
Kara supo la verdad
Kara se rehusó a tomar la bebida con una evidente actitud arrogante. Sin embargo, Christopher Wood no se atrevió a insistir al percibir el aura amenazante que le rodeaba. No pudo hacer otra cosa más que fingir una sonrisa torpe y le dio el contrato que había preparado.
Mientras Kara lo leía, frunció el ceño. Después de un par de minutos, se levantó y arrojó el contrato sobre la mesa. "No firmaré esto", dijo con severidad.
Al escuchar esto, Christopher se puso tenso y enseguida comenzó a discutir, "Sra. Zor-El, en nuestra última charla, usted aceptó...".
Pero antes de que pudiera terminar su oración, Kara lo interrumpió con un tono helado: "Christopher, ¿de verdad crees que soy tan estúpida? La intención de este contrato es clara para mí. ¿ Realmente pensaste que caería en tus trucos sucios?". Las palabras de Kara lo sorprendieron a tal grado que comenzó a sudar frío.
Con el rostro pálido, Christopher pensó: '¿ Acaso halló la trampa escondida en las cláusulas? ¿Cómo es posible?'.
Sin decir una palabra, Kara se dirigió hacia la salida. De inmediato, Winn le abrió la puerta.
Al ver que Kara estaba lista para marcharse, Christopher exclamó: "Sra. Zor-El, por favor espere. ¡Esto es sólo un malentendido!". Trató de seguir a Kara para hacer que cambiara de opinión pero ella ignoró sus súplicas y se fue sin mirar atrás. Caminaba hacia el estacionamiento subterráneo y entonces se detuvo a mitad de camino cuando escuchó una voz atractiva. Inmediatamente, cambió de dirección y fue hacia la entrada del club.
Bajo un gran árbol, a unos cientos de metros del Club Privado Kandor, se podía contemplar a una chica cantando una melodía hermosa pero a la vez triste. "Sólo te pido que bailemos una última vez, antes de decir adiós...", la muchacha seguía cantando.
Cuando Winn vislumbró a la cantante, se quedó boquiabierto con los ojos abiertos de par en par. '¿Desde hace cuánto que la Señora Zor-El se gana la vida como cantante callejera?', pensó.
Cuando Christopher se dio cuenta de que Kara parecía estar interesada en la cantante, pensó que era la oportunidad perfecta de adularla, así que sacó un grueso fajo de billetes de su portafolio y lo arrojó a la caja frente a Lena.
Ella dejó de cantar en el momento en que vio la suma de dinero que le acababan de dar, sorprendida por la impresionante cantidad de miles de dólares.
Todos se quedaron mirando a Christopher, quien mostraba una expresión orgullosa y demandó con tono arrogante: "Canta una canción para nuestra Sra. Zor-El. Si puedes lograr que sonría, te daré más dinero".
Escucharlo hablar de ese modo la hizo estremecerse de ira. Lo que dijo ese tipo fue un completo un insulto ella.
Con una mirada enfurecida, dirigida hacia su supuesta mujer, se enderezó de inmediato y mostró una dulce sonrisa. "Claro, estaré encantada de dedicarle una canción a la Sra. Zor-El. Espero que la disfruten".
Mientras tanto, entre la multitud que ahí se reunía, algunas personas reconocieron a Kara y no pudieron evitar volverse locas por lo hermoso que era su rostro.
Al darse cuenta de la furia en los ojos de Lena, Kara se sintió mal por la petición sin sentido de Christopher. Entonces dijo: "No es necesario...". Pero antes de que pudiera negarse, ella comenzó a tocar la guitarra y a cantar.
No le importó saltarse la primera parte de la canción, fue directamente al estribillo de la melodía y llegó a las notas. Su canción decía: "Rezo para que no puedas frenar cuando bajes la colina. Ruego para que una maceta caiga del alféizar de una ventana y te golpee en la cabeza como siempre lo he querido. Rezo para que cuando sea tu cumpleaños nadie te felicite. Ruego que cuando vueles en lo más alto de los cielos el motor de tu avión se descomponga. Rezo para que jamás puedas hacer tus sueños realidad...".
Al escuchar el final de su canción, la multitud se quedó atónita y voltearon a ver a aquella mujer guapa, esperando su respuesta.
Aún más sorprendido que los demás, Christopher no esperaba que Lena hubiera cantado tal canción. Estaba tan asustado, creía que había hecho algo estúpido. '¡Maldita perra! ¿Qué es lo que está cantando? ¡Oh Dios! ¡Estoy metido en un lio!', pensó, mientras se limpiaba el sudor frío de la frente.
Sin prestar atención a las reacciones de la gente, y sin detenerse, Lena continuó cantando para Kara. No le importaba irritar a aquella mujer frente a ella. Al mismo tiempo, Kara agachó la cabeza y se frotaba la frente con el ceño fruncido. No se esperaba tal canción. Sin levantar la cabeza, señaló a Lena y ordenó: "¡Ya que puede nadar tan bien, tú, Winslow Schott, cava un hoyo profundo y entiérrala viva!".
Kara sintió como se aceleraban los latidos de su corazón rápidamente. No porque se sintiera halagada, sino porque su ira estaba acabando poco a poco con su paciencia. Su intuición le decía que si no mataba a esta chica ahora, algún día moriría de ira por su culpa.
Las palabras de Kara sorprendieron a la multitud. "¿Qué? ¿Enterrarla en vida?", esas fueron las palabras que escuchó la multitud. Todo el mundo se alarmó al oír su repentina respuesta.
Si cualquiera otra persona hubiera dicho esas palabras, todos pensarían que se trataba de una broma. Sin embargo, era Kara quien lo dijo y todos sabían que era alguien que siempre cumplía con su palabra. Al notar que un grupo de guardaespaldas fuertes y terroríficos se dirigían hacia Kara, la multitud, alborotada, se dispersó en un solo instante.
Winslow se asustó, sin saber qué hacer a continuación. 'Supongo que debería contarle la verdad justo ahora antes de que la situación empeore. De lo contrario, estoy seguro de que lamentará la decisión que ha tomado hoy', pensó y llegó a una resolución.
Winn se inclinó hacia su jefa y le susurró, "Sra. Zor-El, esta chica, a quien usted acaba de pedirnos que sepultemos, ¡es Lena Luthor!".
Esto confundió a Kara y miró a Winslow como si fuera un idiota. '¿Qué le pasa? Se ha estado comportando de una manera muy extraña últimamente', pensó Kara. '¿Acaso no conozco su nombre? ¿Necesito que me lo recuerde?'.
Lena se dio cuenta de que Kara no estaba bromeando. Inmediatamente guardó su guitarra y tiró de la muñeca de Samantha, que todavía estaba parada allí. Decidió huir tan rápido como sus piernas se lo permitían. Antes de irse, tomó el dinero que había en su caja.
Al escuchar que Winn le revelaba su verdadera identidad a Kara inmediatamente se marchó.
Cuando el grupo de guardaespaldas se acercó lentamente a ellos, Winn se aclaró la garganta y dijo: "Sra. Zor-El, el nombre de su esposa también es Lena Luthor".
"¿Y eso qué tiene que ver con...?", preguntó Kara pero se detuvo repentinamente. Incluso antes de que pudiera pronunciar las palabras "mi esposa", la expresión en su rostro cambió por completo.
La mujer que acababa de planear enterrar Lena parecía haber quedado demasiado aturdida al conocer su identidad.
Las expresiones de Kara cambiaron de indiferente a aturdida y por último a sorpresa. Winn nunca había visto tantas expresiones en el rostro de su jefa. Ya no sabía si le causaba gracia o le asustaba saber que Kara no lo perdonaría esta vez.
En solo un momento, Lena se detuvo después de dar algunos pasos. Como ya habían revelado su identidad, soltó la muñeca de Samantha, se dio la vuelta y regresó donde estaba Kara. Con una cara feroz, dijo: "Terminé contigo, Kara Zor-El. ¡Recuerda firmar el acuerdo de divorcio!". Luego le dio la espalda y siguió caminando con Samantha.
Incapaz de controlar el temblor en su mano, Kara señaló a Lena. No podía disimular la expresión en su rostro. Estaba increíblemente molesta como para pronunciar una sola palabra.
¿La chica a la que ella había llamado una perra y a la que ordenó que la enterraran en vida era su esposa? Este pensamiento seguía vagando en su mente perpleja. Por esta razón Kara permaneció incrédula durante bastante tiempo. Todavía le era imposible creer lo que acababa de suceder.
Hasta que, finalmente, volvió en sí. Lo único en lo que podía pensar era en patear a Winn tan fuerte como pudiera en su pierna.
Winslow se lamentó con tristeza. ¡Lo sabía! Sabía que todo esto no resultaría bien para él.
"¿Qué estabas haciendo? ¿Por qué no lo dijiste antes?", exclamó Kara con ira. Después de decir eso, corrió hacia su Bentley.
Entró y rápidamente pisó a fondo el acelerador para abandonar ese lugar.
Cuando el auto pasó junto a Winn, disminuyó la velocidad, bajó la ventanilla y dijo con severidad: "¡Será mejor que vayas a una construcción y te dediques a ser cargador a partir de mañana! ¡Ya no quiero ver más tu cara cerca de mí!".
Con sensaciones encontradas de ira e incredulidad, aceleró y dejó a su asistente atrás.
Debido a la advertencia tan severa de su jefa, Winn olvidó el dolor insoportable en su pierna como por arte de magia. Al voltear a ver el estuche de la guitarra y la caja que Lena y Sam habían dejado, no sabía si debía reír o llorar.
Mientras tanto, las chicas se detuvieron y se sentaron a descansar en un banco junto a la carretera después de correr por un largo rato. Jadeaban dificultad, incapaces de hablar.
Sam estaba tan sobresaltada por la presencia de Kara que no escuchó lo que Winn había revelado. Solo había dos palabras que resonaban en su mente: "¡Entiérrala viva!".
El solo hecho de pensar en eso hacía que se estremeciera de miedo. Entonces sujetó la mano de Lena y tartamudeó, "Jefa, apúrate... Toma el dinero... Llévate el dinero y huye tan lejos como puedas. ¡No deseo verte enterrada viva!". Su actitud inocente hizo que Lena dudara entre reír o preocuparse. Desde el principio, Samantha sabía que Lena había ofendido a Kara en varias ocasiones. También era consciente de que ella, de ninguna manera, la dejaría salirse con la suya tan fácilmente.
'Ya que ahora sabe quién soy, estoy segura de que firmará los papeles del divorcio sin dudar. Ya no tendrá que enterrarme viva', pensó Lena. 'De lo contrario, ¿cómo podría divorciarse de mí si no me encontrara en ninguna parte?'.
Sin notar lo fácil que sería para Kara divorciarse de ella, no se dio cuenta de que ya no tendría que hacerlo si la enterraran. Si ese fuera el caso, nuevamente estaría soltera.
"Ella no hará eso. Tenlo por seguro. Ella no es una mujer malvada", reconfortó a Sam. Dándole palmaditas intentando consolar a su amiga, Lena se preguntaba qué podría pasar después del incidente de hoy.
Al pensar en esto y en la mirada fría de Kara, no pudo evitar sentir escalofríos por el miedo.
El tiempo seguía transcurriendo mientras descansaban. Finalmente, decidieron regresar al dormitorio y llamaron a un taxi. Justo cuando Lena estaba a punto de subirse, su teléfono sonó. Era Philip.
***
Hola, lamento la demora, espero continuar con la dinámica de actualizaciones seguidas, además estoy preparando una actualización maravillosa, así como una sorpresa.
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