Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 10: "El accidente"

Una pelinegra detenía sus pasos frente a una jaula de leopardos, al tiempo que miraba a su apuesto amigo que con ayuda de un bastón le indicaba a uno de los gigantescos felinos, que atravesara un aro de fuego.

Gokú, me alegra verte bien, me preocupe mucho cuando Lunch dijo que ayer estuviste resfriado y mi preocupación aumento más al no verte llegar a almorzar con todos, pensaba la pelinegra al tiempo que una voz interrumpió sus pensamientos y el entrenamiento del apuesto jovencito de cabello alborotado.

Milk, aquí estabas querida amiga, decía una rubia de cabello lacio.

Dime Dieciocho, ¿qué se te ofrece?, respondió la pelinegra.

Necesito tú apoyo amiga, mi hermanito y Krilín andan ocupados realizando una tarea que el señor Bills les encomendó, y yo pues necesito perfeccionar mi número, ¿y quién mejor que tú para que me apoyes en ello?, tú manejas el lazo muy bien, no creo que te sea difícil poder ver mis fallas con las telas, decía la rubia.

Está bien, pero...., primero permite hablar unos minutos con Gokú antes de ir contigo, respondió Milk con calma.

Claro amiga, dijo Dieciocho sonriendo, haciendo una pausa para decir: ¡Hola Gokusito¡ me alegra verte bien.

¿Qué?, respondió confundido el apuesto jovencito.

Voy adelantándome Milk, te espero, dijo la rubia sin responder al desconcierto del joven de cabello alborotado.

Bien, añadió la pelinegra antes de que la rubia partiera, al tiempo que el joven de cabello alborotado continuo con su entrenamiento a sus felinos.

Una vez que la rubia se alejó lo suficiente, Milk giro su rostro hacia el lugar donde estaba su apuesto amigo, y lo llamo con su dulce voz: ¡Gokú¡ ¡Gokú¡

¿Qué se te ofrece Milk?, dijo Gokú con seriedad.

Solo quería saber, ¿cómo te sientes?, respondió la pelinegra con dulzura.

No comprendo tú pregunta, dijo Gokú sin mirarla.

Lunch me dijo que estuviste resfriado ayer por la noche, que incluso te dio fiebre, respondió Milk.

Exageraciones de Lunch, dijo Gokú con indiferencia.

¿Seguro?, yo te siento extraño, respondió Milk con nostalgia.

Te parece Milk, yo soy el mismo de siempre, dijo Gokú haciendo una pausa para decir: Te voy a pedir que me dejes solo, mis felinos tienen que ensayar el número que mañana presentaremos.

Claro, disculpa, respondió Milk confundida, al tiempo que sus ojos entristecían.

Estoy bien Milk, no tienes que preocuparte, dijo Gokú con calma, al notar la tristeza en los ojos de la pelinegra.

Me alegra ello, respondió la pelinegra con calma.

Ve con Dieciocho, te debe estar esperando, dijo Gokú.

Sí, tienes razón, voy con ella, acoto Milk.

La pelinegra se alejaba del lugar donde estaba el joven de cabello alborotado, quien la seguía con la mirada llena de nostalgia, al tiempo que pensaba: Perdóname Milk, no comprendo, ¿por qué me comporto así?, yo no quiero que te pongas triste.

Uno de los felinos lamio el rostro al joven de cabello alborotado sacándolo de sus pensamientos.

Cambo, dijo Gokú al tiempo que el felino rugió, y el apuesto jovencito de cabello alborotado añadió: Continuemos con el ensayo.

En tanto:

Una pelinegra llegaba al lugar donde una rubia de cabello corto se encontraba.

Qué bueno que ya estés aquí amiguita, decía Dieciocho.

¿En qué te ayudo?, respondió Milk.

Solo observa mis acrobacias, ¿y corrígeme si crees que no están bien?, decía la rubia mientras la pelinegra asentía.

Tiempo después:

Y tú pierna derecha no está extendida completamente, decía la pelinegra mientras la rubia la miraba atentamente.

¿En verdad?, a mí me parecía que, si estaba extendida correctamente, dijo la rubia sonriendo.

No, hay flexión y ello te dificulta hacer la siguiente acrobacia, respondió Milk con calma.

Sin duda eres buena observadora, es más creo que tú podrías también hacer acrobacias con las telas, tienes un peso ideal para ello, además eres muy buena haciendo acrobacias con el lazo, decía Dieciocho.

Lo mío es el lazo, respondió Milk.

Sí, lo sé amiga, pero estoy segura que tú podrías también hacer este tipo de acrobacias, decía la rubia mientras enredaba sus manos en una tela y empezaba a subir a través de otra.

Tal vez, dijo Milk.

Claro que puedes Milk, acoto otra rubia que había escuchado la plática del par de jóvenes.

¡Lunch¡ dijo Milk.

¿Por qué no lo intentas?, Dieciocho antes no hacía acrobacias con telas, ella era acróbata del trapecio, pero ya vez, el señor Bills, le propuso el reto y ella lo tomo, yo una vez también lo hice, pero tengo que reconocer que no soy buena para las telas, dijo Lunch, haciendo una pausa para decir: Siempre es bueno no solo encasillarnos en algo, cuando más cosas sepamos o dominemos, es mejor, podrías cubrir a algún compañero o compañera, si este enferma.

Sí, tienes razón, respondió Milk.

Convencí a la niñita boba de subir a las telas, con suerte se cae de ellas como me sucedió a mí, cuando quise aprender hacer las acrobacias con ellas, y se lleva un buen susto y hasta se lastima su hermoso rostro, pensaba Lunch en su perversa mente, al tiempo que Dieciocho hacia un giro con las telas y descendía al piso.

No es necesario que lo haga, Milk no tiene interés en aprender esto, dijo Dieciocho con calma.

¿En verdad?, ¿podrías serle de mucha utilidad al señor Bills?, si llegas a dominar otro tipo de instrumento para ser tus acrobacias, acoto Lunch mirando a la pelinegra.

Ello es cierto, pero no es necesario que Milk, ensaye con otro instrumento si no lo desea, ella es la princesa del lazo, dijo Dieciocho mientras la pelinegra estaba callada como si anduviera meditando algo.

Bueno, yo solo decía mi opinión, respondió Lunch.

Es cierto, yo quiero seguir perfeccionando mis habilidades con el lazo, pero creo que también sería bueno aprender hacer acrobacias con otros instrumentos, como dice Lunch, en algún momento si uno de nosotros tiene algún inconveniente para cumplir con su número si se está preparada o preparado se puede apoyar a que ese número se presente y no se cancele como ya ha sucedido en algunas oportunidades, decía Milk con calma.

A eso me refería linda, añadió Lunch con hipocresía.

Si, ello es cierto, pero no comprendo, ¿quieres entrenar con las telas?, dijo Dieciocho sonriendo.

Quiero intentarlo, si me gusta pues seguiré ensayando, respondió Milk.

Buena decisión, dijo Lunch sonriendo.

Entonces voy por unos guantes para que te los coloques, respondió Dieciocho.

Déjame a mi ello Dieciocho, mientras tanto tú ve explicándole a Milk que debe hacer para poder lograr las acrobacias, dijo Lunch.

Bien, respondió Dieciocho, haciendo una pausa para mirar a la pelinegra y decir: Si logras hacerlo sería extraordinario, pues me podrías indicar todo lo que me has dicho de manera práctica.

Sí, es cierto, respondió Milk sonriendo.

Bueno, el secreto de las telas, radica en la fuerza que tú le pongas a tus brazos, ya que ellos son los que cargaran con todo el peso de tu cuerpo,....., decía Dieciocho mientras la pelinegra la escuchaba con atención.

Minutos después:

Una pelinegra luego de haberse puesto los guantes que la rubia le había alcanzado, subía por unas telas.

No lo hace nada mal, decía Dieciocho mientras miraba a la pelinegra escalar a través de la tela.

Es cierto, acoto Lunch, mientras pensaba: Los guantes están desgastados y algo aceitosos, pues yo les puse ello, aceite, en cuanto intenté hacer la acrobacia, no podrá hacerlo, resbalará y caerá al piso.

Ya llegué, dijo Milk desde la parte alta de donde colgaba la tela, sacando de sus pensamientos a la rubia de cabello ondulado.

Bien Milk, sin duda eres muy talentosa, ahora baja....., respondía Dieciocho siendo interrumpida por la rubia de cabello ondulado.

¿Cómo que baja?, ya que está arriba que se arriesgue y haga un giro triple en el aire, Milk es buena haciéndolo, dijo Lunch.

No, estás loca, ella está empezando a familiarizarse con las telas, respondió Dieciocho con firmeza.

Linda, ¿crees poder hacer un triple giro en el aire?, solo no debes soltar las telas, es sencillo, decía Lunch.

¡Lunch¡ dijo Dieciocho con molestia.

¿Qué tiene?, ella puede, respondió Lunch con una ligera sonrisa en su rostro.

¿Un triple giro?; pensaba la pelinegra.

Milk baja, dijo Dieciocho.

Sí, respondió Milk.

Has el triple giro mientras bajas, no es difícil linda, dijo Lunch.

Lo intentare, respondió Milk mientras la rubia sonreía con cautela.

La pelinegra hizo un primer giro en el aire con ayuda de las telas, luego hizo un segundo giro....

Vez, si puede hacerlo, dijo Lunch con cierta molestia en su voz mientras pensaba: Maldita chiquilla, ¿cómo puede hacerlo tan bien si es su primera vez?, además yo aceite sus guantes, ¿por qué no funciona?

Sí, Milk sin duda es talentosa, los giros los está haciendo en la parte más alta sin ningún problema, dijo Dieciocho, al tiempo que la pelinegra hacia un tercer giro en el aire cuando de repente algo sucedió y la jovencita termino soltándose de las telas y cayendo al piso.

¡Milkkkkkkkkkkkk¡ dijo Dieciocho desesperada antes de echar a correr junto a la pelinegra, mientras la rubia de cabello ondulado sonreía de lado.

Resulto, resulto, pensaba Lunch mientras se acercaba al lugar donde estaba la pelinegra.

Me duele, me duele, decía Milk mientras se tomaba su pie.

Linda, ¿qué pasó?, yo te veía muy segura, dijo Lunch fingiendo preocupación.

No lo sé, de repente sentía que resbalaba a pesar de tomar con fuerzas la tela, yo resbalaba, decía Milk mientras hacía gestos de dolor.

Cálmate pequeña, por suerte no te golpeaste la cabeza, ¿puedes ponerte de pie?, dijo Dieciocho preocupada.

No, no puedo, me duele mucho, respondió Milk mientras se tomaba su pie.

Voy a buscar ayuda, dijo Lunch mientras la rubia de cabello corto asentía.

Si, bastante buscare ayuda, yo me iré a mi camerino, pensaba Lunch mientras se alejaba del lugar, dejando solas al par de chicas.

Discúlpame pequeña no debí permitir que lo intentes, y más sin todos los implementos necesarios, tú apenas estabas aprendiendo, decía Dieciocho.

No te preocupes, no tuviste la culpa, en todo caso fue mi culpa, me confíe no me sujete bien de la tela, por ello resbale, añadió Milk.

Minutos después:

Ya no soporto Dieciocho, me duele mucho mi cuerpo y mi pie, decía Milk con ojos llorosos.

No comprendo, ¿es que Lunch hasta ahora no se ha encontrado a ningún chico?, dijo Dieciocho con molestia.

Deben andar ocupados, respondió con calma Milk, al tiempo que un apuesto jovencito de cabello alborotado entraba al lugar.

Gokusito, dijo Dieciocho al verlo, haciendo que el apuesto joven de cabello alborotado dirija su mirada al lugar donde estaba la rubia.

¡Milk¡ ¿qué sucedió?, dijo Gokú, al ver a la pelinegra con el rostro adolorido, echando a correr al lugar donde estaban el par de chicas.

Creo que se luxo Gokusito, ella quería hacer un triple giro con las telas, respondió Dieciocho.

Voy a llevarte a mi habitación, allí tengo una pomada muy buena para desinflamar los golpes, dijo Gokú mirando a la pelinegra mientras la tomaba en sus brazos bajo la mirada de la rubia.

Sí, me parece bien, respondió la pelinegra con voz adolorida.

No comprendo, ¿qué hacías haciendo acrobacias con las telas?, dijo Gokú, mientras caminaba con la pelinegra en sus brazos.

Fue mi culpa, dijo Dieciocho que iba junto a él.

Eso no es cierto, yo quise intentarlo, decía Milk con un gesto de dolor en su rostro.

¿Te duele mucho?, ¿verdad?, respondió Gokú preocupado.

Sí, dijo Milk.

Voy por un hielo, dijo Dieciocho.

Si, por favor, respondió Gokú mirando a la rubia.

Dieciocho echo a correr al tiempo que la pelinegra miraba a su apuesto amigo y decía para tranquilizarlo: No es grave, aunque duele, no es grave, de seguro se me pasara y podré hacer mi función de mañana.

Si, así será Milk, dijo Gokú con ternura.

Ahora es como antes, dijo Milk de repente.

¿Qué?, pregunto Gokú.

Tú, has vuelto a ser el de antes, dijo Milk.

No comprendo, respondió Gokú.

Has estado extraño, y ello me dolió mucho, eres mi mejor amigo, como mi familia, dijo Milk con dulzura.

Lo sé, respondió Gokú con ternura, mientras pensaba: No debo ser egoísta, yo debo ser feliz si ella lo es, yo debo ser feliz.




Nota:

Mis queridos seguidores (as) o lectores  (as) , aquí les  dejo una nueva actualización de esta historia GoChi .

¡Gracias de antemano por sus vistas, votos y comentarios¡

La maldad de Lunch no ha podido concretarse, al contrario gracias a su perverso plan , Gokú y Milk  han vuelto a  recobrar su amistad.  ¿Qué más les toca vivir a Gokú y Milk para poder concretar su amor?, descubrelo en los siguientes capítulos.

Con mucho cariño.

PrincesaLirio.


Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro