Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 13: "Una decisión: Te confesare mi amor"

Un apuesto joven de cabello alborotado escuchaba atentamente lo que un hombre de rostro risueño le decía, mientras él estaba recostado junto a la jaula de sus felinos.

Y eso dijo el señor Bills, Gokusito por tu bien para la función de mañana estate más concentradito, si tienes algún problema, soluciónalo ya, es la única forma de que no te distraigas, los problemas, las inquietudes se resuelven diciéndolas Gokusito, no calles, exprésalo ..., decía Whis, siendo interrumpido por el apuesto jovencito de cabello alborotado.

¿No comprendo sus palabras señor Whis?, respondió con calma Gokú.

Hay Gokusito, a veces eres tan distraído e inocente, decía Whis riendo al tiempo que el joven de cabello alborotado vio pasar al joven cabello de flama de la mano de una peli azul.

¿No vino por Milk?, ¿solo vino por el espectáculo?, pensaba Gokú, cuando unas voces lo hicieron reaccionar.

Al menos un rival menos para todos lo que queremos conquistarla, decía un joven de cabello marrón.

Cierto, aunque ella aún tiene muchos, y el más adinerado de todos es el hijo del alcalde, decía otro joven.

Sí, es cierto, de igual modo yo le haré mi luchita, además ya está en edad para cortejarla, respondió el joven de cabello marrón.

Gokusito, Gokusito, decía Whis.

Señor Whis, respondió rápidamente Gokú.

Hay Gokusito, sigues igual de distraído, ya me estás preocupando, decía Whis, cuando de repente una bella pelinegra llego junto a ellos.

Gokú, Gokú, decía Milk mientras caminaba hacia el lugar donde estaba su amigo, bajo la mirada de otros jóvenes que eran parte del elenco de circo.

Los dejo, dijo Whis sonriendo al notar la presencia de la pelinegra.

Milk, dijo Gokú al verla.

¿Qué tal lo hice?, pregunto la pelinegra con una dulce sonrisa.

Extraordinario, eres fantástica Milk, respondió Gokú.

¡Gracias¡ tú número también estuvo maravilloso, respondió Milk.

Vi al multimillonario por aquí, lo vi acompañado, dijo Gokú como para poder sacarle alguna información a la pelinegra.

Me imagino que refieres a Vegueta, acoto Milk.

Sí, creo que ese es su nombre, respondió Gokú con la mayor calma posible.

Volvió del extranjero y me trajo unos recuerditos de sus viajes, además me presento a su novia, dijo Milk sonriendo.

Ya tiene novia, dijo Gokú feliz.

Sí, es una chica muy linda y amigable, es de nuestro país solo que estuvo por el extranjero también, en el mismo país donde estuvo Vegueta, ellos se conocieron en una de nuestras funciones y el destino los quiso poner nuevamente frente al otro en el extranjero, respondió Milk.

Pues que bueno que tenga novia, decía Gokú al tiempo que un par de jóvenes se acercaban a la pelinegra.

Milk hermosa, ¿podríamos hablar contigo?, decía uno de los jóvenes.

¿De qué?, dijo Milk confundida mientras el apuesto jovencito de cabello alborotado miraba al par de jóvenes que también pertenecían al elenco circense.

Pues quería invitarte a caminar por el pueblo, la noche es muy linda aquí, yo hablo con el jefe para que nos deje salir,......, decía el joven.

Disculpa, pero no puedo, tengo que descansar, mañana tenemos otra función y tengo que levantarme muy temprano para ensayar, respondió Milk con calma.

¿Entonces mañana?, dijo el otro joven.

No creo poder, voy a estar muy cansada, respondió Milk.

Pasado mañana si puedes, no abra función, insistió nuevamente el primer joven que le había hecho la propuesta.

No lo sé, déjenme pensarlo, ¿sí?, atino a decir la pelinegra.

Está bien, dijeron los jóvenes con resignación.

Nos vemos mañana, descansen, dijo Milk con calma, antes de retirarse.

Tan esquiva como bella, dijeron los jóvenes mientras el apuesto jovencito de cabello alborotado pensaba: Tengo que ser menos cobarde, sino terminare perdiéndola.

En tanto:

Una bella jovencita pelinegra entraba a su habitación rodante mientras pensaba: Yo no puedo alimentar esperanzas en nadie, no es justo, además ninguno de ellos despierta en mi nada especial, solo Gokú es capaz de hacerme sentir tan bien, debe ser porque nos conocemos desde pequeños, porque somos buenos amigos, los mejores diría yo, aunque la verdad para mí Gokú es más que un amigo, él es un amigo muy, muy especial, a su lado me siento tan feliz, su sola sonrisa me hace sentir dichosa, su voz estremece mi corazón, sus ojos me dan paz, un abrazo suyo me llena de alegría, creo que me gusta, me gusta mucho, pues nadie me hace sentir lo que él, una vez Dieciocho me explico lo que es estar enamorada, ella ama a Krilín, y me contó como ella pudo darse cuenta de ese amor, y ello me ha hecho darme cuenta que Gokú para mi es más que mi amigo, lo amo, si lo amo, por ello no puedo corresponder a nadie más, aunque me da temor su reacción si llega a saber que me gusta, yo no quiero que se aleje de mí, yo moriría si el me deja de hablar, si ese día que me trato con tanta indiferencia me dolió tanto, no quiero ni imaginar qué pasaría si le confieso lo que siento, lo mejor es callar, como lo he hecho hasta ahora, callar lo que siento por él, seguir siendo su amiga, al menos así, siempre estaré junto a él, tal vez algún día él logre corresponder a mis sentimientos y cuando acabe alguna de nuestras funciones me diga que me ama, entonces yo, yo le diré que también lo amo, que tal vez lo ame desde niños, solo que nuestro amor era tan inocente que nunca lo notamos.

La pelinegra se sentó en el borde de su pequeña cama, luego de tanto pensar en lo que su apuesto amigo despertaba en ella y en soñar con el momento en que este le confiese que correspondía a sus sentimientos, se acostó a en la cama y se quedó inmediatamente dormida.

En otra habitación rodante:

Un apuesto jovencito de cabello alborotado miraba el techo del lugar donde estaba mientras pensaba: Milk, mi bella y dulce amiga, ni siquiera imaginas que te amo en silencio desde hace mucho tiempo.

Gokú cerro sus ojos y se imaginó tomando la mano de su bella amiga, al tiempo que le daba un tierno beso en la mejilla.

El joven de cabello alborotado suspiro, mientras en su rostro se plasmaba una bella sonrisa, luego de ello, cerro sus ojos y se quedó profundamente dormido.

Al día siguiente:

Un apuesto jovencito de cabello alborotado se encontraba sentado en la arena de una pequeña carpa mirando embelesado a una bella jovencita pelinegra que llevaba su cabello sujeto en un moño alto, vestía un traje de gimnasia color rojo y que se encontraba haciendo piruetas con un listón al centro de un pequeño escenario.

Milk, mi bella amiga, ni siquiera imaginas todo lo que despiertas en mí cada vez que te veo o que te me acercas, que me hablas, son sensaciones tan bellas que ya no quiero callarlas más, quiero cuidarte, protegerte siempre, no quiero que nadie te aparte de mí, sé que tienes muchos admiradores entre los chicos que trabajamos aquí y también hay otros que solo vienen a ver la función que presentamos por verte a ti. Cada vez que te llega algún obsequio a tu camerino ardo de celos y de temor a la vez, de temor a perderte en cualquier momento, de que alguno de esos fans que tienes y que tienen dinero te quieran alejar de mí, por ello cuando acabe la función de esta noche te declarare mi amor, si, ya lo decidí, no quiero callarlo más por temor a perder tu amistad, sé que tú me consideras tu amigo pero yo ya no quiero seguir siendo solo ello, ya no, ya no, necesito que me des una sola oportunidad para demostrarte lo mucho que te amo, pensaba el apuesto jovencito de cabello alborotado cuando alguien llego junto a él.

Gokú, ve a dar de comer a tus amigos, recuerda que tú eres el único que puede entrar a esa jaula, decía un joven calvo sonriendo sacando de sus pensamientos al apuesto jovencito de cabello alborotado.

¡Krilín¡ dijo el apuesto jovencito de cabello alborotado.

Sí, soy yo, ¿Qué te pasa?, ¡Ah, ya se, déjame adivinarlo¡ Milk, estás pensando en Milk, dijo el calvo sonriendo.

¿Cómo lo supiste?, respondió sonrojado el joven de cabello alborotado.

Eres muy obvio, ¿Cuándo le dirás que la amas amigo?, recuerda que ella tiene muchos fans y muchos de ellos ya hasta se le han declarado pero ella los ha rechazado pues argumenta aún no sentirse preparada para una relación pues es muy joven, decía el calvo sonriendo.

Si, si se de ello, dijo Gokú en tono celoso y a la vez nostálgico.

¿Piensas que te rechazara si se lo dices?, pregunto Krilín preocupado al ver la tristeza en los ojos de su amigo.

No lo sé, lo único que sé es que ya no quiero seguir siendo solo su amigo, ya no soporto más estar cerca de ella sin siquiera poder decirle que la amo, ya no voy a callar Krilín hoy en cuanto acabe la función se lo diré y que sea lo que sea, pero ya no quiero seguir callando esto que siento además si ella se entera que me gusta podre luchar por su amor con los demás, tal vez no tenga para darle alguna alhaja o un hermoso arreglo floral como lo hacen esos millonarios que nos siguen a cada lugar que vamos solo por ella, tal vez no pueda darle algo así, pero la conquistare con mis acciones, con mi amor, dijo Gokú con seguridad.

Así se habla amigo además eres su mejor amigo, tienes su misma edad y eres muy apuesto, tal vez no le seas tan indiferente, tú también tienes muchas fans que nos siguen en cada función solo por ti, respondió Krilín sonriendo.

¿Tú lo crees?, ¿crees que puedo gustarle?, dijo Gokú con ilusión.

Si, amigo, pero ahora es mejor que vayas a dar de comer a tus felinos si no quieres que el señor Bills se enfade y te dé de comida a tus propios felinos, dijo riendo Krilín.

Tienes razón, ya es la hora de su alimento, voy con ellos, respondió Gokú mientras se ponía de pie sin dejar de mirar a la bella pelinegra que giraba al centro de la pista mientras la cinta que sostenía en su mano parecía envolver su frágil, pero a la vez bien tonificado cuerpo.

Si, ve con ellos amigo, mientras tanto yo voy a ensayar mi número en la cama saltarina, dijo Krilín sonriendo.

El apuesto jovencito de cabello alborotado luego de mirar por algunos minutos a la pelinegra continuo su caminando ensimismado en sus pensamientos sin darse cuenta que una bella pelinegra mientras hacía movimientos con su listón lo seguía con la mirada mientras suspiraba.

¡Gokú¡ mi tierno y bello amigo, pensaba la bella jovencita pelinegra mientras su corazón latía a prisa al tiempo que seguía con la mirada al apuesto jovencito de cabello alborotado.

Minutos después:

Gokú les daba de comer a sus felinos mientras decía mirando a los ellos: Saben familia, he decidido hoy abrirle mi corazón a mi mejor amiga, ya no quiero seguir callando esto que ella despierta en mí, he decidido confesarle mi amor, ya no lo quiero callar más, ¿ustedes que opinan de mi decisión?

Como respuesta a su pregunta, Gokú recibió unos rugidos, haciendo que el sonriera.

¡Gracias amigos¡ ¡gracias¡ yo que a ustedes también les agrada mi pequeña y bella amiga, sé que ustedes aprueban mi decisión, ¿verdad?, decía Gokú, al tiempo que uno de los felinos se acerba a acariciarlo con su cabeza.

Cambo, Cambo, me haces cosquillas, sé que estás feliz de mi decisión, al igual que yo, pero es tiempo de que comas, luego tenemos que ensayar para el número de la noche querido amigo, decía Gokú mientras acariciaba la cabeza de su felino amigo.

Horas después:

Una bella jovencita pelinegra se acercaba a una gigantesca jaula de metal en donde se encontraba un apuesto jovencito de cabello alborotado haciendo que unos tigres de bengala dieran saltos por unos aros.

¿Aún no terminas?, dijo la pelinegra con una dulce voz haciendo que el jovencito de cabello alborotado girara su rostro hacia ella.

Milk, dijo Gokú sonriendo.

¡Disculpa¡ pensé que ya habías terminado de preparar tu numero para la presentación de la noche, respondió apenada la pelinegra.

Ya terminé, decía Gokú mientras acariciaba con una de sus manos la cabeza de uno de los tigres.

¿Entonces puedes ayudarme en mi ensayo final?, dijo Milk sonriendo.

Claro que sí, dijo Gokú sonriendo.

El joven de cabello alborotado antes de salir de la jaula acaricio la cabeza de los cuatro tigres que estaban en ella mientras les decía: Parece un angelito, ¿no lo creen queridos amigos?.

Los felinos como si supieran lo que el joven les decía giraron sus cabezas al lugar donde estaba la pelinegra y luego miraron al apuesto jovencito de cabello alborotado al tiempo que emitieron unos rugidos mientras parecían acariciar a su amo.

La pelinegra al ver ello solo sonrió.

Voy con ella queridos amigos, dentro de unas horas nos vemos para la función, dijo Gokú en voz baja mirando a los felinos antes de salir de la gigantesca jaula.

No sé cómo lo haces, contigo se ven tan cariñosos e indefensos, decía Milk sonriendo.

Ellos perciben el afecto, saben que los quiero, que son mi familia, por ello nunca me harían daño, respondió Gokú.

Si tienes razón, prácticamente creciste con ellos así como yo crecí con mi listón, desde que perdimos a nuestros padres en aquel incendio que se produjo en el circo ambos nos refugiamos en lo único que nos quedaba como recuerdo de ellos, dijo Milk con nostalgia.

Si es cierto pero no quiero que entristezcas mi niña, como te dije en su momento, nosotros somos sus sucesores mientras nosotros cultivemos lo que ellos amaban y los recordemos siempre ellos nunca dejaran de estar vivos en nuestros corazones, respondió Gokú con una cálida sonrisa.

Tienes razón, dijo Milk.

Mejor vamos a que te apoye con tu ensayo final, dijo Gokú con dulzura.

Si, respondió Milk.

El par de jovencitos fueron hacia el lugar donde la pelinegra realizaba sus ensayos.

Me dices si lo estoy haciendo bien ¡por favor¡ dijo Milk mientras su apuesto amigo se sentaba en el piso a mirarla hacer su show con su listón.

Claro mi niña, respondió Gokú mientras la pelinegra sintió sus mejillas arder pero prefirió girar su rostro para que su amigo no note su sonrojo.

Mi niña, me ha dicho mi niña, ¿será que yo para él también soy especial?, pensaba la pelinegra mientras continuaba con su número.

Minutos después:

El joven de cabello alborotado aplaudía mientas la pelinegra se inclinaba dando las gracias.

Espectacular Milk, lo has extraordinario, tú número esta noche le encantara a todo aquel que lo vea, decía Gokú.

¿En verdad lo crees?, dijo la pelinegra mientras se dirigía junto a su amigo y se sentaba a su lado.

Si. Créetelo Milk, eres la mejor acróbata con el listón, eres tan buena como lo eran tus padres, respondió Gokú.

¡Gracias¡ tú también eres el mejor domador de tigres que pueda haber, sin duda heredaste ese amor por los animalitos salvajes de tus padres, dijo Milk.

Si así es, respondió Gokú quedándose callado repentinamente.

¿Sucede algo?, pregunto Milk ante el silencio de su amigo.

Milk, necesito decirte algo, dijo Gokú.

¿Qué?, dijo Milk confundida e intrigada a la vez.

Ahora no, por la noche, respondió Gokú.

¿Por la noche?, dijo Milk confundiéndose más.

Si cuando acabe la función, respondió Gokú.

No comprendo, ¿por qué tenemos que esperar hasta que acabe la función?, decía Milk intrigada.

Porque lo que tengo que decirte lo quiero hacer cuando acabe la función no ahora además ya tenemos que ir a alistarnos antes de que el señor Bill llegue y nos empiece a llamar la atención, dijo Gokú sonriendo.

Si tienes razón, respondió la pelinegra mientras se ponía de pie junto al joven de cabello alborotado.

Milk en cuanto acabe la función te espero en la parte trasera de la carpa, en donde están mis tigres de bengala, dijo Gokú con una encantadora sonrisa.

Allí estaré, respondió la pelinegra con dulzura antes de dirigirse a su pequeño camerino para alistarse para la función que se llevaría en un par de horas.




Nota:

Aquí  les dejo un nuevo capítulo de está historia de amor, ¡Gracias de antemano , por sus vistas, votos y comentarios¡ 

Gokú a decidido confesarle sus sentimiento a su mejor amiga, quien también lo ama en secreto,  si quieren saber que más pasaran Gokú y Milk para poder consolidar su amor, les invito a seguir  leyendo está romántica historia GoChi.

Con mucho cariño.

PrincesaLirio.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro