Narra Thianna

Me vestí rapidamente y me hice la dormida mientras Juan abría la puerta.

- ¿Que hace mami ahí?

- Se quedo dormida mientras veíamos una novela. ¿Y a ti que te paso?

Abrí un poco mi ojo. Beth estaba parada al lado de la puerta con un oso en su mano y Juan agachado a su lado.

- Tuve sueños feos y no puedo dormir... ¿Me puedo acostar con ustedes?

- Claro hermosa. Ven.

La alzó para subirla a la cama. Subio y se acostó al lado mio. Juan del otro lado de ella. La abrace, también tocando a Juan, y así me quede dormida realmente.

Al despertar, me levante con cuidado y fui a hacer el desayuno. Me encontré con la grata sorpresa de que Juan y Beth lo habían hecho.

- Wow...

Los dos sonrieron

- ¿Y esto...?

- Quisimos hacer el desayuno.

- Y como es nuestro último día aquí también queremos aprovecharlo contigo.

Sonreí y abrace a Beth y a Juan.

- Gracias... Me ahorraron mucho el trabajo.

Reímos. Nos sentamos a desayunar tranquilamente. Hasta que Juan contestó una llamada.

- ¿Paso algo?

- Mi novia, eso pasó.

Bufo molesto y terminó su desayuno en silencio. Algo le hizo.

- ¿Ya exterminó los bichitos?

- Mas o menos -Hizo una mueca- Fue al dermatólogo para que le de algo pero no sirvió de mucho.

Reí bajo. Termine mi desayuno, levante todo y lo lavé. Luego me cambie y nos fuimos a la playa. Mientras Beth jugaba en la orilla del mar, Juan y yo nos quedamos viéndola desde la arena.

- ¿Imaginas nuestra vida como corresponde? Juntos, con Beth así de feliz...

- No es fácil. Tu mismo lo dices.

- Te dije que seas mi amante y no quisiste.

- Si yo quiero algo con alguien, quiero que sea algo serio y seguro. Yo no soy la amante ni nada de nadie. Lo siento, pero esto no aplica solo para ti. Sino para el resto que se me presente adelante.

Me acomode en la silla y me puse mis anteojos. El ruido del mar me relajaba bastante y era un bonito día así que estaba tranquila.

Después de un rato tomando sol, decidí ir al agua. Pero me quede con una imagen tan... Sexy.

Juan estaba saliendo del mar. Toda el agua resbalaba por su perfecto abdomen y mas resaltaba en sus tatuajes. Evite no calentarme con eso pero... Fue prácticamente imposible.

- ¿Tengo algo que me miras tanto?

- No... Solo que iba al agua...

Me fui hacia el mar y entré. Habré estado un rato ahí hasta que me dio frío y salí de nuevo. Ahora era Juan el que me miraba.

- ¿Tengo algo que me miras tanto?

Repetí su frase. Sus mejillas se tornaron de rojo.

- No. ¿Por?

- Ah, por nada... ¿Por que te sonrojaste?

- No me sonroje.

- Si claro. Te creo...

Me senté al lado suyo para secarme. Sentía su mirada sobre mi todo el tiempo.

- Iré a bañar a Beth... Ya en un rato debo irme...

Se levantó y fue con Beth. Levante todas las cosas y fui tras él. También tenia que volver a la ciudad, mañana tengo trabajo y no quiero volver muy tarde.

Después de ducharme y acomodar mis cosas, me acerque a Juan. Betzabeth dormía en sus brazos.

- Siempre durmiendo esta chiquita.

Juan rió.

- Si... Gasta mucha energía y duerme todo el tiempo.

- Casi como yo.

Reí sentándome a su lado.

- Quería decirte que lo que haya pasado este fin de semana, queda aquí. No volverá a ocurrir.

- ¿Estas segura de eso?

Se acercó mas a mi.

- Se que el deseo nos va a terminar consumiendo, en cualquier lado.

Me dio un beso corto y rápido. Me sonroje.

- Evitaré lo mas posible que eso pase.

- Sera inevitable. Estoy 100% seguro que sera imposible aguantar mientras estemos cerca.

Reí.

- Bien... Ya me voy.

- Yo igual.

Nos levantamos del sofá y salimos. Subió a Beth a su auto y volvió hacia mi.

- Gracias... Por todo.

Sonrió.

- No es nada... Ya sabes que pueden venir cuando quieran.

Le sonreí igual. Se acercó y besó mis labios.

- Adiós Thianna.

- Adiós, Juan...

Cada uno se fue a su auto y poco a poco nos fuimos alejando.