2 | Straight
Llegaron a un pequeño bar tranquilo, íntimo, música chill out que invitaba a profundizar la charla y conocerse más, pero las miradas y los roces de sus manos eran cada vez más intensos y tras haber bebido tan solo dos tragos de las bebidas recién servidas, dejaron todo y llegaron sin aliento al departamento de Jimin.
Jimin lo arrinconó contra la mesa y besó su cuello.
—Yo, yo...
Jimin se retiró dudoso de seguir.
—¿Qué pasa Jungkook? ¿Quieres hacer esto?
—Lo deseo, pero quiero que sepas que nunca estuve con un hombre.
—¿Tienes miedo? ¿Quieres parar?
—Tengo dudas, no sé si estaré a la altura.
—Sé tú mismo, déjate llevar.
Sí, dijo el castaño con su cabeza.
—¿Yo te gusto?
—Demasiado, JM.
—Bésame.
Jungkook lo besó con hambre.
—No, así no, no quieras comerme de un bocado, disfrutame despacito, rico.
Él lo besó, suave y de a bocaditos, como se lo había pedido.
Qué delicia.
Esos labios de fruta eran el manjar más delicioso que alguna vez hubiera probado y eso que él, había probado miles.
Jimin abrió su boca y dejó que Jungkook se metiera en ella.
—¿Ves? —Jimin acercó su cuerpo contra el de Jungkook —No es tan distinto.
Jungkook sintió la erección bajo los pantalones del rubio y Jimin se tocó, pasó su mano de arriba abajo y gimió ante su propio toque. Sintió la respiración agitada de Jungkook tragándose todo el aire.
—Esto sí es distinto —continuó tocándose por sobre la ropa, atrajo el cuerpo de Jungkook contra el suyo y se meció contra la tremenda erección ajena. Se frotó contra él y ahora sí le suplicó que lo besara sin frenos, quería que le rompiera la boca y le metiera la lengua hasta dejarlo sin aire.
La fricción se hacía insoportable, Jungkook quería arrancar su ropa y meterse en su cuerpo ya, fuerte y dolorosamente.
Pero no era algo que Jimin dejaría que pasara, si esta era la primera vez de JK con un hombre, él haría de esta, una experiencia inolvidable.
De la mano lo llevó hasta su cuarto, hizo que se sentará en el borde de su cama y él se metió entre sus piernas para quitarse la ropa con un striptease improvisado y sin música. Él sonrió y llevó sus manos a la boca en un gesto casi infantil que contrastaba con el sensual cuerpo casi desnudo que se meneaba como exigiendo ser quebrantado.
Totalmente desnudo caminó frente a los ojos deseosos de JK que aún permanecía con toda su ropa puesta, tomó un aceite lubricante, buscó apoyó sobre una pared dándole la espalda y se enaceitó de la cintura para abajo. Abrió sus piernas y se acarició gimiendo y cuando estaba a punto de autopenetrarse lo sintió detrás de él respirandole la nuca. JK le quitó el frasco y llenó sus manos del líquido oleoso, se deleitó tocando sus muslos y la perfección de sus glúteos irreales, nunca había visto nada más increíble, metió de a uno sus dedos lubricados sacándole un gimoteo delicado, como el de un bebé siendo complacido.
—Jimin, eres delicioso.
—Me gusta lo que me haces, JK.
Jungkook ajustó el agarre y se metió más adentro, con la mano libre manoteó sus cabellos y los jaló hacia atrás para alcanzar su boca y hablar sobre ella.
—¿Te gusta, nene? ¿Quieres más?
—Nene —repitió Jimin en un susurro— Quiero todo, dame todo.
Jimin sabía que Jungkook no experimentaría al cien por ciento, la diferencia entre estar con una mujer o con un hombre si él permanecía de espaldas y a su cabeza le llegó el nefasto pensamiento que tal vez JK no quería enterarse que se estaba tirando un chico... Sí, porque así era Jimin de autoexigente y el flagelo mental le llegaba en un momento de sumo placer.
Pero no pudo continuar con el pensamiento rumiante porque encantaba lo que el straight* le estaba haciendo, se dejó hacer sin analizar todo tanto y disfrutó que esos dedos tatuados llenos de aceite sabor a miel se le metieran hondo en su cuerpo. Jungkook en dos segundos ya se había quitado de encima el pantalón, la ropa interior y cualquier prejuicio en su cabeza de estar comiéndose a un chico.
Le jadeó ronco en el cuello antes de colocarse el preservativo, llenar de aceite su hombría y hundirse profundo entre las trémulas carnes del rubio.
Jimin ya había tenido una experiencia con un hetero indeciso que no fue buena para nada, tuvo que soportar al idiota cogiéndoselo siempre de espaldas porque en su infinita negación, hacerlo de frente era admitir que estaba disfrutando con un hombre. Se había jurado no tropezar nuevamente con la misma piedra, pero aquí estaba otra vez con la misma situación. Recayó trayendo a Jungkook sabiendo que esta sería su primera vez porque había quedado embobado con el semental frente a él y quiso probarlo, así fue que se permitió seguir de espaldas sin ejercer presión al "novato" en las artes homosexuales.
Jungkook embistió hasta quedar sin aliento y antes de romperse en un orgasmo gutural, salió de él y lo giró. Él quería mirar a los ojos a Jimin mientras tenía el más alucinante sexo de su perra vida. Quería tocarlo, acariciarlo, quería sentir la bendita diferencia entre él y cualquier mujer con la que hubiera estado. Lo besó salvaje y lo acarició de pies a cabeza, se detuvo y lamió las deliciosas gotas blancas que se escapaban del sexo lloroso de Jimin y Jimin sintió que estallaría en cualquier momento.
—¿Dónde estuviste toda mi vida, Jimin? Mierda, eres delicioso...
—Esperando por ti, Jungkook.
Lo dijo de verdad, todas las estúpidas conjeturas que él había hecho sobre JK cayeron destrozadas al suelo.
Lo levantó en brazos con las piernas de Jimin abrazando su cintura, arremetió con ganas y se lo montó de pie. No podía quitar sus ojos del rostro de placer del chico sobre él, lamía su cuello y volvía a mirarlo
—Joder, Jimin, qué lindo eres.
Jimin obviamente no podía decir ni una palabra entendible, se deshacía en quejidos y jadeos necesitados.
Antes de correrse como un animal en celo, Jungkook lo llevó a la cama y salió de él. Recostado sobre Jimin, se quitó el condón e hizo lo que Jimin le había hecho a él al inicio, se frotó sobre el sexo ajeno pero está vez sin ropas, una ardiente friccion que se convirtió en una contienda obscena y exquisita cuando la enorme mano de Jungkook masturbó ambos miembros juntos y los dos se vinieron, aullando suspiros en el cuello del otro.
Despedirse del chico hermoso que le había dado la más perra noche de su vida resultó difícil para un Jungkook que normalmente después del sexo salía disparado de entre las piernas de la mujer de turno y se iba prometiéndoles que las llamaría. Cosa que nunca ocurría.
Pero con Jimin se sintió distinto, él quería compartir teléfonos, quería poder llamarlo cuando quisiera, quería repetir lo que había sentido con este hombre hermoso una y mil veces, invitarlo a cenar a tomar café, besar su nuca y respirar su cuello, por eso cuando al despedirse, Jimin completó la frase con un "yo te llamo..." se sintió chapalear en el barro del karma y eso fue sencillamente horrible.
Glosario
"Straight" es un término coloquial en inglés que significa "heterosexual". Se utiliza para describir a personas que sienten atracción romántica y sexual hacia individuos del sexo opuesto.
"Straight" se utiliza principalmente en países anglófonos y se ha incorporado al lenguaje cotidiano en muchos lugares.
En otros lugares del mundo se les dice buga.
En mi país, se les dice Paki (o Paqui)
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