¿UN TRATO?
toda la semana había dado vueltas en el mismo asunto, incluso en ese momento no podía dormir, parecía que no era capaz de pensar en otra cosa, la mirada de aquel chico lo tenia sumamente confundido, era la primera vez en su vida que los ojos de alguien había llamado su atención, y no lograba entender por que, incluso pensó en pedirle a Milo el numero de aquella persona , su dirección o lo que sea para poder contactarse con el, pero no lo haría aquello iba en contra de todo lo que el creía, se conocía, bastante y sabia que también no tendría sentido; lo mas probable era que todo se tratara de simple atracción sexual, sabia que solo quería a ese chico en su cama una sola vez para no volverlo a ver, el solo tenia un par de parejas frecuentes no necesitaba mas, era lo mejor asi no involucraba emociones innecesarias asi que pedir su información era inútil, sin embargo aun asi quería verlo, encontrar el momento para poder tenerlo en sus manos .
-tal vez si voy de nuevo a otra de sus peleas, podría verlo de nuevo y esta vez entenderé que es lo que tanto me llama la atención.
se dijo decidido, levantándose de su cama, para vestirse y las llaves de su motocicleta, saliendo de su departamento yendo de nuevo a aquel lugar.
-era por aquí, creo
había pasado mas de una hora y no lograba dar con el lugar, entendiendo que estaba perdido y claramente no le pediría ayuda a Milo, mucho menos a Shura, no sabría explicarle por que necesitaba ir de nuevo ahí, si ni el mismo lo sabia.
-Buenas noches, niño bonito, eres el de la otra vez ¿verdad? que haces aquí tan solito y de noche.
le dijeron un par de sujetos mientras se encontraba estacionado, intentando ubicarse donde estaba.
-por que no se largan y me dejan en paz, advierto que el que parezca una niña no me hace una asi que mejor aléjense.
sus palabras no recibieron mas que burlas, dándole a entender que no lo dejarían tan fácilmente.
-miren solo quiero llegar al ver las peleas, déjenme en paz se los estoy pidiendo aun amablemente,
para este punto ya se había bajado de la motocicleta, quitándose su casco listo para pelear de ser necesario y lo fue, aquellos tipos claramente querían robarle, asi que al ver la oportunidad fueron ambos a atacarlo, soltando golpes torpes, demasiado débiles, tal vez afrodita no era un peleador profesional pero sabia defenderse, había crecido en un lugar demasiado hostil, donde el lema era el de "mata a tu enemigo hoy o serás el siguiente mañana"
fácilmente pudo deshacerse de aquellos sujetos, notando que a lo lejos venían muchos mas que habían escuchado lo sucedido, por lo que simplemente opto por lo fácil que era retirarse del lugar, no quería llamar la atención fin al cabo.
sumamente molesto, regreso a su departamento, tirando el casco contra el sofá regresando a su cama.
-soy un idiota no se por que hice eso, no tiene sentido, debería de dejar este estúpido tema por la paz, solo es una persona puedo conseguir a muchas mas, conociéndome seguramente solo me gusto por que lo quiero llevar a al cama ¿Qué mas seria?
se dijo tapándose con las cobijas, dispuesto a dormir controlando su molestia
la mañana siguiente fue demasiado normal, trabajo en una oficina como programador, almuerzo con Shura.
- bueno esta semana estaré un poco ocupado, prometí a Aioria pasar mas tiempo con el para planear las vacaciones.
Afrodita solo asintió con la cabeza, estaba molesto y aun que intentaba ocultarlo no era muy bueno haciéndolo.
-ya me dirás ¿Qué es lo que te pasa? o tengo que adivinarlo como siempre.
pregunto el de cabellos negros, tomando un poco de su café, viendo como por fin su amigo con un suspiro comenzaba a contarle lo que había hecho la noche anterior, intento no reírse en un inicio mas le fue inútil aquella acción era extremadamente extraña en la personalidad de su amigo.
-ok, déjame ver si entendí, tu Afrodita, el gran Afrodita, el señor, no me importa nadie ni nada, el no busco una relación con nadie, fuiste a buscar a un desconocido, ¿solo por que algo en el te llamo la atención,? ¿será acaso que por fin encontraste alguien que te gustara?
afrodita suspiro molesto, sabia que algo asi pasaría, pero necesitaba hablarlo entenderlo.
- claro que no me gusto o no de la manera que tu piensas, solo lo quiero llevar a mi cama, es algo estúpido, ni siquiera se si practica BDSM pero no se, algo me llamo la atención es verdad pero, me conoces, mi molestia es por que no entiendo por que hice eso, por que busque a alguien de esa manera, no lo entiendo y me molesta.
respondió con frustración, mirando su propia taza de café.-
no será que sentiste algo mas que atracción física por el y quisiste ir a verlo, no lo se - comenzó a burlarse- tal vez por fin encontraste tu alma gemela.
rio ante su propio comentario viendo al de cabellos celeste rodar la mirada con molestia.
-no digas estupideces, yo no creo en esas cosas de almas gemelas y el amor, todo eso me da asco, no es para mi, ya hemos hablado de eso, solamente creo que lo hice por que quiero llevarlo a mi cama y listo, una única vez será, pero no lo buscare, si es para mi aparecerá de nuevo y listo, pero estoy molesto conmigo mismo por haber ido a buscar alguien que no conozco y terminar en una pelea callejera.
Shura lo escuchaba mas no le creía, pues las palabras de su amigo se escuchaban muy diferentes a lo normal, por años había escuchado sobre sus encuentros, sus parejas y sus juegos, pero nunca lo había escuchado ir tras alguien o simplemente que alguien llamara verdaderamente su atención, asi que eso lo tomaba como una buena señal
-sabes afrodita, el sexo es genial, pero el amor también, tal vez seria bueno ya que ese chico te intereso intentaras acercártele para algo mas, tal vez sea hora que dejes de tenerle miedo a una relación seria.
esta vez fue afrodita quien rio, negando con la cabeza mirando con gracia así amigo
- Shura entiende eso nunca va a pasar, soy incapaz de enamorarme, de buscar una relación, soy una persona libre, me divierto y obtengo lo que quiero y quiero comerme a ese chico, pero para que veas que solo es mero deseo, incluso para callarte la boca, si el destino quiere que vuelva a ver al ese chico, solo me lo cogeré una sola vez, de ahí será caso olvidado.
esta vez fue Shura el que negó con la cabeza, incrédulo ante sus palabras, pero no dijo mas, dejando que su amigo se diera cuenta por si solo, dejándole continuar con su almuerzo, y asi fue, al final cada uno se fue por su camino, dejando a Afrodita solo en su apartamento, era aburrido lo admitía pero siempre tenia sus propias maneras de pasar un buen rato.
asi que simplemente tomo las llaves de motocicleta y salió a su "lugar feliz" un hotel que servía como lugar de encuentro para BDSM, conocía a ese punto a todos ahí, reía con ellos, tomaba algunas copas también y ciertamente se había acostado con algunos ahí, se sentía relajado, incluso con buenos ánimos cuando uno de sus encuentros casuales se acercaba a él llevándolo de la mano hasta una de las habitaciones con decoración roja con negro, sentándolo en un sofá carmesí, que era rodeado por algunos juguetes de cuero similares a látigos y fustas, lazos y cadenas.
En su cuello posando con ímpetu descansaba un hermoso collar muy similar al de un perro, con un aro en medio donde colgaba una correa.
- quítate la ropa y ven gateando.
Le ordenó felizmente al de cabellos celestes a aquel obediente chico.
El cual en segundos pero con lentitud y sumamente sensual se quitaba la ropa, para comenzar a gatear hasta afrodita, rosando su mejilla contra su pierna, ofreciéndole la correa.
- amo, ¿Qué quiere hacerme hoy ?
Susurró con tono sensual a lo que su amo en ese momento tiro se la correa levantándose del lugar llevándolo a su lado para escoger con que juguete iniciara está vez.
- siempre he pensado que las fustas son demasiado elegantes y hermosas, ¿tu qué crees? ¿Te gustan?
Le decía al tenerlo de rodillas, pasándola suavemente por su cuerpo, soltando fuertes golpes con ella en su glúteos haciéndole gemir, notando a su vez que la erección de aquel chico incrementaba más.
- tranquilo, muy pronto te haré sentir en el cielo.
Le decía pasando la fusta por el miembro del chico comenzando a desabrochar su propio pantalón.
La noche estaba avanzando a su gusto, el chico quien ahora tenía los ojos vendados estaba amarrado en la cama y un collar con una bola impedían que pudiera hablar, creándole una línea de saliva provocada por todos esos gemidos ahogados.
Estaba embistiendo con fuerza, con rudeza, apretando su cuello un tanto mirando en cada momento que aquel chico también estuviera disfrutando, más una imagen inundó su mente, pues sin pensarlo visualizo a aquella mirada que vio aquel día, a ese chico albino, recordó sus ojos rojos y su cara llena me sangre y en ese momento algo en el se encendió, su libido aumento al máximo y sin notarlo, estaba brindándole a su compañero de cama envestidas largas y profundas, mas llenas de pasión y deseo, comenzado ha hacerle enloquecer, no dejaba de gemir envuelto en aquel placer que le brindaban, incluso sus piernas comenzaban a temblar y de sus ojos pequeñas lágrimas salían, sabía que estaba apunto de eyacular pero una linda y puntiaguda cosas plateada se encontraba en su miembro impidiéndole hacerlo, aún que el orgasmo seco del momento simplemente le hizo temblar por completo, sintiendo como por fin afrodita retiraba aquel objeto eyaculando ambos al mismo tiempo.
- por favor dame un descanso afrodita, está vez me has dejado agotado y con las piernas temblado, ¿Qué paso en tu vida que vienes tan emocionado?
Le decía aquel chico cuando su compañero le había acompañado hasta la ducha, listo para continuar en ese mismo lugar.
- nada importante pero ¿podemos hacerlo solo un poco más?, prometo que te gustará ¿Si quieres ?
Le dijo con un tono seductor, alegrándose al recibir una respuesta positiva
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regresaba a su casa feliz, satisfecho subiendo escaleras con el casco en el brazo, escuchando su música favorita, parecía que nada pudiera hacerlo enojar o eso pensaba hasta llegar a la puerta de su departamento reconociendo un rostro mayor, alguien a quien sinceramente prefería no volver a ver a en su vida de ser preciso.
-hijo estuve esperando un tiempo por ti, necesito hablar contigo.
le dijo una mujer de apariencia hermosa, muy similar a el.
-te dije por llamada, te diré de nuevo, no iré a verlo, por mi el puede morirse solo como un perro y tu si gustas puedes acompañarlo, me largue de su lado y no quiero saber nada de ustedes.
respondió evitando mirar ala mujer, pasándola de lado para abrir la puerta, dispuesto a entrar, mas fue detenido por la mujer que con fuerza tomo su brazo por lo que el con suma molestia se aparto mirando con sumo odio por fin a aquella mujer a quien odiaba llamar madre.
-no me mires asi, soy tu madre y tienes que respetarme.
dijo eso abofeteándolo a lo que afrodita solamente rio permitiendo aquella acción sin repercusiones.
-ja, ¿mi madre?, claro claro, ya se lo dije una vez a ustedes dos y es que por mi podrían estar muertos, no hicieron nada mas que descargar sus frustraciones conmigo por su asco de matrimonio, cuando no estaban golpeándose ustedes, lo hacían conmigo y sin piedad, y yo no se mucho pero siento que una madre no haría nada asi, pero bueno tranquila mamá, que al menos logre de una manera retorcida convertir el dolor en placer, ya sabes, como tu y mi padre no dejaban de llamarme marica, resulta que termine siéndolo y si te dijera lo que hago por las noches tu y tu grupo de la iglesia se desmayarían... asi que mejor lárgate y ve a llorar la agonía de el hombre que mas odiabas y del cual nunca pudiste divorciarte por tus estúpidas creencias... y a mi déjame en paz.
el rostro hermoso de aquella mujer mostraba su desagrado y su molestia por lo que escuchaba, haciéndole apretar la mandíbula, tragándose sus mayores palabras para no llamar la atención.
-si no hubieras nacido mi vida hubiera sido distinta, el me amaba en verdad antes de que me embarazara ¿crees que quiero estar aquí viendo como te convertiste en un sodomita y una vil basura? claro que no pero tenemos que aparentar por la sociedad, tienes que ir a ver a tu padre quieras o no, eres su hijo.
- no iré, te lo dije, asi que lárgate de una vez.
nuevamente aquella mujer intento levantarle la mano, mas esta vez la detuvo tomándola con fuerza
- debí haberte roto ese maldito brazo cuando eras un niño, si hubieras muerto todos seriamos mucho mejor, el hubiera vuelto amarme, pero odiaba ver que de mi había salido un maldito niño afeminado, tu eres el culpable que el dejara de amarme, tu solo tu.
- lárgate ya y no vuelvas, ya no soy un niño mamá, y esta vez quien puede romperte el brazo seré yo. asi que largo.
fueron sus ultimas palabras antes de aventar el brazo de su madre, para entrar a su departamento, recargándose en la puerta, dejándose caer lentamente por esta sintiendo como su madre golpeaba esta con fuerza, exigiéndole que le abriera.
- vete, ya vete.
se susurraba, mientras tras la puerta los golpes de su madre seguían fuertes. mas escucho las palabras que mas le dolían de niño y aun ahora.
-tu destruiste nuestro amor, destruiste nuestro matrimonio, te espera lo mismo y lo sabes, todo va a regresarse, nadie va amarte, no lo mereces, solo mereces la muerte, te juro por dios que cuando por fin sientas el amor, sabrás como yo el dolor que este trae en tu vida.
escupio esas crueles palabras a su hijo para asi soltar una ultima gran patada marchándose de aquel lugar.
se quedo un instante en esa posición enojándose consigo mismo por no responderle mejor, por dejar que ella volviera a ganar, por llenarse de ansiedad y miedo como cuando era un niño, por un momento sintió ganas de llorar pero no lo hizo, su teléfono sonaba a lo que simplemente contesto, fingiendo que todo estaba bien y que nada había pasado.
-dita, voy a pasar por Shura, hace falta una noche de chicos, vayamos a beber algo, llevare a mi amigo de las peleas, ¿quieres venir?
sus ojos brillaron de nuevo, aceptando de inmediato, comentando que el mismo llegaría al lugar acordado, por fin algo bueno pasaba en su vida, quiso pensar.
aun estaba un poco ansioso, por lo ocurrido con su madre, pero sabia fingir que estaba bien, que nada pasaba, era lo único bueno según el que su madre le había enseñado.
-bueno, afrodita, el es Deathmask tu ya lo conociste en el club de pelea pero el a ti no.
por un momento intento intento mostrarse calmado pero se sentía sumamente ansioso, mas cuando con una sonrisa aquel chico alvino lo saludo con simpleza, posando sus ojos sobre el, haciéndole recordar aquel día.
después de eso comenzaron a beber, a conocerse un poco, ciertamente aun que lo intentaba Deathmask no era tan sociable y mucho menos extrovertido como lo era afrodita, quien podía hablar naturalmente con sus compañeros pero al intentar acercarse a Death, como comenzó a llamarle con confianza, sus palabras eran un tanto torpes, algo que nunca le había pasado al salir de "casería", mas eso no era solamente lo que le molestaba, cada vez que intentaba acercarse a su presa, alguien estaba coqueteándolo, invitándole tragos y demás haciéndole perder toda atención hacia el, aun que le aliviaba que se notaba ligeramente incomodo cuando esto pasaba, asi que solo tenia que esperar el momento perfecto para esta solos y simplemente ser directo con el, no quería perder el tiempo, quería quitarse a ese albino de la cabeza y continuar con su vida, fin al cabo si se molestaba bastaba con no volverse a ver y listo, nada en su vida cambiaria.
-bueno y cuéntame ¿ tienes mucho tiempo en aquel lugar ?
era su momento, Shura y Milo habían ido por mas tragos, dejándolos solos, por lo que por fin lo haría, se lanzaría e intentaría llevar a ese chico a su cama, para por fin lograr calmar la obsesión que comenzaba a formarse.
-si, ya tengo bastante tiempo peleando ahí...
respondió con simpleza, tomando un poco de su botella de cerveza, se sentía un poco incomodo, ni siquiera quería ir ahí, pero tampoco quería estar en casa y dado la ultima pelea le habían prohibido ir en algunos días, y por la hora ya no podía refugiarse en el gimnasio y su compañero casual le había dicho que ya que se casaría dejaría de acostarse con el, asi que no tenia mas opciones.
-¿sabes si se puede fumar aquí? necesito un cigarrillo.
continuo sus palabras, a lo que afrodita le comentaba que tendrían que salir pero le acompañaría con gusto también le gustaría salir y eso hicieron, apartándose un poco de aquel bar, recargándose abajo de la luz de una farola, fue cuando por fin pudo verle bien, antes la oscuridad del bar mezclada con esas tenues luces fluorescentes, no le permitían ver lo golpeado que estaba, su ceja y labio rato, le crearon sensaciones que no entendía, igual fue con los moretones que estaban en su pómulo.
- ¿te duele mucho?
pregunto sin pensar con el cigarro en la mano, viendo como Death prendía el suyo para voltear a verlo extrañado.
-¿el que ?
pregunto, sin entender el motivo de la pregunta.
- tus golpes, ¿son de la ultima pelea? lucen serios, deben de causarte mucho dolor.
quiso tocarlo, sintió la necesidad de hacerlo, mas decidió detenerse, pero en su mirada se denotaba claramente preocupación, haciéndole sentir extraño al albino.
-no son tan grabes, es el tono de mi piel lo que lo hace ser ver mas grabe, duele si, pero no es algo que me moleste, de hecho me gusta, me ayuda a olvidar.
eso ultimo logro alzar una ceja de en el rostro del de cabellos celestes, quien sin saber aun como actuar pregunto directamente.
-¿gustar? el dolor ¿ te gusta? como si... - vacilo sus palabras pero aun asi continuo- fueras un masoquista o algo similar.
Death rio ligeramente mirando fijamente a quien tenia frente de el, a quien ni siquiera conocía bien y le cuestionaba con total confianza, mas no estaba a la defensiva, no sentía que ese chico le estuviera juzgando, de echo, sin notarlo aquella persona le transmitía un poco de confianza.
-algo asi.
se relamió los labios al escuchar esas palabras, sonriendo ligeramente, prendiendo su propio cigarrillo.
-ya veo, que genial, te entiendo yo soy muy similar a ti supongo.
esta vez fue el albino quien alzo una ceja, intentando comprender a donde iba esa conversión.
-de hecho - continuo con sutileza - y espero no molestar con mis palabras si lo hago dímelo y me detengo, mira yo practico BDSM, no se si lo tuyo solo sea placer al dolor físico por las peleas, pero si buscas algo sexual con gusto podría llevarte con mis amigos, son buenas personas, nosotros no juzgamos.
le sonrió, mirando de manera coqueta a Deathmask quien analizando la situación solo suspiro con suavidad.
-eres demasiado directo, tiene solo un par de horas que te conozco y estas son nuestras primeras palabras.
- que puedo decirte. -alzo sus hombros con gracia.-no me gusta perder el tiempo, eso es todo y si te soy sincero tu me gustaste mucho, asi que que no perdería nada intentándolo, si te molesta solo ignórame y sigamos la noche, solo que no quería perder la oportunidad.
nuevamente una pequeña risita fue expulsada por Deathmask quien sentía aquel coqueteo un tanto extraño pero no le molestaba en lo mas mínimo.
- bueno ya que somos directos puedo decir que el chico con el que me acostaba terminó nuestro acuerdo prácticamente por que se casara en un mes, asi que no veo lo malo con intentarlo.
contesto sin mas, sabiendo que de igual manera no tenia nada que perder, ya nada le interesaba, nada le importaba, incluso si aquel chico de cabellos celestes resultaba ser un asesino que intentaba engañarlo le daba igual.
-entonces que te parece si hacemos un trato, uno entre sádico y masoquista, aclaro yo suelo ser mas que nada activo, no me niego a nada pero me gusta hacer todo por la manera correcta, aun que tengo varias reglas pero una de las principales es que no suelo repetir encuentro con nadie, asi que si gustas podríamos intentarlo una única vez, darnos placer mutuo y no volvernos a ver ¿Qué opinas?
-esta bien, acepto eso.
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