Narra Juan.

Me estoy volviendo loco.

- Tía, necesito que me digas donde hay "Alquileres de vientre"

Mi tía me miró raro.

- No se. ¿Revisaste internet o algo así?

- Hace dos malditas semanas estoy buscando un lugar y nada.

Mi tía suspiró.

- Creo que hay uno aqui a la vuelta.

- ¿Me estas cargando?

Negó con la cabeza.

- Que idiota soy...

- No se si seguirá estando, pero creo que si. ¿No sabias?

- Recorrí toda la ciudad , gasté fortuna en diarios, me pase noches en internet y nada. ¿Ahora me dices que hay uno a la vuelta de mi casa?

Rió.

- Bueno, no lo se.

- ¿Te quedas con los chicos o vienes conmigo?

- Ve tú, yo me tengo que ir.

Salude a mi tía y me fui a buscar ese lugar. Obvio, en mi coche. No vaya a ser cosa que no esté y deba seguir buscando como un idiota.

- ¡Al fin!

"Centro de alquileres de Vientre".

Bajé de mi coche y entré. Habían varias chicas, y un hombre observandolas.

Otro como yo, seguramente.

- Hola, buenas tardes. ¿Que desea?

Comprar chicles, rubia renegrida.

- Quiero alquilar un vientre...

- Sigame.

La seguí hasta otro salón. Hicieron llamar a unas chicas y ellas vinieron.

Una sola chica no prestaba atención en nada. Y ¿Adivinen qué? Esa me llamó la atención a mi.

- ¡Thianna! Presta atención.

La chica levantó su vista y me miró mal.

¡Dios mio! Estaba muy buena.

- Fijese a quien quiere para alquilar el vientre.

-  A ella.

Dije sin pensar dos veces y Señalándola. Me miró, entre asombrada y asustada.

- Ven aquí.

Nos siguió hasta una habitación cerrada, la rubia se sentó delante de mi y la morocha a mi lado.

- Aquí está su expediente...

Thianna Ortiz.
22 años.
Soltera.
Virgen.
En buenas condiciones.
Apta para ser madre. Cesárea.
Padres: No tiene.

La miré y suspire.

- Mmm... ¿No hay otra que quiera?

Habló. Notaba miedo en su voz.

- No.

- Necesito su Nombre, Edad, estado civil y si quiere controlar el embarazo de cerca o no. Y como seria el "Implante".

Volví a verla. Cada vez mas pálida.

- Juan Luis Londoño. 26. Soltero. Si. Y yo donaré el esperma, mejor que no sea una relación sexual.

Su rostro cambió. Le sonreí.

- Bien. Si quiere hoy mismo hacemos el implante de espermatozoides y cuando el resultado de positivo puede llevarla.

La rubia se levantó y se fue.

- ¿A que se refiere con el control de embarazo?

- Vivirás conmigo durante el tiempo del embarazo... Quiero seguirlo de cerca.

- Oh... Bien. Y te agradezco que no quieras sexo, no me siento lista.

- Lo noté -Reí- Igual no iba a obligarte. Solo quiero un bebé, no sexo...

La rubia volvió.

- Listo, necesito que se haga el examen y vuelva con el contenido.

Me dio un tubo. Fui hasta un baño y empecé a "Trabajar". Pensaba en ¿Thianna? ¿Lara? ¿Iara? No Me acuerdo, cuestión que pensaba en ella sin ropa y pude hacer lo que debía. 

Fui de nuevo con la rubia, y le di el tubo.

- Ya vuelvo. Tienen que comprobar que esté en condiciones y luego se inyecta.

Ella me miraba con nervios.

- ¿Estas bien?

- No. Soy virgen, voy a tener un hijo, vivir con un desconocido, estoy sola en el mundo. ¿Crees que estoy bien?

Rompió a llorar. De inmediato, me levanté y la abracé.

- Lo siento yo... No quería...

- Ya, no es tu culpa que me hayan metido en esto.

Se alejó de mi. Sonreí, tomando su mano.

- No me tengas miedo, ni nada. No soy malo. Solo quiero alquilar un vientre porque no me duran las relaciones y estoy muy solo...

Apretó nuestras manos y con su mano libre limpio su rostro.

- Pensé que nadie iba a elegirme nunca...

- ¿Por qué?

- Hace dos semanas vienen hombres, solos y con sus parejas, y solo me ven pero nada. Por eso estaba distraída, tranquila. Hasta que me elegiste a mi... No es muy común...

- Lo se...

- Thianna, a la enfermeria.

Me sonrió, se soltó y se fue.

Me quede pensando en ella. En sus ojos, en su cuerpo, su voz, Todo. Quedé completamente encantado.

Y encima llevara un hijo mio en su vientre...