Capítulo 58
Narra Thianna.
Juan acaba de llegar con Beth y alguien más. Me di cuenta por el griterío.
Yo estoy en la cocina preparando la cena. Sentí pasos tras de mi y voltee la cabeza, Encontrándome con Manuela. Sonreí igual que ella y fui a abrazarla.
- Hola cuñis.
Reí.
- Hola.
- ¡Amor traje a Manu!
Escuche el grito de Juan. Reí de nuevo.
- Me dijo que venga a Cenar y acepte. ¿No molesto?
- Claro que no.
Me alejé y fui a seguir cocinando.
- ¿Como se portó Beth?
- Re bien. Tranquila. Ni la senti
- Mejor... Ella es un ángel.
Manuela se acercó.
- ¿Te ayudo?
- No es necesario.
- ¡Vamos! Me aburro.
- Ash... Bien.
Nos pusimos a cocinar juntas.
La verdad Manuela es muy agradable. Siempre lo dije. De hecho, llegó a ser mi mejor amiga. Hasta que por cosas del destino yo me aleje y perdí todo tipo de contacto con ella. Aún así parece que no hubiera pasado nada y seguimos como antes.
Después de haber comido, Juan fue a llevar a Manuela a su casa y yo me quedé con Beth.
- Mami... ¿Papi y tu se irán cierto?
- ¿Por que preguntas amor?
La tape con sus sabanas y me senté a su lado.
- Cuando papá se casó con Natalia, se fueron lejos... ¿Ustedes van a hacer lo mismo?
Sonreí. Saqué el cabello de su rostro y acaricie su mejilla.
- Si...
Bajó su vista.
- Pero iremos contigo.
Me miró, se levantó y se puso a saltar en la cama. Reí.
- ¿En serio puedo ir?
- Si amor. Vas a venir.
Me Abrazo con fuerza.
- Bien. Es hora de dormir.
Se acostó nuevamente. La tape, espere a que se duerma y cuando lo hizo, fui al living. Juan entró en ese momento y me sonrió.
- ¿Y la peque?
- Se acaba de dormir...
Se acercó a mi y agarró mi cintura.
- ¿Ah si...?
Sonrió.
- Ya que ella duerme... Nosotros nos podemos entretener...
- Mmm... Eso pensaba, mirar unas películas de comedia.
Su rostro cambio. Yo sonreí
- No entiendes a lo que voy.
- Estoy en mis días Juan. Hace un rato me di cuenta.
Suspiro.
- Esta bien...
- No te pongas mal -Lo bese- Luego te lo compensare.
- No pasa nada. Es algo normal. ¿Te sientes bien?
- Tengo muchos dolores pero estoy bien. Nada preocupante
- ¿Entonces quieres ver películas en serio?
Sonreí y sentí mis mejillas arder.
- En verdad... Solo quiero estar abrazada a ti toda la noche. Necesito eso.
Sonrió y me besó.
- Vamos princesa, a dormir abrazados como ositos de goma.
Reí. Apagamos todas las luces y fuimos a la habitacion. No tardamos en acostarnos y abrazarnos. También entre besos y caricias, pude quedarme dormida...
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