Capítulo 46
Narra Juan.
Días después.
Después de algunos días, decidí decirle a Thianna que nos veamos. Yo iré a su casa. Natalia no lo sabe, sino que piensa que me iré al gimnasio.
Apenas llegar, ella me esperaba en la entrada. Se la notaba... Mal.
- Hola Juan...
- Hola...
Bese su mejilla y entramos. Fuimos directo al living, nos sentamos en el sofá y suspire. Hubo un instante de silencio hasta que habló.
- Dime... ¿Que quieres contarme?
El nudo en mi garganta se formó rapidamente.
- Sólo... Quiero que me perdones por lo que voy a hacer y... -Suspire secando la lágrima que acababa de caer- Y no es mi elección... Sólo... Es por Beth.
Su rostro cambio automáticamente.
- ¿Que pasa?
La mire, como pude, a los ojos.
- Me voy a casar con Natalia.
Se cubrió el rostro. Sentí un horrible dolor en el pecho y la culpa empezó a carcomerme.
- Me dijo que... Que sino me casaba con ella... Beth podría aparecer muerta...
Me miró. El alma se me hizo pedazos al verla así.
- ¿Me usaste?
- No. No te usé nunca. Yo te amo, te amo demasiado, pero quiero cuidar a nuestra pequeña.
Sollozó.
- No quiero casarme con ella. Creeme que no es a propósito... Te amo mas que a nada y con la única que quiero casarme es contigo.
Se levantó del sofá.
- ¿No volveremos a vernos cierto?
- No... Creo que no.
Me miró, aún llorando.
- Entonces... Hazme el amor... Es lo último que te pido.
Me levante y me acerque a ella.
- Ojalá pudiera hacerlo...
- Ven a la madrugada... Al menos... Si es la última vez que nos veremos... Hagamos algo que no se pueda olvidar ni en un millón de años.
Suspire. Seque sus lágrimas.
- Vendré cerca de las tres...
- Estaré despierta...
Le di un beso corto.
- Debo irme... Vendré después
Asintió. Le sonreí débil y me fui.
Esto dolía, mucho.
Narra Thianna.
¿Por qué? ¿Por que él?
No podía parar de llorar. Lo amo tanto como para que pase esto.
Tenia razón. Tendríamos que haber estado juntos apenas la dejó. Ahora ya no hay vuelta atrás.
¿Saben lo que duele ver a la persona que amas junto a otra? No, nadie sabe cuanto dolor produce.
Mi celular vibró. Mire y seque mis lágrimas.
- Hola...
Traté de sonar bien.
- Hola hermosa... Estoy afuera ¿Me abres?
- Ya voy...
Salí de mi habitación y fui abajo. No tardé en abrir la puerta, salir y abrir el portón. Él sonrió y me abrazó.
- Vamos adentro... Tengo frío.
Cerré todo de nuevo y entramos.
- ¿Quieres algo?
- No... Tranquila. Sólo quiero que me digas por qué llorabas.
- ¿Con quien dejaste a Beth?
- Está con mi papá. No pienso dejarla con Natalia.
Asentí.
- Dime por que llorabas. De que estabas llorando, no me engañas.
Otra vez empecé a llorar.
- Tu no sabes cuanto me duele esto.
- Si lo se. Pero no queda otra. ¿Quieres que Beth siga corriendo peligro?
Negué con la cabeza.
- En este momento juro que no me importaría ser la otra...
Suspiró.
- Ya no se puede... Sólo... Esta última noche.
Asentí acercándome a él y besándolo.
- Vamos a la habitación...
Agarró mi mano y subimos.
Todo fue perfecto, hasta que llegó el amanecer. Él se levantó y comenzó a vestirse en silencio. Las lágrimas volvieron a asomarse por mis ojos pero no las dejaría salir.
- Juan...
Me levante, me vestí y me acerque a abrazarlo. Las lágrimas caían lentamente por mi rostro.
- Ya no llores...
Murmuró acariciando mi pelo.
- No puedo dejarte ir.
- Yo tampoco puedo... Me duele mucho.
Me separe de él.
- Perdoname... Por esto y por todo lo que te hago e hice sufrir...
- Siempre te perdonaré... Y se que esto es por Beth.
Besó mi frente.
- Si yo llegara a morirm...
- No hables de eso -Lo interrumpí- Por favor.
- Solo quería decir que yo soy capaz de sacrificarme por Beth y por Ti.
Acaricie su mejilla y le sonreí débil.
- Mejor vete... Tu futura esposa se va a despertar en un rato.
Bajó su vista. Me aleje de él y voltee. No quería verlo irse.
- Thianna... ¿No vas a darme un último beso?
- Lo siento... Pero no quiero que duela mas de lo que ya duele...
Escuche un suspiro de su parte.
- Adiós... No olvides nunca cuanto te amo.
Luego de eso, escuché la puerta cerrarse. Me derrumbé en llanto.
- ¿Por qué tú?
Me senté en el suelo con mis brazos sobre mis rodillas.
Estoy completamente sola.
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