Narra Juan.

- Tengo que buscar ropa

Reí cubriéndome el rostro con la sabana.

- Quedate un rato mas.

Estiré mi brazo y la sostuve. Se acostó de nuevo.

- Quiero ponerme ropa interior al menos. Ya que no dejaste que me vista

Reí

- Tampoco te negaste. Bien que querías que mi lengua llegue mas profundo de lo que daba.

Me golpeo, sonrojándose y riendo.

- Ya basta. Tu también querías eso, no me daba.

- Si era necesario iba a fondo y que llegue hasta tu esófago.

- ¡Basta!

Reí a carcajadas.

- Ya.

La abracé.

- ¿Quieres comer algo?

- Tu cuerpo.

Me golpeo, reí.

- Otra cosa.

- Tu cuerpo bañado en chocolate.

- ¡Que no sea mi cuerpo!

- Tú bañada en chocolate.

Se volteo.

- Mejor yo sola me voy a comer pizza.

Se levantó y fue al armario.

- No te enojes Cosita, ven.

Escuché sus carcajadas. Me levante y fui donde estaba.

- ¿Cosita? ¿No había nada mas?

- Fue lo primero que se me ocurrió. Vamos, no te enojes.

La abrace. Poniendo mis manos en su vientre.

- No me enojé. Pero tengo hambre y no me gustó mucho lo que dijiste.

- Lo siento. Vamos a comer juntos.

Me sonrió.

- Pero... ¿Pizza a las 7 de la tarde?

- Yo lo tomaré como una cena. -Subió su hombro- Sino podríamos merendar algo y después mas tarde cenar. Por cierto... ¿No habías dicho que ibas a comprar algo para almorzar?

- Si pero no fui. Me colgué con otras cosas.

Terminó de vestirse.

- ¿No es bonito...?

Dirigió su vista al espejo. Sonreí.

- ¿Que cosa?

- Esto... Esta pequeña "Familia"

Hice comillas con mis dedo, ella sonrió.

- Emm... Si.

- Es lindo vernos así.

Volteó su rostro. Nuestras bocas quedaban cerca.

- Si pero... ¡Ay!

Se quedó doblada del dolor.

- Llevame al médico.

- Te acabas de orinar. Primero...

- ¡Rompi bolsa Juan! -Grito interrumpiendome- Llevame a un hospital.

Me quedé paralizado, hasta que volvió a. gritar. Tome un bolso y metí de todo. Ropa de bebé, ropa de Thianna, en fin. Lo necesario para el parto.

Me colgué el bolso al hombro y tomé a Thianna en brazos. La subí al coche y me dispuse a manejar al hospital.

- Tranquila, Amor, todo estará bien.

Sostuve su mano mientras manejaba. Sentí su mirada en mi.

- ¿Amor...? Eso sonó bonito.

La mire y sonreí.

- Tu tranquila. Respira. Todo estará genial, vas a ver.

- Sólo quiero que sea rápido y deje de doler.

Gimió de dolor.

Maneje lo mas rápido que pude. Al llegar, a ella la llevaron a un quirófano y yo tuve que quedar afuera. Mientras tanto aproveché a avisarle a mi familia sobre el parto de Thianna. No tardaron en llegar y estar conmigo.

Sólo espero que todo salga bien.

Y que ella no siga con ese pensamiento...