CRUCE DE MIRADAS
hola querid@ lector, un mensaje rápido antes de que comiences tu lectura y es para darte las gracias por regalarme un poquito de tu tiempo y leer mi fic, si ya habías leído algunos de mis fics sabrás que tengo años sin escribir nada, pero ¡yei!.. volví, y lo mejor esta historia esta terminada, asi que puedes leerla con confianza, por que si tiene fin.
segundo quiero aclarar que en inicio yo solo quería escribir Nopor BDSM pero bueno salió esto y espero le guste, no se como pero salió solo, también siento la necesidad de aclarar que no hay que normalizar ciertas conductas, si tu padeces de ansiedad, depresión, te autolesionas, etc y eres consiente de eso, busca ayuda, esta super cool, al inicio da miedo, pero estarás mejor.... recuerda nunca estas sol@, (siempre puede haber la opción de que algún espíritu te este siguiendo, solo digo)
y tercero, la verdad no soy muy buena con los finales, pero este me gusto, espero sea igual con usted.
y bueno eso era todo, de antemano nuevamente muchas gracias por leer y espero les guste.
—------------------------------------------------------------------------------------------------------
Miraba a la nada en la oscuridad, respirando con dificultad, recostado en el piso de su habitación, le dolía el cuerpo y su labio sangraba, pero aún así sonreía, amaba ese sentimiento, ese dolor que se provocaba después de meterse en una pelea; alcohol y peleas, eso era lo que quería lo único que le causaba un poco de placer en la vida
- que buena noche en verdad .
Se dijo para después reír o al menos intentarlo pero le era difícil por el dolor que sentía en sus costillas.
- muy buena.
La sonrisa de su rostro se hacía mayor al sentir que lentamente el cansancio invadía su cuerpo, por fin podría dormir, descansar, cerrar los ojos sin que los malos recuerdos inundaran su cabeza.
—--------
- carajo Shura, amigo entiende, esa mierda del amor no es para mi, como estoy esta perfecto, podría cumplir 60 años y nunca haberme arrepentido de la vida que vivo.
decía un chico de cabellera un tanto larga color azul celeste sonriendo recostado totalmente en su sillón agitando la lata de cerveza en su mano, viendo el rostro preocupado de su amigo al notar nuevas marcas rojas en su cuello, marcas que pudo haber sido dejada por cualquiera, hombres mujeres, le daba igual.
- ni tu puedes creer esa estupidez afrodita, una cosa es marcas de labios pero otra es la de una puta soga en tu cuello, no entiendo que es lo que haces pero eres mi amigo y estoy preocupado por tu seguridad.
el mencionado solamente sonrió, alzando su lata como si estuviera brindando.
-no hay nada mas seguro que el BDSM, nunca he hecho algo que nadie quisiera y menos que yo no quisiera, conozco mis limites y el dolor que se siente al momento es genial, darlo, recibirlo, es algo que no entenderías , pero aun asi tranquilo, estaré bien, lo prometo.
aquel que poseía cabellos negros solo suspiro resignado, cruzando los brazos; había hablado muchas veces del tema con su amigo, mismas veces que había sido ignorado de todas las maneras posibles.
-¿verdaderamente quieres estar toda tu vida solo? sabes aun no entiendo ¿por que le tienes tanto miedo al amor?
- simple el amor es solo es una ilusión, no existe, es una perdida de tiempo fingir que todo es miel sobre hojuelas, al final terminas solo, todo eso es un ciclo de nunca acabar, asi que no es miedo amigo mio, solamente es no querer perder mi tiempo en eso, no terminare como mis padres, además, no ha existido una sola persona en todo el mundo que llame mi atención. asi que ¿para que ?, mira olvida el tema y bebamos una cerveza si te molesta la marca de mi cuello la cubro y ya pero quiero parar esta conversación, no voy a cambiar no voy a enamorarme y no buscare a mi alma gemela, por que no existe que bueno que tu encontraras a Aioria y sean felices pero eso no es para mi.. asi que que dices ¿ bebes conmigo y olvidamos todo ?
su tono era totalmente despreocupado, odia tocar ese tema pero le agradaba que al menos una persona se preocupara por el.
-no tienes remedio, en verdad pero bueno ya que.
sonrió alegremente al escuchar aquello, levantándose de un salto del sofá, yendo por mas latas de cerveza, y pequeños aperitivos, ofreciéndoselo a su amigo, sentándose a su lado mientras le preguntaba como había sido su día, aquello le agradaba fin al cabo Shura era su única familia en el mundo, no era de sangre pero se conocían desde niños, viviendo el mismo basurero lleno de gente cruel y perversa, ladrones drogadictos y prostitutas, aun no podía entender como era que Shura resultaba ser tan buena persona o al menos a si lo veía él.
—----------------------------
la mañana siguiente fue un caos, apenas si podía caminar, todo su cuerpo le dolía, su labio partido y los notables moretones en su rostro como en partes no visibles de su cuerpo llamaban mucho la atención, pero aun asi caminaba sin vergüenza alguna rumbo a un gimnasio cercano a su departamento, sabia que el entrenador le regañaría por ir en tal estado, que como siempre le impidieran algo por miedo a que se lastimara más pero como siempre terminaría ignorándolos y haciendo lo que quisiera después de todo.
-Deathmask carajo ¿Qué fue lo que te paso? esta vez si te dieron una verdadera paliza.
le decía un chico de cabellera azul con algo de ironía ya que sabia la respuesta de su propia pregunta.
- ¡ja! no se de que hablas, yo estoy como siempre Milo.
-si claro, ya me entere que vas de nuevo al club clandestino a pelear, me habías dicho que ya no irías, al menos deberías de invitarme, para ver por que siempre llegas tan golpeado, será que eres tan malo que pierdes todas las peleas, aun que eso lo dudo, no por nada te llaman Deathmask, supongo
el mencionado solamente rio, mirando fijamente a su compañero notando un poco irónicas sus palabras, era verdad que era un gran luchador, ya que después de dejarse dar una buena golpiza al menos intentaba mantener su dignidad intacta, remontando para resultar ser el vencedor, dejando una gran cantidad de sangre en el rin, o mas bien en el frio cemento de piso de aquel almacén abandonado, como al igual en su propio rostro, de ahí su sobrenombre pues al finalizar las peleas parecía que portaba en sobre si una mascara roja representativa ala muerte, gracias a esto todos habían olvidado ya su nombre un nombre que odiaba mas que nada en el mundo
-¿en verdad quieres ir ? ¿no te dará miedo?¿ iras solo o llevaras a tu noviecito?
le respondió con burla, comenzando a realizar ejercicios de calentamiento
-ja! imbécil nunca llevaría Camus a esos lugares pero si me gustaría ir, llevare a unos amigos, y apostaremos por ti, dinero fácil ¿Qué dices?
-bueno, no veo el problema, tienes que estar antes de las 10pm, di que vienes conmigo y tus amigos que digan lo mismo, después te mando la ubicación.
se despidió después de decir aquellas palabras, comenzando a hacer sus ejercicios habituales y como siempre llamando la atención de todos no solo por el hecho que ahora su ropa mas ligera dejaba ver mas los golpes de su cuerpo, si no por la cantidad de esfuerzo que ponía en su entrenamiento, sus cargar eran excesivas, su rutina mas que ser eso parecía un castigo auto impuesto, pero al menos ya solo se limitaban a verlo, nadie decía nada mas fin al cabo, a nadie le importaba realmente que un loco como el quisiera matarse con tal dolor.
- bueno me largo, nos vemos en la noche
le decía a milo quien simplemente asintió con la cabeza, luciendo exhausto de aquel día.
caminaba de vuelta a su departamento, con su respectiva sonrisa generada por la dopamina que había adquirido, mas esta vez como ya era cada vez mas recurrente, no duro mucho la sensación, sin notar el como ya estaba dentro de su departamento, sentando en el sillón y ese asqueroso y aterrador silencio invadía todo, odiaba eso, odiaba sentir esa maldita soledad, aun que fuese lo único que conocía lo odiaba, tenia años ya que ese lugar solo era habitado por el, años desde que sus difuntos padres habían estado a su lado en aquel departamento
-me gustaría tener algo que extrañar de este lugar.
se dijo a si mismo, mirando una esquina en especifico de aquel lugar, teniendo un pequeño flashback donde su madre llena de sangre lo protegía con su propio cuerpo, rogando una y otra vez a su esposo que no tocara a su hijo, pidiéndole a este mismo que se escondiera en su habitación y se tapara los oídos.
aquel fugaz recuerdo le causo una y mil emociones en un instante, revolviéndole el estómago y generándole un poco de ansiedad, por lo que se levanto del sofá, prendiendo el televisor a todo volumen, colocando un poco de música, sintiendo su pierna temblar un poco
-no, maldita sea, otra vez no.
sabia lo que eso significaba, sabia que no serviría tomar alguna clase de calmante o algo similar por que simplemente no existía medicamento que ayudara a calmar su sentir.
su corazón comenzó a latir con fuerza y un miedo enorme e irracional se apodero de su mente, siempre sentía lo mismo al recordar su pasado.
-mi padre tenia razón, soy tan patético, en verdad lo soy
se dijo a si mismo intentando no llegar al grado de comenzar a llorar por aquellas horribles emociones, intento controlarlas como solía hacerlo en algunas ocasiones pero no serviría, asi que solo quedaba una opción, por lo cual tomo su teléfono, llamando a un numero que era muy recurrente para el.
no tardo mucho antes de que un chico moreno y demasiado atractivo llegara a su departamento, el cual sabiendo que tenia que hacer, tomo a Deathmask del cuello de su camisa apenas la puerta se cerro, besando sus labios con fuerza, azotándolo contra la pared, comenzando a llevarlo hasta su habitación, con demasiada violencia, desnudándolo como si de un juguete viejo se tratara, lastimándolo mucho en el proceso, para simplemente jalar sus blancos cabellos haciendo que viera su reflejo en el espejo frente ala cama, para que viera como sin preparación alguna era penetrado causándole un dolor adormecedor, que aumentaba tras cada brutal embestida
-hoy no tengo tiempo de quedarme, págame de una vez, tengo que recoger a mi novia para llevarla a cenar.
- esta en el lugar de siempre, lado de la mesa de la salida.
respondió sin más, recostado desnudo en su propia camas, boca abajo sin querer mirar a aquel chico, dejando que se largara mientras intentaba dormir unas cuantas horas.
la noche llego demasiado rápido, ya se encontraba un poco mas tranquilo, incluso tal vez ni siquiera era necesario pelear ese día, pero le daba igual, incluso si lo mataban en alguna pelea le daba igual.
-¿a donde rayos nos trajiste milo? ¿esto es un club de pelea ? ¿Quién ese Deathmask al que según conocemos?
preguntaba el pelinegro un poco molesto por la situación de haber sido llevado con engaños a ese lugar.
-Shura deja en paz a milo, no se ve un mal lugar y tal vez ganemos dinero de paso, deberías de calmarte.
le contesto afrodita, quien lucia divertido al ver como los demás hombres del lugar lo miraban como si fuera un bicho raro.
-tu deberías estar mas molesto que yo, mira como te miran.
-jajaj me da igual, no soy el rostro mas masculino aquí pero no me importa, esta cara de muñeca es mi don y mi maldición asi que al diablo ellos, fin al cabo venimos a otra cosa.
afrodita lucia verdaderamente divertido ante todo aquello, viendo desde lejos como una pelea ya había comenzado, las golpizas eran brutales pero simplemente las vio por mero entretenimiento.
-mi amigo, ya esta a punto de pelear, le prometí que apostare por el asi que regreso en un momento. ¿ustedes no lo harán?
dijo quien era el menor de los 3, llevándose la sorpresa que por petición de afrodita Shura apostaría, asi que se fue junto a el, por lo que aprovecho por apartarse un poco de todos, saliendo incluso del lugar, prendiendo un cigarrillo, mirando hacia el cielo nocturno, aspirando junto con el humo un poco de ese aire frio que haría temblar a cualquiera.
- vienes hecho mierda, te dije que no vinieras a pelear hoy, que hoy descansaras, tienes suerte que la personas comenzaron a apostar por ti, si no te mandaría a casa ahora mismo, eres un estúpido irresponsable, bueno para nada, no entiendo como tu padre pudo entrenar a una basura irresponsable como tu, escucha bien mocoso no me importa como le hagas pero te juro que si pierdes esta pelea yo mismo te cortare el cuello ¿entendiste Deathmask ?
escucho como a unos pocos metros de el le gritaban a un chico albino, quien con la mirada en alto solo se mofo, guardando silencio. siendo aventando con fuerza contra la pared, mientras quien le gritaba simplemente se preparara.
- no es nada que no hubiera escuchado antes, pero bueno tampoco es como si estuviera equivocado.
respondió a la nada, sin bajar un solo segundo la mirada, entrando de nuevo al lugar por otra puerta sin notar que alguien había visto esa escena.
la pelea estaba apunto de comenzar, afrodita había regresado junto a sus compañeros, colocándose casi en frente para poder ver con detenimiento todo lo que ocurriría, guardando silencio total al ver a los competidores entrar a aquel circulo de personas, mismo circulo donde el piso aun tenia sangre de peleas atrás, escucho los aplausos y alaridos de los espectadores emocionados al ver como su tan aclamado peleador, al que todos conocían como mascara de la muerte entraba al lugar, con una postura seria, ignorando a todos, solo esperando que la pelea iniciara.
- como saben no existen reglas aquí, el primero en caer inconsciente, o no logre levantarse a la cuenta de 10 segundos será eliminado.
anuncio un hombre rubio un tanto calvo con una playera sin mangas manchada de aceite, sus pantalones lucían también sucios pero aun asi continuaba con su presentación, siendo de los que mas gritaban mientras los golpes iniciaban.
patadas, puñetazos, y sobre todo alaridos de depravados hambrientos del morbo que aquel acto violento causaba llenaron el lugar en segundos.
-maldita sea me duele demasiado la cadera, esto me afectara bastante.
se dijo para si mismo Deathmask quien sin flaquear soltaba patadas alejando a su oponente desviando unos cuantos golpes mas recibiendo mas de lo que esperaba, la molestia en su cadera causaba por el sexo rudo de horas atrás podría llevarlo a perder, sus golpes eran un tanto lento, causándoles estrés a todos aquellos que habían apostado por el, escuchando como comenzaban a gritar esta vez insultos a su persona, aun mas cuando el contrincante logro tirarlo al piso colocándose encima suyo para golpearlo una y otra vez, rompiéndole la ceja y abriendo su labio de nuevo.
- ¿Qué paso niño de papi, te das por vencido ? eres un asco sin el y lo sabes, no eres nada si no tienes a tu papi vendiéndote a desconocidos para que te rompieran el cul.....
no termino de decir aquellas palabras cuando un fuerte puñetazo le hizo caer al piso, perdiendo toda la ventaja que llego a tener, siendo ahora el quien estaba debajo recibiendo puñetazo tras puñetazo en el rostro, manchando el lugar, de inmediato, incluso salpicando el rostro de Deathmask como los pies de los espectadores del lugar.
-ya déjalo, termina la pelea aquí, ganaste
le gritaban pero seguía golpeando una y otra vez, absorto en el momento, ignorando incluso que comenzaban a jalarlo para separarlo de aquel hombre quien ya estaba inconsciente.
-lo vas a matar, ya déjalo.
le gritaban aventándolo hacia atrás, haciéndole caer de espaldas contra el piso, cayendo a los pies de un chico de cabellera celeste, quien sorprendido, lo miraba con unos ojos que no podía descifrar el significado, pero sus miradas se encontraron por algunos segundos, antes que fuese el mismo Milo quien le recogió del piso para ponerlo de pie, luciendo sumamente preocupado,
-¿estas bien?, eso fue brutal, estas muy golpeado, ¿debemos llevarte a algún hospital o algo?
le preguntaba al albino quien simplemente guardaba silencio intentando controlarse ante la adrenalina de la pelea anterior.
-sabia que ganarías, no puedes fallarnos.
escuchaba los gritos de sus espectadores, quienes lo llevaban a su lado para festejar su victoria, apartándolo de aquellos 3 quienes aun estaban sorprendidos por aquel sádico encuentro que presenciaron.
- ese maldito imbécil, ahora entiendo muchas cosa, pero bueno, supongo que cobremos nuestro dinero y vayámonos, no creo que dejen ir a Death tan fácilmente.
digo Milo al ver como aun que su amigo lucia incomodo rodeado de todos aquellos que minutos atrás también le gritaban groserías al pensar que perdería, no les decía nada, lucia sumamente desasociado de lo que pasaba.
—-----------------------------------
-ok, esta noche fue entretenida, no me gustaría regresar de nuevo pero lo admito, fue entretenida, pero a una si me gustaría preguntarte algo afrodita ¿ estas bien? has estado un poco callado desde que regresamos.
le preguntaba Shura mientras compartía cigarrillo con su amigo, cerca de la ventana del departamento de milo, donde ambos pasarían la noche.
- ¿viste su mirada ?...
respondió sin mas, nunca había visto a un persona albina con los ojos rojos, y ciertamente su cabellera plateada, el color de su piel, sus ojos combinados con la manchas de sangre en el, crearon un escenario que simplemente se le hizo perfecta, aun que había algo mas, algo que no lograba entender en ese momento pero quería hacerlo.
- ¡era hermosa!.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro