Al despertarse al día siguiente de su primer día de trabajo y aquella actualización con Coralys, Rosa recibió un mensaje de Dulce, la gerente de la galería donde consiguió empleo y, por ende, su jefa, dicho mensaje decía breve mente que por siete días iría a trabajar al mismo horario, y después de esa semana, ella personalmente le avisaría cuando se presentaría a trabajar, le pareció una excelente noticia aunque la mayor parte del dinero que gane dependería de las propinas que acumule junto con sus compañeros cada día, como les había pedido su numero a ambos chicos cuando platicaron, les llamo para consultar sobre ese horario, le explicaron que ya que era estudiante universitaria a lo mas que podría aspirar seria a un empleo de medio tiempo o por horas, ya que todo su tiempo seria absorbido por la escuela, las tareas y su tesis, al graduarse o abandonar sus estudios podría hablar con la gerente sobre volverse trabajadora a tiempo completo, pero dadas las circunstancias era lo mejor que pudo pasarle, les agradeció la información, y empezó su rutina, se baño, se vistió lo mas cómoda que pudo, bajo a desayunar y sus padres le informaron que esa semana estarían ocupados planeando el viaje a París que su querida hija les regalo, no era para menos pues el viaje seria una semana visitando lo mas atractivo de la ciudad luz, obviamente la torre Eiffel, los campos elíseos, los museos y la razón para tanta planificación, compraron una semana extra de estadía en Francia viajando por los pueblos aledaños a París, siempre habían soñado hacer un viaje así y el regalo de su hija fue la excusa perfecta, en su mente Rosa salto de alegría pues tendría la casa para ella sola por dos semanas, termino de desayunar y reviso la pagina de Internet de la universidad local, donde queria inscribirse, para su alivio, hace solo unos instantes publicaron la noticia que ella esperaba, fechas de inscripciones, como se graduó en Europa del bachillerato especializada en arte, se le dio una carta de recomendación que le aseguraron, le daba acceso casi segura a cualquier universidad con carreras en artes que ella elija, antes de volver pudo hablar con el director de la universidad de su ciudad, era cierto que su certificado europeo y la recomendación le abrieron las puertas de la universidad, y poco falto para que incluso colocaran una alfombra roja por donde ella pasase en el campus, el director le aseguro que su inscripción era un hecho, no tendría que hacer examen de admisión, quizás solo uno pero solo para corroborar sus conocimientos.

Ya tenia planeado esa semana despertarse mas temprano y acudir a la universidad para completar su inscripción, así lo pensó y así lo hizo ese mismo día, parecía que las estrellas se alineaban para que ella terminara su inscripción lo mas rápido posible, agenda-ron aplicarle el examen de conocimientos dentro de ocho días (justamente cuando empezaba su horario de trabajo de estudiante), como en ese momento completo mas rápido de lo esperado su inscripción y faltaban un par de horas para el inicio de su jornada laboral, decidió conocer un poco el campus, vio las canchas deportivas, conoció la facultad de artes, donde estudiaría desde ese momento, estaba sumida en sus pensamientos cuando un repentino choque con algo la devolvió a la realidad, al ver con que había chocado vio con vergüenza que choco con el novio de su maestra, este le ayudo a pararse, Rosa al reponerse se deshizo en disculpas con el hombre, este con una sonrisa le dijo que no había problema e incluso tomo algo de culpa pues el también caminaba distraído, de las disculpas cambiaron de tema, preguntando Rosa que hacia el hombre en la universidad.

-Me contrataron como psicólogo estudiantil- contesto Cesar, apenas recordó Rosa su nombre

-¿Eso que significa?- pregunto Rosa algo apenada por hacer una pregunta tan tonta

-En pocas palabras, ayudo a los estudiantes si les abruman la escuela, alguna relación, lo típico que hacemos en mi profesión- contesto breve y concisa-mente Cesar

Rosa solo pudo ver asombrada al hombre, por una desagradable experiencia en Europa, en la que una compañera sufrió una crisis nerviosa y otra padeció terrores nocturnos, comprendió el difícil trabajo de los profesionales como el hombre frente a ella

-Perdonara la molestia, ¿pero cree que pueda verlo en estos días? hay alguien a quien no veo desde hace tiempo y al volverlo a ver, no se como me siento al respecto- le pregunto Rosa

-No hay problema, de hecho si gustas puedes enviarme mensajes, toma mi numero- le extendió Cesar una tarjeta con su numero telefónico

-Muchas gracias- dijo Rosa con alegría

-Si lo considero necesario, puedo agendarte una cita, pero eso lo veré al platicar mas sobre ese "problema" que me cuentas- agrego Cesar mientras Rosa se alejaba hacia su trabajo.

El trabajo fue casi exactamente como el día anterior, por suerte hubo un poco mas de clientes y también de propinas, al salir de trabajar un poco antes, le escribió al psicólogo Cesar y le describió lo mas breve-mente que pudo, como conoció a Coralys, lo que sintió al verla, lo que sintió al verla cuando regreso de Europa y cuando platico con ella esa noche (se guardo muy bien decir el nombre de Coralys)

-"Por lo que me dices, parece que estas enamorada de esa persona"- fue lo ultimo que le escribió Cesar.

Rosa analizo con cierto miedo esa ultima frase, ¿Como esas cinco palabras pueden aterrarla tanto?, con cierto tono de suplica le pidió agendar sesión, no calificaba como una pero se ofreció a llevarla a trabajar una hora o noventa minutos antes y platicar con ella al día siguiente, eso a ella le basto.

En esa platica Rosa abrió su corazón, contó sus experiencias europeas, se creía una especie de conquistadora pese a que solo tuvo besuqueos tanto con hombres como con mujeres

-Rosa, al parecer lo que sientes es algo totalmente nuevo para ti, pues nunca sentiste eso con tus "parejas" europeas, y creo entender el porque, en aquellas tierras tuviste algo así como un desenfreno, quisiste explorar tu sexualidad y, quizás por desconocimiento, inexperiencia o lo que sea, ninguno de esos besos te "movió tu mundo" por llamarlo de algún modo- explicaba Cesar -creo es simple temor a enfrentar esta nueva emoción, pero no debes temerle al amor, cuando es correspondido es algo hermoso, quizás te lastime, pero créeme que si nunca lo sintieras, darías todo por sentirlo aunque te lastime- 

Rosa escuchaba atónita al hombre, apenas conociéndola dio al clavo en todo, si quiso experimentar su sexualidad, pero jamas paso de simples besos, de los cuales ninguno le provocaba lo que siente al ver a su Coralys.

-Cielos Cesar, me has dado tanto en que pensar, siento que a pesar de apenas conocernos me conoces mejor que yo- confeso Rosa algo nerviosa

-Suelo dar esa impresión, pero es solo porque las personas instintivamente temen a lo desconocido para ellos, es tan sencillo irse por lo ya conocido, por la rutina que lo nuevo es casi un tabú, el mundo le pertenece a los audaces, se audaz Rosa- le comento Cesar a Rosa

-"tiene razón"- pensó para si Rosa -me atreveré a confesarme , viviré la experiencia del amor- dijo Rosa con gran decisión, a lo que Cesar solo sonrió con satisfacción.

Minutos después Rosa se dirigía a su trabajo y Cesar se dirigía al campus, ese día la galería estuvo concurrida hasta media tarde, la comida se acabo poco después, por lo que cerraron temprano, Rosa aprovecho para mensaje-ar a Coralys pidiéndole verse lo mas pronto posible, a lo que ella respondió, justo cuando Rosa estaba llegando a su casa, -"puedo en cuatro días"- decía el mensaje.

Los siguientes días Rosa hizo su rutina laboral, despertaba, se aseaba, comía, veía a Cesar, trabajaba, salia regresaba a su casa, cenaba algo y se acostaba, lo único interesante para Rosa ocurrió un día antes de declararse-le a Coralys, Cesar le contó como conoció a Katsumi.

Tal como ella dijo se conocieron al entrar ella en la universidad para estudiar pedagogía y algo de álgebra, el acababa de graduarse de psicólogo, a pesar de que el fuese cinco o seis años mayor que ella, la conexión, el sentimiento fue instantáneo, ninguno de los dos podía dejar de ver al otro, el tardo solo un mes en invitarla a salir, dos meses después, con una plateada luna llena como testigo, después de una cena amenizada con serenata, Cesar le pidió a Katsumi ser su novia, con lagrimas en sus ojos Katsumi solo pudo decirle que si besándolo, solo tardaron un mes en comenzar su vida sexual, la cual era bastante activa, cuatro años después Katsumi se graduó con honores, ambas familias se conocieron, y formalizaron la relación, hasta año y medio después Katsumi acepto casarse con Cesar.

Tras esa romántica historia, que hizo llorar a Rosa mas de una vez, empezó su jornada laboral, la cual fue anormal mente inactiva pues hubo pocos clientes durante todo el día, cerraron, Rosa se dirigió a su casa, al llegar se despidió de sus padres que partían en ese momento a su viaje de aniversario por París y parte de Francia.

Al día siguiente...