Capitulo XXXI "Luna.2"
Los minutos pronto se volvieron horas, y eventualmente tuvimos que retirarnos, el viaje a mi nuevo "hogar" fue corto y al mismo tiempo fue extremadamente largo; durante todo ese tiempo no nos dirigimos palabra alguna estaba asustada por lo que pasaría de ahora en adelante, no parecía malo pero... yo no lo conocía. Al fin llegamos a una hermosa casa con varios jardines y bellas habitaciones, me lamente internamente pues me hubiese gustado conocer un lugar así en otras circunstancias, sonreí un poco con la cabeza abajo, cuando escuche por fin su dulce voz.
-veo que le agrada el lugar.
-¿e...h...?
-por su expresión.
-he... si resulta agradable.
-me alegra escuchar eso, no creí que después de ir a San Miguel este lugar siguiera igual como cuando estaba mi madre, espero que su estancia sea agradable.
-s...i... pero...
-dígame
-q...quisiera pedirle un favor
-la escucho - la verdad es que me costaba hablar mucho con él pues no estaba acostumbrada a dirigirme hacia los demás después de lo que paso la primer semana, debo admitir que fue difícil; aun así tome todo e valor que pude pero como si el estuviese leyendo mis pensamientos hablo primero.
-Si le preocupa el asunto de completar el matrimonio no se preocupe, no le hare nada sin su consentimiento así que estese tranquila. -dijo mirando el jardín que teníamos enfrente a nosotros
-yo... muchas gracias. -por primera vez en toda esta confusión pude tener un poco de paz.
Los días siguieron pasando todo pasaba con normalidad y mucha tranquilidad... me hacía sentir tranquila el saber que a pesar de la manera de habernos conocido el se comportaba como todo un caballero; cuando estaba a su lado me sentía como una verdadera princesa, pues siempre estaba al pendiente de mi; cuando sea que lo necesitaba estaba a mi lado... Eso... Eso... Era algo lindo que me encantaba de él. Sin darme cuenta cree sentimientos que no debería haber tenido nunca... pues el verlo me hacía sentir mi vida tenía sentido... Me reconfortaba estar a su lado, había ocasiones en las que creía que era correspondida... otras más yo sola me reprochaba por estar actuando de esa forma pero ya era demasiado tarde la admiración que sentí hacia el pronto dejo de ser eso y aunque me asustaba saber lo que significaba me gustaba sentir ese cosquilleo en mi estomago... La emoción de hablarle de lo que sentía me ilusionaba tanto pero caía en cuenta al pensar que el me rechazaría...pero todo cambio una noche... Aquella noche fue la primera vez en la que sentí como es un corazón roto... Fue durante una fiesta organizada por los Benítez, una familia de importante en el pueblo, su hija mayor se casaría pronto así que querían anunciar su compromiso, en ese momento envidie a la chica por casarse por amor y no por circunstancias. Como era de esperarse la fiesta fue en grande en el salón ya había demasiada gente y seguían llegando.
Mu-Estas nerviosa-Dijo rompiendo el silencio en el que estábamos ambos
Luna-Bueno... yo... No recuerdo que en nuestra boda hubiese tanta gente... Y bueno aquí solo es una fiesta de compromiso y hay más de los que pensaba.
Mu-¿Así que eso es lo que te preocupa?
Luna-¡No!.. Bueno no quise decir eso.
Mu-jaja no te preocupes se lo que querías decir. Pero si lo que querías era tener una fiesta en grande lamento no habértela podido dar como la deseabas, tan solo estuvieron mis compañeros sus esposas y la señora kido... aun así el habiente era agradable... entiendo que usted no lo haya disfrutado porque se sentía atemorizada por creer que yo le haría algo sin su consentimiento. Pero qué le parece si disfrutamos de esta fiesta como si también fuera nuestra.
Luna-Pero... ¿no sería como robarle a alguien más la felicidad de ser el centro de atención esta noche?
Mu-Técnicamente si, pero desde el momento en que entramos, usted se ha robado las miradas de todos...
Luna-¿Eh?
Mu-Debe ser porque nunca imaginaron que un chico como yo terminaría con una belleza como tú.
Luna-Yo... -sentí como mi cara ardía quería salir pero no podía solo irme todos me mirarían extraño.
Mu-Venga vayamos afuera.
Luna-Si...- todo marchaba tan bien una velada tan mágica que hubiese deseado que el tiempo parar fue en ese instante en el pensé confesarle finalmente lo que sentía... sin embargo lo bueno siempre es interrumpido por una tragedia, después de tomar un poco de aire regresábamos hacia dentro de la casa, fue entonces que mientras yo me sentía en las nubes el se quedo quieto inesperadamente eso me hizo regresar a la realidad él estaba congelado estaba quieto y su mirada fija a un solo punto... mire hacia donde el observaba y me di cuenta de que es lo que pasaba... una hermosa chica de una bella sonrisa de cabello negro ondulado hasta la cintura con una horquilla carmín que hacia juego con el color de sus labios . Pensé que sería una amiga de la infancia de el así que no le tome mucha importancia.
Luna-¿Mu? ¿Está bien? –Quise que regresara en si
Mu-Si... si estoy bien yo... lo siento iré por algo de beber si quiere vaya a los jardines la alcanzare en un segundo.
Luna-Si –el comenzó a caminar quería dar la media vuelta pero una corazonada me hizo ir tras de él, lo observe unos segundos y hablaba con la chica. Di un largo suspiro... y me disponía a salir, cuando mire que la chica lo llevaba lejos a un lugar apartado... yo lo sabía y lo sé no es bueno escuchar conversaciones ajenas pero quería y necesitaba saber de que hablaban ella quiso llevarlo a los jardines pero él se negó así que fueron a hablar de tras de una pared alejada lo suficientemente para que nadie conocido los viera yo me quede del otro lado de la pared donde podía escuchar todo.
Mu-Así que aun no te has casado.
-No la verdad es que no, no he encontrado al indicado y dime tú ya estas con alguien.
Mu -Uff... Pues la verdad es que si...
-Aun no puedo creer que mi pequeño tonto haya crecido tanto, vaya si que es una lástima. Y dime ¿cómo es la chica? ¿La quieres?
Mu-Esto es difícil pero... ya sabes después de lo que paso con mi familia fui enviado a San Miguel y bueno la señora Kido me caso con ella por obligación así que no podría decirse que siento algo por ella que no sea lastima...
-Pobre chica y ¿ella sabe eso?
Mu-No tengo el valor de decírselo.... Tengo miedo a que algo le pase por mi culpa- lastima... eso era... yo solo era alguien con muy mala suerte, y me cruce en su camino para que me tuviera lastima, mis ojos comenzaron a llorar sin mi permiso, quería salir corriendo pero mis piernas no respondían, así que solo puede quedarme escuchando...
-Siempre has sido muy bueno mu... tienes un gran corazón... pero no deberías de hacer eso piensa que no es justo para ella.
Mu-Miranda... hay algo que debo decirte...
Miranda-Te escucho
Mu-Miranda... tú... tú me gustas...
Miranda-¿Qué? Yo...- Por fin mi cuerpo reaccionaba tape mi boca mientras que mis lagrimas salían de control... yo... de verdad fui una tonta... llame al carruaje que nos había llevado hasta ahí... hubo mucha gente que me miro sorprendida pues el salir llorando yo sola no era muy común de ver... le pedía al cochero que me llevara a casa y después regresara por mu... pensé que después le diría alguna excusa... pero no quería no podía dejar de pensar en lo que dijo... mi corazón se había partido en miles de pedacitos además cada palabra cada recuerdo no eran más que una puñalada... al llegar pensé en ir a dormir... pero no... ya no quería estar en cuatro paredes así que fui por algunas sabanas y las lleve a uno de los jardines.... Aquel que tenia rosas blancas como muralla por suerte era un noche estrellada, así que deje caer las cosas y me recosté en el césped no me importo si algún animal venenoso podría salirme... lo único que quería era dejar de llorar mire las estrellas unos segundos antes de sentir una ráfaga de viento sobre mi y antes de que ya no pudiera llorar más me quede profundamente dormida...
Cuando desperté era de madrugada todo estaba tan silencioso que decidí envolverme entre las sabanas pensando en que desaparecer era lo mejor... tal vez si mi pare no hubiera muerto otra seria mi vida... no paso mucho antes de que uno de los sirvientes me encontrara.
-¡Señorita luna! ¿Está bien?
Luna-¿EH?
-puede oírme
Luna-Si
-Se siente bien- dijo tomando una de mis manos
-¡Válgame dios! Usted esta helada cuanto tiempo ha estado aquí...
Luna-no tiene caso de que se lo diga.
-Venga la llevo con mi esposa ella le prepara algo calientito. ¿O quiere ir a la casa grande?
Luna-¡NO! No quiero ir.
-venga...
Luna-No... -en segundos caí en una oscuridad total... esa oscuridad que me causaba temor donde podía escuchar todo pero no me podía mover...
-¡¡¡Hay diosito que hago!!! Perdóneme señorita la voy a tener que cargar-sentí como me recogía entre sus brazos ¿quién era ese señor? por alguna razón me hacia recordar a mi padre cuando alexa y yo éramos niñas y nos protegía de los males de nuestro alrededor... alexa... quería que me perdonaras por no decir adiós... soy tan débil... que caigo otra vez en esa oscuridad cuando no estás conmigo... yo solo deseo ser mas fuerte... mis ojos los podía abrir pero mi respiración fallaba mis lagrimas otra vez salían no podía... el oxigeno se me iba... mire a una señora y a sus niños asustada algo le gritaba al hombre... no tardo mucho que un doctor entro y me inyecto aquella medicina de la necesitaba... volví a quedarme dormida... al despertar la señora estaba a un lado mío y ya había amanecido.
-¿Niña está bien?
Luna-¿Dónde estoy?
-Está en mi casa... lamento si no es a lo que está acostumbrada pero mi esposo la encontró ayer y la trajo para acá... ¿niña usted cómo se siente?
Luna-Como si despertara de una pesadilla.
-Hay niña deberás que nos asusto, no podía respirar...que hacía de madrugada afuera... imagínese si algo le hubiera pasado el amo estaría muy triste
Luna-No se preocupe el ya se buscaría a otra que sea mejor que yo... sin enfermedades que lo atosiguen sin que le tenga lastima.
-Pero que dice niña si el amo la quiere mucho.
Luna-Mejor olvidemos eso... por favor.
-Si es quiere. Mire le hice un caldito de pollo tiene sus verduritas y esta calientito ande coma
Luna-Muchas gracias... -Mi mente seguía en otro lugar... pero yo sabía que debía continuar no dejaría de luchar... si él me tiene lastima... yo simplemente debo seguir adelante hasta que termine... al atardecer fue a buscarme... estaba sucio lleno de tierra y sudoroso al verme lo primero que hizo fue abrazarme mientras me decía "no lo vuelvas hacer" mi corazón quería volver a llorar pero ya no lo dejaría.... No eso ya no pasaría otra vez. Le dije lo siento y solo me abrazo mas fuerte, los días pasaron yo ya no lo veía cuando pasaba no quería siquiera que notara que estaba allí. Meses quizá mas tarde hicimos una fiesta en la casa de Misha con Aioros, nuevamente dijo algunas palabras que me lastimaron, podía ver como mis nuevas amigas se llevaban con sus esposos y aunque ella lo negara Saga era muy atento y parecía realmente quererla pues esa mirada que le dedicaba ya la había visto antes, todas tenemos problemas pero este baile decidirá muchas cosas en nuestras vidas...
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