El día definitivamente estuvo más ocupado de lo normal, Ju👤 tuvo que esperar por mi, veinte minutos y después salimos al mismo café de la última vez, ahora era mi favorito.

Esta vez ordene el café que seguía en la lista sin pensarlo demasiado, y ordene un volcán... Sí, quería ver y saborear esa obra de arte para mi solo, al menos que Jungkook quisiera un poco.

Él ordenó un té, por qué no toma café y ¿una bola de fuego?.

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Cuando llegó nuestro pedido a la mesa, pude ver la mirada de Jimin sobre mi bola de fuego, y sí, yo sabía que llamaría su atención, este lugar lo conozco y todo es nuevo para él, así que tengo las de ganar para impresionarlo.

Mi plato tenía una bola de chocolate oscuro montada sobre un poco de chocolate rayado y figuras de llamas de caramelo cristalizado, a un lado tenía una pequeña taza caliente con un poco de chocolate líquido. A este pequeño postre le llaman bola de fuego.

—¿Quieres hacer los honores?.

Le pregunté y ví la confusión en su mirada y como ladeo su cabeza un poco por la duda.

Sentí algo en mi pecho, parecía un gatito.

—¿Qué debo hacer?.

—Solo tomar esta taza y vertir poco del chocolate líquido sobre la bola de fuego. Y ver lo que pasa.

Él inmediatamente tomó la taza y vertió lentamente él líquido, yo solo lo observaba a él para no perder detalle de sus expresiones. Debí haberlo grabado.

Sus ojos se abrieron y volteo a verme sonriendo, mordió su labio inferior y siguió concentrado en lo que pasaba. Lo caliente derritió él chocolate de la bola de fuego, que en su interior tenía una mezcla de frutos rojos deliciosos.

Dejó la taza a un lado y se acercó para explorar el interior del postre.

—Nuevamente me impresionaste.

—¿Quieres probarlo?.

—Esperaba que dijeras eso.

Sonrió hermosamente y de inmediato tomó su tenedor cortando un poco de mi postre.

—Mmmhhm... Tendré que pedirte una recomendación la siguiente vez que vengamos, esto es delicioso.

La siguiente vez.
Sonreí.

—Podemos compartir, así pruebas más cosas.

Él asintió y cortó un poco de su volcán, grabando con su teléfono el efecto de como la lava de chocolate que salía.

Corto un poco y acercó su tenedor hacia mi, abrí mi boca de inmediato y saboree el delicioso chocolate, había comido ese postre muchas veces, pero hoy me supo muy diferente.

—Gracias.

Él sonrió y tomó un poco más para llevarlo a su boca, me quedé deliberando si darle yo un poco más de mí postre y decidí hacerlo, acerque mi tenedor y él lo tomó gustoso.

—Creo que debo traer a mí...

Interrumpi
—¿A tú esposa?.

—No... A mi madre, ella ama los postres tanto como yo.

Su semblante ahora era un poco más serio.
Fui un idiota por traer a su esposa a la plática. Lo sé.

—Ya sabes como impresionarla si un día viene contigo.
Él solo asintió

—¿A tu esposa le gusta este lugar?.

Me pregunto serio y mi estómago se revolvió, al escucharlo hablar de Joy.

—No sé si ella lo conoce, nunca he venido con ella, solo con Jin y contigo.

Cuando ví su sonrisa, volví a sonreír.

—¿Hace mucho que conoces a Jin?.

Y agradecí que cambiará de tema, de repente entre la plática, él acercaba su tenedor con volcán de chocolate para mí y yo hacia lo mismo, compartiendo de mis frutos rojos con él, era algo que ni siquiera con Jin que es mejor amigo hacia, pero se sentía bien, ¿saben? Es como si nos conocieramos de siempre y hubiera mucha confianza entre nosotros.

Y creo que a él le pasaba lo mismo.

A mí no me importaba que alguien del lugar nos viera raro por hacerlo, lo disfrutaba.

La plática continuó sobre mí amistad con Jin y mis años de estudiante. Me sorprendió saber que él no tenía mejores amigos, ni siquiera amigos cercanos, solo conocidos de la escuela y del trabajo, lo más cercano a un amigo era el Dr. Choi y su abogado Yoongi.

Pero de igual manera parecía no necesitarlos, era feliz, al menos eso parecía. Le dije que podía invitarlo en una de las salidas con Jin y su novio y él dijo que le encantaría.

Al salir del café cruzamos la calle para caminar un poco alrededor del pequeño parque y bajar un poco los postres, hacia frío y pude notar como froto sus brazos con sus manos cuando sintió el viento golpearlo al salir.

Sin pensarlo coloque mi chaqueta sobre sus hombros. Y seguí caminando sin esperar que me la devolviera o se quejara.

Había unos niños jugando en los columpios.

—Es tarde y esos niños están solos jugando... ¿Crees que estén bien?.

Me cuestionó preocupado.

—Supongo que sus padres estarán cerca, quizás fueron por algo de comer.

—¿Podríamos quedarnos cerca solo para estar seguros?.

Asenti. Y tomamos asiento en una banca no tan cerca para no asustarlos y no tan lejos por si necesitaban nuestra ayuda.

—Te gustan los niños... ¿tienes hijos?.

Sentí un nudo en mi estómago nuevamente, pero necesitaba saberlo.

—No, no tengo hijos y sí creo que me gustan los niños, quizás algún día pueda adoptar. Tu trabajo tiene que ver con todo el proceso de traer bebés al mundo... ¿tú tienes hijos?.

Sonreí bajo y negué.
—No tengo.

—¿Quieres tener hijos?.

—Quizás sí conozco a la persona correcta podamos adoptar y formar una familia.

Él me miro con sus brillantes ojos y asintió.

Desde donde estábamos pudimos ver a los padres de los niños acercarse con un vaso con algo caliente, para cada uno de los chicos en los columpios.

Jimin se giro a verme sonriendo.
—Parece que todo está bien.

—Eso creo.

Conteste viendo aún a la familia, sonriendo y abrazando a sus hijos.

—¿Seguimos o quieres regresar a tu auto? Parece que eres friolento.

Él sonrió y asintió.

—Soy muy friolento, y no quiero que tu enfermes por darme tu chaqueta.

—No enfermare.
Le conteste y me puse de pie frente a él, le quite la chaqueta de los hombros y le ayude a ponersela bien, doble un poco los puños que le quedaban largos y subí él cierre hasta su cuello.
Tome sus hombros y frote sus brazos dándole un poco más de calor.

—¿Mejor?.
Él asintió —¿Caminamos un poco más?.

—Solo un poco más, en verdad no quiero que enfermes, tú trabajo es más importante que el mío.

—Creo que tu trabajo que es muy importante... No solo lo que haces en el hospital y la escuela...
Ví algunos videos de YouTube y eres increíble, puedo decirte que entendí todo lo que decidas, haces que sea una manera divertida de aprender y estoy seguro que a muchos de los estudiantes y personas que ven tus videos les has ayudado a pasar de año, a graduarse y hasta a cambiar de opinión con respecto a las ciencias y a lo que quieren estudiar.

—¿En verdad crees eso?.

—Por supuesto que sí.

—Yo solo lo hago por que me gusta. Pero este no era mi sueño ¿sabes?... Yo iba a graduarme, trabajar cinco meses en el laboratorio del Hospital y viajaría a Alemania a estudiar la maestría y mi doctorado, pensaba quedarme allá y trabajar en una de las farmacéuticas más importantes de mundo, explorar y descubrir nuevos medicamentos que hicieran un cambio en la medicina y el mundo, como todo un gran científico.

—Aún puedes hacerlo.

—No creo que pueda, definitivamente en algún punto haré mi doctorado, quiero hacerlo, pero ya no sueño con irme a Alemania, ahora quiero enseñar y trabajar. Y sí eso puede hacer un pequeño cambio en alguien, estaré feliz de hacerlo.

Sonreí con verdadera sinceridad, aún no sé que pasó para que su sueño cambiará, pero tuvo que ser algo grande para haberlo hecho quedarse y no creo que es el momento, ni el lugar para hablarlo. No quiero incomodarlo más.

—Puedes estar seguro que lo has hecho Jimin. Estoy seguro que has hecho muchos cambios.

Él sonrió y caminamos lentamente hasta llegar al auto.

—Llévate mi chaqueta, no es necesario que me la devuelvas.

—Claro que no.
Se la quitó y la extendió hacia mí.
—Pontela, yo estaré en el auto y prendo la calefacción.

La tomé y estaba tan calientita que sentí frío y quería ponermela de inmediato.
Así lo hice y Jimin sonrió.

—Gracias por invitarme y esperar por mí.

—Gracias a ti por aceptar, la pase muy bien... Podríamos repetirlo el siguiente sábado... Si quieres.

—Me gustaría, pero tengo un compromiso con mi madre, de hecho no iré a trabajar, pero te enviaré mensaje cuando pueda y ves tu horario.

—Eso haré.
Dije y me acerque a abrazarlo solo porque sí, dejando un beso en su mejilla.
—Ve con cuidado.

Jimin asintió y entró a su auto.

Me quedé de pie ahí hasta que salió del estacionamiento y después fui a mi auto.

La chaqueta tenía su aroma.

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Mis días estaban tan ocupados como siempre, ya era jueves y corría por los pasillos de la escuela para llegar a mi auto, se me había hecho tarde ayudando a uno de mis estudiantes y tenía cita con la terapeuta y solo tenía veinte minutos para llegar.

—Quizás alcanzó a ver a Jungkook salir de su cita.
Me dije mientras manejaba.

Y eso esperaba, tenía desde el sábado que no lo veía y sabía que sus citas eran los jueves, entonces quería llegar a tiempo.

Estacione mi auto y subí por las escaleras después de que el elevador no bajará.

Cuando llegue, él estaba de espaldas, hablando con la recepcionista, creo que haciendo su próxima cita, pensé en acercarme para confirmar mi llegada aunque ya me hubiera visto la recepcionista de reojo, solo con el pretexto para saludarle, pero entonces la ví... Su esposa iba saliendo con la terapeuta, ambas sonriendo y hablando entre ellas.

No pude evitar verla de arriba a abajo, quería saber el gusto de Jungkook. Ella se acercó y su mano se deslizó en la cintura de él.

Él dio un paso hacia un lado. Eso llamó mi atención.

Ella era linda, su cabello largo y oscuro, era de su misma estatura, y vestía un traje que resaltaba su esbelta figura.

Cuando Jungkook se giró, me vió y sonrió, yo le regrese la sonrisa y fué cuando escuche a Tzuyu entrar. Ella se acercó y tomó asiento a mi lado.

—El tráfico esta horrible.

Jungkook la veía de arriba a abajo. Y yo me preguntaba si él, triunfaría y salvaría su matrimonio, o sí se divorciara y entoces buscara a otra mujer, quizás alguien como Tzuyu.

La esposa de Jungkook, habló escandalosamente, acercándose a Tzuyu. Y eso me saco de mis pensamientos.

—Debes decirme donde conseguiste esa bolsa de Chanel, yo quise comprarla y están agotadas.

Dijo la mujer frente a mi.

—Querida, tengo mis contactos, y con gusto los compartiré contigo, porque veo que tienes unos gustos excelentes, amo tus zapatos.

Dice Tzuyu con emoción. Y yo solo veo al rubio rodar sus ojos y tomar asiento en los sillones frente a mí.

—Por cierto soy Tzuyu y este es mí esposo Jimin.

—Yo soy Joy y este es mí maravilloso esposo Jungkook.

Maravilloso esposo. Pensé.

Dice Joy y puede ver a Tzuyu, perder el color de sus mejillas tan pronto vio a Jungkook.

Seguramente es común que las mujeres tengan esa reacción cuando lo ven. Es decir, yo soy hombre y reconozco que él es sumamente apuesto, su cabello es rubio y algo rizado, sus ojos son muy claros de aquí los veo cafes pero cuando les da la luz como ese día en la sala de cuneros, se veían casi verdes, su cejas son pobladas, su nariz es recta, sus labios forman un perfecto corazón, son carnosos y se ven muy suaves, imagino que tan suaves como sus manos, tiene un cuello alto y su mandíbula bien delineada, sus hombros son anchos y firmes. Por el abrazó que me dió, puedo decir que su torso es fuerte, seguramente esta bien tonificado y marcado.

No me di cuenta que recorría su cuerpo con mi mirada hasta que escuche a la doctora llamarnos.

Tzuyu se levantó de inmediato y entró al consultorio, sin nisiquiera despedirse de Joy.

Jungkookla siguio con la vista y luego la regreso hacia mí, algo serio. Me puse de pie y entre al consultorio.

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Cuando ví entrar a esa mujer a la oficina de la terapeuta, y sentarse a lado de Jimin, estaba seguro que la conocía de algún lado.

Tan pronto se presentó con Joy, la reconocí, ahora tengo más dudas acerca del matrimonio de Jimin.

◇

Cuando salí de la ducha, lo primero que veo es a Joy casi desnuda sobre mi cama.

—¿Qué crees que haces?.

—Solo quiero compartir una noche de pasión con mi esposo.

Bufé y me reí.
—Hemos hablado de esto Joy y no pasará.

—Jungkook, no eres gay, hemos tenido sexo antes.

—Y eso fue hace mucho tiempo...  no me atraes Joy... Lo siento.

—Podríamos intentarlo... Mírame Jungkook, tocame... yo puedo hacer todo si lo deseas, solo déjate llevar.

—Si no sales de mi habitación me iré yo.

Ella grito y me lanzó su bata en la cara. Saliendo de mi habitación.

Me sentía mal, sí, pero no era como que la hubiera engañado, y para ser sinceros las veces que tuvimos sexo ella inició todo y fue solo por complacerla, por cumplir... aun cuando yo no pudiera llegar a mi orgasmo y ni siquiera disfrutar el acto en lo más mínimo.

Ella es hermosa y merece ser feliz. Y yo no puedo hacerla feliz.

Me puse un short para dormir y me recoste.

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