Narra Samantha:  Chamo no, es que a mi lo que me provoca ¡ES MORIRME!, la verdad no entiendo porque Dios me está castigando de esta manera si yo he sido una chica muy bien portada, estudiosa y amable con todos, ¡NO ME MEREZCO ESTO QUE ME ESTÁ PASANDO AHORA!, quizás es que quiere hacerme más fuerte, quizás es que quiere que aprenda una lección la cual usaré más adelante, ¿Pero cuál es esa dichosa lección?, quisiera es tirarme por un barranco y que el fondo esté lleno de piedras filosas.

Lo único que medio me alegra la vida es Yeray, siempre está dispuesto a sacarme una sonrisa, y de pana que siempre lo consigue, así yo esté muy triste... Puedo asegurarles que él es lo único bueno que me ha pasado en todo este tiempo, desde mucho antes de ser mi novio, y si él no existiera creo que yo ya estaría muerta.

Yeray se quedó conmigo hasta que llegaron mis padres, le dije a Yeray que no le dijera nada a mis padres todavía sobre la situación, sino hasta que él hubiera hablado con los padres de Alejandro. Mis padres no preguntaron nada al respecto de la visita de Yeray, ya que estaba acostumbrados a verlo en mi casa las 24/7, si fuera por él, viviera en mi casa, solo me preguntaron si me sentía mejor y esas cosas, (En realidad, para como estaba hace algunas horas, estaba mejor), así que con mis padres en la casa, me acosté a descansar un rato.

~Recuerdo~

...

¡ALEJANDRO POR FAVOR YA DÉJAME EN PAZ! – Gritaba ya casi sin voz - ¡TE LO SUPLICO!

No te vas a salvar de mí esta vez preciosa – Decía Alejandro – Ya verás que esto te gustará.

¡NO CHAMO!, Déjame por favor ¡ALEJANDRO!, ¡Piedad MIJO! – Gritaba.

Conmigo eso no existe preciosa – Dijo mientras me penetraba – Ya verás que yo si soy un macho de verdad, ¡No como el intento de hombre de Yeray!

¡YERAY ES 10.000 VECES MÁS HOMBRE QUE TÚ ALEJANDRO! – Grité y me golpeó.

¡Vuelves a decir eso frente a mí y te mato!, ¿Entendiste? – Me agarra por el cuello.

...

~Fin del recuerdo~

Hasta en mis momentos de descanso tienes que aparecer Alejandro ¡HASTA EN ESOS MOMENTOS! Sabes que... ¡PÚDRETE EN EL INFIERNO!, te odio con toda mi alma, me arrepiento de haber llegado a sentir algo de afecto por ti, como quisiera devolver el tiempo, y detenerme justo en el día en que te conocí... Para así evitarme este sufrimiento que estoy padeciendo ahora por tu causa – Pensaba.

Mañana iré a clase, ya que me siento mal estando aquí sin saber que han pasado los últimos días en el liceo... Aunque, pensándolo bien... Me daría vergüenza ver a los demás, porque estoy segura de que ya Alejandro abrió la boca y le dijo a todo el mundo que estuvo conmigo. Bueno, no debo dejar que ese niño arruine la existencia.

Al día siguiente, ya me encontraba en el liceo y todo lo que se escuchaba eran comentarios que... Me erizaban la piel:

¿Te enteraste lo que le pasó a Samanta? – Decían.

Según y que la violaron de nuevo – Comentaban otros.

Yeray no ha llegado, que raro que no está con Samanta, ¿Será que la dejó porque ella ya no es virgen? – Decían mientras me miraban de forma rara.

<< Me siento mal de verdad, todos me ven como si fuera una raya ¡UNA ZORRA!, como si hubiera hecho algo realmente malo, ¡NO HUBIERA VENIDO! ¡Mejor me hubiera quedado en mi casa! >> Pensaba.

Fui directo al patio, a sentarme por allí mientras esperaba el timbre de entrada, y se acercó a mí, el desgraciado ese de Alejandro, tomé mi bolso y me di la vuelta para irme a otro lado, pero él corrió y me sujetó fuerte del brazo:

Tú no te vas a ninguna parte Samantha – Dijo de forma sádica.

¿Qué no tienes ni un poquito de vergüenza Alejandro? – Pregunté – ¿Cómo te atreviste a decirle a todo el liceo que tu me violaste?, tu como que tienes problemas mentales de verdad.

¿Y quién te dijo que yo dije que te viole muchacha? – Contestó burlándose – Solo dije que te acostaste conmigo.

¡Eres un...! – Dije y alcé la mano para darle una bofetada pero él me agarró por el brazo y me dijo:

Haz lo que te venga en gana chamita chama, ya que tú eres la que va a salir perdiendo gafa.

Suena el timbre de entrada y Alejandro se fue a hacer la fila para cantar el himno nacional mientras yo gritaba en mi mente: ¡TE ODIO ALEJANDRO!, ¡TE ODIOOO!

Ya en el salón Fiorella me llamó y me contó que ella ya sabía lo sucedido, yo le conté que pensé que moriría esta vez, ella lo que me dijo fue lo siguiente:

"No puedo creer que a pesar de saber esto aún siga amando a ese desgraciado"

Tienes que amarlo enserio chama  – Comentaba – Yo no seguiría amando a alguien así si fuera tú.

Ay Samanta – Decía – Ojalá no llegues a estar NUNCA en mis zapatos, porque la verdad es que duele demasiado...

¿Sabes algo Fiorella? – Dije – Alejandro inventó una cosa que no debía...

Sí, lo sé – Dijo – Escuché el comentario y me dio coraje.

Ahora todos los que estudian aquí piensan que yo soy una perra – Dije con los ojos aguados.

¡NO DIGAS ESO SAMANTA! – Me regañó – Tú muy bien sabes que NO LO ERES, y que desde un principio le has sido más que fiel a Yeray.

Si pero... ¡Nadie me cree eso chama! ¿Como hago? – Contesté.

Pues chama tu sabes que ¡Yo sí te creo! – Dijo – Además fue mi culpa que conocieras a ese imbécil de Alejandro.

No te culpes así vale – Dije y puse mi mano sobre su hombro – Tú no sabías que él llegaría a estos extremos conmigo.

Una cosa te voy a decir Samanta – Dijo Fiorella – María quiere que vayas a su casa más tarde y si no vas ella va a ir a la tuya.

Qué raro, yo la vi a ella esta mañana y no me dijo nada de eso – Comentaba.

Bueno, ¡Allí si que no sé! – Dijo y volteó.

María y yo somos casi vecinas, ella vive en la calle de atrás así que en la noche (Cuando creo que ella llega de la universidad), iré a hablar con ella para ver qué pasó ahora. Yeray no vino hoy a clases y me resulta muy extraño porque él al igual que yo, somos muy estudiosos y no nos gusta faltar a clase.

Mientras tanto:

Yeray: Estaba de viaje, me fui a Cumaná a hacer unas cosas con mi hermanita, por eso no fui a clases hoy, no he sabido nada de Samanta y eso me preocupa un montón... Ya que si Alejandro se entera de que yo no estoy en Carúpano, se va a aprovechar de eso para seguir haciéndole más daño a ella... Quiero regresar temprano para apenas llegar, irme a su casa a verla pero con Perlys así de lenta, ¡VOY A LLEGAR MAÑANA!

Volviendo a Samanta:

Llegué a mi casa y vi que no había llegado nadie, así que cerré con seguro puertas y ventanas y no me conecté a Facebook para que no supieran que había llegado ya a mi casa, y por "Supieran", me refiero al desgraciado ese de Alejandro, que ni sé porque lo tengo agregado a Facebook todavía, honestamente... Seguía asustada y ¡NO ES PARA MENOS!; así que tomé el teléfono y le marqué a Yeray para que me dijera dónde rayos estaba metido porque nadie lo ha visto.

Me mandaba directo al buzón de mensajes, esa vaina ni repicaba ¿Dónde podrá estar? – Pensaba. Él no pasa tanto tiempo sin escribirme, llamarme, o sin venir a verme... En cuanto lleguen mis padres, iré a ver si María llegó – Decía en mi mente mientras doblaba una ropa.

Horas más tarde (Ya con mis padres en casa), me arregle un poco para ir a casa de María, quién ya debería de haber llegado de la universidad. Al salir de mi casa vi que Xavier iba por la otra esquina así que confirmé que María estaba en su casa. Llegué a su casa y sus padres me saludaron con cariño, y le avisaron a María que la había venido a visitar.

Sube pronto Samanta – Dijo con una sonrisa – Te estaba esperando.

Disculpa por no haber venido antes María – Le dije – Es que no sabía si ya estabas aquí, además que estaba sola... Y comprenderás que... En estos momentos es muy atroz para mí estar sola.

Sí, lo sé Sam – Decía – Te comprendo, Te comprendo a la perfección Samanta... Te mandé a llamar porque quería contarte algo que me pasó hace mucho tiempo.

¿De pana? ¿Qué te pasó chama? – Dije con intriga – Cuéntame.

María: cuando apenas llevaba unos meses de andar con Xavier, casi me violan EN LA CALLE – Me contaba – Pedía ayuda y nadie me prestaba atención en ese momento... La gente se hacía la sorda, fue la experiencia más traumante de mi vida, ¡QUERÍA MORIRME!, así como tú.

No me esperaba algo así... De que a María casi la violan – Pensaba.

No tenía idea de eso María – Dije muy sorprendida – Es que tú siempre andas sonriendo, siempre andas tratando bien a los demás... Yo... La verdad que no podría actuar de esa manera...

María: ¡Claro que sí puedes hacerlo Samanta!, solo no debes dejar que ese mal recuerdo se apodere de ti para siempre, ¡DISTRAETE!, ¡HAZ ALGO PRODUCTIVO!, ya que ¡Okey!, estás siempre con Yeray pero... También necesitas algo de tiempo para ti, para aprender cosas nuevas, distraer tu mente en cosas de chicas – Explicaba María – Ya que, ¡Mira!, por ejemplo, yo, aprendí a tocar guitarra, y eso me ayuda cuando estoy triste, y además mantiene mi mente ocupada... Si quieres te enseño, puede que te ayude.

Yo: ¿De verdad me enseñarías a tocar esa vaina? – Pregunté – Bueno pero si tienes razón, no debo dejar que un mal recuerdo destruya mi vida... Y pensándolo bien, últimamente no he tenido nada de tiempo para mí – Le contaba – Siempre estoy rodeada de gente, o sino solo con Yeray, creo que debo darme unos días para mí... Otra cosa... Y ¡SI QUIERO APRENDER!

María: ¡Claro que te enseñaré a tocar!, ¡Con mucho gusto! – Dijo alegremente – Todo sea por ayudarte. Y hay otra cosa que voy a contarte Samanta.

Si, dime – Dije.

La persona que casi me viola a mí – Decía – Es la misma que te violó a ti (Para entender eso debes de leer "La dueña de mi corazón capítulo 9")

¿¡Qué dices!? – Exclamé – ¿Es enserio?

María: Si – Afirmó – No te mentiría en algo así Sam, Alejandro estuvo preso por un buen tiempo, y ¿Sabes una cosa?, él es mucho mayor que tú, bueno solo lo es por 3 años, lo que pasa es que dice que es menor para "ESTUDIAR" a según él, Alejandro debería de seguir en la cárcel, pero lo sacaron, por "BUENA CONDUCTA", a según ellos, ya sabes cómo son las leyes en este país.

Creo que el chamo se llamaba "Abel" en realidad – Dije algo confundida – ¿O es que me contaron mal?

No, no te contaron mal – Contestó – Se cambió el nombre, él era "Abel Jesús" y se lo cambió a "Alejandro del Jesús"

Yeray, nunca me contó nada sobre esto – Dije – Y creo que es algo que yo debería saber desde hace tiempo.

Fiorella, Yeray, Xavier, Isaac, ¡Todos sabemos la verdad! – Decía María – Pero, no queríamos decirte nada aún sobre esto, ¡Discúlpanos Samanta!, nos habían prohibido hablar sobre esto, pero... ¡YO YA NO PODÍA ESTAR BIEN HASTA QUE NO TE DIJERA TODA LA VERDAD!

Te lo agradezco de verdad María – Dije – Para protegerte, no le diré nada a nadie sobre esto, bueno, me tengo que ir a mi casa – Me despedía.

Tranquila, de todas formas le tengo que contar a Xavier sobre esto – Dijo – Te espero mañana para que empecemos con las lecciones de guitarra.

Está bien Aquí estaré – Dije – Y otra cosa, si tienes más información sobre ese tema, ¡NO DUDES EN DECIRMELA!

No te preocupes Samantha – Dijo – ¡Lo haré!

Llegué a mi casa, un poco emocionada, porque ¡Al fin aprenderé a tocar un instrumento musical! Ese era mi sueño frustrado desde que tenía unos 7 años, Y a la vez pensativa, ya que no entendía lo que me acababan de contar, o sea que  Alejandro, en realidad se llama "Abel", tiene 18 años y estuvo en la cárcel... La verdad que todo esto me resulta algo muy extraño, pero a la vez tiene mucho sentido, porque sus actitudes son las de un criminal de esos, y eso se nota, pero... Lo que no me cabe en la cabeza es ¿Por qué Yeray no me dijo sobre esto antes?, es algo que SE SUPONE que yo DEBERÍA SABER ¿No lo creen ustedes?, es que cuando lo vea, ¡me va a oír!, ya van a ver.

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La Autora:

Hola chicos/as Si han llegado hasta aquí, es porque realmente les gusto la historia... Pues, ¿Qué creen ustedes que pasará? ¿Se formará el peo? Me gustaría leer sus opiniones :3