Sigue narrando Samanta: Chamo no, de veras que aún no puedo superar lo que me acaba de contar María, o sea lo de que Alejandro es un criminal de esos que son capaces de todo por conseguir lo que quieren... ¡Que beta mano! De verdad, así que debo de alejarme de él lo más que pueda, y mientras Yeray no esté, no saldré sola.

En cuanto a Yeray, sigo sin saber absolutamente nada de él, y ya son casi 24 horas sin una llamada o un mensaje suyo... ¡ME TIENE PREOCUPADA! Y es que ni siquiera responde mis mensajes; mamá me decía que no me preocupara por él, que ese me iba a llamar en cualquier momento, de repente (Suena el teléfono).

~Llamada telefónica~

...

Perlys: Hola cuñada querida...

¡Ah!, eres tú Perlys, ¿Cómo estás? ¿Qué pasó por allí? – Dije.

Perlys: Supuse que estarías esperando desde ayer a mi hermano, así que llamé para avisarte que él está conmigo aquí en Cumaná resolviendo unas cosas de unos papeles y que llegaremos mañana en la noche.

Suspiro de alivio – Gracias por avisarme, estaba muy preocupada – Decía – ¿Qué pasó con el celular de Yeray?

Perlys: el muy tarado de mi hermano dejó el cargador en la casa y para más ñapa no lo cargó bien.

<< Con razón no respondía nada >> - Pensaba.

Bueno, cuando lleguen a Carúpano me avisan por favor – Dije.

Perlys: sabes que sí cuñada, cuídate bella, te quiero mucho.

~Fin de llamada telefónica~

Ahora comprendo porque Yeray ha estado tan "desubicado" últimamente, pero es que chamo... ¿A quién se le ocurre viajar con el teléfono descargado y sin el cargador?, ¡SOLO A ÉL SE LE OCURRE!

La noche siguiente en casa de María:

(Tocó mal un acorde)

Para ser la primera vez Samantha – Dijo María rascándose la cabeza – No está tan mal.

Si no que... ¡ESTÁ PEOR! – Dije riéndome un poco.

Debes practicar mucho chama – Me aconsejaba – Al principio, ¡CUESTA MUCHO!

¡NO CREO PODER CON ESTA BROMA MARÍA! – Exclamé.

No me digas que te vas a rendir tan pronto ¿O sí mana? – Dijo.

¡Está bien pues! – Decía – Prosigue con la clase.

Yeray: Ya estoy llegando a Carúpano, y son como eso de las 8:00pm. Voy a dejar a Perlys en la casa e iré a casa de Samantha quién debe de estar con ganas de agarrarme por el cuello ya que no le avise que me iría con mi hermana para Cumaná.

¿Te vas para allá a esta hora? – Preguntó Perlys.

Sí mija – Contesté – Es probable que me quede a dormir allá.

¡No te la vayas a coger! – Gritó.

¡Trataré de no hacerlo Perlys! – Le devolví el grito y me fui.

Ahora eran casi las 9:00pm, saqué las llaves y entré, saludé a mis suegros y les pregunté por Samantha, me dijeron que ahorita estaba donde maría y que aprendiendo a tocar guitarra << ¿A esta hora por allá? – Pensé así que salí a buscarla.

Volviendo a Samanta:

En las casi 2 horas de práctica que hemos tenido – Decía María – Has progresado de un 0% a un 0,5%

Me reí un poco de eso – ¡Qué gran avance chama! – Dije en sarcasmo.

Aunque lo dudes chama, si es un gran avance.

¡Samanta, vinieron a buscarte! – Gritó la mamá de María.

Mañana seguimos con la práctica – Dije – Debe ser mi papá que vino a buscarme.

Está bien – Me abraza – Ve, que ya es tarde y ya sabes el peligro que corres.

Asentí y saliendo de cuarto, bajé las escaleras, y llegué a la puerta << ¿Quién se supone que vino a buscarme pues? >> - Pensaba.

¡Bueno pues! – Dije – Se iría ya – Me tapan los ojos de repente.

¡Se le fue la luz!, ¡Se le fue la luz! – Me dijeron al oído.

¿Yeray? – Pregunté mientras sentía que mi corazón se aceleraba – ¿Eres tú?

Me suelta y responde:

¡No!, soy "Zayn Malik" – Dijo en sarcasmo.

Pues tú eres más bello que él – Dije y me crucé de brazos.

Vamos que nos esperan allá – Empezamos a caminar.

Una vez en mi casa, ya estando en mi cuarto, nos sentamos a la orilla de la cama y lo miré de forma "Amenazante", Yeray se sobresaltó un poco y me dijo para cortar la tensión que había en el ambiente:

¿Qué te pasa ahora Samanta? – Decía – Estás algo rara.

Rara no vale... Sino que me enteré de algo por allí – Dije y me crucé de brazos.

¿De qué se supone que te enteraste mujer? – Dijo Yeray algo confundido.

Tú sabrás que me estas ocultando Gleifer – Dije y me recosté.

Amor... Vale – Dijo – Yo no tengo secretos ocultos y lo sabes... No sé de donde sacaste eso, pero... El que te dijo eso te mintió pero bien feo.

(Quiero que me lo diga él mismo... Ya que... No quiero meter en problemas a María, pero... Si fuera por mí ya se lo hubiera escupido en la cara, no soporto que me oculten las cosas quiero decircelo ya... De que lo sé todo con respecto a Alejandro, es decir "Abel") – Pensaba Samantha.

(Yo no entiendo nada de porque esa actitud hacia mí, bueno, debe ser que como me ausenté por casi 48 horas, debe pensar que ando en algo raro, con otra persona o que se yo, pero... Si es eso lo que pasa, yo no sería capaz de hacer tal cosa... Porque yo solo la amo a ella y no tengo ojos para nadie más, eso puedo jurarlo) – Pensaba Yeray mientras veía a Samanta.

Yeray: De pana que me preocupe por la actitud de Samanta, creo que estoy siendo muy dramático, pero igual me preocupe, nunca me había tratado así antes... Bueno, la dejaré tranquila para ver si cuando se le pasa la calentura y la peleadera me dice lo que le pasa...

Al día siguiente ya para irnos a clases, Samanta, con un gesto de duda en el rostro se acercó a mí y me dijo:

Yeray – Decía Samanta – ¿Cuántos años tiene Alejandro?, ¿Por qué se comporta así?...

Ya va, ya va, ¡PARA TU CARRO! – Dije algo confundido – ¿Desde cuándo te interesa saber sobre él?

¡A broma pues! – Exclamó – ¿No puedo preguntar eso o qué?

Bueno... Está bien... Pues él tiene la edad que ya sabes – Dije – Y se comporta así porque mis tíos no le ponen firmeza, es todo.

(¡Mentiroso!) – Pensaba Samanta.

Ah, es eso – Dijo ella – ¿Seguro Yeray?

¡Samanta Jose! – Dije algo frustrado – Dime ya que es lo que te pasa, has estado rara desde que fuiste a casa de María anoche.

¡NO ME PASA NADA GLEIFER YERAY! – Gritó – Y vayámonos al liceo que se nos hace tarde.

Súbete a la camioneta – Dije.

Samanta habla como si supiera algo más... Ella nunca me pregunta nada sobre Alejandro, pero... Desde anoche no ha parado de hacerme preguntas al respecto, sobre su pasado, y cosas así, no quisiera pensar que María le haya contado a ella sobre lo que sucedió hace algún tiempo con ella y mi primo. Llegamos a clases y cada quien se sentó en su puesto, pero no pasaron ni dos minutos cuando fui a hablar con Fiorella.

Yo no sé nada de eso Yeray – Decía – María me dijo que tenía que hablar con ella de algo, pero no supe nunca qué era lo que quería decirle, Samantha no me ha dicho nada.

No quisiera pensar que ella le dijo algo a ella sobre Alejandro – Dije cruzándome de brazos.

Todos juramos aquella vez que no volveríamos a hablar más del tema – Decía Fiorella – Si ella dijo algo, se las verá conmigo.

¿Puedes averiguar qué le pasa a Samanta? – Pregunté algo esperanzado.

Si Yeray, ¡No te preocupes! – Dijo poniendo la mano sobre mi hombro – Termina la clase y le pregunto de eso.

¿Preguntarme qué? – Intervino Samanta.

¡Samanta! – Dijimos ambos al mismo tiempo.

D-Después de clases hablamos sobre eso chama – Dijo Fiorella.

¡No! – Dijo poniéndose los brazos en la cintura – Lo que me vas a decir me lo dices ¡YA MISMO!

Se desató un aura de tensión en el aire... Jamás había visto a Samanta tan molesta en toda mi corta vida... Creo que es mejor que salgamos de esto de una sola vez, o... Quién sabe qué puede pasarnos ya que... Una chica molesta... Es una bomba de tiempo.

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La autora:

Ay Dios mío... Samantha esta vez está muy molesta porque todos sus amigos le han estado mintiendo, ¿Creen ustedes que ella está exagerando? o que tiene todo el derecho de reaccionar así... Espero leer sus opiniones!! Hasta el próximo capítulo 🥰🥰...

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