La mañana daba inicio a un nuevo día que traer consigo un infortunio de noticias.

Saga-La señora Kido nos solicita en su oficina.-Dijo en la sala principal aquel joven de cabellos azulados con aquel porte que le caracterizaba.

Dohko-¿A todos?-Cuestiono uno de los presentes a lo que Saga se limitó a afirmar dando media vuelta y partiendo del lugar dejando los presentes anonados por la urgencia de su presencia ante la señora de la casa.

Los catorce jóvenes se dirigieron al despacho donde un mujer de cabellos canosos con lentes media luna adornados con las mas finas joyas los esperaba sentada tras su gran escritorio de madera.

Shion-¿Nos mandó a llamar señora?
-pregunto atento el mayor de los muchachos

Sra. Kido-Si, pacen todos- Contesto firmemente al otro lado del salón un vez todos dentro una de las hijas de la señora cerró la puerta mirando con timidez a los presentes dentro de la sala, como alguien que sabe lo que está apunto de ocurrir.
-Muy bien, chicos les tengo noticias...-Hizo un pausa para pasar su mirada de los documentos en sus manos a la de los muchachos frente a ella y así contemplar la reacción de los catorce. -Están comprometidos- Continuo, sus ojos violetas dieron un ligero brillo y una ligera pero malvada risa se formó casi de manera inconciente al mirar la cra de asombro y terror de los ahí presentes.

Shaka-¡¿comprometidos?! -Dijo en un tono de terror el joven de dorados cabellos.

Sr.Kido-Si.-Contesto fastidiada la mujer si hay algo que le divertía era torturar y molestar a sus cercanos pero algo que odiaba era ue cuestionaran sus ordenes y aun mas que se atrevieran a hablar sin la educación que ella tanto se había esforzado en mostrarles.
- las jóvenes llegarán en unos días, el primero en casarse será Aioros. -Continuo esta vez su mirada aburrida se enfocó en los papeles de sus manis

Aioros-¡¿Que?! ¿Cómo? ¡¿Porque?!-El chico había perdido la compostura, el desconcierto y el terror se reflejaba en sus pupilas, ¿Acaso esta mujer esta loca? Fue lo primero que pensó, el no podía casarse tenia sueños y metas, y si aquella chiquilla con quien lo comprometían no era si no una niña mimada a la que tendría que soportar el resto de su vida, el no podría hacer falta a la bendición de Dios, su honor estaba en juego y no sólo eso su felicidad... su vida... Todo sentía que se escapaba de sus manos.

Sra. Kido-¡Esos modales jóvenes! -Los reprendió enfadada las arrugas de cae se habian hecho más notables al fruncir el ceño, la mujer se había puesto de pie dando una palmada en la mesa de roble, jamas iba a permitir que fueran encontra de sus decisiones.
- no tendrás una respuesta.-Dijo volviendo a su asiento mientras cruzaba sus arrugadas manos y miraba fijamente a Aioros. -la chica llegara al anochecer de mañana y se casaran al día siguiente. -Termino de decir mienras se deleitaba un vez mas del terror que se reflejaba en la cara de aquel joven.

Aphrodita-¿al menos nos puede decir quién es el siguiente?- Quiso intervenir un poco un muchacho amante de las rosas y jardinería considerado el mas bellos de todos

Sr. Kido-no, ¡será una sorpresa! Ahora vuelvan a sus habitaciones.-Sentencio, y es que ella y todos sabían que no habia mayor tortura de saber quien seria el siguiente era como tener un pistola y desconocer si el siguiente tiro sería para ti. - sabrán quién es el próximo un día antes de la llegada de la chica, retirense- Dijo una vez más dando así desde su perspectiva ella había hecho un gesto amable los jóvenes hicieron una pequeña reverencia y salieron rápido del lugar y al llegar a sus habitaciones la desesperación que hace un rato los consumía fue liberada.

Milo-Esto no puede ser posible.-Fue el primero en hablar mientras llevaba su palma derecha a su mejilla mientras suspiraba en señal de horror.

Aioria-Yo no me puedo casar... Ya amo a alguien...-Comento a la nada mientras sus ojos miel se enfocaban en un punto sin importancia

Aioros-¡Imaginen como me siento! Me caso en dos días y ni siquiera la conozco. -Termino de decir. Aquel miedo no podia detenerse ni siquiera era tiempo suficiente para irse y aunque pudiera a donde iría.

Mu-Hay que conservar la calma.-Contesto un jiven de cabellos violetas tratando de calmar a los demás pues si algo caracterizaba a este hombre era su singular madurez y calma con la que tomaba desiciones y hablaba.

Aioros-Lo siento pero en mi caso no puedo.-Contesto alborotado

Kanon-tal vez no sea tan malo.-Intento calmar el menor de los gemelos, aun queria ver que habia algo bueno dentro de esa tormentosa situación.

Shion-no, ahora lo entiendo.-Dijo el mayor de los chicos desde em sillon de la sala con el cuerpo flojo analizando cada detalle que hubo frente a él.

Camus-¿Que?

Shion-Hace algunos años yo sin querer escuche que los Kido "adoptan" huérfanos de familias con una buena solvencia económica, si soy honesto lo dude al principio pero desde hace algunos años sospecho que no sólo es verdad si no que hay alguna otra razón de por medio- Todos los chicos lo miraban pues ahora tenia su atención ya que ninguno se habia puesto a pensar si quiera la razon de este ahí -Se que hasta ahora ninguno tiene acceso a fortuna completa esta se nos otorga legalmente hasta que hayamos contraído matrimonio y un porcentaje de esta pasa a la familia que nos haya tenido y bueno no sólo eso. En otras palabras solo fuimos adoptados por ellos porque sabían que al crecer nos venderían como ganado.

Death mask-El dote matrimonial... Pero si ese es el caso por que no lo hicieron hace años?

Shion-Eso es porque... Porque si contraemos matrimonio sin tener la mayoría de edad puede ser considerado un delito pues se buscaba el dinero de por medio, o ustedes porque creen que prefirieron esperar a que los más chicos cumplieran por lo menos 20.

Shura-No puedo creer semejante cosa.-atino a decir el chico mirando por la ventana

Shion-Pues créelo, a todos nos espera eso.

Aphrodita-para mi suena bastante real.-Añadio otro de ellos, la idea sonaba razonable era maquiavelica pero es algo que la señora de la casa haría con tal de mantener su jugosa fortuna.

Milo-¡Pues yo no lo acepto! Me casare porque yo lo quiera no porque me lo ordenen. -Comento enfadado dando fin al silencio de algunos segundos que se había formado en el aula.

Aioros-que suerte la tuya.-Dijo un tanto sarcástico el muchacho que le preocupaba mas como haría para negarse a ese matrimonio.

Aioria-Tranquilo hermano que tal si le decimos a Marín o a Lifia que se haga pasar por tu novia así espantaremos a la chica.-Intento apoyar el hermano menor del muchcho

Aioros-¡No! Debo aceptar mi responsabilidad. Sólo quiero descansar, iré a mi habitación.-No aceptaba hacerle mal a una chica inocente pero tampoco podía aceptar a una desconocida por esposa.

Milo-Yo iré a caminar.

Shion-Será mejor que todos despejemos nuestras mentes de alguna forma, hagamos lo que queramos.-Sugirio y dando así or finalizada la charla que se había aplazado hasta el atardecer ni siquiera habia comido aquel día.

Death mask-Yo quiero un trago.

Aphrodita-si alguien me busca estaré en los Rosales.

Saga-Yo iré a mi habitación.

Kanon-Igual yo.

Mu-Estaré meditando en el patio trasero, ¿vienes conmigo Shaka?

Shaka-Si.-Y así uno a uno informó su ubicación por si alguien quería tratar algun asunto.

Milo

Shaina... Como te explicare esta situación -Pensaba mientras daba pasos firmes y largos por los jardines de la mansión en busca de su amada, una chica sobrina de la sra.Kido; así al llegar a una de las fuentes la encontró sentada sobre ella liberando a una serpiente que se había atascado en la misma.

Milo-Shaina...- la llamo, la chica al verlo esbozo una gran sonrisa y un brillo le iluminó la mirada su corazón latía fuerte su amor habia llegado.

Shaina-¡Milo!- Hablo emocionada nada le daba mas satisfacción que perderse en esa mirada que reflejaba las estrellas, inhalar su aroma y ser cobijada por los brazos del chico.
Nada le gustaba más que saber que él era suyo y así sería por siempre, porque ella era de él.
Sin dudarlo se puso de pie y corrió hasta él sintiendo sus brazos en su cintura y plantandole un beso, la calidez de sus labios le hacían sentir un revoloteo naciendo de su estómago.

Milo-Shaina hay algo que debo decir.
-dijo con pesar mientras su mirada se posaba en aquella mirada verde que tantas noches había visto y en la que se habia perdido desde hacia cinco años.
Fue aquella tarde de agosto cuando su romance inicio y desde entonces el sabia que ella era indicada ella era la unica que queria para el resto de su vida así como le había dicho tantas veces.

Shaina-Dime que pasa- Contesto ella preocupada al mirarlo sus manos tomaron su rostro y sin dejar de mirarlo hizo un gesto con su ojos para que continuara.

Milo-La señora Kido me ha comprometido con alguien que no conozco.-Concluyo él evadiendo la mirada fija de ella.

Shaina-¿Que? ¡Es una broma verdad!-Contesto molesta

Milo-Eso deseo... No quiero a nadie si no es a ti. -Decia ahora a la chica que estaba de espaldas a él

Shaina-¡No Milo! ¡No!

Milo-Sabes que te amo y jamás habrá alguien como tu, cualquiera es inferior a ti.

Shaina-No me puedes hacer esto. -dijo con lágrimas en los ojos

Milo-Quisiera poder impedirlo, pero que hago? No puedo ir en su contra...

Shaina-Tu... ¿Dejarías todo atrás por mi?-Pregunto sopresivamente la chica

Milo-Sin dudarlo, no hay nadie mas con quien quiera estar.

Shaina-¡Escapemos! -menciono la oji verde desesperada

Milo-¿Hablas de ahora, ya?

Shaina-¡Si! ¿Porque no? Tu me amas y yo a ti, hay que hacerlo esta noche.-Contesto emocionada

Milo-¡Si! Tienes razón, esta noche a las siete en punto ven aquí y nos iremos los dos.-Dijo él del mismo modo si de algo estaba seguro es que no dejaría ie su felicidad seguro podría hacer algo pero no permitiría que una anciana lo condenara a una vida incierta.

Shaina-¡Si! -el chico le dio un beso en los labios y se fundió con ella en un abrazo que parecía no tener fin.

Milo-¡Me tengo que ir preparare mis maletas! Haz lo mismo.-Le dijo emocionado y así partió a su habitación extasiado por la idea de vivir con su amor de huir con ella, tener una familia juntos una pequeña niña esa idea le agradaba.