete quiere tener algo conmigo, y sin craig en mi vida no me dejara en paz.

—Lo se, pero recuerda que no tiene derecho a obligarte a nada, sólo dile que no quieres nada con el, no puede estar acosandote toda la vida.

—Odio esto...

—Tweek, es por el bien de craig, entiéndelo.

—Podría preguntarle directamente si tuvo algo que ver.

—Pete no es estúpido, jamás te lo dirá.

—Y en caso de que el si haya tenido algo que ver, ¿no sería mejor hablar con la policía?

—No podemos actuar hasta tener las pruebas suficientes.

—¿Y cómo conseguiremos esas pruebas, eh?

Christophe pensó por varios segundos ante la mirada interrogante de tweek, el cual ya algo cansado le quito los documentos de las manos y los coloco sobre el escritorio para ordenarlos.

—Su padre...

—¿Que? — se detuvo a verlo.

—El padre de craig, hay que buscarlo y hacerlo hablar, que nos diga si lo que hizo fue por simple maldad o por orden de alguien más.

—Clyde me dijo que iría hoy al basurero a ver si lo encontraba, pero honestamente veo muy difícil que ese hombre aún esté allá.

—¿Dices que probablemente haya huido?

—Si chris, el sabe que craig no está sólo, sabe que haremos algo, así que si, es muy probable.

—Pues aún así hay que buscarlo, las cosas no se pueden quedar así.

—Por supuesto que no, lo encontremos cueste lo que nos cueste y lo haremos pagar por su delito, es lo que se... — Tweek dejó de hablar cuando la puerta se abrió dando paso a pete, con un vaso de agua en la mano se acercó a tweek y se lo entregó, el rubio le dio una mirada rápida a su amigo para que se fuera y este rápidamente obedeció.

—¿Ya estás más tranquilo?

Tweek bebió un largo sorbo de agua Y respiro más relajado.

—Si... Gracias, Pete...

—¿Quieres más agua?

—Ngh, no, no, estoy bien así.

—¿Entonces quieres hablar sobre lo que paso?

—¡No! Ugh, no quiero llorar más Pete, el dolor que siento ahora es insoportable y hablarlo me pondrá peor, pero... Al menos se que craig esta en un lugar mejor — dijo con ojos medio cristalinos.

—Seguro que si...

Hubo un corto silencio en ese momento y Pete volvió a hablar.

—Aunque... pienso que esa desgracia se pudo haber evitado si ese chico hubiera dejado antes su vida en el basurero, el lugar se veía bastante peligroso.

—Si...

—Pero supongo que ya estaba aferrado a ese tipo de vida, y disculpa que te lo diga tweek, pero un chico así, que ni siquiera piensa en superarse ni salir adelante, no tendría porque estar a tu lado, definitivamente te mereces a alguien mejor, se que lo querías mucho y todo pero también debes ver la realidad, su relación era algo... Complicada, y tus padres jamás la hubieran aceptado.

—...

—Creo que... Ahora más que nunca necesitarás salir a distraerte, sería malo que decaigas por esto que te paso, fue duro para ti y lo entiendo muy bien, pero sólo te queda superarlo.

—Pete...

—Enserio tweek, te hará bien, escucha, el gerente blanco hará una fiesta por su cumpleaños el próximo sábado, deberías considerar ir.

—Emm... puede que lo considere, aunque no estoy de muchos ánimos ni estoy invitado.

—Tu invitación puede que llegue este fin de semana, hable con el hace dos días y me dijo que hasta el momento sólo me lo había dicho a mi, pero que tiene pensado invitarte a ti a otros empresarios importantes por supuesto.

—Nhn, ok...

—Eres joven y apuesto... No desaproveches eso, aun tienes una vida por delante.

—Nhn, si bueno... — se toco el brazo apenado — mejor vayamos ya a la oficina de reuniones ¿te parece? los demás no tardan en llegar — Tweek sujeto una de entre tantas carpetas de su escritorio.

—Como tu ordenes... Tweek... — sonrio mientras el rubio salía de la oficina y el caminaba detrás, sabía que la depresión de tweek no duraría por mucho, el se encargaría de dominarlo finalmente.

Esa mañana clyde y bebe fueron al basurero para averiguar algunas cosas sobre el incendio, ya el fuego se había extinto por completo y los resultados fueron desastrosos, daba lástima ver aquella casa de su infancia totalmente calcinada, clyde lucho para no llorar, pero el escenario era tan triste que varias lágrimas traicioneras salían de sus ojos, bebe solo lo abrazo apenada y lo consolaba como buena amiga.

—Esto es terrible... Ese maldito... — expresó clyde con rabia.

—El vive cerca de aquí ¿no? Deberíamos ir a enfrentarlo.

Clyde miró a la rubia y luego dirección a la antigua casa de craig, dudaba que el cobarde de Thomas siguiera ahí, pero no perdía nada con ir a ver.

—Vamos... — hablo tomándola de la mano y caminando rápido hacia la casa, pero en el camino apareció Kenny acompañado de karen, ambos con sus mochilas puestas como señal de que estaban por marcharse — chicos...

—Hola clyde, bebe... Vinieron a ver como quedó todo ¿eh?

—Si, pero también queríamos enfrentar al padre de craig, estamos seguros de que el también causó el incendio — contestó bebe con mirada seria.

—Nisiquiera se molesten en buscarlo, yo pensé lo mismo y ya no hay rastro de el en todo el basurero, el muy bastardo huyó.

—Maldita sea... — se enojo el castaño — ahora se nos hará más difícil buscarlo, podría estar en cualquier parte.

—Así es, pero las cosas no se pueden quedar así, en algún momento tendrá que aparecer.

—Eso espero... Ese hombre es capaz de pasar años escondido bajo una jodida piedra con tal de que no lo encuentren — suspiro clyde mirándolos, estos se quedaron en silencio y con la mirada gacha, pensando ahora en donde podría estar ese delincuente.

En el hospital, craig era atendido nuevamente por la enfermera de ese turno, quien se encargaba de limpiarle sus heridas y cambiarle los vendajes, el azabache se quejaba un poco al sentir el algodón mojado sobre su piel, dolía, pero no demasiado, cuando la enfermera acabó le sonrio amable y después lo dejó solo en la habitación, craig cerró sus ojos y respiro hondo mientras acomodaba su cabeza en la almohada, quería que el dolor de fuera ya, quería volver a ser el mismo de antes, pero por lo visto tendría ser paciente y esperar unas cuantas semanas más. Minutos después entró la enfermera con una bandeja en manos, al parecer su desayuno.

—Hora del desayuno.

—No tengo hambre, enfermera...

—Aún así tienes que comer, de lo contrario dudo que te mejores.

Craig se quedó callado y sin oponerse más se incorporo en la cama hasta quedar sentado, mientras la enfermera acomodaba la barra de la cama sobre su regazo para colocar la bandeja de comida ahí.

—Tienes que comerte todo ¿esta bien?

—... Ok... — respondió sin mucho ánimo, odiaba la comida de hospital.

—Vamos, no está tan mal... ¿O si?

—No, pero no es algo a lo que este acostumbrado — la enfermera rio.

—Todos dicen lo mismo, pero no te preocupes, te acostumbraras...

—...

Craig empezó a comer en silencio y la enfermera lo miraba con su típica sonrisa, en eso la puerta se abrió y otra enfermera se adentro a la Habitación, dando la noticia de que craig tenía visita.

—Deben ser tus amigos de nuevo — supuso la mujer para después salir de la habitación junto a la otra enfermera, craig bajo la cuchara y se quedó viendo la puerta, esperaba ver a clyde y a bebe ya que tweek seguramente estaba trabajando, pero al ver quien era se sorprendió un poco, quien se adentro al cuarto fue Sebastián, este con una ligera sonrisa y con las manos cruzadas detrás de su espalda se acercó después de cerrar la puerta.

—¿Sebastián?

—¿Como se encuentra joven craig? — pregunto sin más.

—Yo... Bueno, estoy mejor gracias... Pero... No esperaba verte aquí.

—No estaba al tanto de la situación hasta que hable con el joven tweek esta mañana, lamento mucho lo que le pasó, apenas me desocupe vine lo más pronto que pude...

—... No debiste molestarte.

—Me preocupe mucho, por eso estoy aquí, más que un simple chófer también puede verme como un buen amigo, creo que en todos estos años ha podido notar que soy de total confianza.

—Si... Lo eres, y gracias por preocuparte, gracias por venir, me haces pensar que no estoy tan sólo como pensaba... — hablo con una triste sonrisa, Sebastián sintió algo de pena al verlo así, craig siempre era tan energético y sano, y ahora se veía cansado, pálido, y algo deprimido.

—No está sólo... Tiene amigos, amigos de verdad que se preocupan por usted, en especial el joven tweek — sonrio al hablar del enamorado rubio — creo que no hace falta recordarle lo mucho que lo ama.

Craig sonrio y no dijo nada, tweek siempre se lo estaba diciendo, ya lo extrañaba mucho de hecho.

—Pero dígame ¿Aún no sabe cuando lo darán de alta? — pregunto interesado.

—No... Pero el doctor dice que mi avance de mejoría va bastante bien, así que supongo que saldré pronto.

—Que buena noticia, sin embargo deberá estar bajo reposo un tiempo, ya sabe, nada de fuerza bruta u otra cosa que requiera tanto esfuerzo.

—Si, lo se...

—... ¿Y a donde irá apenas salga del hospital?

—... No estoy seguro, tweek quiere que vaya a su apartamento, pero yo se que el estará muy ocupado en su trabajo y tampoco me gustaría ser una carga para el.

—No creo que el joven lo vea como una carga, sin embargo tiene razón en algo, el siempre está muy ocupado...

—... Por eso lo digo.

—No se preocupe, ya veremos que hacer para que este cómodo mientras termina de recuperarse, por ahora sólo manténganse tranquilo, descanse, le Hará bien...

Craig asintió al chófer y sonrio al verlo con su pulgar arriba, luego de eso estuvieron platicando por un rato más, su compañía era agradable y le hacía olvidarse de algunos pensamientos que le seguían molestado.

La reunión acabó casi después del medio día y tweek se encontraba en su oficina haciendo algunas llamadas, para su suerte, Pete Ya se había retirado al momento que lo hicieron los demás socios, dejándolo así a solas con su amigo Christophe.

—Salió mejor de lo que esperaba, dos reuniones más y podremos irnos a casa — dijo el francés sentado frente al escritorio.

—Si, no puedo esperar para visitar a craig — contestó sin apartar la mirada de su agenda — Ngh, me preguntó cómo se sentíra hoy.

—Seguro está bien, se ve que es un tipo duro, lo superará.

—No fue cualquier cosa Chris, craig perdió todo por culpa de su padre, no creo que lo supere tan rápido.

—Mm... Si, es verdad, debe ser muy difícil superarlo, pero te tiene a ti y a los demás, podrían ayudarlo a recuperar lo material ¿no?

—Es lo que voy a hacer, aunque el no quiere que me sobrepase en cuanto a gastos, sólo lo ayudaré con lo necesario.

—Por lo que dices sigue igual de orgulloso, bueno, al menos te salió barato ¿eh? — bromeo el castaño, tweek se quito los  lentes y miró a su amigo.

—Craig ha madurado mucho Chris, me dejó cubrir los gastos del hospital y no discutió conmigo por eso, ese es un gran paso.

—Quizás por eso ya no quieres que sigas gastando más, no le gusta abusar de tu confianza, es muy honrado...

—Si... — le sonrio, pensando en el azabache y su gran sencillez. El teléfono del rubio comenzó a sonar y este lo sujeto de inmediato para contestar.

—¿Hola?

—Tweek, hola, espero no interrumpír nada importante.

—Clyde, descuida, ya acabo mi reunión, ¿sucedió algo?

—Ya fuimos al basurero esta mañana, y pues... Da tristeza ver como quedó todo.

—Ngh... Imagino que si, ¿y el padre de craig...

—Huyó — informó rápido.

—Tsk — chasqueo sus dientes a pesar de que ya lo suponía — n-no importa, lo encontraremos como sea.

—No será sencillo.

—Se que no... Pero puede que el no sea el único responsable de lo que le sucedió a craig.

—¿Que quieres decir?

—... Tengo la pequeña sospecha de que el padre de craig hizo lo que hizo por orden de alguien más, y quizás ese alguien sepa en donde está... — miró serio a su amigo delante, Christophe asentía lentamente con la cabeza.

—Mierda, ¿y quien crees que sea ese alguien?

—Aún no puedo decirlo, no es seguro y necesito pruebas.

—¿Pero lo conoces?

—Si...

—Tweek, si planearon matar a craig es un caso demasiado serio, trata de investigar más a fondo sobre eso, ¡craig podría estar en peligro todavía!

—¡No! Craig estará a salvo.

—¿Como estas tan seguro de eso? Su plan de asesinato fallo, podrían intentar matarlo de nuevo.

—... Tenemos que fingir que craig si murió.

—¿Que?

—Es la única manera de que no intenten matarlo otra vez, ellos no saben que craig sobrevivió a esos disparos clyde, tu sólo finge que craig ya no está con nosotros.

—¿Fingir la muerte de craig? ¿Pero por cuanto tiempo?

—Lo suficiente hasta que se olviden de él.

—A craig no le gustara esa idea.

—No tiene por que saberlo... Lo único que me importa ahora es que el este a salvo y se recupere, por favor, no le vayas a decir nada sobre lo que te conté.

—Ok, ok... No se lo diré, pero sabes muy bien que cuando craig se recupere ira a enfrentar a su padre.

—No lo encontrará en el basurero, y cuando sepa que huyó dudo que quiera perder su tiempo buscándolo.

—Eso no lo sabemos tweek, conozco a craig desde hace años, y se que en algún momento querra hacerle frente, no descansara hasta encontrarlo.

—Este craig sólo quiere paz, clyde, ¿lo olvidas? No creo que quiera buscar más Problemas, el esta cambiando y ya no es tan impulsivo como antes.

—Bueno... Puede que tengas razón.

—... Sólo nos queda esperar y saber que decidirá craig, y espero que para ese entonces el padre de craig ya esté tras las rejas, al menos así craig le hará frente en la cárcel y será más seguro.

—Según tu puede que sean dos los criminales ¿no? Entonces ambos deben ir a la cárcel.

—Ngh, si... Pero no sacare conclusiones hasta demostrar que mi teoría es cierta.

—Bien, igual mantenme informado sobre cualquier cosa que descubras, esto vas más allá de una mala relación padre e hijo.

—Está bien clyde, te mantendré informado.

—Excelente, ahora tengo que colgar, voy de camino al hospital.

—Ah, dile a craig que iré a visitarlo más tarde por favor.

—¡Seguro! — y con eso el castaño colgó la llamada.

Tweek dejó el teléfono sobre el escritorio y entrelazo sus dedos suspirando, Christophe lo miraba cruzado de brazos.

—Así que... ¿Finalmente ya sospechas de Pete? — pregunto esperanzado y tweek lo observo con una expresión insegura.

—Chris... ¿Recuerdas cuando te dije que me sentía intranquilo después de haber rechazado a pete?

—Emm, si, lo recuerdo... ¿Que hay con eso?

—Me volví a sentir igual cuando se despidió de mi al terminar la reunión... — confesó con incomodidad.

—Cierto, estuvieron un momento a solas en la oficina.

—Si... Y vi algo en su mirada... Que me causó cierto escalofrío.

—Eso es porque sientes que no es una buena persona, tweek, debiste saberlo en el momento que le mintió a craig, diciendole un montón de porquerías sobre ti, te hizo quedar como una zorra y después de que te enteraste de todo quiso hacerse el héroe, te dijo muy "inocentemente " que sólo quería cuidar tu imagen profesional, y tu le Creíste.

—Es que yo... — dudo apenado — Chris, simplemente me cuesta creer que Pete sea capaz de planear la muerte de alguien, Ngh, es aterrador... ¡Ha sido mi socio por años!

—Pues creelo... Antes de que sea demasiado tarde.

Tweek no dijo nada y bajó la mirada preocupado, ya no sabía ni que pensar, entre el accidente de craig, las insinuaciones de Pete, sus padres entrometidos y las teorías de Christophe sentía que la cabeza le daba vueltas, se sentía confundido, atemorizado, y frustrado por no tener las pruebas que delataran al pelinegro, quería un día libre para pensar con claridad las cosas...

Al caer la noche, tweek se fue directo al hospital, Christophe le había aconsejado ir en un auto diferente para que Pete no supiera que era el, lo cual frustró al rubio, pero ya que estaban hablando de un acosador de primera, lo mejor sería no hacerle sospechar que craig seguía en el hospital con vida, al ver que todo estaba normal y el auto de Pete no se encontraba cerca, tweek se bajó en el estacionamiento y entró por las grandes puertas de vidrio que lo llevaron directo a la sala de espera, siguió caminando sin detenerse y justo en eso vio a la enfermera salir de la habitación de craig.

—Disculpe, vengo a ver a craig, ¿puedo pasar? 

—Ah, por supuesto, justo ahora se encuentra despierto — aviso la mujer de blanco alejándose de ahí.

Tweek sonrio alegre al escuchar eso y sin esperar más entró a la habitación, pero lo que vio a continuación borro de inmediato la sonrisa en su rostro, craig reía un poco y a su lado estaba la enfermera con una taza de gelatina, esta le daba de comer y ambos sonreían, el rubio se quedó congelado y sintió molestia en todo su cuerpo, sin embargo respiro hondo y cerró la puerta con suavidad mientras se cruzaba de brazos.

—Tweek... — pronunció el azabache al verlo, la mujer también lo miró con una sonrisa que para tweek fue de lo más descarada — clyde me dijo que vendrías.

—... Si... Si, yo le dije que te avisara... — dijo Tweek desviando la mirada.

—Acércate tweek... — pidió craig al notar su extraña actitud.

—...

—Este... Supongo que no terminaras tu gelatina, así que me iré a atender a los otros pacientes, los dejo solos — la chica se levantó de la cama y le volvió a sonreír a craig, acción que enojo a tweek, aun así supo controlarse, y en vez de armar una escena bochornosa y llena de inseguridades, camino con una linda sonrisa hasta la cama, se sentó en el borde y puso su mano sobre la de craig, acariciandola al mismo tiempo, eso llamó la atención de la enfermera.

—¿Como te has sentido hoy, craig? — quiso saber con un tono de voz preocupado.

—Pues... Bien, aunque odio cuando me cambian los vendajes ya no duele tanto como la primera vez.

—Tranquilo, el dolor pasará pronto... Y si te hace sentir mejor, ya estoy aquí a tu lado, Para darte muchos abrazos y... — se empezó a acercar a su rostro y craig sintió los suaves labios de tweek sobre los suyos, tweek lo besaba con dulzura y craig cerró sus ojos para corresponderle, ahora el beso se volvía más intenso y tweek se separó un momento para ver la cara de sorpresa que tenía la enfermera — ¿le molestaría darnos un poco de privacidad?

—¿A-Ah? — balbuceo apenas salió de su shock.

—Pensé que tenía a otros pacientes que atender...

—¡Ah si! Lo siento , lo siento mucho, ya los dejo solos — corrió hasta la puerta y salió de inmediato, una sonrisita triunfal se formó en el rostro de tweek y craig lo miró con duda.

—Lo hiciste a propósito ¿verdad?

—¿Que?

—Esto me huele a celos.

—Ngh, bien, si me puse celoso al ver como te sonreía, ¿además te estaba dando de comer en la boca? ¿Que le pasa?

—Tranquilo tweek, sólo dije que la gelatina sabía horrible y no la quise comer, ella sólo intentaba hacer el momento un poco más divertido para animarme a comerla, luego llegaste tu y malinterpretaste todo.

—Bueno, no hice nada malo... Sólo quería que supiera que tu ya tienes un amor... — le susurro bastante cerca de sus labios, robándole un corto pero sensual beso.

—Te extrañe... — confesó al dejar de sentir sus dulces labios —¿Como te fue en el trabajo?

—Igual que siempre, sólo reuniones y reuniones... Ngh, solo deseaba verte ya — le acaricio tiernamente la mejilla.

— También yo... No soporto estar atado a esta cama todo el día, necesito hacer algo... — se frustró.

—Se que es difícil... Pero tomatelo con calma ¿ok? Vas a salir de aquí tarde o temprano, y yo estaré viniendo y apoyandote cada día hasta que te recuperes al cien por ciento.

—... Gracias.

—No me lo agradezcas, lo hago con gusto — sonrio volviéndolo a besar y después a abrazar, acostandose a su lado y hundiendo su rostro en el pecho del azabache con una feliz sonrisa, amaba sentir su calidez, lo extrañaba demasiado.

Los días fueron transcurriendo de manera lenta para craig, pues encerrado en esa habitación entre esas cuatro paredes blancas lo empezaban a fastidiar, pero no le quedaba de otra que aguantar, clyde y bebe venían a visitarlo unas dos veces al día y al menos el castaño lo divertía con sus tonterías, también podía notar un pequeño aire de amor entre esos dos, al caer la noche, tweek llegaba para darle la dosis de cariño que tanto necesitaba, luego disfrutaban de la compañía del otro y se iba a más tardar a media noche, craig dormía tranquilamente después de eso, en cuanto a sus heridas, estas ya comenzaban a cicatrizar haciéndole sentir menos dolor al momento de limpiarlas, también podía levantarse e ir al baño el mismo, ya le incomodaba tener ayuda de las enfermeras para ese tipo de cosas, en fin, cuatro semanas después de aquel incidente, craig ya se sentía mejor, tanto emocional como físicamente.

—Que lindo suéter — comentó bebe al ver a craig ya vestido y preparado para salir del hospital, el azabache acomodaba la ropa que entre todos le habían regalado dentro de la maleta y después la cerraba.

—Gracias... — dijo craig sujetando el logo de la nasa ubicada en su pecho.

—Esa la eligió tweek, pero obviamente yo le dije que craig la amaría — presumió clyde y craig sujeto la maleta.

—Ya porfin saldré de este lugar tan... Blanco con olor a medicina, vámonos ya — la piel de craig había recuperado su color y ya no se veía tan cansado, antes de que pudieran salir de la habitación apareció el doctor con una carpeta en sus manos.

—Craig tucker, ¿como te sientes hoy? ¿Estás listo para volver a casa? — pregunto el hombre analizando su aspecto.

—Estoy más que listo.

—Me alegra oír eso, pero antes de irte... recuerda seguir este tratamiento y guardar reposo por unas tres semanas — este arrancó una hoja de su libreta y se la entrego al azabache.

—Si... Gracias.

—Cuídese mucho por favor.

Afuera del grande edificio lo esperaba Sebastián en el auto, habían acordado que se quedaría en casa del chófer hasta que se recuperará, ya que tenía una habitación extra y lo recibíria con mucho gusto, clyde y bebe se despidieron de este con un feliz abrazo y tomaron caminos diferentes, craig entro al auto y solo vio al chófer dentro.

—Hola Sebastián.

—Buen día joven craig, ¿como se siente? — se volteo un momento a verlo, mostrándole una amable sonrisa, craig inhalo profundo y suspiro relajado.

—Mucho mejor...

—Que bueno, ahora mismo lo llevaré a casa para que descanse... Aún debe guardar reposo ¿no?

—Si, eso dijo el doctor...

—Pues entonces vamos allá.

El auto empezó a moverse y craig miró por la ventana, era lunes por la mañana y tweek no había venido a verlo en todo el fin de semana, el rubio le había explicado bastante apenado que tuvo que asistir a varios eventos importantes, cosa que craig entendía, no le molestaba, tweek hacía lo posible por venir a verlo así que no tenía que reclamarle nada, ademas de que ya sabia como eran sus padres.

—... ¿Y tweek? — pregunto craig sabiendo muy bien la respuesta.

—Tuvo que ir a seattle con uno de sus socios para firmar unos contratos — le informo el chófer mientras caminaba, posiblemente llegue hoy por la noche.

—Ya veo...

—...

—Sebastián...

—¿Si?

—¿Podrías llevarme primero al basurero? — lo miro por el espejo y noto su expresión de sorpresa — no es lo que piensas, sólo quiero ver lo que fue mi casa por última vez... — dijo nostálgico.

—Esta bien... — asintió sereno mientras cambiaba de rumbo.

Continúara...