Narra Juan.

Si debo hablar de malas experiencias, debería hablar de Mujeres.

Mis relaciones no han durado lo suficiente como para ser papá. Es lo que quiero hace años.

Soy Juan Luis Londoño y tengo 26 años. Trabajo en la empresa de mi familia, tengo un buen puesto y gano bastante. Vivo sólo en Los Ángeles, EE.UU. Tengo mi casa, mis autos y quisiera tener una novia.

Desde que tengo 16 años, tuve malas experiencias con mis novias. A los 22 quise tener un bebé, pero no se pudo.

Quien era mi novia, en ese momento, era estéril. Pensé que ella quería tener hijos, al menos conmigo, cosa que fue erróneo. No piensa ser madre. Y además no me quiso lo suficiente y un día, de la nada, agarró sus pertenencias y se fue.

Relaciones anteriores fueron similares. Algunas me dejaron por otros, otras tenían a su pareja y hasta hijos, otras solo eran juguetes para la cama y así. Nadie me tomó en serio.

Mi familia me dio la idea de alquilar un vientre. Y la idea me gusta. Yo quiero un bebé, y tengo miedo de una nueva relación, así que podría hacer eso.

Ahora estoy en mi trabajo, y estoy pensando si ir a buscar "agencias" para alquilar el vientre o hacer mi rutina de llegar a casa y acostarme a dormir.

- ¿En que piensas?

Preguntó Manuela, mi hermana.

- En lo que me dijeron... Quizás vaya ahora a alquilar un vientre...

- Ah... Si, es una buena opción.

Asentí tomando un poco de agua.

- Ya te quiero ver con un niño en brazos.

Sonrió.

- Si... Yo también quiero eso.

Guarde mis cosas.

- Me voy. Dejale saludos a mamá.

- Bien, adiós. ¡Suerte con eso!

Sonrei y salí de la oficina.

Subí a mi coche y empecé a dar vueltas por la ciudad. No encontraba nada. Compre unos diarios y revistas para ver si tenían anuncios sobre vientres de alquiler.

Compre las cosas para cocinar y fui a mi casa.
La verdad, mi casa se me hacia muy grande para mi sólo. Por algo quiero una pareja, o un bebé. Me siento muy solo a veces. Si bien tengo a mis padres, hermana, tíos y a mis amigos, siento mucha soledad en mi vida.

Mientras cenaba, miraba las revistas y diarios. No había ni un solo anuncio. Cansado, fui a mi habitación y empecé a revisar en internet.

La mayoría eran anuncios de China, Bélgica, Alemania, Turquía o, el mas cercano, Chile. No pensaba irme tan lejos por sólo un vientre alquilado.

Deje la búsqueda y decidí dormirme. Mañana seguiría buscando, no hoy. Además tengo que trabajar, no puedo dar muchas vueltas en internet.

Narra Thianna.

- Elige. Prostitución, Alquiler de Vientre o Trata.

Lo pensé. Lo más leve era el alquiler, así que lo dije.

- Alquiler de Vientre...

Me subieron a un auto y empece a alejarme.

Maldita sea mi vida.

Soy Thianna Ortiz y tengo 22 años. Hace 5 años estaba cautiva junto a unos delincuentes. Mataron a mi familia y me secuestraron a mi. Ahora me liberan, pero debo "Trabajar" en algo. Por ello elegí alquilar mi vientre.

En la "Casa" donde están todas, me anotaron e hicieron estudios para comprobar que esté sana y pueda embarazarme para una pareja o un hombre soltero, o una simple pareja de Lesbianas, o no lo se. Sólo embarazarme y parir. No me gusta nada, pero no hay otra. Mejor esto a prostituirme.

Me dieron dinero, y compre ropa y bastantes Cosas para mi. Busqué mi Número de habitación y me instale en ella.

Al cabo de unos dos o tres días , juntaron a "Las nuevitas" porque un hombre quería alquilar un vientre.

Fuimos al salón, y ahí había un chico. Miraba al suelo. Levantó su vista, y lo primero en hacer fue verme a mi.

Carajo.