Capítulo 10: El trato se rompe
Chase:
No había cosa que odiara más que la gente malagradecida. Había olvidado la razón por la cuál había dejado de ser tan servicial con desconocidos, pero, Camila me lo recordó.
Aunque ella no me lo pidió, el equipo y yo estuvimos dispuestos a matar por ella, lo mínimo que esperaba era un agradecimiento.
Esa reacción suya, de cierto modo me provocó una sensación que no sabía cómo describir a la perfección; un sabor amargo que me estaba contaminando la mente, repitiendo sus palabras como un mantra.
No eres nadie para mí.
Tenso la mandíbula al sentir la impotencia de no poder pensar en otra cosa. Ella me había embrujado con aquellas palabras venenosas.
Golpeo la mesa con la palma de mi mano y Holly se sobresalta.
Eran las 5 pm. Habíamos dormido prácticamente todo el día y habían pasado 2 horas desde que despertamos. Estábamos esperando a Kryan, quién era el designado a cocinar los domingos.
-¿Qué te pasa? -pregunta Holly, curiosa.
-Me repugna la gente malagradecida. -respondo con desdén.
-Te dije que te lo estabas tomando personal. -me recuerda.
-El trato se va a romper. -digo, levantándome de mi lugar. -Volveremos a nuestra rutina habitual, donde las fiestas eran cada fin de semana y nuestra vecina no existía para nosotros.
-¿Tan malo fue el asunto? Tu nunca rompes tu palabra. -Holly parece sorprendida.
-Tampoco alzaba bandera blanca y ahora hay dos de mis mantras rotos, así que a la mierda. -digo entre dientes. -Holly, llama a Milena, coméntale que necesito una mujer para está noche. Necesito desestresarme.
Salgo del comedor y me adentro a la cocina. Ahí se encuentran Kryan y Seth.
-Vaya cara, eh. -se mofa el rubio.
-Mejor apresúrate a cocinar, muero de hambre. -digo de mala gana.
-Esa dupla son joyitas. -dice Seth con burla.
-Esa dupla es un dolor en los huevos. -respondo entre dientes.
-Y una de ellas es fruta prohibida. Va en contra de todos tus principios y ya rompiste 2.
-No me lo recuerdes, me hierve la sangre de solo pensarlo. -nuevamente las palabras de Camila se reproducen en mi mente como una melodía de terror. -Maldita malagradecida.
-Algo que debes entender, viejo, es que estaba demasiado vulnerable cómo para pensar en lo que estaba diciendo. Solo estaba hablando desde su herida. -Seth intenta defenderla.
Entendía eso a la perfección. Sabía que estaba vulnerable, sabía lo mal que lo estaba pasando, pero solo quería asegurarme que todo estuviese bien, y en parte, esperaba agradecimiento de su parte.
-No intentes defenderla solo porque es hermana de Kelly. -lo reprendo.
En desaprobación, niega con la cabeza.
Me importa un carajo.
Escuchamos el timbre resonar por la casa.
-¡Yo voy! -grita Holly desde el comedor.
Guardamos silencio, esperando escuchar alguna voz o algo que nos alerte de quién sea la persona esperando del otro lado de la puerta.
-¡Chase, te buscan! -nuevamente el grito de ella.
Los chicos me observan con cautela. Salgo de la cocina y a medio pasillo, Holly se atraviesa.
-Buena suerte, campeón. -dice y me da un par de palmadas en el hombro.
Frunzo el ceño confundido. La puerta abierta me deja a la vista a la vecina.
Estando frente a frente, ella evade mi mirada y observa fijamente una decoración a mis espaldas. ¿Qué hace aquí? ¿Qué quiere?
-Yo...-dice en voz baja. -Yo quería disculparme.
¿Estoy escuchando bien? Por un momento siento que mi mente me está jugando una mala pasada.
-Lamento haber actuado de esa manera. -dice avergonzada. -Estoy muy agradecida. Siendo honesta...No sé qué hubiera pasado si no hubiera tropezado contigo.
Aunque estaba escuchando lo que deseaba, ya no me estaba surgiendo el mismo efecto. Si lo hubiese dicho desde la primera vez, todo hubiera sido diferente.
-No me importan sus disculpas y mucho menos su agradecimiento hipócrita. -escupo aquellas palabras sin pensar. Ahora es muy tarde para dar marcha atrás y no pensaba romper un principio más. -Usted me declaró la guerra y ahora voy a ir en serio. -amenazo. -Va a desear nunca haberse mudado a este condominio.
-¡Por primera vez en mi vida estoy alzando bandera blanca! -toda aquella fachada suya se desmorona ante la explosión de sus emociones. -¡Me estoy humillando ante ti y no te importa!
-No se lo pedí. -digo entre dientes. -No es nadie para mí, como para que me importe sí se humilla o no.
Use las mismas palabras que ella y eso fue suficiente para que me mirará directamente a los ojos. Esa mirada oscura y ardiente como el fuego, me estaba quemando con la ira de su portadora.
-Te odio. -dice con rabia contenida.
-El sentimiento es mutuo, vecina. Ahora, lárguese antes de que me arrepienta y la obligué a ir al matadero. -amenazo.
Me toma por sorpresa cuando empieza a reír a carcajadas ante mi amenaza. ¿Qué es tan gracioso? Ella no sabe de lo que soy capaz.
-No te tengo miedo, Chase. No sabes de dónde vengo, ni quién soy, así que no me subestimes.
-Me importa un carajo.
Cierro la puerta en su cara, sin más que decir.
Un suspiro largo se me escapa. ¿A qué ha venido eso? Nunca suspiro por tonterías.
Camino por el pasillo y escucho pasos apresurados que se dirigen al comedor.
Ruedo los ojos. Peores que las viejas verduleras del mercado que solo están esperando chisme.
Me adentro al comedor y observo a los 3 actuando como si estuvieran hablando entre ellos. Son pésimos en esto, ¿Quién intenta disimular con una falsa conversación sobre marcas de condones?
-¡Chase! No habíamos notado tu presencia. -exclama Holly.
-Sí, sí, claro. -digo malhumorado. -¿Ya tienes lo qué te pedí?
-¿Qué cosa? -pregunta ella confundida.
-Sí. ¿Qué cosa? -pregunta Kryan curioso.
-La información de la vecina. En ese tiempo quería ayudarla, ahora la necesito para destruirla.
-Estoy en ello. Uno de mis contactos está recopilando toda su información. Bien parece que mañana estará todo su archivo listo. -comenta satisfecha.
-Perfecto.
No me gustaba ser cruel con las personas que ya habían sufrido lo suficiente en sus vidas, pero esa mujer necesitaba una lección. No podía pasar toda su vida actuando en papel de víctima solo por su pasado. No lo había previsto de esa manera, hasta que ella actuó como lo hizo.
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La noche había caído con velocidad. Milena había enviado a una escultural pelinegra que me estaba tentando. Necesitaba sacar todo el estrés que me estaba invadiendo desde la mañana.
Observo a la chica de cabeza a los pies y sonrío de lado. Sentado al borde de la cama, ordeno a la mujer que se arrodille ante mí. Abro las piernas, dejando un espacio para que pueda instalarse ahí.
-¿Cuál es tu nombre? -pregunto, mientras acaricio su rostro con delicadeza.
-Linzy. -responde firme.
-Bien, Linzy, hoy te bautizaré como una de mis mujeres. -acaricio su cabello. -¿Te parece bien?
Ella asiente en respuesta.
-Muy bien. -observo a la chica ante mí. Desbotono mi pantalón y lo bajo ligeramente, para hacer lo mismo con mi bóxer. -Vayan conociéndose.
Ella toma mi miembro en sus manos y lo masajea lentamente, arriba y abajo. Cierro los ojos, disfrutando de la sensación que me produce. Después de unos minutos, la siento rodearme con su boca y abro los ojos abruptamente, dejando escapar un gemido casi inaudible.
-Buena, chica. -la voz me sale más ronca de lo normal. -Sigue así.
Los movimientos de su boca se aceleran, mientras intercala con su lengua para lamer y chupar la punta.
-Mierda...-gruño.
Tomo su cabello con fuerza y estrujo mi miembro hasta el fondo, haciendo que un par de arcadas se le escapen. Una ola de placer me inunda hasta las entrañas. Mis 5 sentidos comienzan a nublarse mientras mis caderas se mueven al ritmo de su boca.
Mi mirada se centra en sus ojos llorosos, pero en ningún momento me pide que me detenga. Acelero mis movimientos, un par de gemidos se escapan de mi interior. Siento el calor invadirme por completo.
-Me voy a correr.
Sujeto con fuerza su cabello y estrujo hasta el fondo. Una imagen de la vecina invade mi mente, con ese vestido negro de cuero que usó en la fiesta. Exploto en la boca de la chica, liberando toda la tensión y el estrés del día.
-Camila... -gruño.
Salgo de su boca.
Cuando recobro la compostura, caigo en cuenta de lo que había dicho.
¡Mierda!
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WAAAAAAA, CAPÍTULO 10 CON DRAMA.
CAMILA ALZÓ BANDERA BLANCA, PERO YA ERA MUY TARDE PARA ELLO.
Espero les haya gustado el capítulo ♡.
Preguntas, preguntosas.
¿Qué creen que vaya a pasar a partir de aquí? ¿Creen que Chase cumpla su palabra de destruir a Camila? ¿Creen que algo más allá del odia despierte en ambos?
Los leo en comentarios.
Muchas gracias por seguir apoyando este proyecto tan preciado para mí.
No olviden votar y comentar si la historia es de su agrado.
¡Nos leemos en el siguiente capítulo!
Les quiere:
-Dari ♡.
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