Capítulo 11
Segunda parte de la historia "Alejandro se vuelve ¿Bueno?"
Narra Samanta: bueno, a pesar de todo, mis vacaciones tuvieron un final feliz, tal vez no para todo pero, si hubo felicidad; Yeray y yo Somos novios oficiales, Cherufa estudiará medicina ¡AQUÍ! Supuestamente, Y Alejandro, Bueno pues él está castigado por lo que me hizo y no solo castigado sino amenazado por mis padres y los de él y les dijeron que si me vuelve a tocar, va a ir preso.
Ya comenzaron las clases, ¡Sí!, ¡5to año!, estoy súper emocionada, no sé por qué, supongo que porque ya seré bachiller y toda la cosa; tengo clase a eso de las 2:20pm, y estoy esperando a Yeray, ya que quedamos de irnos juntos.
Yeray: ¡VAYALO!, ¡Me huele a bachiller ya!, primera vez que estoy tan emocionado y vuelto por volver al liceo, eso es raro en mí... Cambiando de tema, fui a buscar a mi Samanta, ya que le prometí que llegaríamos juntos al liceo, y al llegar, apenas la vi, me quedé embobado, el corazón me latía aun más fuerte así como si fuera la primera vez que la veía así de linda, la subí en la camioneta y nos fuimos, ya que eran la 1:40pm. Cuando llegamos al liceo... ¡Todos nos miraban!, estaban sorprendidos de cómo estaba Samanta, no estaban acostumbrados a verla así y pues que aunque ella no se diera cuenta era el centro de atención... Porque, todos la conocían como la "Chica NERD" a quien nadie le hacía caso, y de repente, aparece como la chica más linda de todo el liceo.
Samanta: nunca creí que algo así pudiera pasarle a alguien como yo, ya que nunca tuve en mente ser "POPULAR", bien era de esperarse ya que salgo con uno de los mayores "FARANDULEROS" de la ciudad, pero bueno ya pasó, todo el liceo socializó conmigo hoy, como si no me conocieran, como si fuera la "CHICA NUEVA" que está super buena, en realidad... bueno, no todo el liceo hablo conmigo... Porque hay alguien que no lo hizo... Ya creo que sabrán de quién se trata ¿No?; decidí acercarme, porque okey, yo nos soy una mala persona, quizás si soy muy ingenua pero no le pago a alguien con la misma moneda, con todo y eso Yeray no comprendía porqué yo quería hablarle a ese, y yo solo me acerqué y le dije:
Alejandro, ¿Qué tienes? – Pregunté.
Nada – Dijo – Déjame solo, no quiero hablar contigo Samanta.
Alejandro – Insistí – Dime por favor, ¿Qué es lo que tienes?
Ya te dije, ¡Nada! – Me gritó – Solo vete Samanta.
En efecto, algo le pasaba a Alejandro, se veía demasiado mal, y yo no era la única que se había fijado en eso, muchas personas se fijaron de que él no era el mismo chamo espontaneo y "Salido" de siempre; y aunque estaba tratando de evadirme, con todo y eso... Reiteré mi pregunta:
Alejandro, ¿Qué tienes vale?, ¿Qué te pasa?
Él suspiró y me miró a los ojos sin acercarse mucho a mí persona, ya que Yeray estaba detrás y sinceramente él no estaba muy de acuerdo con lo que andaba haciendo, Alejandro tenía los ojos aguados; bajó la cabeza y me respondió la pregunta:
¡ERES TÚ SAMANTA! – Gritó con lágrimas en sus ojos – ¡Tú eres lo que me pasa en estos momentos!
Yeray se alejó un poco pero sin quitarnos los ojos de ensima.
¿Yo soy lo que te pasa? – Pregunté – ¿Cómo así? Explícate
Sí Samanta, ¡ERES TÚ! – Contestó – ¡Yo lo que estoy enamorado de ti Samanta!, te amo más de lo que tú crees y saber que no te puedo tener conmigo me... ¡ME PARTE EL CORAZÓN EN MIL PEDAZOS!, me conformaría con que tu me perdonaras, pero... Sé que no te atreverías a perdonar a este perro desgraciado que te hizo sufrir tanto.
Se me salieron las lágrimas al escuchar eso, ni siquiera se porqué ¿Será porque soy sensible? Bueno quién sabe – Yeray me puso la mano sobre mi hombro, volteé y lo vi, y supe que iba a hacer, así que le dije a Alejandro:
¿Sabes algo Alejandro? – Decía con sinceridad – A pesar de todo lo que me hiciste... Yo te perdono, y te perdono porque no soy Dios para juzgarte.
¿Qué? – Dijo asombrado de mi respuesta – ¿Escuché bien? ¿De verdad me perdonas por todo lo que te hice?
Si Alejandro, así como lo acabas de escuchar, ¡YO TE PERDONO SINCERAMENTE! – Dije – Solo... Solo te pediré una cosa ¡NO LO VUELVAS A HACER! ¿Si? Porque... No toleraré otra vez esa situación.
Samanta yo... Te juro que... ¡TE JURO QUE NO LO VOLVERÉ A HACER! – Dijo.
Alejandro... ¡Ven acá! – Dije y lo abracé.
Yeray: La verdad que yo ahorita ¡Estoy demasiado impresionado con lo que acaba de pasar! ¡ALEJANDRO ARREPENTIDO DE ALGO! Ahora si lo he visto todo, yo no me confiará mucho de ese ARREPENTIMIENTO REPENTINO, pero le daré otra oportunidad ya que no puedo decir que no está arrepentido sin saber pues eso sería juzgarlo, y bueno de paso, yo también lo perdonaré, pero... ¡ESO SÍ! A mí sí me va a demostrar que cambió de verdad, porque la cuestión no es solo "Perdonar", sino perdonar y ver el cambio, porque de nada sirve perdonarlo si lo va a volver a hacer.
Narra Alejandro: Oficialmente yo logre lo que quería con ese par de idiotas, primera fase de mi plan, CUMPLIDA ✔ ahora empezaré con la segunda, que consiste en hacer que esos dos bobos confíen plenamente en mí para luego caerles de sorpresa, yo sé que Samanta lo hará muy rápido, más rápido de lo que imagino, ya el que sí sé yo que no lo hará rápido es el idiota de Yeray, bueno es que como ese chamo me conoce mejor que nadie es difícil que no se de cuenta de mis intenciones... Bueno pues ya yendo al punto... Al que quiero destruir es a Yeray, pero para poder hacerlo debo de empezar por lo que más ama en este mundo que es Samanta... Los juro que me vengaré... Él me quitó a la única chica de la que me he enamorado así LOCAMENTE, cuando le hice lo que le hice, fue en juego, por placer... Porque solo le tenía ganas a ella pero por eso es que por allí dicen: "lo que comienza por un juego, termina en serio", y yo terminé así, ¡ESTOY ENAMORADO DE SAMANTA!... ¡NO SOPORTO VERLA CON YERAY!, se la quitaré para que sufra lo que yo estoy sufriendo ahora.
Todos nos estaban observando, y yo pues, por primera vez en mi vida, ¡Tenía pena! Una pena inmensa; luego vi que Yeray se me acercó, creí que me haría algo porque como estaba con Samanta, pero me equivoqué... No fue así, sino que más bien me ayudó a pararme y me dio un fuerte abrazo, y me dijo: "Perdóname primo por haberte golpeado y dicho esas cosas feas"... Al oír esas palabras, no sé que pasó... Pero sentí que algo en mí cambió, ¡Algo pasó!, no sabría explicarles que fue lo que sentí en ese momento, tanto así fue la sensación que... ¡LLORÉ!, ¡CARAMBA!, yo Alejandro, ¡LLORÉ! Y cuando me calmé le dije:
No Yeray, perdóname tú a mí, primo, por ser un tremendo descarado.
Él sonrió y asintió – Me sequé las lágrimas con el cuello de la camisa y me fui al salón, y Yeray, se fue a donde estaba Samanta para entrar al salón.
Narrador: es un poco tremenda la situación, ya que nuestro villano, sin darse cuenta, está cambiando, pero no del todo. Samanta, veía y presentía que en Alejandro, había algo muy especial, algo que al parecer nadie más veía, o que no tomaban en cuenta, ella cree que Alejandro, no es del todo malo, que solo que se comporta así de creído y arrogante con los demás solo para llamar la atención, Samanta quería que él dejara de fingir ser algo que no es y empezara a VIVIR en su realidad, y no en la de los demás, que dejara de ser así y que fuera él mismo. Y así como Alejandro tenía sus planes con ella, ella tenía sus planes con Alejandro.
Cuatro días después:
Samanta: Ya era sábado, ¡El día más esperado por todos!, ya que... ¡ÍBAMOS A LA PLAYA!, Yeray y unos amigos cuadraron para ir. Mi suegra nos prestó la camioneta y nos fuimos, éramos 12, y entre esos 12 estaban, de los chicos: "Alejandro, Cherufa, Xavier, Isaac, un primo de Alejandro por parte de mamá llamado Leonardo, entre otros", y de las chicas iban: "Fiorella, Estefani y varias compañeras de clase". Llegamos y la playa estaba prácticamente SOLA, las chicas y yo, fuimos a cambiarnos, Fiorella que era quien me aguantaba la toalla me preguntó:
Oye Sam ¿Tú crees que el este arrepentido de verdad?
Yo con una sonrisa pícara le respondí:
Pues claro Fiore – Respondía – Aunque siéndote muy sincera, si tengo muchas dudas con respecto a eso que paso pero, todos merecemos una segunda oportunidad, ¿No crees?
Yo opino – Intervino Estefani – Que no le des tanta confianza así de rápido Samanta, Alejandro SE LA DEBE GANAR, porque con gente así, uno nunca sabe que puede pasar.
Muy de acuerdo con Estefani – Dijo Fiorella.
Bueno, ¡Ya veremos! Pero gracias por el consejo – Decía – Vamos con los muchachos para echarle bromas.
Mientras tanto los chicos:
Xavier: me alegro que ya todo esté arreglado entre ustedes dos Yeray.
Yeray: pues sí, se puede decir que Alejito y yo estamos bien, ¿Verdad Alejandro?
Alejandro: Sí, claro vale, todo normal gracias a Dios – Decía para salir del paso.
David: y Xavier, ¿Y eso? ¿Por qué no vino María? – Preguntó.
Xavier: Tenía que hacer unas cosas de la universidad y no iba a poder llegar a tiempo.
Yeray: Allí vienen las muchachas.
¿Qué están haciendo chicos? – Pregunté.
Pues esperándolas a ustedes – Contestó Isaac – ¿Qué más? ¿Qué haces?
Ay, ¡Perdón pues! Tan delicado el niño – Dije por chocancia – Y por cierto, Xavier salúdame a María cuando la veas.
Está bien Samanta, lo haré – Dijo.
Luego de almorzar y conversar un rato entre nosotros, nos metimos a la playa, ¡EL AGUA ESTABA MUY FRÍA!, Estefani sacó una pelota y comenzamos a jugar voleibol, era uno de esos juegos "Chicos contra chicas", y no es por presumir, pero ¡Nosotras íbamos ganando!
¡ESO ES TRAMPA! – Gritó Alejandro algo enfadado – ¡ESTABA DISTRAÍDO! ¡NO CUENTA!
¡Pues no te distraigas entonces Alejandro! – Gritó otra de las chicas que estaba con nosotros.
Pasamos una tarde muy agradable, sin discutir, sin mirarnos feo, se sentía la armonía en el ambiente, y luego de un rato que nos sentamos a descansar, Fiorella me llamó aparte y me dijo que tenía algo que contarme, honestamente yo me alarmé porque la cara que tenía era de "ME QUIERO MORIR" así que cuando estuvimos solas le pregunté:
¿Qué pasó? ¿Por qué esa cara?
Ella con una mirada triste me contestó:
E-Es que no sé cómo decirte esto Samanta – Decía – Creo que me gusta alguien que no me conviene en lo absoluto.
¿A quién te refieres? – Pregunté.
¿Sabes algo? – Dijo – Estoy enamorándome de Alejandro y no sé porque.
Me quedé un poco impresionada por lo que me estaba diciendo Fiorella, sino que, no parecía que ella sintiera algo por Alejandro o por alguien, al principio cuando los vi juntos aquella vez, si pensé que le gustaba pero al hablarle a ella... Me dí cuenta de que no era así y más bien parecía que él no le importara en lo absoluto.
Wow Fiorella – Le dije – N-No tenía idea de que te gustaba Alejandro, pero una pregunta ¿Por qué dices que no te conviene? – Pregunté.
Ella bajó la mirada y contestó – Por lo que te hizo Samanta ¿No es obvio? – Decía – ¿Quién quita que lo haga de nuevo?, y si lo hace, eso me rompería el corazón, sentiría una decepción tan grande como la que sentí al enterarme de lo que te hizo.
Yo sentía un poco de pena por Fiorella, ya que la entiendo, pero bueno... No sabía que consejo darle o como animarla...
Fiorella – Dije – ¡No sé qué decirte! De verdad...
Tranquila – Dijo – No esperaba que me aconsejaras sobre esto, solo quería que me escucharas.
Como quisiera poder ayudarte de verdad – Dije – Y cuando quieras hablar sabes que aquí estaré siempre para escucharte.
¡Amor! – Me llamaba Yeray – ¡Ven acá un momento!
¡Ya voy! – Contesté.
Me dirigí hasta el sitio en donde estaba él con los muchachos, y pues para mi sorpresa, resulta y acontece que quería YO que estuviera de árbitro, y pues ya que estaba allí parada ¡Qué más me quedaba! Sino ayudarles.
Yeray es un excelente futbolista, ¡Amo verlo jugar! En todos los juego siempre gana su equipo, las chicas y yo le hacíamos barra a ambos equipos, pero más al equipo de Yeray. Y en cuanto a los demás muchachos, no se quedan muy atrás, ya que todos eran buenos jugadores, pero los que más resaltaban eran: "Yeray y Alejandro" pasamos toda la tarde jugando y ya eran ya las 5:00pm y terminó el partido, ganó como era de esperarse el equipo de Yeray "5-0". Las chicas y yo nos cambiamos y nos fuimos a la camioneta. Esa noche la iba a pasar en casa de Yeray, así que llevamos a cada quién a su casa y solo quedamos en la camioneta Yeray, Alejandro y yo.
Le dije a Yeray que tenía que hablar con Alejandro sobre algo importante y que en la casa le explicaba de que se trataba, así que me pasé a la parte de atrás de la camioneta y le empecé a sacar conversación a Alejandro:
Alejo – Decía – Dime algo, ¿Qué es lo que opinas de Fiorella?
Pues, que es chévere, linda, buena persona, una de mis mejores y más leales amigas – Contestó – ¿Por qué la pregunta?
No – Contesté – Por nada, solo curiosidades mías.
¿A caso ella te dijo que me preguntaras algo de eso? – Preguntó.
No Alejandro – Respondí – Ya te dije que solo era curiosidad mía.
Al cabo de 15 minutos, dejamos a Alejandro en su casa y llegamos a casa de Yeray, y como no es novedad, no había nadie en esa casa, había una nota pegada a la nevera que decía "Estamos en casa de tu abuela en Güiria, no llegaremos hoy", se nos hizo un poco raro pero, no le paramos a eso, luego de haberme puesto algo cómoda, Yeray me buscó y me pidió que le explicara qué era lo que le estaba diciendo a Alejandro en la camioneta, así que yo le expliqué un poco:
Fiorella gusta de Alejandro Yeray.
¿Qué? ¡Ve de quién se vino a enamorar ella ve! – Dijo Yeray – ¡ES UNA ESTÚPIDA! ¿Cómo se le ocurre?
¡Gleifer Yeray! – Grité – No hables así de ella...
Te he dicho que no me gusta que me llames por mi primer nombre Samanta – Me reprochaba.
Bueno Yeray – Dije algo molesta – No puedes decirle a ella así solo por estar enamorada de él, además me dijo "ENAMORANDOME" no que está enamorada ya.
Tienes razón Samanta... Perdón por reaccionar así – Dijo – Además. Creo que a ella le gustaba él desde antes que te...
Sí, ella está muy decepcionada de él por eso – Dije – Dice que no quiere llegar a enamorarse de él.
Y no es para menos Samanta – Dijo y se fue al cuarto.
Cuatro horas después, ya estábamos dormidos, era la primera vez que dormíamos así de juntos; sentía como si ya fuéramos esposos. Y lo que más me dio gusto de todo esto, fue que no hubo peleas entre nosotros y que todo estaba en armonía y tranquilidad.
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