Estaba frente al espejo acomodando mí corbata de moño, hacia tanto que no usaba una, que la sentía un poco incómoda.

Acomode mí cabello, aplique un poco de loción y baje, para salir.

-¿Se puede saber a donde vas tan arreglado?.

-Te dije que tenía un compromiso con mi madre.

-Y dime otra vez ¿Porqué no puedo ir?.

-Por qué es algo relacionado con el trabajo de ella y solo es invitación de madre e hijo.

Ella trocito la boca y volvió a subir el volumen de la televisión.

Es raro que siendo sábado este en casa, por lo general está con sus amigas, o con algún tipo de compromiso.

Seguí con lo mío y el taxi que pedí ya estaba afuera esperando, conociendo a mi madre seguramente tomaré algunas copas de vino y no quiero manejar en estado inconveniente.

Al llegar al salón donde se llevaría acabo la celebración de aniversario, pude ver el gran trabajo que ha hecho mi madre.

Ella y mi padre fundaron esta compañía constructora hace cuarenta años, gracias a esta tuve todas las comodidades y la oportunidad de estudiar en buenas escuelas.

Cuando mi padre falleció hace doce años, todo quedó detenido, creí que mi madre me obligaría a tomar las riendas de la compañía en algún punto de mi vida, pero no fue así, ella sabía que lo mío era por el lado de las ciencias y que no me interesaban las constructoras en lo más mínimo, y me apoyo en todo momento.

Ella ha sido la cabeza de la compañía y ha hecho un gran trabajo. Yoongi mi abogado, es su brazo derecho y la ha apoyado en todo el proceso de la expansión y el crecimiento de Park Constructions.

Ella es una gran mujer y una gran madre.

En cuánto entre al lugar y mi madre literalmente corrió a darme un abrazo.

-Llegaste mi vida... No quiero arruinar la sorpresa, así que no te presentaré a las personas invitadas hasta más tarde.

-¿Porqué tanto misterio?

-Por que te amo.

Rode los ojos, mi madre siempre es así, y puedo fingir que me molesta, pero en realidad la amo y amo que me trate como un niño de vez en cuando.

Ella me dejó ahí y fue a recibir a otros invitados.

Me encontré a yoongi y nos hicimos compañia hasta que llegó la hora que mi madre subiera al estrado a decir unas palabras.

Las cosas que dijo de mi padre formaron un nudo en mi garganta, no podría estar más orgulloso de ellos, del amor que se tenían y de lo que lograron construir.

Ella me llamó al podium y yo no esperaba que eso pasará, así que solo respiré, sonreí y me arme de valor para subir a su lado. Me abrazó y habló un poco de mí, me ama y aún cuando no he logrado mis metas, puedo sentir que ella esta orgullosa de mí.

Y de repente presentó un cheque.

Era un donativo y un contrato-compromiso para restaurar y reacondicionar de manera gratuita el Hospital de la Mujer.

Al escuchar eso mí sonrisa no pudo ser más grande y sincera, no podía creer sus palabras, la constructora de mis padres estaba haciendo realidad los planes y apoyando las necesidades primarias, para poder ofrecer un mejor servicio básico de medicina para las personas de bajos recursos, del hospital donde hago el voluntariado, tantas veces hablé con ella de lo mal que estaba el hospital y de todo lo que se necesitaba hacer por él, y ella me escuchó y nos solo eso, también tomó cartas en el asunto, esa era la gran sorpresa y no puedo estar más orgulloso de ella y la compañía que en este momento. No todo es dinero, no todo es hacer negocios.

Reaccioné cuando mi madre llamó al Dr. Choi, al Dr. Kim y al Dr. Jeon a recoger el cheque y el contrato.

Ella extendió el cheque a mis manos para que fuera entregado por mí y yo solo veía a los doctores subiendo con una sonrisa. Cada uno primero nos saludo de mano.

El Dr. Choi que ha sido como un segundo padre para mí me abrazó, Jin copio su acto diciendo.
-Gracias por esto Jimin.

Y Jungkook que caminaba detrás, me dio un fuerte abrazo, sin decir una palabra, solo sonriéndome.

Nos tomamos las fotografías del recuerdo, Jungkook estaba a mi lado.

Una vez que el Dr. Choi dió unas palabras de agradecimiento, regresamos a nuestro lugares para la cena, yo aún no sabía cuál era mi lugar por lo que sólo seguí a mi madre. Y claro que mi mesa la compartía con los doctores del hospital de la mujer.

-No sabía que formabas parte de la familia Park, de Park Contructions, Jimin.

Comentó Jin.

-Es de mis padres, nunca he trabajado en ella.

-No es como que necesites trabajar, en realidad.

Yo solo me encogí de hombros, tratando de no darle importancia.

-Lo que dijo tu mamá de tu padre fué muy lindo y conmovedor.

Dijo Jungkook y regrese mi mirada hacia él.

-Lo sé, él realmente era así.
Fué un gran padre.

-Eso me queda claro.
Contestó. -Además de que ella está muy orgullosa de ti.

Yo sonreí como bobo.
-Eso es cierto, sin importar qué, ella siempre me apoya, estoy muy orgulloso de ella también.

Dije esto con los ojos, nublados por las lágrimas que amenazaban con salir, mientras veía hacia la mesa donde estaba mi madre. Y parece que se dió cuenta, porque ella me sonrió y me mando un beso volado, haciéndome sonreír.

El Dr. Choi comenzó a platicar con otros de los invitados que compartían mesa con nosotros y Jungkook que estaba sentado a mi lado se acercó a mí.

-Te ves muy bien.
Lo miré confundido, sintiendo mis mejillas calentarse.

-No sabía que vendrías.

-Yo tampoco lo sabía, hasta esta mañana, el doctor Young, jefe de ginecólogia, tuvo una emergencia y me pidió que ocupará su lugar... ¿Así que este era el compromiso que tenías con tu madre?.

-Sí.

-Me da gusto estar aquí.

Sonreí.
-También te ves muy bien.

Dije y me volteé para empezar con mi cena.

◇

Terminamos de comer, Jin se retiro del lugar, Namjoon le esperaba afuera. El Dr. Choi paseaba con mi madre por el lugar y ella lo presentaba con personas importantes, que podían ayudar también en el hospital.

-Creo que me voy, pediré un taxi, no traje mi auto.
Dijo Jungkook a mi lado.

-Te presentaré a mi madre y te acompaño en lo que llega mi taxi, tampoco traje mi auto.

Ambos nos pusimos de pie y llamé la atención de mi madre para presentarle formalmente al Dr. Jeon, y despedirme. Quede de llamarla al siguiente día y salimos del lugar.

-Podemos compartir taxi, te dejamos en tu casa y me voy a la mía.

Dijo Jungkook.

-No creo que vaya a mi casa... pero en lo que me decido, podemos llevarte a la tuya y después veo a donde voy.

-¿Pelearon?.

-No... pero no quiero llegar, al menos no aún.

-Conozco el lugar perfecto.

Dijo el rubio y nuestro taxi compartido llegó, él dio una dirección y salimos para allá.

Empecé a reconocer las calles, era cerca de la hospital central. Nos detuvimos en un edificio de unos cuarto pisos.

-Aquí es, vamos.

Dijo y abrió la puerta del taxi para mí.

-¿En dónde estamos?.

-En mi departamento.

-¿Tienes un departamento?... ¿es algo así como un departamento de soltero?.

-No exactamente. Aquí vivía mientras hacia mi residencia en el hospital, después compré una casa y este lo dejé para cuando necesito espacio o simplemente cuando tengo mucho trabajo y salgo muy tarde, vengo aquí a descansar.

Entiendo lo pesado de su especialidad y los horarios que nunca tienen fin.

Cuando entramos pude ver que a pesar de solo habitarlo de vez en cuando, el departamento estaba bastante limpio y ordenado.
El refrigerador estaba lleno, tenía fruta fresca en la mesa, la decoración era bastante minimalista, pero lindo.

Y como si leyera mis pensamientos...

-La señora Lim de mantenimiento me ayuda a mantenerlo limpio y ordenado.

Sonreí y asentí.

-¿Quieres algo de tomar?.

-Solo agua por favor.

-Bien. Toma asiento iré por unas botellas.

Decir que me sentia nervioso es poco, sentía que un frío recorría mi cuerpo, después no era frío, sino calor y no sabía porqué.

Cuando Jungkook regreso con las botellas de agua, ya se había quitado el saco y la corbata, su camisa blanca estaba arremangada hasta los codos y un par de botones desabrochados.

Sentí mucha sed y tomé de la botella de agua como desesperado.

-Tranquilo, te ahogaras.

-Estoy bien, solo moría de sed, además eres doctor ¿no?, seguro me salvarias.

Él sonrió y apoyo sus codos en sobre sus piernas, sosteniendo la botella en sus manos.

Inconscientemente mordí mis labios, no entendía que me pasaba, ¿Porqué se veía tan bien? NO... ¿Porqué creía que se veía bien?, no debería de pensar en eso. Es decir soy hombre, es mi ¿amigo? O conocido, esta casado y tratando de salvar su matrimonio.

-¿Tienes mascotas?.
Solté nervioso.

-No, pero me encantaría tener un gato. Aunque no sé si estoy listo, es decir, no tengo tiempo para atenderlo. Quizás cuando me jubile adopte uno.

Sonreí.

-¿Cuántos años tienes? Que ya estas pensando en jubilarte.

-Tengo veintisiete, cumplo veintiocho en dos semanas. Y no aún no quiero jubilarme, solo digo que necesito tener más tiempo libre para pensar en adoptar un minino.

Asenti, entendiendo su comentario.

-Mi cumpleaños es en un mes.

-¿Qué edad tienes?.

-Venticuatro... aun que siempre digo que tengo veinticinco.

-Jimin... ¿quieres quedarte? puedo prestarte una pijama y podemos ver una película o algo. Hay una recamara extra.

Dijo de la nada... yo lo pensé por un momento y acepté.

-¿Puedo tomar un baño?.

-Claro, ven te mostraré donde esta todo, siéntete en tu casa.

Segui a Jungkook a su habitación, me dio una pijama y después me mostró la habitación de invitados, se veía cómoda.

Él salió y me dejó para que tomara una ducha y me cambiará la ropa

Cuando salí de ducharme había dejado sobre la cama un cepillo de dientes extra.

Baje a la sala y ahí estaba él, con el cabello húmedo sentado frente a al televisor.

-Hola.

Él sonrió y se hizo a un lado, para dejarme sentar. Su cabello se veía húmedo y sus rizos que se iban secando comenzaban a sobre salir.

Tenía un short negro y una camisa sin mangas, que dejaba ver un poco más de lo que hasta ahora había visto, y no estaba equivocado su cuerpo estaba tonificado y marcado.

Me gustaba su aroma, algo en él que no distinguía con exactitud.

-¿Qué películas te gustan?.

-Acción y suspenso.

-¿De verdad?.

Asentí llevando una palomita a mi boca.

-Él me dio algunos nombres y yo negué, no había visto esas películas a pesar de ser viejas, así que dió play a una de ellas.

Ahora el contenedor de palomitas estaba sobre mi regazo y golpee su mano cuando trato de agarrar una. Él se carcajeo.

-¿No compartirás?.

Sonreí y tome palomitas con mi mano, dejándolas en su boca.

Era diferente a cuando compartíamos el postre, pero no lo sé, solo quería hacerlo... sentía confianza hacerlo.

Él me miró y sentía su mirada penetrante, sus ojos repasaban mi rostro, deteniéndose en mis labios y yo mordí mi labio inferior inconscientemente.

-Jimin.

-Mmmjum.

Sus ojos regresaron a los míos y su mano fue a mi frente separando los cabellos húmedos que tenia ahí. Ahora eran mi ojos que recorrían su rostro.

Su piel se veía tan suave, que mis manos se movían por sí mismas y fueron a su mejilla a tocarlo, él se apoyo en mi mano y se acarició.
Y sí, era muy suave, moví mi mano y con mi pulgar trace sus labios, eran tan suaves y tibios... quería besarlos... quería sentirlos.

Y otra vez ese calor llego a mi estómago.

Él tomó mi mano con la suya y la llevo a su boca para besarla, y me miró, yo no podía dejar de verlo, mientras el repartía besos en la palma de mi mano.

Tomó el contenedor de palomitas lo dejó en la mesa de centro, acercándose peligrosamente a mí.

Mi respiración comenzó a entrecortarse, mientras lo veía acercarse. Llevó su mirada a mis ojos y yo asentí a lo que fuese que me preguntaba con esa mirada.

No tuve tiempo de reaccionar cuando sus suaves y tibios labios chocaron con los míos.

Mis manos subieron a su cuello y cabello, mientras las suyas me tomaron de la cintura.

Un gemido involuntario salío de mis labios y él aprovechó para darle paso a su lengua.

.

.

El beso se profundizó y agradecía internamente que no estuviera temblando. Apreté la pequeña cintura de Jimin y lo atraje contra mi pecho.

Sentía como mi cabello era jalado entre el beso y eso me gusto.

Dios... sus labios eran tan suaves, su lengua jugaba con la mía deliciosamente.
Tuve que cortar el beso y bajar a su cuello, mientras recuperaba mi respiración, aprentando mis manos en su cintura, para que no se separare de mi.

-Jungkook.

Adoraba como pronunciaba mi nombre.

-Jimin.

Gemí sin dejar de besar su cuello y después subir a sus lóbulos, mordiendo un poco y regrese a sus labios.

Entonces él se puso un poco de pie sin soltar mis labios y se acomodo sobre mis piernas... Ahí supe que estaba pérdido.
No había marcha atrás, Jimin me gustaba y hasta ahora, creo que yo también.

Apreté su cintura y lo subí un poco para frotandole sobre mí.

Él jadeo, mordió mi labio y se separó del beso.

-Esto esta mal.

-¿Se siente mal para ti?.

-No lo sé.

-Detengámonos aquí.
Le dije pegando mi frente contra la de él.

-Nunca me había sentido así Jungkook.

-Creo que ninguno de los dos estamos con las personas correctas, tampoco me había sentido así... te deseo tanto Jimin.

Dije y besé sus labios.

Él acunó mi mejillas y profundizó el beso, lo abraze tan fuerte que no quería dejarlo ir.

- También te deseo Jungkook...

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