El tiempo está pasando, no sé si rápido, o lento, no sé si es bueno o malo. Pero está pasando delante de mis narices como algo nuevo.

Sí, desde que te fuiste, estoy viviendo un cúmulo de nuevas experiencias. Disfrutando de noches de borrachera, de amigos fieles y nuevas amistades que estoy creando. Disfruto del olor a cigarrillo, el sabor del alcohol y la música a todo volumen. Puede sonar obsceno y grosero, pero adoro las miradas picantes cuando bailo, cuando me muevo y cuando seduzco.

Tengo aún la espina de tu ausencia en mi corazón, pero sinceramente, está dejando de molestar. Cuando la música destroza mis oídos, el alcohol quema mi garganta, y otros labios tentan mi cuerpo, todo es más sencillo.

Créeme mi amor, tu imagen se esta borrando de mi mente cada vez que levanto el brazo y dejó que el lícor me recorra la sangre, los recuerdos, y hablo de los nuestros, se reemplazan por otros nuevos, sobre todo cuando pruebo el sabor que tiene el Vodka en otros labios. Cientos de maravillas recorren mi cuerpo, como pleno extasis.

Por primera vez no cumpliré mi palabra, te juré que serías mi único mi amor y eso ya no podrá existir.

Disfrutaré el amor, como lo hice contigo. Porque merezco eso que tuviste y no supiste valorar, me merezco todo lo que yo te di, y rechazaste. Merezco sentirme verdaderamente amada, cariño.

Y no va a ser contigo.

Sé feliz.

Gabriela