Estaba agotado... después de recibir a la pequeña, dejarla en brazos de su madre y dejar a cargo al doctor de pediatría y a las enfermeras, finalmente salí a mi casa a descansar.

Había recibido un mensaje de Jimin unos minutos antes de salir del Hospital y me alegró la noche, creo que nos llevaremos bien, es interesante conocer a alguien fuera de tu círculo de amigos de siempre.

Cuando entre a casa, Joy estaba de pie en la chimenea, cambiando algunos de los portaretratos.

—Hola.
Salude.

—Hola... ¿Qué tal te fué en tu sesión de hoy? ¿Ya te diste cuenta de lo equivocado que estas al querer divorciarte de mi?

—La terapia no funciona así Joy y lo sabes, también podría preguntarte lo mismo ¿Acaso ya te diste cuenta que la mejor decisión que podemos tomar en nuestra relación es divorciarnos?

—Es imposible hablar contigo Jeon.

—Y si así es, ¿porqué no cada quien toma su camino Joy?... Podrías ser feliz con cualquier persona que tu quieras y sigues aquí, cuando sabes que no puedo quererte.

Ella tiro los portaretratos que recién había acomodado y se fué gritando a su habitación.

¿Les he contado mi historia?
No... Bueno tomen asiento y les contaré un poco de ella.

▪︎ <•☆•> ▪︎

Conocí a Joy cuando era residente de mi doctorado en ginecología en el hospital, ella estudiaba enfermería y nos tocaba hacer guardia juntos algunas veces.

Yo tenía un departamento cerca, que mis padres me habían comprado cuando recién me gradué por mis excelentes grados y porque sabían lo pesado que era mi trabajo de residencia y las guardias nocturnas.

Mi departamento pronto se convirtió en un pequeño hotel, donde otros compañeros iban a descansar también, no me costaba nada ayudarlos, además que yo pasaba más tiempo en el hospital.

Así fue como nos fuimos haciendo cercanos, la relación se basó más en compañia y ayuda del uno con el otro.
No supe el momento exacto en el que cambio todo, sonará estúpido pero ni siquiera sé porque nos casamos con exactitud... Es decir, un día compartía departamento con otros cinco chicos y de pronto, ya no había nadie. Meses después me enteré que ella los corrió por que les dijo que formalizariamos nuestra relación, que en ese momento no existía. Así que de repente éramos solo ella y yo.

Cuando mis padres la conocieron en mi departamento ella se presentó como mi novia. Ellos estaban sorprendidos, y muy contentos, que por fin yo me había relacionado con alguien y mi vida ya no era solo escuela y trabajo. Yo no tuve corazón para romper la ilusión de mi madre y Joy era... bonita, inteligente y una buena amiga que de inmediato se ganó sus corazones.

Terminé mi doctorado y seguí trabajando en el hospital, en consultas con horario fijo y en maternidad, sin horario.

Pocos meses después, logré abrir mi propio consultorio al lado de otros dos compañeros de carrera.

Así que mi tiempo se dividía entre mi consultorio y el hospital, que no podía dejar del todo después de toda la ayuda que me dieron.

No estaba mal, ahora tengo un horario fijo de pocas horas, después estoy el resto del día en mi consultorio y los jueves, viernes y sábados hago trabajo social en el Hospital de la mujer, que es un pequeño lugar donde mujeres de bajos recursos se atienden cuando no tienen un seguro médico o los recursos para un particular. Es muy satisfactorio trabajar ahí. Sí el día tuviera más horas podría ir todos los días a apoyar este lugar.

Pero regresando al tema, un día mi madre me visitó en mi consultorio para ayudarme, según ella. Dejándome saber que era el momento de dar el siguiente paso... Y ese era el matrimonio.

Joy y yo, jamás hablamos de la mentira del noviazgo, solo lo deje pasar, si habíamos tenido sexo en un par de ocasiones y fué ella quien tomó la iniciativa, así que no lo veía mal, pero de eso a casarme, definitivamente eso no estaba en mis planes.

Pero estoy aquí ¿cierto? En terapia de pareja y pidiendo el divorcio...

Por lo que sí, nos casamos, sí me sentí presionado a hacerlo, y no, no tenía ningún interés románticamente en Joy o en alguien más, pero bueno ella quería, mis padres querían, y yo no pasaba tiempo en casa, por lo que solo lo hicimos, no hubo fiesta, ni luna de miel, ni celebración con amigos después, porque no era necesario. Yo fui sincero con Joy, ella sabía que no la veía más que como amiga, que no tenía sentimientos por ella, que no quería casarme, pero que estaba dispuesto a hacerlo para hacer feliz a mis padres y por que eso era la ilusion de ella. Y ella dijo que estaba igual y que una vez casados podríamos acercarnos y tratar de compartir más, cosa que no pasó y no pasará.

El año pasado cuando mi mejor amigo Seokjin, regreso a Seúl, después de haberse ido a Nueva York por unos meses a una especialización y entró a trabajar al Hospital de la mujer, me di cuenta de muchas cosas.

Un día lo acompañe a festejar su cumpleaños, no pude negarme... y conocí a su novio Namjoon, había más chicos festejando esa noche... y tuve un problema interno, quizás en el fondo ya lo sabía, solo que me negaba a pensar en eso.

Me comforme con lo que mi vida se había convertido, pero después de ese día, no pude dejarlo pasar. Jin era feliz, yo nunca antes había visto esa mirada en Joy o en mí, esa mirada que Namjoon y él se dedicaban, y de repente quise sentirme igual, sentí la necesidad de querer a alguien de la misma forma, pero no pensé en Joy, a ella la veía solo como amiga. No me sentía atraído.

Un día logre hablarlo con Jin y comentó algo que aún mantenía guardado muy en el fondo de mi ser, y era esa duda de saber si me sentía atraído por las mujeres o por los hombres.

Hicimos una prueba, solo una estúpida prueba de adolecentes y fue hojear una revista de porno, una de mujeres y una de hombres. Mi duda se disipó tan pronto abrí la segunda página, mi miembro reaccionó de inmediato y tuve que encerrarme a bajar mi reacción aún con la revista en mi mano.

Eso había sido intenso. Y después de algunas otras pruebas llegamos a la conclusion de lo que realmente me atrae, por quién me siento atraído.
E inmediatamente lo supe, soy gay... No bisexual. Puedo asegurar que soy Gay.

Lo hable con Joy, no podía engañarla, después de todo, siempre le fui honesto con mis sentimientos.

Ella insistió en que estaba muy cansado y confundido, y que toda mi duda se debía a que no pasábamos tiempo juntos, pero yo no deseaba pasar tiempo con ella.

Ese día fue la primera vez que le pedí el divorció, y un mes después de esa plática, es que asistimos a terapia, mi idea es que ella se dé cuenta que el divorcio es la mejor solución y que la terapia le ayude a tomarlo con más calma y acepté las cosas. Pero parece que ella espera algo muy diferente.

Después de casarnos compré una casa porque ella insistió que era hora de dejar el departamento de estudiante. Nos mudamos a ella, pero conserve el departamento y fue lo mejor que pude haber hecho, ahora paso más tiempo ahí que en casa. Porque siempre que nos vemos es para discutir y ciertamente no quiero hacerlo en el poco tiempo libre que tengo.

.

.

Tzuyu comenzó a asistir a clases de yoga, por lo que al irme al trabajo la encuentro más seguido en la cocina preparando sus licuados, era extraño verla por las mañanas.

—Necesito que me compres otro auto Jimin, todas mis amigas del club ahora tienen un Tesla y yo sigo con el mismo auto desde hace un año.

Dejé mi cereal a un lado.

—Te lo daré, cuando firmes el divorcio.

—No lo haré Jimin.

—Tzuyu, podremos seguir siendo amigos, te quedaras con esta casa, no te dejaré desamparada y podrás ser feliz.

Ella tomó su tapete de yoga y lo colgó en su hombro dejándome con la palabra en la boca.

Suspire cansado, estaba harto.

◇◇◇

Había quedado de verme con mi madre esta mañana del sábado, después iría al hospital.

—Minnie, hijo pasa... Te extrañaba tanto.

Me dice mi madre mientras me asfixia con uno de sus interminables abrazos.

—Madre, nos vimos la semana pasada.

—Para mi es una eternidad. Estoy vieja Minnie.

—¿De qué hablas?, eres joven y hermosa, deberías de salir y buscar alguien, para que por fin disfrutes de la vida y de la herencia que te dejó mi padre y viajes por el mundo.
Y si no es mucho pedir, de paso invitas a Tzuyu a salir, haber si encuentra a alguien.

Mi madre me vió... su mirada era comprensiva y con algo de culpa.

—Hijo lamento que las cosas no funcionarán, sabes que te apoyo en esto Minnie. De cierta forma debí saber que era un error, quizás debieron esperar a que naciera el bebé y después tomar la decisión de casarse o no. Ninguno de los dos se conocía, no te gustaba, no la querías y yo te presione. Lo siento cariño.

—Fue mi culpa madre, ya lo hemos hablado muchas veces.

— Debí haberte hecho cambiar de opinión en lugar de presionarte.

—Eso no importa ahora... Hable con Yoongi, esta preparando una oferta para hacerla llegar a Tzuyu.

—Dime que no tocará la herencia de tu padre, no le pertenece Minnie.

—No lo hará, tenemos muy poco de casados y el matrimonio fué por bienes separados, aún así no me interesaría dejarle todo lo que tengo mamá, ella ya pasó por muchas cosas por estar conmigo y si el dinero le ayuda a rehacer su vida, puede quedárselo.

—Las cosas no son así Jimin, no puedes dejar ir todo lo que has ganado con tanto esfuerzo y ella... Ella debe aprender a ganar su propio dinero, es joven... A lo que voy es que sí, debes ayudarla, pero no darle todo, para que aprenda a valorar y a ganarlo.

—Eso mismo dijo Yoongi, por eso trabaja en una oferta.

—Deja que él haga su trabajo amor, y no te metas en eso.

—¿Porqué querías hablar conmigo tan urgentemente?.

—Bueno, quería comentarte que la compañía que fundó tu padre, que Dios lo tenga en su gloria, está por cumplir cuarenta años y estamos organizando una fiesta, una grande y tengo una sorpresa para ti.

Mire a mi madre con duda, porque por lo general, ella no menciona la compañia constructora de mi padre que ahora ella encabeza, y porque sabe que no me interesan las fiestas.

—¿Una sorpresa?.

—Así es... Pero para saberla deberás asistir a la fiesta y es la siguiente semana, él sábado, así que espero que asistas y te veas más guapo de lo que ya eres.

Y también espero que vayas solo. Así que la invitación es solo para ti.

La sonrisa se mi madre se hizo más grande y tome la invitación que me extendía.

—Bien... Ahora tengo curiosidad, así que espero sea una buena sorpresa, y que valga la pena que me ponga un traje elegante y corbata.

—Te aseguró que lo es.

Platiqué un rato más con mi madre y salí de su casa para dirigirme al hospital donde hago mi voluntariado.

Me encontre al Dr. Choi en el estacionamiento y platicamos un poco, me dijo que el Dr. Kim
tenía un compromiso y me haría cargo del laboratorio, por lo que acelere mi paso para revisar la pizarra de los pendientes y dar instrucciones a los ayudantes del laboratorio.

◇

Hacia tiempo que no me tocaba estar en el sala de cuneros haciendo las pruebas de tamiz, a los recién nacidos, y no pude dejar de pensar lo diferente que serían las cosas ahora, de haber nacido mi hijo, seguramente no estaría aquí haciendo voluntariado y estaría en casa cuidando de él o ella. No pienso muy seguido es ese tema, pero me duele cuando lo hago, creo que mi sentido de responsabilidad creció en esos pocos meses y aún cuando en ese entonces no me hacia ilusión alguna, al ver a estos pequeños tan indefensos, me hacen traer emociones que desconocía.

—¿Jimin? ¿Qué haces aquí?.

—¿Jungkook? Lo mismo pregunto yo.

Estaba por preguntarle si acaso era padre de alguno de los pequeños, cuando ví su gafete.

—Aquí trabajo, es en donde hago voluntariado.

Solté una risa que hizo sonreír al rubio.

—¿Qué pasa?.

—Bueno, resulta que también hago voluntariado aquí en el laboratorio, pero hoy no vino el Dr. Kim y estoy a cargo, por eso estoy aquí.

Él sonrío enorme y pude ver sus hoyuelos marcados por primera vez, quizás sean las luces de los cuneros pero no recordaba que sus ojos fueran tan claros.

—Jin es el jefe de laboratorio, y mi mejor amigo.

—Wow, si que el mundo es pequeño.

—Ya veo que lo es.

Me dijo mientras yo me dirigía a otra de las cunas para tomar la muestra de sangre del tobillo.

—¿Tu trajiste al mundo a estos bebés?.

—Sí, por eso estoy aquí, quería visitarlos antes que fueran dados de alta e irme a mis consultas.

Sonreí como idiota.
—He acabado, te dejaré con ellos.

—No tienes que irte, solo me gusta visitarlos y asegurarme que están bien.

—Eso es tierno de tu parte Jungkook. Y yo en verdad debo irme, debo hacer estas pruebas y encargarme del laboratorio.

—¿A qué hora te sales hoy?.

—A las ocho.

—Sí te quedas una hora más, podríamos ir a tomar algo saliendo. Mi guardia termina a las nueve.

—Será un día ocupado, así que quizás aquí siga a las nueve.

Él sonrió
—Bien entonces te buscó en el laboratorio.

Solo pude asentir y empuje mi carrito fuera de la sala de cuneros para presionar el botón del ascensor.

Sentía mis mejillas arder, debo de sonreír más para acostumbrarme.

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