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Capítulo 5

Narra Samanta: en mi vida las cosas han estado muy locas últimamente; primero porque, conocí a un chico guapo, y a los pocos días intenta violarme en mi propia casa, segundo, me hice novia de alguien que es para mí como un hermano y nada más; en pocas palabras hay un desorden total en mi vida en este momento, y siéndoles muy sincera yo creo que estoy sintiendo cosas por Alejandro que creo que no debería de estar sintiendo, ¡No por lo que pasó anoche! ¡CLARO QUE NO!, si no que desde que lo conocí sentí algo que no había sentido antes, algo que creo que es... "AMOR", y estoy con Yeray porque me daba pena decirle que no quería aceptar, aunque me siento MAL estando al lado de alguien que solo veo con cariño de hermano, siento como si lo estuviera USANDO. Espero que estando con Yeray me olvide de eso que siento por Alejandro, aunque como ya dije solo "Siento cosas" que tal vez esté confundiendo con "AMOR" es otra cosa, todavía no estoy segura de qué es lo que me pasa con él.

Ya eran casi las 2:30pm, me arreglé para bajar a Galería a encontrarme con Yeray, es la primera vez que salgo con un chico siendo novios, (aunque yo aún no lo veía como novio); 20 minutos después (Ya estaba en el centro) pasé por frente al liceo "Antonio José De Sucre", me encontré con Xavier e Isaac, ellos querían que me quedara a charlar con ellos un rato pero no quise así que seguí de largo y llegué a Galería, donde ya estaba Yeray esperándome, debo admitirlo, ¡SE VEÍA TAN HERMOSO!, no sabía qué hacer en ese momento, ya que también vi a Alejandro que venía detrás de Yeray, creo que su intención era agarrarlo por el cuello, él me entendió una seña que le hice así que volteó, y Alejandro le gritó de mala manera:


¡No te vas a quedar con ella oíste! – Lo empuja – Te lo voy a impedir a toda costa.


Ve Alejandro yo te voy a decir una cosa – Dijo Yeray muy molesto – Anda y vete para la PORRA porque ella es mía.


¡Cónchale vale! – Exclamó Alejandro – Te la voy a quitar desgraciado.


*Se van a caer a golpes e iba a intentar separarlos pero Xavier no me dejó acercarme a ellos*


¡BASTA LOS DOS! ¡YA ME CANSE! – Grité – ¡Yo no soy un juguete para que me anden rifando!


Samanta, ¡Mi amor! – Dijo Alejandro de forma melosa – Dile a este estúpido de Yeray que me amas a mí y no a él.


Ese estúpido Alejandro...  – Dije cruzada de brazos – Es mi novio así que lo vas respetando ¿Okey? y tú ¡Déjame en paz Alejandro! – Abrazo a Yeray.


¡Bien! – Decía Alejandro molesto – Pero de una cosa estoy seguro Samanta, y es de que no te vas a deshacer de mí tan fácilmente, pronto vas a saber quién soy yo.


¡Estás ardido Alejandro! – Grito Yeray – ¡CÁLATELA! – Lo chulean.


Cuando me fijé, ya estábamos totalmente rodeados de gente, ¡Qué vergüenza!, ¡Humillación pública, Dios mío!


Yeray: El estúpido ese de Alejandro arruinó mi primera cita con Samanta, pero como aún era temprano, la llevé a la avenida a caminar un rato, para resumir, hicimos casi de todo, de verdad que la amo tanto... Y no voy a permitir que el ridículo ese de mi primo se siga metiendo en lo que no le incumbe, ¡NO LO SOPORTO! de verdad que una más y lo mando para el carrizo viejo que fue de donde salió, ahora si lo estoy odiando cada vez más, además no es la primera vez que hace esto, ya van 3 veces con esta; luego del "PLAN B" de la cita, la llevé a su casa, y ya eran las 8:00pm su mamá me vio de reojos y  me preguntó con aquella cosa:


¿Y eso que ahora se la están pasando tan juntos? ¿Están saliendo?, ¿Son novios? – Preguntaba.


No mamá – Contestó Samanta con gestos de fastidio en el rostro – Solo, fue una salida normal, de dos amigos.


Más te vale Samanta – Dijo mi suegra cruzándose de brazos – Sabes que aún estás muy chica para un novio.


Tranquila señora Carmen – Le dije para cortarla – Solo salimos como amigos un rato, no somos novios.


Mmm – Dijo mi suegra – Gracias por traer temprano a casa a mi hija.


Está bien, No hay de que... Además tenía que hacerlo – Dije.


Bueno, hasta luego Yeray nos vemos mañana – Dijo Samanta.


Narra Samanta: bueno, ¡mi primera cita!, está para recordarla y enmarcarla en la pared, (Si claro), ¡ALEJANDRO ESTÁ DEMENTE! ¿Cómo se le ocurre hacer eso?, la verdad que yo no entiendo como se pudo obsesionar conmigo ¡En 3 días!, bueno ya olvidémonos de él por un rato; Yeray, al parecer si quiere algo serio conmigo y hoy me lo demostró, él esta enamorado de mí, pero yo... ¡No sé que siento!, él no es feo ¡PARA NADA!, también es hermoso, ¡MUY HERMOSO! Por cierto... Es mucho más alto que yo, cabello oscuro, ojos café, ¡CEJAS GRUESAS!, y una mirada penetrante y cautivadora etc. En pocas palabras, es ¡UN BOMBÓN! Está como para comerlo con nucita, pero aún así yo no dejo de verlo como un hermano.

Ya eran las 9:00pm, tenía mucho sueño, antes de acostarme, revisé el teléfono y tenía 2 mensajes uno de Yeray y el otro de Alejandro.


Uno decía: "mi amor, buenas noches, descansa, te amo mi princesa, nos vemos en clase mañana, ¡NO FALTES!"


Y el otro decía: "Perdóname, no te molestes conmigo Samanta, yo te amo y sé que tú me amas a mí, deja a Yeray ese torpe no te hará feliz, ¡YO SI!"


Le respondí a mi novio y me quedé pensando nuevamente en lo de Alejandro, parezco una ridícula pensando en él ya que él solo me quiere para "SEXO" y nada más que eso, luego de eso, me quedé profundamente dormida, literalmente caí como una piedra no escuchaba ni sentía nada.


Narra Alejandro: supongo que ya a esta hora Samanta debe de estar bien pero bien dormida, sí, se que ustedes se preguntarán, ¿Cómo lo sé?, pues bueno verás que, en estos 3 días la he estado investigando a fondo para ver como le hago y además que Fiorella me contó unas cosas de ella también pero ella no sabe para que quiero esa información tan valiosa, no se imaginarán como estoy en este momento... Ya que esta noche es mi noche, y la Samanta estará sola en casa porque sus padres fueron a cumplir con la familia de alguien, puesto que se les murió un primo o algo así.

Llegué a su casa y me cercioré de que en verdad no hubiera nadie, trepé por la tapia, que queda justo con la ventana del cuarto de Samanta, ella había dejado la ventana semi abierta, así que entré y vi que estaba dormida, así que aproveché y le pasé las manos por las piernas, ella se volteó, no me pude contener y me le subí encima, ella se despertó de golpe y antes de que gritara, la besé y empecé a manosearla, esta vez, no tenía escapatoria.


Samanta: mientras me manoseaba, yo solo sentía ASCO y repugnancia,me tenía en una pose en la que yo no podía hacer nada pero el  a mí sí, me soltó de repente... Creí que me dejaría en paz pero lo que hizo fue pararme de golpe; y cuando paró me dijo:


Quítate la ropa – Gritó - ¡RÁPIDO!


¡No Alejandro! – Dije – No lo voy a hacer, ¡DÉJAME EN PAZ!


Ah, ¿No lo harás? Dijo con movimientos bruscos y me quitó la ropa a la fuerza.


Ahora quítame la ropa tú – Dijo - ¡Y ES YA SAMANTA!


Yo, para que me él dejara en paz, hice lo que me pidió sin reproche alguno; luego de eso me lanzó en la cama, me agarró las muñecas y me dijo:


Abre las piernas YA.


N-No Q-Quiero – Dije entre los dientes - No quiero hacerlo.


No te estoy preguntando si quieres o no Samanta – Gritó – Te estoy ORDENANDO que abras las JODIDAS PIERNAS de una sola vez  – Gritó Alejandro y las abrí de inmediato.


Sacó un condón y se lo puso, me volvió a agarrar por las muñecas quedando en esa pose incómoda de nuevo, mientras yo lo veía con miedo:


¡No! ¡NO LO HAGAS! – Dije llorando un poco – Alejandro, ¡Esto no por favor! ¡TE LO SUPLICO!


Pues vas a tener que prepararte para tu primera vez de una vez por todas Samanta – Dijo y me penetró sin piedad alguna.


Mientras lo introducía, sentía aquel dolor, como si se me hubiera quebrado un brazo, o "X"  yo solo esperaba que acabara pronto mientras lloraba y le decía de la siguiente manera:


¡BASTA ALEJANDRO! – Dije entre lágrimas y dolor – ¡Alejandro!, ¡Por favor, PARA! ¡No sigas!


¡VAMOS SAMANTA! – Susurró – ¡Grita mi nombre chiquita!


¡ME DUELE POR FAVOR! – Gritaba del dolor – ¡ALEJANDRO! ¡PARA!


Después de haberme echo esto por largo rato sacó su miembro de mi feminidad, se puso en pie y me dijo:


Arrodíllate ahora.


Yo estaba tan traumatizada que... Seguía sus instrucciones al pie de la letra, así que me arrodillé rápidamente. Me ordenó que me metiera su miembro en la boca, yo solo sentía asco y repugnancia, ¡YA NO TENÍA ESCAPATORIA!, ya que si intentaba huir no sabía de qué era capaz él, me obligo a que lo chupara un poco, mientras yo lloraba desconsoladamente y el lo disfrutaba.

Fue una experiencia traumatizante, se supone que la primera vez de una chica debe ser "Mágica", algo para recordar, pero la mía no fue así, estaba siendo violada por un chamo que conocí hace 3 días, y es algo que quedará marcado en mi memoria para siempre.


Alejandro: ¡Al fin pude quitarle el virgo a Samanta!, me di vida haciéndole de todo lo que se me viniera en gana, ¡LO DISFRUTÉ COMO NUNCA!, ahora tengo que hacer que no se lo diga a Yeray porque se que va a matarme, aunque no me importa, moriré feliz de haber logrado mi objetivo, osea quitarle el virgo a esa chiquita.


Sigue narrando Samanta: Pues ¿Cómo creen que estoy en estos momentos? ¡Quedé llorando chamo! ¡NO AGUANTABA EL DOLOR! ¡Había sido violada por un chico que conocí en el liceo hace ya 3 días! Aún no puedo creer que haya sido capaz de hacerme esto, le escribí a Yeray y no respondió, de seguro estaba dormido, o sino tiene el celular descargado; eso no me quita las ganas de decírselo a Yeray; yo creí que después de esto moría mi sentimiento hacia Alejandro. Pero al parecer...

Al otro día, me paré temprano puesto que tenía que irme a clases, además no iba a darle a sospechar a mis padres de que algo había pasado anoche en la casa, Ya estaba en clases, estaba triste, y me dolía mucho mi vagina por la forma en que me trató Alejandro, además que era mi primera vez, estábamos realizando un taller de castellano, y estaba realizándolo con Yeray, quien se dio cuenta de que algo me pasaba. No fue sino hasta después del examen que me preguntó sin anestecia:


Mi amor ¿Qué es lo que tienes?, ¿Por qué esa cara de tristeza?


Por nada – Dije y se me salieron las lágrimas rápidamente y Yeray me abraza.


No me mientas Samanta – Dijo – ¡Cuéntame por favor!, ¿Qué no soy tu novio? Tenme confianza.


Es que... Él – Tartamudeaba – A-Alejandro, me... ¡Me violó!


¿¡QUÉ!? – Gritó enfadado – ¡LO VOY A MATAR!


Todo el salón volteo por el grito.


<< ¡CÁLLENSE! >> - Dijo la profesora.


Yeray – Dije intentando tranquilizarlo – Solo, ¡NO COMENTAS UNA LOCURA!, ¡Cálmate, por favor!


¿Cómo quieres que me calme? – Dijo alterado – ¡Se metió contigo CARAMBA!


Las cosas iban de mal en peor, Yeray estaba a punto de cometer una locura, ¡NO QUIERO QUE PASE ALGO GRAVE!, sé que Yeray cuando está molesto es capaz de TODO, ¡HASTA DE MATAR!, tengo que hacer algo para evitar que esto pase a una tragedia más grande.

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