Capitulo XIX "Tomorrow's getting harder, make no mistake"
Sr. Kido-Bien ya te deshiciste de todos ¿y ahora que sigue? ¿A dónde los has enviado?
Sra. Kido- Deja de hacer tantas preguntas, ya están todos dentro del plan, ahora solo falta darles un poco de tiempo, ¿quieres saber quienes son mis primeras víctimas?
Sr. Kido-¿Que si quiero? Que no es obvio.
Sra. Kido-Los primeros Marina y Shura. Aún no se que clase de accidente, tal vez una rueda floja en su carruaje, o un asesino.
Sr. Kido-¿Ellos en donde están?
Sra. Kido- ellos están en Santa Regina, quiero que aprendas esto. Milo, Derell, Aioria, Giselle, Shura, Marina, Aphrodite y Antoniette están en Santa Regina. Shion, Karen, Arale, Saga, Dohko, Gabriela, Death, Laura, Aldebaran y Ángeles viven en Camino Real de San Andrés. Y Camus, Nath, Aioros, Tamashi, Kanon, Sarue, Mu y Luna en Santo Domingo. Lo has entendido.
Sr. Kido-Claramente.
Sra. Kido- Bien ahora déjame pensar.
Sr. Kido-Suerte...
^^><^^><^^><^^><^^><^^><^^><^^><^^><^^
Camus
Los días han pasado y por alguna razón Nath a despertado en mi, emociones que creí habían muerto el día que perdí todo y a todos.
Nuevamente quiero vivir para poder protegerla y verla sonreír el resto de mis días. Milo me mandó una carta y creo que va avanzando a su manera con Derell, jamás creí que la felicidad regresara a nosotros después de lo que paso.
Milo
Hace unos días que decidí poner iniciativa. Creo que el querer vengarme desaparece cada vez que la miro, cada vez sus ojos cafés chocan con los míos. Su manera de ayudar y el verla feliz acelera mi corazón y me da un cosquilleo en el estómago cada vez que sonríe... Pero el recuerdo de Shaina llega a mi y no puedo dejar esto sólo así... Alguien tiene que pagar.
Derell & Milo (N/A aquí los dos van a narrar pero no saben que piensan el uno del otro. D=Narración Derell M=Narración Milo)
D. Que es esto... Porque juega conmigo... Le gusta confundirme...
Hace dos días me preparaba igualmente para salir y ayudar al doctor en lo que pudiera. Pero no me esperaba la reacción de Milo.
Flash back
Derell-Voy a salir señora Rosa.
Le comente a una de las señoras que trabajaba ahí. Una con la que podía confiar y contar cada que la necesitase.
Rosa-¿Vas a ayudar al doctor mi niña?
Derell-Si.
Rosa-Le puedes llevar este obsequio es de parte de mi hijo por salvarle la vida.
Derell-Será un placer.
M. Hace dos días acompañe a Derell al doctor, con la excusa de que quería ver lo que hacia.... Bueno realmente quería ver que tipo de relación tenía con aquel doctor. Así que baje a la cosina donde no hubo mejor oportunidad, me acerque lentamente y escuche que ya se iba, así que entre, justo cuando Rosa le podía un favor de un obsequio.
Milo-Yo se lo llevare si quieres Rosa.
D. Estaba apunto de tomar aquel regalo en mis manos cuando Milo apareció repentinamente, lo que me asusto y me sorprendió.
Rosa-¿También irá patrón?
Milo-Si, Derell es mi esposa y creo que es mi deber saber que es lo que hace.
Derell-¿Que?
Milo-Eso cariño, que hoy te voy a acompañar, le he dicho al administrador que se encargue por hoy.
D. Me mostró una sonrisa traviesa.
Derell-¿Puedo saber porque ese interés?
Milo-Llevamos varios meses casados, ya es justo conocernos, por alguna razón tu no me dejarás y yo tampoco lo haré, así que mejor llevemos una relación en paz.
Derell-Si eso quieres.
Milo-Rosa, le encargó la casa, regresaremos pronto.
Rosa-Si patrón. ¿Niña quiere que le haga su platillo favorito?
Derell-De verdad lo harías.
Rosa-Si niña.
Derell-Gracias.
M.Después de eso salimos en un carruaje al consultorio del doctor.
Durante el camino hubo un silencio, pero no era incómodo o algo por el estilo... Era pacífico, y acogedor.
Doc-Derell, llegaste, hoy aprenderás a suturar.
Derell-Claro, usted dígame.
Doc-Un niño, siente años aproximadamente el padre le pego y esta grave.
Milo-¿Y dónde está el sujeto?
Doc-Perdón hijo pero ¿Quien eres?
Milo-Vaya eso duele. Parece que no le has hablado de mi.
M.me dirigí a Derell
Derell-Perdón, no se dónde deje mis modales, una sincera disculpa, Doctor Azhui el es Milo mi esposo. Perdón el señor Scorpio.
D. Mire a Milo quien al escuchar que lo presente como "Milo mi esposo" esbozo una sonrisa la cual cambió a una mirada molesta cuando me corregí a mi misma.
Doc-Es un placer Milo.
Milo-El gusto es mío.
Doc-¿Te gustaría ayudar a Derell?
Milo-Con gusto, sólo que tendrá que supervisarnos.
Doc-Confió en ustedes, preparare el material y enseguida les explico.
M. Vimos como el doctor se alejaba lo que le dio oportunidad para reclamarme.
Derell-¿Que cree que hace?
Milo-Ayudar.
Derell-Solo me estorbaría.
Milo-Aprendo rápido.
M.Decidí no pelear más, y el señor Azhui nos llevo lo necesario nos explico que hacer. Pero al ser la víctima apenas un niño, este se movía mucho.
Milo-No podemos hacer nada si se sigue moviendo. Lo podríamos lastimar más.
D. Me dijo con mirada sería en cuanto salió el doctor. Yo solo lo observe.
M. Su mirada clavada con la mía, me hizo entender que en realidad yo no sabía que hacer en una situación así y ella por su poca o mucha práctica tenía identificado como hacerlo.
-Tienes razón yo no tengo experiencia en esto, pero tu si, yo tranquilizare al niño en lo que tu lo curas.
D.Volvió ha hablar como si supiera lo que pensaba. Seguí mirándolo, realmente no me había dado cuenta en las perfectas facciones que tiene, sus ojos de aquel azul profundo, sus labios tan deseables, y su rostro que poseía una gran seriedad.
-¿Derell?
Me volvió a llamar sacándome de aquel trance en el que quede. Intente recordar lo que me había dicho y sólo asentí en forma positiva. El se acercó hasta donde estaba el rostro del niño.
-Empecemos.
Tomó al niño y empezó ha hablar con el.
-¿Cómo te llamas?
Niño-Dimitri. Yo... Yo tengo miedo...
Milo-Todos lo tenemos. Pero estarás bien.
Dimitri-Pero dolerá.
Milo-mira, hagamos un tato, ¿Alguna vez has cabalgado?
Dimitri-No. Mi padre dice que eso solo lo hacen los señores hacendados.
Milo- Pues sí te compones y dejas que mi esposa te suture esa herida, te prometo que en cuanto salgas de este lugar te llevare a cabalgar todo el día.
Dimitri-¿Lo promete?
Milo-Lo prometo.
D. En cuanto terminaron su plática empece a cocer la herida, y efectivamente El Niño no se movió en ningún instante. Sentí algo cálido en mi pecho como si quisiera estar así para siempre...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro