Capítulo 16
Narra Juan.
- ¿Estas Lista?
Abrí la puerta de su habitación. Me vio y sonrió.
- Hola... Y si, ya estoy lista.
Me acerque a ella, me agache y bese su vientre.
- Hola bebé. -Sonreí- No hagas renegar a Mami hoy.
Escuche el sollozo de Thianna. Me levanté y Sequé sus lágrimas.
- No llores. Se te arruina el maquillaje. No tardaste tanto para esto.
Rió.
- Me emocionó. Sabes como son las hormonas y mas así.
Sonreí y bese sus labios.
- Y yo no...
- Callate y no lo repitas mas.
Rió.
- ¿Vamos?
- Si.
Sostuve su mano y nos fuimos.
Ella se había puesto un vestido rojo que marcaba todo su cuerpo. Era abierto en la espalda y largo hasta debajo de las rodillas. No tenía zapatos altos ni mucho maquillaje. Se veía hermosa.
Yo tenia una camisa negra, un pantalón blanco y zapatos negros. Me deje el pelo al costado y húmedo.
Mi mamá ya nos estaba esperando. Tenían hambre y se la pasaron llamándome para que Thianna y yo fuéramos.
Al llegar, baje y ayude a Thianna a bajarse. Hoy quise venir en la camioneta, y entre que ella es bajita y la camioneta alta, le cuesta subir y bajar. Mas con el vientre creciente que lleva.
- ¡Primo!
Apolo y Romeo soltaron sus juguetes y vinieron a abrazarnos. Romeo ya conocía a Thianna, estuvo un día en casa así que estuvieron juntos.
- Hola Thianna.
- Hola peques -Sonrió- ¿Su madre?
- Está con Naty en la cocina.
Mire a Thianna y deje su mano, para aferrarme a ella de su cintura.
- Me vas a llenar de besos ¿Ok?
Rio.
- Sería entretenimiento para no matarla.
Fuimos a la cocina. Ahí estaban Natalia, mi tía y mi hermana. Convengamos que mi tía y hermana no tenían buen rostro. Aunque, al vernos a Thianna y a mi se les transformó la cara.
- ¡Chicos!
Mi tía nos abrazó. Luego siguió mi hermana. Natalia solo sonrió y se acerco a mi.
- Hola baby.
- Amor, vamos con tus padres.
Thianna me besó y tironeo hasta el living.
Después de saludar a todos, me acerqué a mi mamá.
- ¿Que hace Natalia aquí?
- Dijo que tú la invitaste. A mi no me cuadra nada.
- No la invité. Solo le dije a Thianna que venga conmigo.
- Lo se, pero en fin. La dejé. Solo espero que no arme un escándalo.
- No se atrevería.
Me acerque a Thianna y la abracé por detrás. Noté como su piel se erizaba y se calentaba.
- ¿Natalia no se te acercó?
- No, y si viene a querer hacer algo yo misma la golpearé.
Reí besando su hombro.
- ¿No te molesta que haga esto? Digo, besarte y cosas así.
- No, para nada. De hecho, me haces sentir segura y tranquila.
Sentí mi estómago revolverse.
- ¿Me quieres?
- Si... ¿Y tu?
Se volteo y sonrió. Tenia sus mejillas rojas.
- Si. Te quiero mucho.
Me estiré y besé sus labios. No duró mucho por un carraspeo.
- Ya está la comida.
Me empujo y siguió caminando.
- No si la zorra esta se está ganando unos cuantos golpes.
Thianna ya iba detrás de Natalia, pero la sostuve y la lleve conmigo.
- No le hagas caso. Está celosa nomas.
- Pero me molesta que sea así.
- Tu te ves igual o peor cuando estás celosa.
Se puso delante de mi, impidiendo que deje de caminar.
- Callate.
Me beso intensamente. Le seguí el beso, sosteniéndola de la cintura. Sus brazos pasaron por mis hombros hasta casi enredarse en mi cuello. Su boca y la mía se movían rápidamente y nuestras respiraciones eran cada vez mas agitadas. Me separe de ella por el calor que sentía, no podía ni respirar.
- Wow... Ese beso...
Se sonrojó.
- Así demuestro que si soy muy celosa.
Rió. Seguimos caminando hasta la mesa. Obviamente se sentó al lado mío, a mi otro costado estaba mi tío. Delante tenia a Natalia, a sus costados mi primo Cristian y Otro de mis tíos.
Durante la comida no dejé de sentirme tanto incómodo como celoso. Incómodo porque Natalia apretaba sus brazos delante de su pecho y por poco se le salía toda la silicona para afuera. Daba asco. Y celoso porque mi primo no saco sus ojos de encima de Thianna. Por poco le parto una botella en la cabeza.
- Voy a salir un minuto afuera, estoy mareada.
- ¿Quieres que vaya contigo?
- Mmm... Si, mejor ven. Siento que me fuera a desmayar.
Me levante y fui con Thianna hasta el patio. Caminamos hasta la fuente que, ahora estaba iluminada con luces de varios colores.
- Te noté extraño mientras comias...
- Entre mi primo y Natalia, no sabía si esconderme o qué.
Rió.
- Me di cuenta de lo que hacían. No les di importancia.
Me abrazo, apoyándose en mi pecho.
- Thianna...
- ¿Qué?
- Dame un beso. Ahora.
Se quedó viéndome...
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