Narra Juan.

- Amor... Ve a buscar a Beth al jardín porfa.

Deje unos papeles sobre la mesa. Tome las llaves del coche y fui a la cocina con Thianna.

- Vuelvo en un rato.

La besé y me fui.
Me sentía raro. Tenia una sensación de angustia en mi y no se como sacarla. Necesito desahogarme y no se cómo. Por Ahora estaré así, ya se me ira sólo supongo.

Estaba llegando al jardín cuando veo varios móviles policiales y a muchísima gente y chicos afuera. Logre reconocer compañeritos de Beth, algunos con sus padres y otros solos junto a la maestra. Tenían mal rostro, y la maestra de Beth lloraba. De inmediato me baje del coche y me acerque, o intente hacerlo, a la maestra. Me retuvo un policía.

- ¿Que sucede?

Pregunte tratando de buscar a Betzabeth.

- ¿Quien es usted?

- Soy Juan Luis Londoño, el papá de Betzabeth Londoño...

- Venga un segundo.

Me alejó de todos.

- Hubo... Como decir... Un secuestro express dentro del jardín de infantes.

- Digame que mi hija esta bien.

La desesperación inundó mi cuerpo, asi como el odio, adrenalina y angustia.

- Justamente... Se llevaron a su hija... No pudimos identificar quienes fueron, solo sabemos que fue un coche blanco. Están investigando y los directivos están declarando que pasó.

Mis ojos se llenaron de lágrimas.

- Necesito datos de la pequeña y sus padres...

- Déjeme un segundo que... Ya se los doy.

Tomé mi celular y llamé a Thianna. No tardó en responder.

- Amor. Hola.

- Ven al jardín... Por favor.

- ¿Paso algo?

- Sólo subete al coche y ven lo mas rápido que puedas.

Corté. Le di todos los datos al oficial y me quede debajo de un árbol.

Mi pequeña..  ¿Donde estará? ¿Quien la tendrá?

Narra Beth...

Me desperté asustada, mirando a todos lados. Era un lugar muy oscuro, hacia mucho frío. ¿Donde estoy? ¿Y mis papás?

Una puerta se abrió y encendieron una fuerte luz. Cuando vi bien, pude ver a Natalia con un plato y un vaso.

- Hola bebé

Sonrió.

- Te traje algo de comer. Imagino que tienes hambre ¿No?

- Si...

Lo dejo adelante mío. Era un sándwich de tomate y puré de papas. También trajo un poco de agua.

- ¿Que hago aquí y contigo?

- Es algo de tu papá y yo. Ahora come y luego duerme. Portate bien conmigo y yo me portare bien contigo.

Me daba miedo, así todo dije que si.

- Si necesitas algo, golpea la puerta y yo vendré.

- Esta bien.

Sacó las cuerdas de mis pies y manos.

- Te dejaré la luz encendida. En media hora la apagaré

Me tomó con fuerza del rostro.

- Mas vale que hagas caso y no quieras escaparte. Te ira peor.

Me soltó y se fue. Empecé a llorar.

Estoy lastimada, muerta de frío, sola y extraño a mis papás. Tengo mucho miedo.

Comí el puré y medio sándwich, la otra mitad la escondí debajo de la almohada. Quien sabe cuando volveré a comer, prefiero guardarlo. Tome un poco de agua y me acosté. No podía dormir, pero aún así se que estaré bien.