Narra Thianna.

Hace unos cuantos días me siento observada; Juan también y Betzabeth se siente perseguida. Esto siento que no es bueno.

Nuestra semana y media en México, a pesar de todo, fue excelente. Paseamos, nos divertimos, en fin. Fueron unas pequeñas vacaciones hermosas, exceptuando esto.

Ahora mismo, dejé a Beth en el jardín. Ya casi se termina el año así que tiene que ir,  por poco, obligada. Después iría a casa a limpiar y relajarme un poco mientras Juan trabaja. A todo esto, llegamos hace dos días y tengo mucho que hacer.

Lavé y colgué ropa; lave los platos; saque polvo de los muebles; barrí; limpie las maletas; ordene las cosas que compramos; limpie el baño; Ordene los armarios; Cambie sabanas de las habitaciones y les di de comer a las mascotas.

Una vez que termine, me senté a leer un rato. Otra vez tenia esa sensación de que alguien me observaba. Deje él libro y decidí mirar todo, aun así no habia nada ni nadie. Por las dudas, cerré todo y apague las luces que no se usaban.

Después de un rato, salí para buscar a Beth. Ella salio del jardín algo desanimada. Le pregunte que sucedía y respondió lo mismo.

"Alguien me esta persiguiendo y tengo miedo".

La verdad a mi también me da miedo. No podre soportarlo por mucho tiempo.
Al llegar a casa, Beth fue a la habitación y yo a la cocina. Iba a hacer algo para merendar y de paso esperar a Juan. Lo más seguro es que vuelva con hambre del trabajo.

Hice café, tostadas, puse Nutella en un tarrito y a Beth le preparé leche con chocolate. Juan llegó y se acercó a mi.

- Hola mi amor.

- Hola Reina.

Me beso.

- ¿Que pasa Juan?

- Estoy cansado... Y además me siento extraño.. No se, como si me estuvieran vigilando.

- Beth y yo también...

- Y yo se quien o quienes pueden ser.

Lo mire raro.

- Cuando estábamos en México, el día que fuimos al centro comercial yo vi a Natalia y Chris. -Mi rostro cambio- A partir de ese día, siento que me siguen todo el tiempo.

Puse las manos sobre mi cabeza.

- Ya está... Me voy a morir.

- ¡No! -Se acercó a mi y tomó mi rostro con sus manos- Ya dije que yo soy capaz de morirme por Beth y por ti.

- No... Tu no. Tienes a Beth, a tu familia... Yo no tengo nada. Sólo a Beth y... A ti

Me besó. Sus ojos se llenaron de lágrimas.

- Hablare con Natalia.

- No te acerques a ella.

- Tranquila, lo hare. No me hará daño.

- Es peligrosa Juan. No quiero que pase nada contigo

- No pasa nada... Ya Calmate.

Acarició mi mejilla y me abrazó. Beth entró a la cocina y abrazo la pierna de Juan. Después de eso nos sentamos a merendar. Estaba intranquila, mas con lo que dijo Juan. Ahora entiendo que pasa... Algo quieren hacer con nosotros y es grave.

Tengo miedo...