Narra Juan.

Desperté por los golpes en la puerta. Estaba todo a oscuras, llovía torrencialmente. Miré la hora, eran las dos de la madrugada.

- Pasa...

Se abrió la puerta y apareció Thianna temblando. Encendí la lámpara.

- ¿Que pasa...?

- Tengo... Tengo... Yo... Tengo... Eh...

Me levante y la abracé. Estaba helada.

- Ven, acuestate.

- Tengo miedo Juan...

La acosté en la cama y la tapé.

- ¿Por qué tienes miedo?

- Eh... Es todo una cadena y es muy largo de contar... Prefiero decirte otro día.

- Yo te conté mi mayor drama, creo que deberías hacerlo.

Le di un poco de agua. Se sentó en la cama, y yo a su lado.

- Bueno... Te diré, pero promete que no le diras a nadie...

- Puede que yo hable con mi familia...

- Ni siquiera con tu familia.

- Mm... Esta bien. Habla.

Tomó agua.

- Cuando yo tenia 12 años, mataron a mis padres delante de mi... Íbamos en el coche. Cada día mis padres me acompañaban al colegio y luego se iban a su trabajo. Eran empresarios. La empresa empezó a decaer, ellos se metieron en cuentas y diría que demasiadas... Los asesinaron por ajuste de cuentas, unos autos encerraron al nuestro, abrieron las puertas y vaciaron los cargadores de algunas armas en sus cuerpos...

- Thianna... Es algo muy... Fuerte.

- Si, lo se. Ya conté esto tantas veces que no siento absolutamente nada. Ya ni ganas de llorar.

Tomó agua de nuevo.

- En fin... A mi me mantuvieron cautiva todos estos años. Cada tormenta, o una mínima llovizna, ya estaban golpeándome. No se porqué, siempre lo hacían. Yo me comportaba como pedían, pero aun así siempre tenían una excusa para lastimarme...

- ¿Y cómo hiciste para llegar a ese centro...?

- Me liberaban con la condición de que hiciese algo. Me llevaban a hacer una "Gira" de trata de personas, me prostituían o me llevaban a ese centro y yo alquilaba mi vientre. Creo que lo mas leve era esto, así que solo lo hice. Después del primer embarazo, o sea este, yo elijo si seguir o no en el centro... Creo que no seguiré

- ¿Por qué?

-  Porque me encariño rápido con la gente... Y siento que a este bebé lo querré siempre... O sea, yo estoy generando vida dentro de mi y eso es lo que mas duele...

Sus ojos se llenaron de lagrimas. Me acerque y la abracé.

- Lo siento...

- Ya... No es nada.

Sonrió ocultando las lágrimas de sus ojos.

- No quiero cargarte con mis problemas...

- No es eso... Esta todo bien.

La cubrí con las mantas.

- Si quieres... Puedes ir a otro lado pero me mantienes alerta del bebé.

- No... No tengo nada, ni a nadie. Solo una amiga y ya, pero esta peor que yo. Prefiero estar aquí, contigo. Me haces bien.

Sonrió. Hice lo mismo, acostándome a su lado.

- ¿Mañana puedo salir? Quiero despejarme.

- Si, eres libre. Pero no quiero que vengas después de las 18:00.

- Ah... Okey. Gracias Juan.

Beso mi mejilla.

- Hasta mañana...

- Descansa...

Me voltee y caí dormido.

Narra Thianna.

- ¿Como te ha ido este último tiempo?

Preguntó Yasmin tomando su batido.

- Y... Digamos... Alquilé mi vientre.

- Mejor que a mi. -Sonrió- No es bonito tener que prostituirte porque no tienes opción.

- Lo se Yas, lo se.

Tome mi batido, terminándolo.

- ¿Es lindo el chico que te dio el esperma?

Me sonroje.

- Si, mas o menos... No es rubio de ojitos azules como te gustan, pero es bonito.

- ¿Cuantos años tiene? ¿Como se llama? ¿Como es?

Reí.

- Se llama Juan. Tiene 26 y es castaño, ojos marrones y tiene buen cuerpo. Va al gimnasio, se nota.

- Ah, entonces si es lindo. -Guiño un ojo- Aprovecha, entrale. Larga la virginidad de una vez.

- Estoy embarazada estúpida.

- Se puede igual. Incluso después de tener el bebé.

- Después de eso dejare de verlo.

- Lo vas a contactar y vas a hacerlo, lo Se.

Reí.

- Me voy. Se hace tarde.

Me despedí de mi rubia amiga y me fui.

Apenas llegar a la casa, pague el taxi y bajé. Me quede quieta en la entrada, con la boca semi abierta. Saqué mis gafas de sol y mire con mas atención.

Juan estaba lavando su coche. No tenia camisa. Estaba todo mojado, con el pantalón marcándole las piernas y..  Eso.

Sentí mi boca arder. Deje de morder mi labio para acercarme mas a la entrada.

- Ho... Hola.

Me miró y sonrió.

- Hola Thianna. ¿Como estas?

- Bien. ¿Y tu?

- Bien... Con demasiado calor.

Accionó el agua de la Manguera de nuevo y se mojó. Trague con dificultad.

- ¿Necesitas algo?

- No, gracias igual -Sonrió apagando el agua- Ahora termino y voy.

- Si, esta bien.

Le di una última vista y me fui adentro.

Apenas llegue a la habitación, fui a ver por la ventana.

Se veía malditamente sexy, y no podía dejar de verlo. Inconscientemente estaba tocándome.

- Juan... Mmh...

Me aleje un poco de la ventana. Seguí tocándome, pensando en lo que acabo de ver.

- ¿Thianna?

El picaporte de la puerta se giro. Mi corazón se frenó por un segundo. Saqué las manos de mi cuerpo y me tire en la cama.

- Si...

- ¿Me haces un favor?

- Si, claro.

- Me quedé sin jabón en el baño de mi habitación, y no hay. ¿Me comprarías uno?

Corrió su pelo a un lado. Sonreí.

- Si... Ya voy.

- Toma. -Me tendió la billetera- Y si quieres compra unas galletitas o algo para comer ahora.

Tomé la billetera.

- Mientras tanto estaré en la ducha. Entra y dame el jabón después.

- Okey...

Sonrió y beso mi mejilla.

- Gracias.

Se fue.
Suspire y fui a comprar lo que pidió.