Narra Thianna.

Días después.

- Thianna, te vinieron a buscar.

Agarre mi bolso y fui detrás de Rocío, una de las mujeres encargada de mi área. Por decirlo de alguna forma, encargada de las primerizas.

El chico me estaba esperando. No voy a negar que es bonito, y parece amable. Aún así desconfío un poco de él.

Me despedí de Rocío y me fui con él. Subí a su auto y suspire

- ¿Como te llamabas?

- Juan -Sonrió- Pero puedes decirme como tú quieras, no me molesta.

Le sonreí.

- Quería preguntarte algo...

- Dime.

- ¿Dormire contigo...?

- Mmm... Como tú quieras, da igual. Preparé una habitación para ti de todas formas. Si quieres dormir conmigo, no me molesta. Es tu elección.

- Ah... Esta bien.

Bajamos del auto. Admiré la casa. Es bastante grande y bonita. Tiene su jardín, una cochera, parece que atrás tuviese un pequeño parque y por lo visto es espaciosa.

Juan me mostró una habitación. Quedaba a unos metros de la de él. Preferí dormir sola, al menos hasta que lo conozca mas. La habitación tiene su baño, armario, ordenador y una bonita cama bastante grande y cómoda.

Me di un baño, acomode mi poca ropa y fui a la cocina. Él me había mostrado la casa, así que solo me dirigí a donde quería.

- ¿Que cocinas...?

- Carne asada con vegetales. ¿Por qué?

- Mm.. Por nada. Sólo pregunto.

- Si no quieres comer no importa... No te obligaré a nada.

- No, solo... Nada, olvidalo.

Me miró.

- Si quieres contarme algo, hazlo. No me molesta. Es mas, quiero conocerte.

- Quizás mas adelante...

- Ah... Ok, como quieras.

- Tomare un poco de agua...

- Esta bien, no necesitas permiso de nada.

Se acercó y besó mi mejilla.

- Ahora vuelvo, tengo que buscar unas cosas en la empresa...

- Amm... Okey.

Se fue.
Suspire y empecé a mirar las fotos del living. Había fotos de él con varias mujeres, hombres, niños y hasta con animales.

Es atractivo y no lo niego. Me atrae bastante, pero yo no puedo tocarlo ni mucho menos. Sólo crearé a su hijo y nada mas.

Narra Juan.

- ¿Thianna?

No la veía. Tampoco obtuve respuesta. Empecé a buscarla y la encontré en la cocina, terminando de preparar la mesa.

- Hola Juan -Sonrió- Creo que eso ya está listo...

Me acerqué a la cocina.

- Si, ya esta.

- No se cocinar muy bien, pero puedo darme maña.

- Cuando quieras puedo enseñarte, me gusta mucho la cocina y mas si se trata con alguien de confianza.

Sonrió.

- Estaré aquí entre siete y nueve meses, así que hay tiempo de sobra.

Asentí.

- ¿Tomaste los medicamentos para el cuidado?

- Si, hace un ratito.

Le sonreí mientras servía la comida.

Esto es similar a una relación, pero no hay besos ni nada de eso. Es extraño, mas bien.

- Juan... ¿Por que estas solo? Digo... Sin novia ni nada... O sea, eres bonito, amable, por lo visto tienes un buen trabajo... Y es raro que un soltero alquile un vientre...

Tomé agua.

- No tengo muy buena relación con las mujeres... Apenas puedo estar bien con mi hermana, madre, tías y abuelas... Casi no tengo amigos, ni amigas... Solo muy pocos.

- Si no quieres contarme, no importa...

- No, si, te diré... -Mire sus ojos y seguí comiendo- No se cuál es el problema, pero siento que las mujeres me usan... Algunas me querían por dinero, otras sólo por sexo, algunas me abandonaron, y otras me fueron infieles. No han sido muchas, pero ya no quiero intentar nada con nadie... Si me enamoro, muy bien, viviré con ello. Y sino, seguiré como ahora.

Suspire. Ella sostuvo mi mano.

- No quiero que pienses eso de mi... Yo...

- No lo pienso -Interrumpí- Me pareces alguien... No se. Pero no tengo la misma perspectiva que con otras personas, eres distinta.

Sonrió y me soltó.

- ¿Quieres que seamos amigos...? O al menos intentemos.

- Ya siento que eres mi amiga, te estoy hablando de un secreto mio. Y es porque estoy confiando en ti.

Los dos sonreímos.

- Ah... Mejor así.

Termine de comer. Ella igual.

- ¿Te ayudo en algo?

- No, descuida. Ve tranquila. Puedes hacer lo que quieras, como si fuese tu casa.

Besó mi mejilla y se fue.