Yeray: Llevo varias horas fuera de la clínica, mi madre quería que me quedara a descansar, pero para mí era más importante estar con Samanta, me comencé a arreglar para irme a su casa, mientras lo hacía mi mamá me dijo que alguien estaba buscándome, yo le dije que lo hiciera pasar ya que de todas formas ya me iba. Cuando me di cuenta de que era Alejandro, me senté con los brazos cruzados, le pregunté por qué estaba aquí, y él con una actitud cínica me dijo:

Pues, ¡Vine a visitar a mi "primito" favorito!

No hay nadie cerca – Dije – Ya puedes dejar de fingir.

Pues – Dijo – Tu "noviecita", estuvo conmigo en la clínica, justo después de salir de la habitación.

¡No es cierto! – Dije molesto – ¡Eso no es cierto!, ¡Y lo sabes!

Fue tan rico tenerla entre mis brazos – Dijo para provocarme.

¡LÁRGATE ALEJANDRO! – Grité – LÁRGATE.

Risa macabra – Ya vas a ver que no durarán ni 6 meses, ¡Adiós GAFO!

¡ME LLEVA! – Grité – Agarré la cartera y las llaves de la camioneta y me fui a casa de Samanta, al llegar la vi sentada en el porche, escribiendo en su cuaderno, me acerqué y dije:

¿Le puedo ayudar en algo señorita?

Ella sonrió y me siguió el juego:

¡YERAY!, te estaba esperando – Se paró a abrazarme.

¿Ya sabías que venía? – Pregunté – ¿Quién te dijo?

Tu mamá llamó – Contestó – Pasa, mis padres están en la cocina.

Amor – Decía mientras me sentaba en el mueble al lado de Samanta – Quiero preguntarte algo, pero, no vayas a pensar que estoy dudando de ti, solo quiero saber si es cierto o no.

¡Déjate de tantos rodeos y has la pregunta! – Reprochó.

Bueno – Decía – ¿Es cierto que tú y Alejandro estuvieron juntos después de salir de la clínica?

Ella se puso algo pálida, pero sin bajarme la mirada me respondió:

Sí estuve con él – Contestó – P-Pero, ¡NO ES LO QUE CREES!; iba al estacionamiento a buscar a mis padres, y él venía detrás de mí – Explicaba – Me agarró por sorpresa.

<< Ese desgraciado >> - Pensaba.

¿No te hizo nada? – Pregunté – Porque si te hizo algo, te juro que LO MATO.

No – Respondió – Gracias a Dios no me hizo nada, pero si dijo que esperaba que te murieras.

Pues se quedará con las ganas de verme muerto – Decía – Porque yo me voy a morir después de haberme casado y de haber hecho una vida juntos, preciosa – La rodeo con el viaje.

No dejes que Alejandro me haga nada – Dijo Samanta.

Mírame a los ojos Samanta – Dije – Ni él, ni nadie se atreverá a hacerte daño porque yo estaré allí para protegerte.

Samanta: Yeray, ¡MI YERAY!, ¡ME ENCANTA!, es el mejor novio del mundo mundial, él empezó a besarme y se nos pasó la mano, se nos olvidó que mis padres estaban del otro lado, estábamos tan inspirados que ni cuenta nos dimos que mi papá salió y nos vio:

¡Samanta José! – Gritó – ¿Qué significa esto?

<< ¡La madre!, ¡Nos descubrieron! >> - Pensé.

Papá – Dije – Tranquilízate, ¡Te explicaré!

¡Eres un desgraciado! – Dijo mi padre e iba a pegarle a Yeray, pero mi madre y yo lo detuvimos.

Señor – Dijo Yeray – Esta no era la manera de enterarse de la verdad.

¿De qué habla Samanta? – Preguntó mi padre.

Yeray es mi novio desde hace casi 3 meses – Dije – Y tú lo sabías papá.

Pero me mentiste, me dijiste que no lo besabas ni esas cosas – Reclamó.

Porque sabía que te ibas a molestar – Dije – Por eso mentí.

Y esa no es toda la verdad – Intervino Yeray – Yo creo que es mejor que sepan todo de una vez.

¡Hablen ya! – Gritó mi madre – Dejen ya los rodeos.

Sé que me matarán por esto – Dijo Yeray – Pero... Yo hice el amor con Samanta 2 veces.

Mi madre me apartó y cacheteó a Yeray varias veces, él se dejó porque sabía que se los merecía, yo no me salvaba porque después de que Yeray se marchara me tocaría mi parte, mi padre la sujetó y Yeray siguió hablando:

Yeray: yo no la obligue a nada – Explicaba – fue decisión de ambos, yo no siento solo "Atracción y deseo", yo quiero protegerla, cuidarla, amarla y alejarla del peligro que corre en este momento.

¿Peligro? – Preguntó mi papá.

Sí – Contesté – Creo que debí decirles esto antes, Yeray no fue quién me quitó la virginidad, a mí, m... me... (Comienzo a llorar).

¿Me qué? – Dijo mi madre desesperada.

La violaron – Dijo Yeray.

¿Es cierto eso hija? – Preguntó papá.

S... Sí – Contesté e intervino Yeray – Fue Alejandro quién la violó y se aprovechó de eso, cada vez que lo recuerdo ¡ME DAN GANAS DE MATARLO!, porque violó a mi novia.

Yeray: le conté como pasó lo de Alejandro y Samanta, y que mi intención no era la de usar a Samanta como "Juguete Sexual", les dije que la amaba y que se los iba a demostrar tanto a ellos como a Samanta. Luego de aclarar todo este malentendido, mis suegros, Samanta y yo fuimos a casa de Alejandro y les contamos a mis tíos todo con detalles. Ellos castigaron a Alejandro y lo amenazaron de que si volvía a tocar a Samanta, iba a ir PRESO, así sea su hijo menor, y que no le iban a aguantar una locura así.

Al rato mis suegros, Samanta y yo, estábamos en mi casa, hablando sobre Samanta y yo; también mis padres se enteraron del asunto, obviamente se decepcionaron de lo que había hecho con Samanta, pero aparte de eso me dijeron:

Mi mamá: Yeray, ya veo que de verdad la quieres, al principio cuando nos confesaste lo que habías hecho, pensé que se trataba d algo pasajero, pero no, esto no es un simple "Amor Adolescente", sino que es algo más profundo ¿Cómo sé eso?, pues porque, no te importó lo que pudiera pasarte si les confesabas la verdad a los padres de Samanta, sino que te pusiste los pantalones y hablaste clarito y raspado.

Entonces – Intervino Samanta – ¿Podemos ser novios oficiales?

Nuestros padres se miraron unos a otros dijeron a Coro:

¡Tienen nuestro permiso!

Estaba feliz, al fin un momento de paz y armonía para Sam y para mí; ¿Qué casualidad, no lo creen?, que todo se haya arreglado justo antes de comenzar las clases. Espero que todo siga marchando bien como hasta ahora.