Narra Juan.

Después de comer, Thianna y yo nos fuimos al balcón. Nos sentamos y nos pusimos a comer helado mientras veíamos las estrellas.

- ¿Quieres quedarte o te llevo?

- Me da igual. Si no tienes problemas... Yo me quedo.

- No pasa nada. Mi novia salia con amigas y Betzabeth está con mi tía y mis primos. Tengo la noche libre.

Me miró y sonrió.

- Aún así no pienso dormir contigo.

- ¿Por que?

- Porque eres un pervertido y además tu novia se va a dar cuenta porque mi perfume es muy fuerte.

Respire profundo.

- Si, es cierto. Pero puedo ducharme.

- Ya dije que no. -Rió- Y no quiero despertarme contigo al lado mio.

- ¿Y que sentido tiene entonces? No me dejas hacer nada divertido.

Reímos.

- Ya demasiado por hoy.

- Solo ha sido un beso, y en el auto.

- Y bueno. Si tanto quieres a tu novia eso no hubiera pasado. Y menos lo que piensas.

Me acerque a ella.

- ¿Por qué tengo que esconder lo que siento?

Bajó su vista.

- Es mejor así. Yo no quiero ser tu amante, me gustas mucho pero no quiero nada si tú estas con otra. Lo siento pero no seré la segunda.

Suspire.

- Mejor dejemos eso... Al menos  seamos amigos, o tengamos trato por Beth...

- Las dos cosas... Pero... ¿Como piensas decirle a Beth que soy su mamá?

- Mmm... Ella siempre quiso conocerte y siempre creía encontrarte en los lugares donde ella es feliz...

- ¿Y donde es feliz?

- En la playa... Y en un parque de diversiones. Ama esos lugares.

Sonrió.

- Bien... Este fin de semana podríamos encontrarnos en la playa y se quedan unos días en mi casa. Ahí podríamos decirle.

Asentí sonriendo.

- Si... Puede ser. Pienso cuando quiero

Reí.

- ¿Vemos alguna película?

- Si, claro.

Nos levantamos del "sofá mecedor" que tengo en el balcón y nos fuimos adentro. Seguimos comiendo helado y distintas golosinas Mientras veíamos "Divergente".

- Juan... Si quieres apaga, ya quiero dormir.

Se levantó de la cama y se estiró. Imité su acción.

- Acuestate ahí. Iré al sofá.

- Pero...

- Tranquila. Estare bien.

Me acerque y bese su boca lentamente. No se negó al beso.

- Descansa.

- Igual tú.

Susurró. Tomé una manta, algunas almohadas y me fui a dormir.

Dios... Que extraño era todo esto. Encontrarla así, de repente, y que haya pasado todo esto es... Sorprendente.

Sólo espero que todo salga bien... Porque esta vez no la dejaré ir.

Narra Thianna.

Me levante algo asustada. Había tenido una pesadilla.

Iba a ir a la cocina, pero me detuve al ver a Juan dormir. Estaba acurrucado en el sofá, se lo notaba incómodo. Despacio, lo destapé y lleve arrastrando hasta la cama. Nunca se enteró de nada.

Fui a tomar agua y luego me acosté yo en el sofa. Aún estaba oscuro, debían ser como las 5 o 6 de la madrugada. Volví a dormirme.

A eso de las 10 me levante nuevamente y fui a hacer él desayuno. Aunque ya me habían ganado de mano.

- Buenos días.

Se volteó y sonrió.

- Buen día. ¿Como hiciste para pasarme a la cama?

- Te arrastré y subí como pude. -Levanté mis hombros- Te veías incomodo y me dio pena verte así por mi culpa.

- Ah no es nada -Rió- Aun así gracias.

Sonreí.

- Desayuno y ya me voy. Tengo trabajo por delante.

- Yo igual. Bueno, no tanto, pero Beth tiene que ir al jardín.

Asentí. Dejó el desayuno en la mesa y nos dispusimos a comer en silencio.

- Bueno... Ya me voy.

Tome mi bolso con mis cosas.

- Te llevo...

- No, llamaré un taxi. Gracias igual.

- Pero...

- Tu novia te hará problema. Mejor no.

Me acerque y besé su mejilla.

- Nos vemos Juan.

- Adiós...

Salí del departamento y fui al ascensor. Luego, salí del edificio y me subí al primer taxi que vi.

Al llegar a casa, fui a darme un baño y cambiarme. No tenia mucho que hacer así que estaría en el estudio gráfico. De paso me saco un poco el estrés que tengo...