Capítulo 6
Lo prometido es deuda aquí les dejo un super maratón.
Parte #1 del maratón de actualización
Bianca
Después de recoger la mesa del desayuno, Rita y Graciela me enseñaban la propiedad.
Pasamos el jardín , una piscina de gran tamaño que posee un relajante cascada. Caminamos un tramo considerable, el terreno tenía gran alcance.
—Esa es la caseta de los guardias de seguridad —me comentó Graciela.
—Cuando llegué, me percaté de algunos guardias.
—Siempre están por ahí , incluso si hay días en lo que no los notas.
—¿Muchos?
—Los necesarios diría yo — me respondió seria Rita.
—Aquí es — dijo Graciela frente a una pequeña casita en la parte trasera.
—Estarás tú sola . Nosotros venimos a limpiar tres veces a la semana, por lo que no nos quedamos , los guardias tienen la caseta que te mostré.
—Al señor no le gusta la gente a su alrededor. Por eso somos pocos los empleados , los que mencionamos y un jardinero.
—Ya veo — el señor si que me causaba curiosidad, era muy joven pero llevaba una vida un poco amargada a mi parecer.
El lugar es pequeño pero muy cómodo. Una salita , Un baño , tres cuartos y pequeña cocina-comedor.
A las 5 de la tarde acomodaba la cocina de modo que se me hiciera más fácil el trabajo , y entraron los perros . Recordé las palabras del señor Vincent , tratando de manter la calma.
—Hooolaaa — me miraron fijamente unos minutos para perder el interés y dar vueltas por la cocina.
—¿Tendrán hambre? —les serví un poquito de la comida especial de ellos , sin importar qué pudiera llevarme un regaño . Miraron el plato pero no comieron.
Me puse a su altura , leí la placa que les colgaba del cuello —Cucho y Chacha —hablé mientras los tocaba delicadamente.
—¿Qué les pasa grandotes? —hice un puchero hacia los canes.
—No le reciben comida a quién no conocen —la voz de mi jefe me asustó muchísimo.
Giré la cabeza hacia la puerta , donde estaba recostado del marco.
—No lo escuché llegar señor —me puse en pie.
—Puedes llamarme Vincent — Cucho y Chacha corrieron moviendo su colita hacia él. Me sorprendió que los saludara , portándose amable con ellos , pero bueno , después de todo son sus mascotas.
—Está bien , Coman. — Voy a bañarme , prepara algo ligero para la cena
—Sí jefe —la amabilidad era con los perros. Guapo pero amargado.
Coloqué el recipiente de Caponata : un guiso de verduras agridulces en la mesa , a la vez que Vincen apareció con pantalón de chándal gris junto a una camiseta del mismo color. Su atuendo solo marcaba su trabajo cuerpo , mostraba cada tatuaje de su brazo. ¿ Por qué subió la temperatura de momento ?
—¿Todo bien , Bianca ? — Dios, que pena
—Si , la comida está algo caliente ¿Necesita algo más o puedo retirarme? —a morir de vergüenza, pensé.
—Siéntate conmigo para revisar tu contrato.
—No quiero molestar.
—Venga siéntate y come también . Claro sii tienes hambre
⌛⌛
Vincent terminaba de comer y yo de leer mi contrato
—Me parece bien jefe, todo según lo hablamos ¿A qué horario debe estar la mesa? —pregunté por último.
—El desayuno a las 7 am y comida 8 pm aunque puedo volver tarde del trabajo algunos días.
—¿Y el almuerzo?
—Pido algo en la oficina.
—Puedo preparo y que algún mensajero lo lleve.
—Buena idea.
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