Capitulo 12
Narra Juan.
Me sentía frustrado.
Ella me esta manteniendo estúpido pero yo a ella no.
¿Que significó lo de la otra noche entonces? ¿Que han sido esos besos? No entiendo.
Apenas me levanté, fui a ducharme. Apolo se quedó acostado viendo televisión, de igual forma me duché rápido. Luego lo bañe a él y bajamos a la cocina. Ella estaba ahí.
- Hola...
Murmuré entre dientes.
- Hola Thianna.
Apolo se acerco y le dio un beso en la mejilla.
- Hola peque... Hola Juan.
Me acerque a la cafetera y me serví café. Prepare la leche de Apolo y me senté a tomar mi café.
- Primo, ya quiero ir con mamá...
- Ahora vamos, ya tengo que volver al trabajo. Falté mucho.
Terminé mi desayuno y lleve a Apolo para cambiarlo y acomodar sus cosas. Después de eso, me cambie yo y bajé.
- ¿Quieres que vaya contigo?
- No.
- Oh... Esta bien. ¿No necesitas nada?
- No.
Agarre mis cosas, el bolso de Apolo y salí. Subimos al coche y nos fuimos.
*
Golpearon la puerta de la oficina. Di la señal y entraron. No mire, estaba bastante ocupado en un proyecto que llegó desde Canadá.
- Juan...
Levante mi vista.
- Thianna.
Escuché sus pasos.
- ¿Que te pasa?
- Estoy ocupado, es todo.
- Te pregunto que es lo que pasa conmigo. Estuviste cortante desde temprano.
- Nada, es cansancio.
Le di una mirada rápida y seguí trabajando.
- ¿Viniste solo a eso?
- No. Tu hermana me envió un mensaje diciendo que me necesitabas. No se que pasó así que vine rápido.
- No necesito nada. Si hubiera necesitado algo, habría llamado a otra persona.
- ¿Que te pasa? -Casi grita- ¿Que hice?
- Tu sabes lo que haz hecho. Y por favor vete de mi oficina, no tengo tiempo. Ah, y quizás no vaya esta noche.
- Esta bien.
Bajó su vista y se fue. Pude ver que lagrimeaba, pero no hice nada.
Era mentira que no iba a ir a casa. Si iría, pero entraría por la ventana de mi habitación. Deje una escalera cerca, así que subo por ahí y ya.
Al salir de la empresa, subí al coche y empecé a manejar. Iba a comer algo por ahí. No quería nada, tengo el ánimo por el suelo.
Creo que me estoy enamorando de ella...
Subí a la habitación y suspire. Me saque toda la ropa, quedando sólo con bóxers. Me acosté, tapé y suspire.
Escuché un sollozo fuerte. Me levante y, silenciosamente, me asomé por la puerta.
Thianna subía las escaleras casi tambaleándose. Estaba llorando, con la ropa desalineada y murmuraba cosas entre dientes.
Llegó a su habitación, pero no abrió la puerta. Sino que se agachó en el pasillo. Subió sus rodillas, las sostuvo con sus brazos y puso su cabeza sobre ellas.
Me dio demasiada lástima verla así. Se que fui yo.
- Juan... Te necesito...
Murmuró llorando.
¿Que hago?
Vi que sacó un cuchillo de el bolsillo de su pantalón y lo apuntó a sus muñecas.
- ¡No!
Corrí y tire el cuchillo antes de que se corte. La abracé, apretándola fuertemente contra mi pecho.
- ¿Es un sueño?
- No... No lo es...
Acaricie su cabeza y fui secando su rostro con mis manos.
- Dijiste que no vendrías...
- Lo hice. Solo fue una salida normal, no quería volver tarde...
Me miró.
- ¿Por qué lo harías...?
- Sólo... Sólo quería... Quiero terminar con todo este dolor ¿Sabes? -Derramó más lágrimas- No tengo a nadie en este mundo, a nadie. Me siento sola. No tengo casi amigos, no tengo familia, no tengo nada.
- Me tienes a mi...
Se aferró a mi cuerpo llorando.
- También me haz dejado de lado... Todos lo hacen.
- No te deje de lado, nunca.
- Si lo hiciste. Varias veces... Pero no importa, yo estoy bien. Siempre lo estoy.
Me solto y se levantó. Me levante con ella.
- No quiero aguantar mas.
Golpeo su cabeza contra la pared.
- Basta, te vas a lastimar...
La abrace de nuevo.
- Soy un asco. Dejame.
- No eres un asco...
La mire.
- Eres una chica hermosa, joven, soñadora, divertida... Eres increíble.
Sonrió dejando sus lágrimas a un lado.
- Eres tan lindo...
Acarició mi mejilla, sonreí.
- Quizás me falla un poco -Señale mi cabeza- Pero en el fondo soy buena gente.
Rió.
- Eres increíble Juan. Me haces sentir muy bien.
La levante de las piernas y la puse como si fuera un bebé entre mis Brazos.
- ¿Vamos a dormir?
Sonrió.
- ¿Estas diciendo que vayamos a dormir juntos?
Asentí.
- Mmm... Okey.
Caminé a mi habitación y entramos. La acosté en la cama, la tapé y sonreí.
- Voy a buscar algo de comer... Me dio hambre.
- Okey... ¿Me traes agua? Tanto llorar me seco la garganta.
- Esta bien.
Sonrió. Le sonreí igual y me fui hacia la cocina.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro