Capítulo 29: Sorpresa del destino
Camila:
Han pasado 2 semanas desde que Chase me confesó que me quiere, por primera vez. En el momento, me tomó por sorpresa, pero, no dude en responder, porque siendo honesta, también comparto el mismo sentimiento.
Quiero a Chase.
Nos hemos encargado de mejorar nuestra relación o lo que sea que hay entre nosotros. Aunque, la mayoría del tiempo pasamos encerrados en mi habitación o en la suya por horas. Por más que deseo, no puedo resistirme a él. Mi cuerpo reacciona de inmediato cuando me toca y es imposible no terminar teniendo sexo.
Si tiempo atrás me hubieran dicho que perdería la virginidad con alguien como él, posiblemente me hubiese reído a carcajadas. Nunca pensé que un hombre como Chase podría brindarme tanta felicidad, pero, lo juzgue mal, desde un inicio.
Debo aclarar que, desde aquella vez que se corrió dentro de mí, no hemos vuelto a tener sexo sin protección; agregando el hecho de que tomé la pastilla de emergencia.
Aunque han sido días maravillosos, la incertidumbre me persigue. Lasko está en el país, y me sienta un mal sabor de boca que todo este tan tranquilo.
Chase me acompaña a todas partes, es mi maldita sombra hasta para ir al baño. No es como que haga mucho, pero, está a mi lado incluso cuando voy a comprar despensa.
No me molesta en absoluto, pero, a veces es extraño; saber que hay alguien detrás de ti listo para matar si es necesario solo para protegerte.
Mazón nos ha encargado operativos pequeños y de vez en cuando, me envía junto a Holly a supervisar la carga y descarga de mercancía, y como es de esperarse, Chase siempre nos acompaña.
Aunque mi relación con la rubia no es del todo buena, hemos aprendido a coexistir como un equipo de trabajo, y eso ha hecho las cosas más fáciles para todos, incluso para nosotras mismas.
En este preciso momento, nos encontramos todo el equipo en casa de mi hombre. Decidieron organizar un pequeño convivio para celebrar que Seth se recuperó por completo, y, como Mazón nos dio el día libre, solo deseamos aprovechar la situación.
Mi estomago ha estado muy sensible estos últimos días, pero, aún así, me muero por probar todo lo que los chicos están cocinando.
El aroma del asado se filtra por mis fosas nasales, es exquisito. Estos hombres si que saben cocinar y no hay nada más atractivo que eso.
La música resuena en una bocina, reproduciendo "I was never there" de The Weeknd.
Observo a Chase de espaldas, volteando la carne en el asador y esa simple acción despierta el deseo en mi interior.
Toma un largo sorbo a su cerveza y después ríe por algo que Kryan ha dicho.
—¿Por qué son tan sexys? —menciona Mabel, mientras bebe de su cerveza.
La miro, enarcando una ceja ante lo que ha dicho.
—¿Quieres decir todos o solo el rubio?
—Todos son sexys, pero, Kryan, ¡Dios! —bebe otro sorbo sin apartar la vista del chico. —Lástima que no hemos vuelto a tener sexo desde la fiesta.
Una mirada triste se instala en sus ojos. Pobre chica.
Mabel es una chica preciosa, el rubio es muy estúpido si no aprovecha su oportunidad ahora que la tiene.
—Tengo la curiosidad de saber ¿Cómo se conocieron? —pregunto.
—Nuestros padres son amigos desde jóvenes, prácticamente, se consideran familia. Cuando Holly y Kryan fueron adoptados, nuestras familias se reunían cada fin de semana, entonces se puede decir que somos amigos desde la infancia. Podría decirse que "crecimos juntos", pero, cuando ellos se mudaron, perdimos contacto, hasta ahora. Habían pasado 4 años desde la última vez que estuvimos todos reunidos.
—¿Entonces te gusta Kryan desde la infancia? —cuestiono.
—No. Mi gusto por él comenzó en la adolescencia.
—¿Y a tu hermano le gusta Holly? —pregunto con una expresión neutral, intentando disimular la sonrisa burlona que se quiere asomar en mis labios.
—Mi hermano se muere por esa chica desde la adolescencia.
Entonces aquella sonrisa reprimida hace su aparición en mis labios. No lo puedo evitar, es que, Belial es tan guapo y Holly es tan... No sé siquiera como ponerlo en palabras. Es hermosa, pero, es un maldito grano en el culo. ¿Cómo puedo poner eso en un adjetivo? No lo sé.
—Sé que Holly es difícil de tratar, pero, es un amor de chica cuando logras atravesar todas sus barreras. —suelta.
Creo que en eso nos parecemos.
Después de pláticas triviales entre las chicas, los hombres se unen y con ello, viene la comida lista para ser devorada.
Cuando recibo mi plato y observo el asado, unas náuseas terribles me invaden.
—¿Cami, estás bien? —pregunta Kelly preocupada. —Estás pálida.
Mi hermana y yo hicimos las pases unos días después de mi reconciliación con Chase.
—Tengo ganas de vomitar. —murmuro.
Las náuseas se intensifican y corro al interior de la casa hasta el baño, a duras penas logro llegar. Mi estómago se vacía en cuanto mis rodillas tocan el suelo y alzo la tapa del retrete.
Las arcadas simultáneas hacen que mi cuerpo se sacuda con violencia. Unas manos toman mi cabello y lo sujeta a lo alto para que el vomito no lo salpique. Cuando he terminado, bajo la palanca del escusado y permanezco de rodillas.
Deja caer mi cabello sobre mi espalda.
—¿Estás bien, cariño? —la voz de Chase se hace presente.
—No sé que pasa. —susurro. —Estos últimos días mi estomago ha estado muy sensible.
—¿Te ha llegado la regla? —pregunta serio.
—Tengo retraso de 1 semana, quizá sea por la pastilla de emergencia.
Me niego a pensar que estoy embarazada. ¿Cómo podría estarlo? La pastilla del día siguiente es efectiva, ¿no?
—¿Alguna otra molestia que tengas? —cuestiona.
—Me duelen los pechos. —confieso.
—Enviaré a alguna de las chicas a comprar una prueba de embarazo. —declara.
Escucho sus pasos alejarse.
Bajo la tapa del escusado y me siento sobre la misma, cubro mi rostro con mis manos, mientras apoyo mis codos sobre mis rodillas.
Mierda, no puedo estar embarazada. ¿Qué va a pasar con mi oportunidad en Harvard? ¿Cómo le diré a Mazón que espero un hijo de Chase? No puedo siquiera imaginarlo.
No puedo traer un bebé a este mundo, más, por la situación que estamos enfrentando en estos momentos, y peor aún, la vida que llevamos. ¿Cómo le puedes explicar a un niño que su padre tortura y asesina a gente monstruosa? ¿Cómo le puedes explicar a un niño que eso que su padre guarda en las gavetas no es bicarbonato, si no, una droga? ¿Cómo le explico que su madre es una traficante y sicaria en entrenamiento? Podríamos ocultarle la verdad por años, pero, algún día se enterará. En conclusión, sería muy egoísta de mi parte traer a un hijo a este podrido mundo.
Después de un largo rato, por fin, Kelly aparece en mi campo de visión, Chase viene detrás de ella. Se adentra al baño y me entrega una prueba de embarazo en su debida caja. La tomo y leo las instrucciones de uso.
—Esperen afuera.
Mi hermana sale y cierro la puerta.
Saco la prueba de la caja con las manos temblorosas.
Rezo en mi interior, mientras sigo las indicaciones de uso. Es tan extraño hacer esto, si hubiera esperado, no tendría que estarme preocupando por está mierda.
Dejo la prueba reposando y lavo mis manos. Estoy asustada y con justa razón.
Después de unos minutos, estoy preparándome para revisar el resultado. Respiro hondo, mi cuerpo tiembla, los nervios me sobrepasan y mi mano temblorosa toma la prueba.
Miro rápidamente, para terminar con mi agonía.
—¡Mierda, mierda, mierda!
La puerta se abre con brusquedad, dejándome ver a Chase con un semblante preocupado.
—¿Qué pasa? —pregunta desconcertado.
—Ha dado positivo.
—¿Qué? —chilla mi hermana detrás de él.
El rostro de Chase palidece y pasa las manos por su rostro. Le entrego la prueba a Kelly, observa el resultado y su expresión de sorpresa lo dice todo.
—Mierda. —susurra.
—Mazón me va a matar. —murmura él. —Mierda, mierda, mierda.
—Kelly, ¿puedes dejarnos solos?
Ella me devuelve la prueba y sale del baño sin decir más nada. Cierro la puerta y me siento en la tapa del retrete, ocultando el rostro en mis manos.
—¿Qué vamos a hacer? —pregunto, desesperanzada.
Aparta mis manos de mi rostro y lo observo arrodillado ante mí, sujetando mis brazos.
—Camila, aceptaré cualquier decisión que tomes. Si lo quieres tener, te apoyaré en cada etapa de este proceso, en caso contrario, también respetaré esa decisión.
Mi corazón se encoge ante sus palabras. Me esperaba cualquier cosa, menos eso. A pesar de que Chase me ha demostrado de mil maneras que haría cualquier cosa por mí, sigo dudando y me odio por eso.
—Me aterra interrumpir el embarazo, pero, también tengo miedo de todo lo que vamos a enfrentar si decido tenerlo.
—Enfrentaremos cualquier desafío juntos, no te dejaré sola en esto. —posa sus manos en mis mejillas y las acuna delicadamente.
—No lo entiendo, Chase. Tomé la pastilla de emergencia ¿Qué salió mal?
—Es raro el caso en que la pastilla falla, pero, si puede pasar, y por desgracia, has entrado en la minoría de la estadística.
Mi corazón se acelera de tan solo pensar que tendré que enfrentarme a Mazón.
—Necesito tiempo para pensarlo. —confieso.
—Tienes un mes entero para hacerlo, en caso de que desees interrumpir el embarazo.
Mi corazón se rompe de solo pensarlo. En mis planes de vida, formar una familia es una de las cosas que más deseo, pero, no ahora. Mi plan era que eso ocurriera después de graduarme.
—Digamos que decido tenerlo. ¿Qué pasará con mi oportunidad en Harvard?
—Harvard tiene oportunidades para estudiantes con hijos. El mundo no se va a detener por tener un bebé, puedes seguir haciendo todo lo que deseas. Y si esto te hace sentir mejor, estoy dispuesto a abandonar toda mi vida aquí, para seguirte a Cambridge y así, puedas seguir tus sueños. —deposita un pequeño beso en mis labios. —Estoy dispuesto a todo por ti.
Lágrimas caen inconscientemente por mis mejillas, y no puedo evitar sentir mi cuerpo arder por la intensidad de mis emociones.
Chase, es el hombre de mi vida, y de está manera lo he podido entender. Ahora, me doy cuenta de que no lo quiero, esa palabra es muy pequeña para el gran sentimiento que florece en mi interior.
—Si tenemos a este bebé, una vez que nos mudemos a Cambridge, empezaremos una nueva vida, lejos de toda está mierda, ¿entendido?
—Lo que tu desees, eso se hará.
Beso sus labios con delicadeza. Él posa una de sus manos en mi vientre y lo acaricia sutilmente, sonriendo sobre mis labios.
—No me esperaba esto, pero, prometo que seré mejor por ustedes.
♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤♤
APUESTO A QUE LO VEÍAN VENIR.
MADRE MÍA SANTA, CAMILA EMBARAZADA. ME EMOCIONA, PERO, ME ASUSTA AL MISMO TIEMPO.
Diablos, quiero un Chase.
Espero les haya gustado este capítulo ♡.
Preguntas, preguntosas.
¿Qué creen que vaya a pasar en el siguiente capítulo? ¿Camila le contará de inmediato a Mazón? ¿Cómo creen que reaccionaria?
¡Las leo en comentarios!
Muchas gracias por seguir apoyando está historia, significa mucho para mí ♡.
Nos leemos en el siguiente apartado.
Les quiere:
-Dari ♡.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro