Capítulo 40
Narra Thianna.
Desperté algo asustada. Me senté en la cama y el dolor en mi zona intima hizo que me acueste de nuevo.
Si sabia que dolía tanto me hubiera muerto virgen.
La puerta se abrió. Dejando ver a Juan con una bandeja, al verme sonrió.
- Buenos días dormilona.
Sonreí igual.
- Buenos días.
Dejo la bandeja a mi lado y se acerco. Beso mis labios tiernamente.
- Tienes sabor a café.
Rió.
- Es que me fijaba si estaba bien de azúcar. O sea, bien dulce como te gusta.
Sonreí mas.
- Eres muy tierno.
- Es tu culpa, por enamorarme y ponerme así de idiota.
Entrelace su mano con la mía y le sonreí un poco mas.
- ¿Natalia ha llamado?
- Si... Dijo que ya estaban allá y su papá esta bien. Grave pero ya no esta al borde de la muerte.
Asentí.
- ¿Y tu como te sientes?
- Mal... Me duele demasiado la zona intima.
Hizo una mueca.
- Tendría que haber sido mas cuidadoso... Lo siento.
- No es eso. Estuvo bien, me encantó, sólo es un poco de dolor que ya se irá solo.
- Aún así fue muy fuerte... Cuando una persona pierde la virginidad, apenas se inicia la relación sexual, la zona intima se debilita y queda muy frágil. Yo fui demasiado animal, olvide que queda frágil y lo hice como si fuera algo... Normal.
- Algo fuerte.
Asintió.
- Ahora te traeré otras pastillas para que te calme un poco.
- Esta bien...
- Mientras tanto desayuna... Ya vengo.
Besó mi mano y se fue.
Después de desayunar y ducharme nuevamente, decidí irme.
- ¿Tu crees que no se dará cuenta cierto?
- No. Además está lejos, no sabrá nada.
Me dio un beso.
- Gracias por darme la mejor noche del universo.
- Dejaré a Natalia.
Subí mi ceja.
- Nunca pase una noche así. Quiero que a partir de ahora, todas sean así contigo y sólo contigo.
Se acercó mas a mi.
- Te amo y ya no quiero dejarte ir. Ya no soporto esto.
Acaricie su mejilla.
- También te amo... Pero tampoco es tan fácil dejar a una persona.
- Ya lo se, pero lo haré. Siempre te quise, y ahora que te tengo no te dejaré ir.
Sonreí. Me estiré un poquito y bese sus labios.
- Es hora de irme.
- ¿Vendrás a ver a Beth...?
- Si ¿Por que?
- Porque ya quiero verte. Y eso que todavía no te fuiste.
Reí. Me aleje de él.
- Si vendré. Pero si está ella, olvida que te tocaré.
- Esta bien. Con tenerte cerca me conformo.
Sonreí.
Abrí la puerta para poder irme, pero justo estaban Marlli y Manuela junto con Beth. Me quedé quieta, ellas me miraban asombradas.
- ¡Mami!
Beth se abrazó a mis piernas.
- Hola amorcito.
Me agache y bese su mejilla. Sonrió y entró.
- ¡Papá!
También escuche eso. Me levante y les sonreí nerviosa a ambas. Cabe decir que tengo mi vestido de noche y los incómodos zapatos altos.
- Hola.
- ¿Thianna? ¡Cuanto cambiaste! Hola.
Marlli me Abrazo. Luego de que entre, Manuela lo hizo.
- Tu vienes conmigo.
Me tironeo a la cocina. Marlli, Juan y Beth estaban en el living así que no creo que escuchen nada.
- ¿Que haces aquí? Mira que yo me se toda la historia.
Me sonroje.
- ¿Pasaste la noche con él?
Asentí. No podía hablar de la vergüenza.
- ¿Se acostaron?
Volvi a asentir.
- ¡Al fin! -Chillo y sonrió- ¿Llegaron a ser algo?
- No. Él está con Natalia y yo no quiero ser la otra. Sólo... Las cosas se dieron y terminamos en la cama. Me dijo que iba a dejarla pero... Hace mas de un mes espero eso.
Suspire. Ella sonrió.
- Ojalá la deje. Nunca la quise.
- Lo se. Lo recuerdo.
Rió.
- Maltrata a Beth.
La cara se me transformó.
- Beth me ha contado que la golpea y le exije que diga ciertas cosas.
- ¿Ah si?
Salí hecha una furia de la cocina.
- Preparate para quedarte sin novia.
Le dije a Juan antes de salir de su casa. Me subí al primer taxi que vi y le pedí que me lleve al aeropuerto.
Ahora me va a conocer esa perra.
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