Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Chantaje

—Excelente reunión la de hoy, tweek — comentó Pete mientras salía del edificio junto al rubio, tweek iba unos pasos delante de él y se volteo a mirarlo.

—Gracias — respondió sin mucho ánimo, luego siguió caminando hasta el auto en el que habían llegado a ese encuentro con los nuevos proveedores, ambos socios se adentraron al vehículo y tweek encendío el auto mientras el pelinegro sacaba un cigarro de su chaleco.

—¿Tienes prisa en volver a denvel? Podríamos ir a tomar algo antes de regresar.

—Ngh, si, un poco, aún tengo mucho trabajo y...

—Salir conmigo un día no te matara, tweek — lo interrumpió.

—Pete...

–Lo que dice tu madre es cierto, tienes que salir de vez en cuando y distraerte.

Tweek apretó el volante con sus manos y bajo la mirada, ya era la tercera vez esa semana que Pete insistía y no quería ser grosero, pero ya se estaba hartando.

—¿Cuántas veces debo decírtelo, Pete?

—...

—No estoy interesado en t...

—Si, lo se, no hace falta que me lo digas — interrumpió mirando hacia la ventana, el también estaba harto de "rogar"

—¿Entonces por que sigues insistiendo? — lo observo incómodo.

—... Supongo que una parte de mi aún no pierde las esperanzas... Me gustas mucho, tweek, como no tienes idea — expresó con vos profunda, una que hizo sentir a tweek un pequeño escalofrío.

—P-Pero sólo podemos ser amigos y lo sabes.

—... Aun no superas la muerte de tu novio ¿verdad?

—Ngh, si, es eso — mintió evitando su mirada — lo de craig no fue cualquier cosa, aún estoy tratando de procesarlo.

—Esas cosas pasan, tweek — expresó con simpleza, cosa que no simpatizo mucho al otro — no quiero sonar cruel pero es la verdad, tal vez si hubiera elegido cambiar su estilo de vida antes el seguiría con vida. A veces nos cuesta ver la realidad... Pero siempre hay que seguir adelante por muy doloroso que sea nuestro pasado.

—Ugh, aun así yo nunca estaré en paz hasta que el responsable pague por lo que hizo — hablo serio y piso el acelerador, el auto comenzó a desplazarse y Pete noto que este tenía todas las intenciones de largarse de la ciudad, sin embargo algo en el lo hizo perder la paciencia, estaba cansado de los Rechazos de tweek aún con su estúpido novio ya muerto.

—... Si quieres estar en paz en este momento, date la vuelta y vayamos por una maldita bebida — su tono de voz fue frío y algo molesto.

El corazón de tweek se detuvo y tuvo un mal presentimiento, algo le decía que debía obedecer al pelinegro o todo sería peor.

—¿C-Cómo?

—Sólo hazlo.

—No eres nadie para darme órdenes, ngh, ¿que carajos te pasa? — Tweek piso el freno y apago el auto, esta vez lo miro bastante serio aunque en el fondo sentía muchos nervios.

—No te conviene para nada hablarme de esa manera... Creeme.

—Ya me has estado incomodando bastante desde hace semanas Pete, tu actitud es cada vez más extraña y estoy harto, no voy a permitir que ahora te tomes la libertad de hablarme así y encima quieras darme órdenes — lo enfrentó enfadado, pero Pete no se intimido en ningún momento, al contrario.

—¿Sabes que? Yo también estoy harto, pero de tu maldita actitud de niño necio, de tu rechazo, he sido paciente contigo pero ya llegue a mi limite.

—¿Uh?

Pete encendió muy tranquilamente su cigarro y lo llevo hasta su boca, mientras tweek lo miraba con los ojos bien abiertos y sus manos temblaban un poco.

—¿Qué crees que se verá mejor en la Revista empresarial y de finanzas?... El reconocido empresario tweek tweak tiene amoríos en el basurero — dijo este preocupándolo — o... El único hijo de los elegantes tweak adora acostarse con sucios vagos.

—Tu... Ugh, no... No serias capaz de hacerme esto.

—Eso depende de ti... Si cambias esa molesta actitud conmigo no tendrás que preocuparte por nada.

—No tienes pruebas de lo que dices.

—Eso no lo sabes...

—¡Me estas chantajeando! ¿P-Por que lo haces?

—...

—Esto... Esto ya no se trata de amor, se trata de dinero ¿no es asi? ¡Responde!

—Ya, ya... Tranquilo... — sonrio de medio lado — no te exaltes, pero... pensé que eras más inteligente.

—¿Que?

—No te amo... Nunca me has atraído de manera amorosa de hecho, creí que ya lo sabias.

—...

—Aun así me interesas... Me interesa estar cerca de ti, más de lo que te imaginas.

—Si... Pero solo por mi herencia ¿O me equivoco?

—No, no te equivocas.

—Eres un descarado, Ngh ¿como me dices todo esto con tanta tranquilidad?

—No tengo nada de que preocuparme... Mientras obtenga lo que quiera nada más me importa.

—¡El chantaje no es la manera!

—Es la manera más efectiva de lograr algo... Y la única manera en que logro tener tu atención de una forma que no sea la laboral.

—...

—No te conviene para nada tratarme mal de ahora en adelante tweek... Podrías salir muy afectado, y no porque seas mi socio tendré piedad contigo, ahora, has lo que te digo...

Tweek aparto su mirada frustrada del pelinegro y volvió a encender el auto, no podía creer lo cínico que había resultado ser Pete, ese chico que parecía ser tan educado y de buenos valores desde que lo conoció, no era más que un mentiroso interesado, Christophe siempre había tenido la razón.


Sebastián estaciono el auto cerca del basurero y craig bajo del vehículo, diciendole que no se quedaría por mucho tiempo, solamente quería ver lo que fue su hogar por última vez, y despedirse para siempre de él. A pesar de que ya habían transcurrido semanas desde el incendio, el olor a basura quemada se mantenía en el aire. Craig respiro hondo y siguió adentrándose al basurero, su casa era una de las primeras cosas que se podían apreciar al entrar, pero ya no era ni señal de lo que era antes, este se acercó más y sólo observo un montón de chatarra quemada y sin forma, la puerta sólo era un trozo de carbón tirado en el suelo y el techo apenas y se mantenía, dentro todo estaba hecho cenizas, a excepción de algunos objetos de metal que aún así no ya no eran utilizables, craig levantaba sus pies, pasando por el montón de basura hasta llegar a lo que antes había sido su habitación, era un cuadro realmente triste y le fue inevitable sentir un nudo en la garganta, su cama, sus collares guardados, su ropa, todo se había perdido gracias al incendio, y se quedó ahí parado por un rato más, mirando cada uno de sus preciados objetos vueltos carbón, incluyendo su bate, el cual aún conservaba su forma pero no era el mismo, craig lo sujeto y se ensucio las manos de inmediato.

—... Ver esto hace que quiera romper a llorar de frustración, pero no me serviría de nada, ya todo está perdido... — dijo en voz baja y desanimada y dejando caer el bate al suelo, miró sus manos llenas de carbón y suspiro, luego salió de la habitación y de la casa.

En eso fijo su mirada hacia las enormes montañas de desperdicios y camino hasta allá, ahora sólo había Basura, lo demás estaba completamente quemado, incluyendo el viejo auto que ahora se encontraba carbonizado. Ya nunca más podría entrar y revivir viejos momentos. 

Craig observaba la basura en silencio y después se giro a ver una casa en específico, apretando sus puños y con expresión seria se dirigió a la casa y tocó varias veces la puerta, en pocos segundos la puerta se abrió, pero solo se encontró con un niño de ropas remendadas quien lo veía curioso.

—¿Que quiere? — quiso saber el pequeño.

—... ¿Con quien vives acá, niño? — pregunto algo confuso.

—Con mi mamá, pero que es lo que...

—¿Que pasa hijo, quien es? — intervino una mujer alta y de apariencia descuidada, está al ver a craig alejo al pequeño de la puerta y lo encaró sería — ¿que quieres muchacho?

— ¿Sólo quería saber... hace cuanto que viven acá?

—Desde hace unas semanas, ¿por que? — contestó desconfiada.

—... ¿Y a donde fue el hombre que vivía antes aquí?

—No se de que hombre me hablas... Hace algunas semanas llegué a este basurero con mi hijo, nos encontramos con esta casa abandonada y desde entonces vivimos aquí.

Craig frunció el ceño bajando la mirada, era de suponer que el cobarde de su padre se largaria después Del desastre que ocasionó.

—Ya veo...

—¿Conocías a ese hombre? — dijo la mujer al ver que craig se empezaba a alejar, el azabache se detuvo a verla y contestó serio.

—No... Y perdón por molestar, ya me voy.

Caminando de regreso hacia la salida, se encontró con el auto que lo esperaba pacientemente afuera, al subirse el chófer se volteo a mirarlo algo preocupado.

—¿Esta bien, joven?

—... Si, ya podemos irnos — hablo tranquilo y con la mirada gacha.

Sebastián no quiso preguntar más y se concentró en el volante para empezar a manejar, craig solo observaba el basurero por la ventana con una expresión de nostalgia, viendo como se alejaba cada vez más de su antigua vida. Todo el camino fue silencioso y ninguno de los dos habló hasta que finalmente llegaron a una pequeña casa.

—¿Es aquí? — craig supuso qué si apenas el chófer apago el auto.

—Si, es aquí — dijo el hombre bajandose del auto.

Craig hizo lo mismo y bajo junto su maleta, cerró la puerta del auto y se acerco para ver más de cerca, Sebastián aseguró el vehículo y lo siguió, había una reja que protegía la puerta principal y este la abrió con una llave, en eso se escucharon varios ladridos.

—Ah, ¿acaso tienes un...

Cuando Sebastián se adentro a la casa apareció un perro de estatura pequeña saltando alegre al ver a su dueño, craig sonrio al verlo.

—¿No te parece adorable? Su nombre es lucy — se agacho mientras la perrita le lamia el rostro.

—Así que es una niña, jeje, si, es adorable — dijo craig al verla brincar en sus piernas.

—Ya es suficiente lucy, lo siento, se emociona cuando hay visita — explicó el hombre cerrando la puerta.

—No te preocupes, me gustan mucho los animales.

—Es bueno oír eso — le sonrio — ven, te mostraré en donde vas a quedarte.

—Bien...

Sebastián se dirigió hacia un pasillo y craig veía todo a su alrededor, la casa no era muy grande, pero se sentía bastante cómoda, estaba en completo orden y además limpia, cosa que no le sorprendió mucho. Al llegar a una puerta en específico este se detuvo.

—Esta será tu habitación, adelante — dijo amable y craig asintió.

—Ok...

Craig sujeto la perilla y abrió, en la habitación había una cama grande, unos dos gabinetes, el closet y un televisor, este dejo la maleta sobre la cama y después la abrió.

—¿Y bien? ¿Cree que pueda a estar cómodo el tiempo que se quedará?

—Más de lo que esperaba... — comentó craig mirándolo.

—Jeje, si, y por cierto... Algo que olvide mencionar... — se rasco la mejilla algo nervioso — hay más cosas para usted en el closet.

—¿Ah?

—Ya debería saber como es el joven ¿no?

—...

Craig dejó la maleta un momento y se acercó al closet para ver, al abrirlo noto que había más ropa doblada y suéteres en ganchos, también habían zapatos.

—Oh... Tweek... — resoplo algo cansado.

El chófer empezó a reír por lo bajo y se ofreció a ayudarlo a ordenar su Maleta, craig le agradeció por todo y empezaron a doblar toda la ropa, ya hablaría con tweek y de su mal hábito cuando lo viera, por otro lado le agradaba tener a Sebastián como compañía.

Christophe quedó a cargo de la empresa mientras tweek se encontraba en una reunión de negocios en seattle. Se sentía mal por su amigo, tener que soportar a pete todo el viaje debía ser una tortura, sin embargo, ya habían pasado varias horas desde que se fueron, por lo que supuso que no tardarían en regresar. Aprovechando que no estaba tan ocupado en ese momento tomo el teléfono y le marcó, a lo mejor ya venía en camino.

No contestó.

El castaño miró su teléfono extrañado, intentó llamarlo unas tres veces pero al parecer su amigo estaba demasiado ocupado para atender su teléfono.

—... Bueno... Tendré que seguir esperando... — dijo Christophe, dejando su teléfono en el escritorio y revisando algunos documentos pendientes.

Tweek y Pete aún seguían en seattle, esto por orden del pelinegro, ya que tweek lo único que quería era irse en ese momento, cosa que el otro no permitió tan fácilmente. Ambos jóvenes fueron a un bar de la ciudad para beber y "disfrutar " de la compañía del otro. Pete iba por su segunda copa mientras que tweek aún tenía la suya medio llena, se sentía tan presionado, tan frustrado por la forma en que Pete lo chantajeaba.

—No pareces disfrutar de tu bebida... Tweek... — hablo mirándolo fijamente.

—... No estoy como para tomar una copa en estas circunstancias, Pete — le aclaro sin verle a la cara.

—Pues más te vale que lo estés...

—...

—Porque recuerda que debes portarte bien ¿ok?... Se un buen chico, y tomate todo.

—Ngh...

—Vamos... Hazme caso.

—...

Totalmente enojado en su interior, tweek tomó la copa y bebió un gran sorbo, vaciando así toda la copa en cuestión de segundos, Pete lo observaba en silencio y el rostro de tweek se ruborizo un poco.

—Ughh... ¿F-Feliz?

—... Dele otra por favor — ordenó al chico tras la barra y este asintió.

—U-Ugh, cof, cof — se tapó la boca y tosio.

—Debes hacerlo con más calma... ¿Entendido?

—¿Qué... Que es lo que quieres de mi, Pete? Si sólo quieres dinero yo te lo daré, pero dejame en paz si no me quieres de esa manera — lo miro algo mareado pero molesto.

—¿Y quien dice que no te quiero?... Si, es verdad que no te amo, pero no negare que me atrae tu físico.

—Ngh, ¿y por eso me obligaras a beber contigo cada vez que quieras?

—No sólo querré obligarte a eso tweek... — dijo con voz profunda y el rubio pensó lo peor.

—... No me obligaras... A hacer algo que no quiero, Ngh.

—Ya lo estoy haciendo.

—... Quiero regresar a denvel.

—... Claro, después de que termines tu segunda copa — dijo tranquilo mientras el Barista le servía la otra bebida y se la pasaba a tweek, este miró la copa con asco y cerró los ojos, tratando saliva duro y haciendo lo que el otro le ordenará.

Después de eso Pete le permitió conducir de regreso a denvel, a pesar de que este se sintiera algo mal, su estómago estaba revuelto y no sólo por el alcohol, Pete lo estaba amenazando con arruinar su imagen empresarial y avergonzar a sus padres, se sentía acorralado y sin saber que hacer.

—Tengo algunos asuntos que resolver... Te veo mañana — dijo Pete al llegar a su empresa, tweek no respondió — y tendremos una agradable cita...

—Ngh, ¿una cita? — lo miró sin comprender.

—Si, eso dije.

—No te entiendo... ¿Que es exactamente lo que buscas de mi?

—Quiero que hagas lo que te pido, y que dejes de reclamar, poco a poco tweek... Serás mio — se acerco más a él y tweek jadeo.

Pete miró deseoso los labios del rubio y le sujeto el mentón, tweek se sobresalto y su corazón latió nervioso.

—Te probare un poco antes de irme... Y ni se te ocurra poner resistencia.

—¡Ngh!

Pete corto la distancia y beso los labios de tweek, moviendolos con deseo y volviéndose adicto a su sabor, tweek sólo cerró sus ojos con fuerza y esperaba a que este se cansara, al separarse Pete lo miró jadeante y tweek igual.

—Si... Buen chico — sonrio mientras se alejaba — ah, y ni se te ocurra andar comentándole esto a ese amiguito tuyo que tanto de cuida las espaldas, esto... Es entre tu y yo, si alguien más se entera será peor para ti, piénsalo — advirtió serio antes de salir del auto.

Tweek se quedó en shock por varios segundos y parpadeo regresando a la realidad, su expresión era de pánico y se sentía de lo peor, quería gritar, se sujeto el cabello con frustración y la ansiedad comenzaba a apoderarse de su cuerpo, se sentía ahogado, así que reaccionó rápido antes de ponerse peor y condujo en Busca de ayuda.


—Lo tendré que dejar sólo un par de horas joven, los tweak quieren que los lleve a un evento fuera de la ciudad — informó Sebastián, craig acababa de cambiar su vendaje sucio del día y se encontraba sin camisa.

—Ah, esta bien, ve tranquilo — contestó este buscando una camisa que ponerse.

—¿Va a estar bien sólo?

—Si Sebastián, no te preocupes.

—Bueno, entonces lo veo más tarde — dijo el hombre al salir de la habitación y dejarlo sólo, luego camino hasta la sala mientras que lucy saltaba a Su alrededor.

Cuando Sebastián sacó las llaves de su bolsillo y abrió la puerta para salir escucho un auto detenerse bruscamente frente a su casa y abrío sus ojos con sorpresa, conocía muy bien ese auto, era el del joven tweek, y antes de que pudiera acercarse lo suficiente vio al rubio bajar del vehículo y caminar hasta el, se le notaba demasiado nervioso y su respiración era agitada.

—Joven tweek — dijo preocupado.

—Ngh, s-sebastian, Ugh, ayudame, por favor ayúdame — pidió apuntó de colapsar, lucy daba brincos a su Lado en modo de saludo.

El chófer supo un pocos segundos lo que le ocurría, lo conocía desde niño y sabía sobre sus ataques de pánico y ansiedad, este le sujeto los hombros y lo miró fijamente.

—Respire profundo, joven, hágalo controladamente.

—N-No puedo, me cuesta respirar, Ngh — respondió con los ojos llorosos.

—¡Usted puede, vamos, no piense en nada, tranquilicese  y respire hondo, olvídese de todos los problemas por un segundo y concéntrese por favor!

Tweek lo miraba preocupado y tembloroso, sin embargo hizo caso a la orden del mayor y busco su respiración, cerró sus ojos y comenzó a calmarse un poco, respirando hondo exhalo, tratando de no ponerse ansioso de nuevo.

—Si... Así... Lo está haciendo muy bien, respire hondo — decía Sebastián mientras tweek Seguía trabajando en su respiración, este estuvo así por varios minutos y finalmente logró calmarse.

—G-Gracias Sebastián... Ngh, gracias — dijo aún con los ojos llorosos.

—Estoy aquí para ayudarlo, tranquilo...

—Ugh, que bueno que estabas aquí, no se que hubiera pasado si no.

—Mejor no piense en eso, Podría ponerse ansioso de nuevo, pase, pase y relájese... — le sujeto el hombro y se adentraron a la casa, tweek miró a su alrededor y tomó asiento en el sofá.

—Craig... ¿Craig ya está aquí? — pregunto al recordar que se quedaría en casa de su chófer, tenía unas inmensas ganas de verlo.

—Si joven, hace algunas horas fui por el al hospital.

—¿Tweek? — dijo craig al verlo, este salía de la habitación y se acerco con una a sonrisa en el rostro.

—Craig... — sin poder evitarlo se levantó del sofá y corrió a abrazarlo, craig correspondió a su abrazo de inmediato, el rubio se aferraba fuertemente a el como si su vida dependiera de ello.

—Tweek... Emm... ¿Estás bien? — pregunto algo extrañado, pues este no se separaba de él.

Sebastián veía la escena en silencio y se sentía preocupado por el rubio, ya habían pasado muchos años desde la última vez que lo vio sufrir un ataque de ansiedad, algo muy grave debió de haberle pasado para que regresará así.

—Te extrañe... Te extrañe mucho, amor... — admitió tweek sin dejar de abrazarlo.

Craig miró al chófer y este sólo sonrio con ternura, en eso su teléfono comenzó a sonar.

—Debe ser su madre, joven tweek... Tengo que llevar a sus padres a un evento así que...

—Entonces date prisa Sebastián... ya sabes como se ponen... — dijo el rubio antes de que terminara.

—Si... Los dejo, se lo encargo mucho, joven craig — el chófer respondió a la llamada al mismo tiempo que salía de la casa con prisa.

Tweek se separó un poco de craig y tenía la cabeza gacha y triste.

—... ¿Que sucedió?

—Ah, no... No, no pasó nada, estoy bien... — mintió tweek sonriendole a la perrita que no dejaba de pedir su atención — Hola lucy...

—Tu abrazo se sintió triste... ¿Como vas a estar bien? — dijo no muy convencido.

—Ngh, ya lo dije... Te extrañe mucho, me puse sentimental.

—Bueno, si, pero aún así...

—No te preocupes, enserio, estoy bien — le sonrio mirándolo a los ojos.

—...

—Perdón por no ir a verte los últimos en el hospital, estuve demasiado ocupado — lamento apenado.

—No pasa nada... Estuviste muy al pendiente de mi y con eso me basta...

—Ok... Y... ¿Te gusta estar aquí con Sebastián? ¿Estás cómodo con tu habitación?

—Todo está perfecto tweek... Gracias.

—Quiero que estés bien, cualquier cosa que necesites sólo dime, por favor...

—No necesito nada más tweek, ya me han ayudado lo suficiente, en especial tu. Ahora sólo quiero recuperarme para no ser una carga por tanto tiempo, luego de eso me iré... Trabajaré, ahorrare, y haré todo lo posible para poder estudiar...

—... Te iras... Eso quiere decir que estaremos distanciados por un buen tiempo...

—Bueno... Si... Ya te lo había comentado antes del accidente ¿recuerdas?

—Si... Si perdón, ya Hasta había olvidado que nosotros... Bueno, nos estábamos tomando un tiempo.

—Creo que es lo mejor...

—...

—Y... Fue una decisión de ambos.

—Si craig, tienes toda la razón... No creas que estoy molesto o algo parecido, yo respeto que quieras superarte, seré paciente, y mis sentimientos por ti jamas cambiaran.

—Gracias...

—Si tu estás bien... Yo también.

Craig sonrio y se acerco más al rubio, tweek lo observo fijamente y por alguna razón se sintió mal, cuando este plantó sus labios en los suyos quiso corresponder de la misma dulce manera pero se separó dejando a craig algo confundido, algo no estaba bien, ese beso con Pete lo afecto mucho, se sentía una basura.

—... Te amo craig... pero siento que si nos dejamos llevar ahora... Nuestro distanciamiento será más doloroso.

—Pero... No tenias problema con eso antes, en el hospital...

—Si lo se, pero ahora es diferente.

—¿Por que es diferente?

—Por que... Por que, Ngh... Lo veo de otra manera, cuando una pareja se está tomando un tiempo significa que no puede seguir dandose de besos ni hacer el amor, ¿lo entiendes?

—Ehh... Creo que si...

—...

—Bueno... Entonces mejor dime, ¿como estuvo tu día? Sebastián me comentó que fuiste a seattle para una reunión de negocios.

Tweek se tenso al recordarlo.

—Ah... S-Si... Así fue, y pues... Me fue bien — respondió con incomodidad, dandose la vuelta y regresando al sofá para tomar asiento, craig se le quedó viendo y lucy subió al regazo del rubio mientras esté acariciaba su suave pelo.

—... Me da gusto saberlo.

—...

—¿Y... fuiste sólo?

—¿Uh?

—Que si fuiste sólo a seattle.

—Oh... No... Fui con uno de mis socios... — dijo sin apartar su mirada de la perrita.

—Ya veo... — se acerco a hacerle compañía en el sofá.

—Si...

—¿Es idea mía o estuviste tomando alcohol?

Tweek se apeno y mordió su labio.

—Ngh, si, es que... Me invitaron amablemente a beber algo y no me negué por simple educación.

—¿Fue tu socio quien te invito?

—Si... Sólo lo hizo por ser amable, casi siempre es así cuando un negocio sale bien.

—Ok te creo, pero... ¿Acaso también estuviste fumando?

—Ngh, ¿que?

—Lo siento, pero es que pude distinguir esos dos sabores cuando te bese, no soy de juzgar ni nada, respeto si lo haces.

—...

—¿Tweek?

—Si... Me ofrecieron un cigarro, y lo fume... ¡Pero no significa que lo haga siempre! a veces sólo me gusta experimentar cosas nuevas — explicó con nervios.

—... ¿Seguro que estás bien? Te ves tenso.

—Si... Si craig... Lo tenso debe ser por tanto estrés acumulado.

—Imagino lo estresante que debe ser tu trabajo... Me gustaría hacer algo por ti.

—Ngh, no te preocupes... Ya pasará.

—... Volteate un poco y quítate el chaleco, también la camisa — pidió el azabache y tweek lo miró con sorpresa.

—¿Cómo?

—Sólo hazlo.

—...

Tweek no hizo más preguntas y se empezó a quitar el chaleco, seguido se desabrocho toda la camisa hasta dejar su torso desnudo, craig observo su blanca espalda y se acercó más, coloco ambas manos en los hombros del rubio y comenzó haciéndole pequeños movimientos circulares, tweek gimió levemente por el tacto.

—Craig, ¿que haces?

—Intento darte un buen masaje...

—Pero no es necesario.

—Se ve que lo necesitas... ¿Te agrada lo que hago o quieres que pare?

—Bueno... Se siente muy bien la verdad... — sonrio el blondo cerrando sus ojos más relajado — continúa por favor, ngh... Si...

—Muy bien... — continuó con sus masajes, tweek si estaba bastante tenso en esa parte de su cuerpo, haría su mayor esfuerzo para aflojarlo un poco.

—¿D-Desde cuando sabes hacer esto craig? Ahh... — gimió sin abrir sus Ojos — Eres muy bueno...

—Es la primera vez que lo hago... Me alegra que te guste.

—Si... Me gusta...

Craig sonrio orgulloso de su trabajo y siguió masajeando los hombros de tweek, era lo menos que podía hacer después de recibír tanta ayuda de su parte, hacerlo sentir bien sin tener que recurrir al sexo, almenos lograba ayudarlo con su problema de estrés acumulado.

Continúara...





























Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro