Narra Juan.

Después de dejar a Beth en la casa de mi hermana, fui a buscar a Thianna. Al llegar, le envié un mensaje.

Thianna 💕

Yo..: Thianna, estoy afuera 😛

Thianna: Ya salgo 😘

Guarde mi celular y baje del auto. Ella no tardó en salir. Estaba hermosa, bueno siempre esta hermosa. Tenia una camisa transparentosa blanca, se notaba su bra de encaje blanco, y un pantalón de jean negro junto a unos zapatos no muy altos.
Se acercó a mi, sonrió y besó mi mejilla.

- Hola Juan.

- Hola... Estas preciosa.

La hice dar una vuelta. Se sonrojó y sonrió mas.

- Gracias...

Abrí la puerta del auto.

- Vamos...

Subió. Cerré la puerta y fui del lado del conductor para así poder irnos. 

- ¿Quieres ir a algún lado o vamos a mi casa directo?

- Mmm... No se. ¿Tu que quieres hacer?

- Me da lo mismo. -Levante mis hombros- Si quieres vamos al cine y después a comer o no se. ¿Que te parece?

- Bueno, esta bien.

Sonrió. Se apoyó en mi mientras yo manejaba. Pase mi brazo por sus hombros.

- ¿Puedes manejar así?

- Si, sino no lo haría.

Beso el costado de mi pecho, suspire cansado. La verdad tenia sueño, pero no quería arruinar el poco tiempo que tenemos.

*-*-*-*-*-*-*-*-*-*-*

- Auch... Dolió.

Sonrió y prácticamente arrancó mi camisa.

- Te odio.

Siguió besándome. Sus manos recorrían mi cuerpo, no me podía resistir a esto. Estaba muy caliente.

- Ah... Thianna no me hagas sufrir mas.

Su mano derecha fue a mi entrepierna, gemí sobre su boca.

- No pensé que te excitaras tan rápido.

Rió mientras sacaba mi cinturón. Quite su blusa y me dispuse a jugar con el broche de su brassier.

- Mierd*.

Reí.

- ¿Tanto ha cambiado? -Me miró- ¿Esa cosa entró en mi?

Solté una carcajada.

- Exacto... Y además te encanta.

Le di una nalgada. Mordió su labio.

- Te odio, sabelo.

- ¡Aah, Dios mio!

Me Apoyé mas en la pared y gemí más fuerte.

Así no se puede Chicxs.

Después de eso, voltee a Thianna y la acosté en la cama. Quite toda su ropa rapidamente e hice lo mismo que ella.

- Juan... Dios... Aah...

Eso entre otras cosas.

Me puse Un condón y abrí sus piernas.

- Juan... Por favor... Hazlo... Necesito sentirte...

De a poco, fui entrando en ella; para así estar un buen rato. No se cuantos clímax tuvimos, pero fue genial.

- Bestia.

- No te negaste.

Me acosté al lado de ella.

- Igual, convengamos que empezaste siendo tu la bestia.

Rió.

- Es que no aguantaba las ganas.

Se sonrojo. Me acerqué mas y besé sus labios.

- ¿Mañana que tienes que hacer?

- Tengo que trabajar. Se me está atrasando mucho y se acumula. -Suspiró- ¿Por?

- Quería pasar todo el día contigo... Pero mejor ve a trabajar.

Asintió, abrazandome y acomodándose para dormir.

- ¿Tu no deberías ir a tu empresa?

- No quiero cruzarme con Natalia... Menos con alguien de su familia. Digamos que mi empresa es la mitad mía y la mitad de ella.

- ¿Y eso por qué?

- Cuando estábamos juntos yo quise tener mi propia empresa y su padre y dos hermanos quisieron ayudarme con la condición de que ellos también trabajen ahí. No me quedaba otra que aceptar así que sólo lo hice... Ahora me arrepiento.

- ¿Y si los sacas?

- Mi empresa podría venirse abajo. Son los que mas invierten.

- Sacalos y ven a trabajar conmigo.

Le sonreí.

- Prefiero seguir así. Mientras no me hagan problemas.

Asintió.

- Mejor duerme... Mañana seguramente terminaras agotada.

- Si... Hasta mañana.

Me besó, terminé sobre ella de nuevo.

- ¿Quieres mas?

- El último.

Sonreímos y nos cubrimos nuevamente con las sábanas...