Narra Samanta: ¡Cómo pude ser tan estúpida! Como para caer en su vil trampa... Me dejé engañar por su supuesto "CAMBIO", por su disque "VONDAD" y ve lo que me pasó, ¡VOLVIÓ A VIOLARME!, y no solo eso... Sino que esta vez me amenazó con que me matará si hablo con alguien al respecto; ¡NO SÉ QUE HACER!, sé que debería hablar con Yeray sobre esto pero... ¿Y si me mata?... Tengo miedo.

A la final, no pude hacer nada con respecto a lo de David, hace rato se despidió de mí en el terminal y se fue, todo me ha estado saliendo mal últimamente, y yo que estaba tan feliz de que todo marchaba de maravilla, pero a veces las apariencias engañan.

Yeray, de verdad que se tragó el cuento de Alejandro, y eso que él duda mucho de sus palabras, pero, esta vez no fue así...

**Recuerdo**

Alejandro: Esta vez no seré flexible contigo... Si dices una sola palabra de esto, a QUIÉN QUIERA QUE SEA, te mato, ¿Entendiste?

**Fin Del Recuerdo**

¡Dios mío!, ayúdame para saber qué hacer, sé que no hago bien en ocultarle esto a Yeray pero, es que ¡TEMO POR MI VIDA!, me siento como en esas películas donde a la protagonista la amenazan de muerte, bueno así me siento – Pensaba.

Me puse a estudiar para el examen de matemáticas, puesto que las matemáticas y yo no somos muy amigas que digamos... Y les prometí a mis padres que subiría mi promedio en esa materia, así que no perderé ese examen, es más, no perderé la oportunidad de que me compren un IPhone 7; ¡No la perderé!, creo que esa era la única razón por la cual estaba estudiando... Porque ganas de estudiar no tenía – Samanta, Baja a cenar – Dijo mi madre – ¡Voy! Contesté.

Bajé las escaleras con mucha apatía, mi mamá quien pensaba que estaba así por lo de David, me dijo para darme ánimos:

David no se va a olvidar de ti Samanta – Decía – Él te quiere mucho y siempre van a estar juntos por más separados que estén.

Lo sé mamá – Dije – ¿Qué hay para cenar?

Arepa con ensalada y pescado frito – Contestó.

Sonreí – Tu siempre sabes cómo animarme mamá – Me senté frente a la mesa.

Como te he visto triste pensé en prepararte eso, porque sé que es tu favorito – Me dio un beso en la frente.

<< Si supieras mamá, que... Alejandro me violó de nuevo, entenderías mi sufrimiento >> Pensaba.

Por cierto – Intervino papá quién estaba al teléfono – Acaba de llamar Yeray, le dije que estabas comiendo y me dijo que te dijera, que si después de clase podrían ir a comerse un helado.

Ahorita le llamo para decirle que si iré – Le dije y continué comiendo.

Subí a mi habitación y me acosté boca abajo, y comencé a llorar, mi tortura era grande, mi cabeza iba a explotar... Yo... De verdad no sé qué hacer, quisiera es desaparecer de aquí, y no volver más nunca.

Creo... Que lo mejor será decirle a Yeray la verdad, aunque sé que si lo hago me traerá consecuencias graves... Mañana después de nuestra cita se lo diré... Ya que no me lo perdonará si se lo oculto.

Al día siguiente:

Fiorella: llegue al salón y lo sentía extraño, miré a los alrededores y sentía que alguien faltaba pero... No notaba quien era; no fue hasta que pasaron la lista – Toussaintt – Dijo la profesora – ¡Toussaintt! – Gritó.

¿Samanta no vino?, Qué extraño ¿No crees? – Susurraban entre todos.

Ella es una de esas niñas que nunca falta a clases por nada del mundo, es una "CEREBRITO", promedio perfecto y asistencia perfecta, bueno, su asistencia perfecta fue hasta hoy porque faltó y sin justificación. Me senté al lado de Yeray y le pregunté a ver si sabía algo al respecto:

Oye, ¿Por qué Samanta no vino? – Pregunté.

La verdad que no sé – Contestó – Se supone que después de clase iríamos a comernos un helado pero... No vino.

¿Seguirá mal por lo de David? – Pensaba en voz alta.

No creo que sea solo eso – Dijo Yeray – Ayer desde que la vi en casa de Alejandro, estaba rara, como si algo le hubiese pasado.

No estarás pensando que Alejandro tuvo que ver con ese cambio de actitud ¿O sí? – Dije.

Espero que no – Contestó – Porque si me entero de que la tocó de nuevo, LO MATO.

Yeray y yo quedamos en que iríamos después de clase a visitarla para ver que sucedió con ella, ya que no es normal que falte a clases de esa manera, y mucho menos en un examen de matemáticas...

Samanta: perdí el examen de matemáticas más importante de mi vida... Lloré tanto que me enfermé, por eso no pude ir a clases, la verdad que tampoco quería ir al liceo porque vería a Alejandro y NO QUIERO VERLO, de verdad que no quiero verlo.

Mis padres salieron un momento a buscarme un remedio para bajarme la fiebre ya que no había, yo me puse a dormir, para ver si me recuperaba un poco. Estaba entre dormida y despierta cuando sentí que abrieron la ventana << Debe ser que estoy alucinando por la fiebre >> Pensaba.

Despierta Samanta – Dijeron.

No quiero – Dije soñolienta – No me siento bien.

¡SAMANTA! – Gritaron.

Bueno, ¿Qué es lo que quie...? – Dije y me asusté – ¡Alejandro!, Q... ¿Qué haces aquí?

Vine a verte – Contestó.

¿Por qué no puedes dejarme en paz? – Grité – Mira lo que ocasionaste ayer, por tu culpa me enfermé.

CALLATE – Dijo – Esta vez te dejaré quieta porque estás enferma, pero, para la próxima ¡No te salvas Samanta!

¡Déjame en paz ALEJANDRO! – Grité – ¿No te bastó haberme violado dos veces?, ¿Hasta cuándo me vas a tener así?

Hasta que me deshaga de Yeray y seas solo mía Samanta – Dijo Alejandro.

¡DESGRACIADO, TE ODIO! – Exclamé.

No faltes mañana al liceo preciosa, quiero verte – Dijo de forma cínica – Me iré porque me pueden cachar – Salió por la ventana.

¡DIOS MÍO AYÚDAME!, Alejandro va a hacer que termine en un manicomio, ¿No le bastó haberme violado dos veces?, sino que piensa seguir haciéndome daño, ese degenerado me ve como su juguete sexual, LO ODIO CON TODA MI ALMA, esta vez no habrá otra oportunidad, no volveré a confiarme... Alejandro, ¡OJALÁ TE MUERAS!, ¡OJALÁ! – Pensaba, mientras lloraba.

¡Samanta!, ¿Estás despierta? – Gritó mi mamá – Te traje la medicina.

Me sequé las lágrimas y le contesté:

Aquí estoy mamá, más despierta que nunca – Decía.

¿Estabas llorando? – Dijo mamá – ¿Qué sucedió?

Nada mamá – Contesté – Creo que es porque me va a dar gripe.

Bueno, en seguida te traigo la medicina para que te la tomes – Dijo – Además te prepararé una sopita para que te de fuerzas.

Muchas gracias mamá – Dije y me recosté.

Al rato de estar en cama, tocan la puerta de mi habitación – ¿Quién es? – Pregunté y nadie contestó, me volteé y abrieron la puerta <<Espero que no sea Alejandro... >> Pensaba.

Samanta, mi amor – Dijeron.

¡Me asustaste Yeray! – Contesté – Fiorella, no los esperaba por aquí.

Nos preocupaste Samanta – Dijo Fiorella – Tu nunca faltas a clase y menos a un examen de matemáticas.

Gracias por preocuparte por mí Fiorella – Dije – Ayer, en la noche fue que caí enferma.

Amor – Decía Yeray – De verdad que te ves demacrada.

Creo que es gripe lo que tengo – Decía.

<< No solamente es eso amor... >> Pensé.

Yeray, ¿Puedes venir mañana tú solo?, necesito contarte algo muy importante – Le dije.

Si quieres me salgo para que se lo digas Samanta – Intervino Fiorella.

No, es mejor que él venga mañana, yo sé porque lo digo – Le dije.

Bien, si tú lo dices – Dijo Yeray – No tiene que ver con Alejandro, ¿Cierto?

N-No, ¡Nada que ver! – Dije – Además no te adelantaré nada, espera a que sea mañana.

Supongo que no irás mañana a clases – Dijo Fiorella.

¿Qué no ves cómo está? – Dijo Yeray – Así no podrá ir.

Yeray – Dijo mi madre – Ven a hacerme un favor.

Bueno, Samanta – Dijo Fiorella – Nosotros nos iremos ahorita para que descanses.

Gracias Fiorella por la visita – Le dije – Oye ¿Puedes cerrarme la ventana con seguro por favor?

Sí, claro – Contestó.

¡Con permiso! – Dijo Yeray, quien traía un plato de sopa que había mandado mi madre – Tómatela mi amor para que te mejores.

Está bien mi amor – Yeray me besa en la frente.

Mañana nos vemos – Dijo y el y Fiorella se marcharon.

Debo de decirle a Yeray toda la verdad porque a este paso voy a terminar en el cementerio por el estrés y la depresión, además Yeray es el único que puede ponerle un freno al depravado de Alejandro, no quiero terminar en el manicomio o peor aún ¡EN EL CEMENTERIO!, y la única forma de estar tranquila es diciéndole a mi novio lo que pasó...