Narra Juan.

- Hola princesa.

- Hola pa.

Me abrazó. La Alcé y sonreí.

- ¿Como te portaste?

- Bien. Ya tengo dos amigas.

Sonrió.

- Que lindo mi Reina. Toma, por portarte bien.

Le di una paleta. Sonrió y besó mi mejilla.

- Gracias papi.

- De nada. ¿Vamos al parque un rato?

- ¡Si!

Subimos al auto y me dispuse a manejar mientras escuchaba lo Que Beth me contaba de su jardín.

- ¿Y la bruja?

- Hey, ya te dije que no le digas así. Natalia está en la empresa trabajando.

- Ah, esta bien.

Dios... Que pequeña terrible.

Llegamos al parque. Baje a Betzabeth del auto y nos fuimos a los juegos. La verdad ya no estoy para esto, y estoy muy cansado, pero la felicidad de mi hija no tiene precio. Haría lo que fuera con tal de verla feliz.

Mientras ella estaba en las hamacas, yo me senté debajo de un árbol a observarla. No se como, se cayó. Obviamente me levante rápido para ayudarla, aunque una chica se adelantó por mi.

- Gracias...

- ¿Estas bien hija?

Me agache a su lado.

- Si, solo me caí y me raspé.

Sobe su rodilla. Dirigí mi vista a la chica para agradecerle por ayudarla, pero me quedé helado.

Ay dios que la tierra me trague.

Narra Thianna.

Acabo de levantar a mi propia hija del suelo... Y él esta a un centímetro de mi. ¿Que hago? ¿Me vuelvo a ir?

No. Esto no puede estar pasando.

- Thianna...

Se levantó. Sentí las lágrimas asomarse en mis ojos.

- Debo irme. Adiós peque, ten mas cuidado.

Salí casi corriendo de al lado de ellos.

Otra vez huía. Otra vez me ganó la cobardía.

Me metí al auto y empecé a llorar. ¿Por qué no podía hacer eso? Es algo tan simple, y no podia. No podía siquiera verlo.

Vi por la ventanilla cómo jugaban juntos. En ese momento me arrepentí de todo lo que hice hace 5 años.

¿Si no me hubiese ido que hubiera pasado? Fácil, estaría con ellos dos y no encerrada en un auto llorando como idiota.

Decidí volver a casa. Debo buscar mis cosas e irme al teatro donde haría el concierto. Sin ánimos, pero iba a hacerlo.

***

- ¿Thianna?

Me voltee.

- ¿Te vas a escapar otra vez?

Bajé mi vista.

- Yo... Sólo... Ya no se como reaccionar.

Deje unas cosas en el carrito de compras.

- Igual que hace unos años...

- No es lo mismo...

- Claro que no. Nada es lo mismo si no estás al lado mio.

Me sonroje. Tomé valor y levante mi vista hacia sus ojos mieles. Él sonrió.

- Haz cambiado mucho...

- Y si, 30 años no son fáciles de llevar.

Reí.

- Ay no es tanto.

- Para mi sí.

Siguió sonriendo.

- Bueno.. Debo irme.

- Espera... ¿Me das tu número? Me gustaría salir contigo y hablar de todo lo que ha pasado mientras nos distanciamos...

Le di una de mis tarjetas.

- Nos vemos Juan.

- Adiós...

Tomé el carrito y me fui a otro sector. Me pareció raro que estuviera sólo. Supongo que a Beth la ha dejado con alguien de su familia o que se yo.

Me ponía nerviosa que quiera salir conmigo. A pesar que sigo sintiendo cosas con él, se que algo está ocultando y no me gusta. Lo conozco lo suficiente como para saber que algo oculta.