Te recuerdo en mi sofá y en mi cama, en mi portal y en la cafetería del frente. Te recuerdo en cada detalle de mi habitación, cuando miro los miles de presentes que hay esparcidos por ella. Paseo por las calles viéndote en cada lugar, en cada rincón, pues me aseguré de recorrer todos ellos contigo, rememoro todos los momentos que pasamos juntos besándonos y andando de la mano por andar, solos tu y yo.

No me dejan ni un momento - los recuerdos -, me atacan constantemente, arremeten contra mi pecho impidiendome respirar, impidiendome sentir. No se lo deseo a nadie, es una sensación agonizante y sin cura desgraciadamente - pues tus besos, tus miradas y sobre todo tus te amo se han agotado-.

Planeo una fuga rápida y permanente. Donde no me persigan, donde los aleje a kilometros de distancia. Donde me encuentre por primera vez a mi misma, y libere el huracan que llevo dentro.

Gabriela