Narra Thianna.
Días después...

- Estas hecha una princesa...

Suspire mirando a Chloé; una de mis compañeras de trabajo.

- Sabes cuanto lo odio.

- Tú debes estar tranquila. Ahora vamos, ve a la iglesia y relajate que todo saldrá bien.

Salí intentando no pisar el largo vestido. Baje las escaleras y fui afuera. El coche ya me esperaba, la puerta estaba abierta.
Subí al coche y cerré la puerta. Este no tardó en arrancar.

Pensaba en todo. En Chris, Juan, Beth... Esto es tan frustrante.

Las lágrimas bajaban por mi rostro lentamente. No quería casarme, menos con él. Si le tomé mucho cariño pero yo no lo amo y todo esto es prácticamente una obligación.

Si bien cualquier mujer quisiera casarse con él y tener una fiesta como la que está planeada, yo no.

Chris es alto, corpulento, ojos marrones, el pelo castaño casi rubio y una linda sonrisa. Pero no es ni será como Juan, nunca.

En cuanto a la fiesta... Bueno, con solo decir que a cada una de las personas que están invitadas se les dará un iPhone X o iPhone 7 plus como souvenir, es una fiesta de lujo.

Seque mis lágrimas, aunque fue peor. Mas lágrimas bajaron. Me di cuenta que el chofer me estaba mirando a través del espejo retrovisor, entonces intente no llorar.

- ¿Que sucede señorita...?

- No... No importa.

- Claro que si, está llorando. ¿Que pasa?

- No... Deje, no importa. No tiene sentido.

Frenó de golpe. Me sostuve, pues casi me caigo. El chofer de volteo en mi direccion y quitó sus anteojos.

La piel se me erizo. Mi garganta se seco. Las lágrimas dejaron de caer.

- Juan...

Pude pronunciar.

- ¿Ahora vas a decirme por qué demonios lloras?

Saqué las lágrimas de mi rostro.

- No quiero casarme... Es todo.

- ¿Y conmigo te casarías?

Me sonroje.

- Debería pensarlo.

Sonrió y se volteó.

- Eso es suficiente.

Dobló en direccion contraria a la iglesia.

- ¿Que haces?

- Shh.. Sólo disfruta el paseo.

Me quedé en silencio.

Esto no podía ser cierto. No lo creo y aun no entiendo que hizo para manejar este coche.

Deje mís pensamientos cuando vi una cascada completamente hermosa. El coche frenó y Juan se bajó rapidamente. Abrió la puerta y me ayudó a bajar.

Fuimos por un camino de tierra hasta llegar a un lago, donde había un arco de flores y otra cascada detrás. Miré a Juan y sonreí.

- Llega hasta mi.

Caminó rapidamente hasta el arco. Suspire y camine hasta llegar a su lado. Él sonrió.

- Se que esto no es perfecto, ni es como el casamiento que tendrías con Chris... Pero creo que así de sencillo es bonito ¿O no?

- Es hermoso.

Sonreí. Tomo mis manos.

- Ya no se como expresarte mi amor... Ya no se que hacer para estar contigo, así que se me ocurrió la descabellada idea de no llevarte a la iglesia... Y convengamos que tuve mucha ayuda.

Rió.

- Luego me preguntas lo que quieras... Pero es momento de una respuesta.

Metió su mano al bolsillo del pantalón y sacó una brillante alianza con un pequeño diamante.

- ¿Conmigo si te casarias?

Sonreí. Mis ojos se llenaron de lágrimas nuevamente.

- Estoy muy sencible, no me hagas caso.

Reímos.

- Y mi respuesta es...