(Penúltimo capítulo)

Un par de pelinegros estaban sentados sobre unas rocas, abrazados, mirando el anochecer, mientras platicaban sobre su futuro.

Me parece bien, aunque el mío es más grandecito, decía un apuesto joven de cabello alborotado mientras besaba la mejilla de su prometida.

Si, lo sé, pero lo correcto es que tú te mudes a mi habitación rodante en cuanto nos convirtamos en esposos, por ello te lo propuse, respondió Milk.

Lo se mi niña bella, por ello acepte gustoso, además yo lo único que deseo es estar junto a ti para siempre, sea en el lugar que sea, dijo Gokú con dulzura, mientas acercaba su rostro al de su amada para darle un dulce beso.

Cof cof cof

Escucharon el par de pelinegros, separándose inmediatamente al tiempo que se ponían de pie.

Chicos, deberían de estar descansando, mañana será un día especial para los dos, decía un hombre de rostro sonriente.

¡Eh¡ si, si lo sabemos, pero aún no tenías sueño, respondieron los pelinegros.

Pero tienen que descansar, recuerden que mañana irán con el señor Bills al lugar donde están enterrados los cuerpos de sus padres, luego volverán acá para alistarse para su boda, decía Whis feliz.

Creo que el señor Whis tiene razón mi niña, vamos a descansar, dijo Gokú tomando las manos de su amada.

Bien, respondió la pelinegra, mientras su apuesto novio le daba un cálido beso en la frente.

Luego de ello, la pelinegra se dirigió a su habitación rodante, al igual que el joven de cabello alborotado.

¡Gokú¡ escuchó el mencionado, deteniendo sus pasos a la entrada de la misma.

Dígame, señor Whis, respondió Gokú.

Solo quería darte esto, dijo Whis acercándose al joven de cabello alborotado con una pequeña caja en la mano.

¿Qué es?, respondió confundido el apuesto joven.

Es para que te lo coloques sobre la solapa de tú saco, la señora Uranai me encargó para dártelo, dijo Whis.

¡Gracias¡ respondió Gokú.

Luego de ello, el apuesto joven de cabello alborotado entro a su habitación.

Al día siguiente:

Un apuesto joven de cabello alborotado esperaba a su prometida fuera de la habitación rodante de esta.

Ya estoy lista, escucho Gokú, posando su mirada en su bella prometida.

Estás hermosa, dijo Gokú, antes de darle un fugaz beso en los labios a la pelinegra, luego de ello tomo su mano y camino con ella, hacia el lugar donde estaban sus demás amigos y compañeros reunidos.

El señor Bills, ya los está esperando, dijo al verlos llegar, un calvo que llevaba en sus manos una caja.

¡Gracias¡ respondieron el par de jovencitos.

Vayan tranquilos, nosotros nos encargaremos de todo, dijo un joven de pañoleta blanca, mientras los demás jóvenes asentían.

¡Gracias¡ dijeron los pelinegros.

Minutos después:

Los pelinegros llegaron al lugar donde estaba su jefe.

Vamos subiendo, dijo Bills con seriedad.

Discúlpenos el retraso, decían los pelinegros.

No se preocupen, deben estar ansiosos, por ello se retrasaron un poco, respondió Bills, mientras el chofer al ver a todos en sus lugares, emprendió camino.

Si, un poco, dijo Milk.

Luego de algunos minutos de viaje el auto se detuvo frente a un descampado.

Aquí reposan los restos de sus padres y demás compañeros de elenco, dijo Bills con calma, antes de bajar.

El par de jóvenes se tomaron de la mano y bajaron tras su jefe.

En tanto: "Circo"

Está quedando espectacular, decía Dieciocho.

Sí, es cierto, decían otras jóvenes.

Chicas, allá están los canastos con los pétalos de rosa, dijo Ten.

Sí, dijeron las jóvenes.

Una vez que terminen con ello, completen la decoración de su habitación rodante, ¡por favor¡ dijo Ten.

Si, chicas, a nosotros no nos dará el tiempo, respondió Krilín.

No te preocupes cariño, nosotras nos encargaremos de ello, dijo Dieciocho.

¡Gracias rubiecita bella¡ respondió el calvo.

Bien chicas, vamos por esos pétalos, y manos a la obra, decía la rubia de cabello corto con inmensa alegría.

Sí, dijeron el grupo de chicas que le acompañaban.

Cementerio:

Un par de pelinegros colocaban unas flores sobre unas lápidas mientras decían: Padres ha llegado el día en que ambos nos unamos para siempre, desde el cielo, les pedimos que bendigan nuestro amor y la familia que formaremos.

El par de pelinegros miraban las lapidas con el nombre de sus padres, al tiempo que escucharon: Ellos deben estar muy orgullosos de ustedes, los dos han heredado de sus padres su talento y su amor por el arte circense, están dejando muy en alto el nombre de sus padres sin duda, además ellos eran muy amigos, de seguro deben estar felices al saber que ustedes se casan.

Si, dijeron Gokú y Milk a la vez, mientras miraban las lápidas.

Papás, bendigan nuestro matrimonio, pensaron los pelinegros.

Luego de algunos minutos más, los pelinegros y el señor Bills, se retiraron del lugar y abordaron un taxi.

Tiempo después:

Un par de pelinegros, junto a un hombre de rostro serio entraban a una carpa.

¡Que hermoso está¡ decía Milk.

Sí, es cierto, acoto Gokú mientras miraba el lugar, al tiempo que Bills miraba a todos lados.

Ya llegamos, dijo de repente Bills como si alguien debiera escuchar sus palabras, al tiempo que Whis y personal del circo llegaban al lugar y empezaron a rodear a la joven pareja.

¿Qué sucede?, dijeron Milk y Gokú intrigados.

Como no abra después tiempo para esto, hemos decidido entregárselas de una vez, dijo Piccolo.

¿Entregarnos qué?, dijeron Gokú y Milk a la vez.

Su regalo de bodas, respondió un calvo.

¡Regalo de bodas¡ dijeron los pelinegros sorprendidos.

Sí, respondió Krilín.

Chicos, este es un regalo de su familia circense para ustedes, dijo Whis sonriendo mientras mostraba una llave.

No comprendo, dijo Milk.

Es una habitación rodante nueva, esta cerca a la jaula de sus felinos, respondió Ten con calma.

¿Una habitación rodante?, dijo Gokú.

Si, una habitación rodante matrimonial, sus habitaciones rodantes son muy pequeñas para que la ocupen las dos, por ello entre todos, reunimos para comprarles una nueva, decía un calvo sonriente.

Pues gracias, dijeron los pelinegros, al tiempo que uno de ellos recibía la llave de su nueva habitación rodante.

Pero aún hay más, aquí están el ticket de sus pasajes para su luna de miel, acoto Bills, haciéndole entrega de ellos a Milk.

¡Gracias¡ decían emocionados Milk y Gokú.

Bueno chicos, hora de empezar a alistarse, dijo Uranai.

Si, la noche llega rápido, acoto Dieciocho sonriendo.

Vamos amigo, tienes que empacar tus cosas, alistarte, decía un calvo, mirando a su amigo de cabello alborotado.

Si, respondió Gokú empezando a caminar tras su amigo.

Yo te acompañare para ayudarte a empacar y por si necesitas mi apoyo para algo más, decía el calvo.

Bien, respondió Gokú.

En tanto, una rubia de cabello corto que tenía una amplia sonrisa en su rostro, dijo mirando a la pelinegra: Vamos pequeña, yo te ayudare también a empacar, además necesitaras apoyo con el peinado, el maquillaje.....

Si, respondió Milk.

Horas después: "Por la noche"

Un apuesto joven de cabello alborotado que vestía un traje blanco hablaba con su amigo calvo fuera de su habitación rodante.

Este es el último día que usaste está habitación amigo, a partir esta noche tú nueva habitación, será la que compartirás con Milk, los chicos y yo nos encargaremos de trasladar todo lo que empacamos a la nueva habitación de ambos, decía el calvo.

¡Gracias¡ respondió Gokú.

No hay nada que agradecer, para eso estamos los amigos, dijo Krilín.

Me parece un sueño que en un par de horas ya seamos esposos, decía un feliz Gokú.

Pues no es un sueño, es una realidad amigo, a partir de hoy, ustedes serán los señores Son, acoto el calvo, con una amplia sonrisa en su rostro.

Sí, dijo Gokú.

No te preocupes por nada, yo esperare a Milk para llevarla con tus amigos a la carpa, acoto el calvo.

¡Gracias¡ dijo Gokú.

Ya te dije que no hay nada que agradecer, somos amigos, somos una familia, pero ya ve a la carpa, el último número, ya debe estar por culminar, agrego el calvo.

Si, tienes razón, dijo Gokú.

Mientras tanto:

Una pelinegra se ponía de pie para que su amiga, vea su trabajo terminado.

Te vez muy bella Milk, decía Dieciocho, mientras veía a su amiga, que llevaba una corona de rosas blancas en la cabeza y que vestía un hermoso vestido blanco.

¡Gracias¡ respondió la pelinegra.

Ya va hacer hora, dijo la rubia de cabello corto, tomando un bouquet para dárselo a la pelinegra.

Sí, respondió Milk, haciendo una pausa para decir: ¡Gracias¡

De nada amiga y no te preocupes por nada, lo que guardamos, los chicos lo llevaran a tú nueva habitación, respondió la rubia sonriendo.

Luego de ello, la pelinegra y la rubia salieron de la habitación rodante, al hacerlo, se encontraron con un calvo que estaba recostado contra una jaula de felinos.

Te estaban esperando, dijo Krilín.

Milk, solo sonrió ante ello, mientras se acercaba a la jaula.

Minutos después: "Carpa del circo"

Las luces de la carpa se apagaban, mientras una voz decía: Nuestra familia circense les agradece su asistencia este día, a continuación, se realizará bajo esta carpa la boda de unos de nuestros miembros, si gustan ser partícipes de ella, pueden quedarse.

¿Una boda?, decía una peli azul, que estaba en entre el público.

Hay linda, se me olvido comentarte que hoy se casan, decía sonriendo un joven cabello de flama.

¡Qué romántico una boda bajo una carpa¡ respondió la peli azul, mientras sonreía.

Creo que tú novia ya quiere boda, dijo un joven que estaba junto al joven cabello de flama.

¿Tú lo crees?, decía dudoso Vegueta.

Sí, respondió Broly, mientras las luces se volvían a encender, y todos podían ver el pequeño altar que se había armado para la boda, la alfombra a base de pétalos de rosas blancas, donde ya estaba un apuesto joven de cabello alborotado parado, mirando hacia unas cortinas.

Que bello se ve, decían las jovencitas del público mientras miraban al apuesto joven de cabello alborotado, al tiempo que un calvo que vestía de terno color azul, entraba empujando una jaula, llena de felinos.

Como que falta uno, ¿no lo crees Vegueta?, decía Broly mirando la jaula que era ubicada, a un costado del altar, donde ya empezaban a tomar sus ubicaciones el sacerdote y el juez.

Si, tienes razón, respondió Vegueta, cuando escucharon: Hay que lindo.

Los jóvenes dirigieron su mirada hacia el lugar donde miraba la peli azul, al tiempo que la marcha nupcial empezaba a sonar.

Que bella, decían los jóvenes presentes.

Me da alguito de temor, decían algunas chicas, al ver a la pelinegra sobre uno de los tigres de bengala que llevaba una pequeña corbata al igual que los demás tigres.

¡Milk¡ dijo Gokú al ver a su bella prometida, que venía sentada sobre el lomo de Cambo.

Luego de algunos minutos, entre aplausos la pelinegra con ayuda de Gokú bajo del lomo de su amigo, y caminaron de la mano hacia el pequeño altar, al tiempo que el tigre entraba junto a sus compañeros a su jaula.

Estamos aquí reunidos para ser partícipes del enlace matrimonial de está joven pareja, Gokú Son y Milk Ox....., decía el sacerdote, mientras los pelinegros sonreían mutuamente, al tiempo que entrelazaban sus dedos.

Minutos después:

Los pelinegros recibían la bendición del sacerdote, mientras el público presente estalla en aplausos.

Les presento a los señores Son, dijo el sacerdote, al tiempo que los pelinegros tomados de la mano, giraron para ver a todos los presentes, mientras estos estallaban en aplausos, al tiempo que decían: Beso, beso, beso.

Gokú tomo las manos de su amada, le dio un par de besos sobre ellas, luego le dio un cálido beso en la frente y por último un dulce beso en la boca, beso que hizo que el público suspirara mientras aplaudía.

Nota:

¡Gracias  a todas las personas que  siguen, votan y dejan sus comentarios para está  historia de amor GoChi¡ que ya está por terminar, y que a mi me fascina escribir para ustedes mis queridos lectores (as) y seguidores (as).

Dios mediante si logro terminar de escribir el final de está  historia antes del viernes, este día lo publicare, sino, la dejare pendiente para  la próxima semana, junto a su epílogo.

Con mucho cariño.

PrincesaLirio.