En la noche estaba todo listo. Gonzalo, Vincent y Giovanni sacaron la mesa grande. La cual se encontraba en estos momentos llena de comida para todos, cerdo, lentejas  muchos vegetales, tortellini, uvas, vino blanco, vino tinto, refresco de naranja y de postre panetton.

Me fui a bañar y preparar. Saliendo de la ducha me sequé y vestí. Me decidí por un vestido gris con brillitos, hasta las rodillas, la falda de este tenía unos vuelos, conanga corta y sin escote. Me puse desodorante y un litro de perfume. Muy poco maquillaje plataformas de tacón bajo transparentes y lista.

Salí de la habitación y encontré a Vincent recostado de la pared, una camisa de vestir gris , mangas largas pero enrolladas en sus codos dejando ver sus tatuajes, pantalón negro, unos mechones de cabellos le caían por la frente.

— Pero que guapo está mi novio — me posicioné justo delante de él y le besé la mNo me respondió. Se cruzó de brazos.

— ¿ Estás enojado ?

— Me desjaste solo con todos allá abajo — me miró con cara de pocos amigos.

— ¡ Ay cariño! Solo fueron unos minutos para alistarme. Venga bajemos.

— Aún sigo enojado. No paran de discutir. Me dejaste en medio de la guerra.

— No exageres. Mejor pensemos en cómo dejarás de estar enojado. ¿ Un beso tal vez?

La comisura de sus labios se alzaron en una sonrisa traicionera que eliminó al instante.

— ¿ Quién sabe ? Intenta a ver qué ocurre?

Mis manos a su cuero cabelludo, jugando con su pelo de sedosa textura. Sus brazos a mi cadera haciendo una ligera presión. No lo pensé dos veces y le robe un beso de esos que te transportan a otro planeta y detienen el tiempo. El agarre en mi cintura se hizo más fuerte. Nuestros labios tenían vida propia bailando al compás de nuestros sentimientos. Tiré un poco de su pelo y él hizo más presión con su agarre.

— Si no nos detenemos ahora, no creo poder asistir a la cena — se apartó y yo agradecí internamente no haberme puesto labial.

— ¿ Ya se te pasó el enojo?

— Si — colocó su brazo por mis hombros y bajamos.

Estaban todos sentados. La señora Vera y Dann. Luego de Dann Andy y su novia. Óscar, Graciela y en la punta Giovanni Frente a elllos, Rita, el hijo y nuera de Rit. Un asiento vacío, segundo de Gonzalo, mi madre, a su lado mi padre, otro asiento vacío que supuse era para mí y la otra punta vacía. Una mesa de 16 personas.

— Eres un inmaduro — se escuchó que le reclamaba Vera a su expareja cuando tomaba asiento entre mi padre y Vincent que se sentó en la silla a la cabeza libre.

—¿ Ahora qué hizo papá ?

— Tú padre peleando por una silla — atacó mi suegra.

— Por qué no dices que tú también querías mi silla.

— Es una silla papá. No puedo creer que hasta por eso discutan.

— No la quería para ella la quería para Dann — negué con la cabeza.

— Yo estoy bien aquí — se defendió el aludido.

— Si cariño pero casi te tumba. Es un animal — era una discusión sin fin entre los padres D' Angelo.

—¿ Cómo les fue el viaje? ¿ Descansaron bien? — susurré a mis padres.

— Shh. Silencio hija que no nos enteramos bien del chisme  — dijo mamá.

— ¡ Pero mamá ?

— Yo digo que Don Giovanni sigue colado por Doña Vera — no me lo puedo creer.

—  Tú también papá — regañé.

— Estamos todos sentados ¿ No? Déjenlo estar y compórtense como adultos que tenemos invitados. Y mi novia se esforzó mucho , bueno ella y todos trabajamos arduamente para pasar una buena noche. No quiero la mas mínima discusión o problema — los señaló con un dedo —. Entendido papá. ¿Mamá?

—  Si — respondieron al unísono.

— Tengo hambre — dijo Gonzalo.

— Cuando no. — refunfuñó Rita.

Comenzamos a comer y beber. Pasando una velada agradable. Graciela y Óscar tonteban. Rita estaba feliz con el compromiso de su único hijo. Gonzalo hizo bromas todo el tiempo. La novia de Andy era muy callada pero también se divirtió a carcajadas puras.

Fue una noche para recordar. Con las personas que más quiero, amo. Que me hacen sentir bien. Comiendo uvas le di gracias a Dios por este año y le pedí cosas buenas para el siguiente. Muchas salud para mis seres amados.

— Aún no nos han explicado que es eso de que duermen juntos.

— Solo dormimos papá. Es normal entre novios — respondí roja de la vergüenza.

— Pero...

— La cuenta regresiva — gritó Rita.

— Eso eso. Basta de asustar a la niña y contemos.

— Vamos  a esa parte del jardín — indicó Vincent.

—5 — contamos al unísono todos juntos en el jardín.

— 4... 3 ... 2 ....1.

— ¡Feliz año nuevo!

Abracé a mis padres y les deseé las más bonitas de las cosas y muchos años más juntos. Acto seguido corrí a los brazos de mi novio. Nos envolvimos en un beso feroz y alegre.

— Feliz año nuevo, mi amor.

— Feliz año nuevo, rubia — besó mi coronilla.

— Quiero iniciar todos los años así — comenté extasiada de felicidad.

—  Y yo — habló algo nervioso.

— Feliz año nuevo parejita — nos abrazó Gonzalo.

—Feliz año nuevo.

Y así continuamos felicitándonos entre todos.

— Miren, fuegos artificiales — exclamó Óscar.

Nos giramos para observar el espectáculo en el cielo colorido. El estruendo solo aumentó nuestra felicidad mientras veíamos la pirotecnia en forma de flores, corazones y estrellas. También letras en : año nuevo.

— Observa mi amor.

Extrañada por las palabras de Vincent no despegué ojo del cielo que se pintó de violeta explotando en la frase ¿ QUIERES CASARTE CONMIGO?

Mi aliento se fue y mi cerebro olvidó como respirar. Mis neuronas no conectaban ideas coherentes, mis pies solo respondieron para volverse a Vincent que se arrodilló en el césped sacando una cajita de terciopelo azul.

— No me preguntes pero sé con toda seguridad que es contigo con quien quiero pasar el resto de mi vida. Me harías el hombre el más feliz si aceptaras estar a mi lado. No soy bueno con las palabras pero en presencia de las personas que son importantes en nuestra vida solo que si no es contigo, no quiero nada.

Los invitados murmuraban cosas que para mí eran imperceptibles. Para mí solo estábamos Vincent y yo en ese jardín, en ese momento y en todo el mundo. Mi corazón latía tan fuerte que amenazaba con salirse de mi caja torácica en segundos.

— Pero responde hija — habló mi madre —. Aunque es un poco pronto.

— ¡SSII! — di pequeños salticos en mi lugar para terminar saltando sobre Vincent tumbándonos a los dos en el proceso. Él cayó tirado en el pasto y yo tendida sobre él.

— Estás loca mujer.

— Así me quieres — lo besé.

— Así te amo — hizo una pausa ¿ Entonces nos casamos?

— Si. Si quiero.

Una tos nos separó. Nos pusimos de pie para ver la cara molesta de mi papá.

— Papá... Yo — comencé.

— Está bien hija — sus rasgos faciales se relajaron —. Ya Vincent habló conmigo. Yo acepto tu decisión. Y me gustó que es mucho de palabras y que va en serio contigo.

Lo abracé y me sentí dichosa —. Gracias papi.

— Cuídamela muchacho — comentó papá.

— Con mi vida señor.

— Un brindis por los recién comprometidos — gritó Gonzalo.

— Espera  con tantas cosas ni te puse el anillo — habló Vincent.

Volvió a abrir la cajita ade terciopelo azul, dejando a la vista un anillo con un diamante cuadrado en el medio y adornitos en la banda plateada.

— Es hermoso — dije casi al borde de lágrimas de felicidad.

Me puso el anillo y todos vinieron a felicitarnos con copas en la mano. Mamá me abrazó por la espalda y hablaba con Vera del anillo y la boda.
— Te amo, rubia.

— Y yo a ti — nos besamos entre risas.

— Un brindis consuegra — dijo Vera

— Me están haciendo muy feliz hijos míos. Ahora ya tengo una niña en la familia gracias a mi hijo.

— Hiciste una buena elección — habló Giovanni.

— Por ustedes y por amor — propuso Óscar.

— Salud.

Nota de autora

Holiss ¿ Que creen ?

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Es tarde. Si ven algún error porfa díganme para arreglarlo

Tortellini es una variedad de pasta con forma de anillo, compuesta por una capa de masa enrollada y unida por sus extremos, rellena de carne, queso y huevos. Hay distintas formas de servirlos, ya sea en caldo o con crema de leche. Este plato surgió en la región italiana de Emilia-

y el panetton hecho con una masa de tipo brioche, relleno con pasas, frutas confitadas (naranja, cidra y limón), frutos secos o chocolate. Tiene forma de cúpula y la masa se elabora con harina de fuerza, masa madre o levadura fresca, huevos, mantequilla y azúcar.

La mesa es de una cena navideña en Italia. Cómo mi protagonista es chef en Italia creí que debía poner comida típica italiana por lo que todos los platos de la historia son Italianos.

Aquí la mesa

Aquí el postre

Nuestro prota del cap el anillo