XI
No sé cuánto tiempo había pasado, ya me habían cambiado tres veces la bolsa de suero, habían venido a ver si me falta oxígeno, me habían tomado los signos vitales.
Después de un tiempo, ya estaba aburrido y podía respirar mejor, así que me quedé dormido, como hacía días no lo había podido hacer, por no poder respirar bien.
***
Cuando me desperté, me habían movido a una habitación privada, tenía otro suero y la máscara de oxígeno, la verdad no sé qué le estaban poniendo al suero, pero poco a poco me sentía un poco mejor, aunque sentía que el brazo me ardía.
Pasaban los minutos y ya me estaba desesperando estar acostado y no poder hacer nada.
Ya me quería parar y poder hacer algo, por lo menos leer, hablar con alguien o no sé que.
¡Erick! pareces un niño pequeño, ¡cálmate por el amor de Dios!, decía mi subconsciente, ya callete me tienes al borde.
De un momento a otro entro una enfermera, que ahora que la veía era la de antes, era peliroja, pero venía algo desarreglada, en fin, detrás de ella llegó mi peor tormento y sus padres.
No acaba de entrar Alejandra, sus padres y la enfermera cuando llegó la doctora.
—Bien, los mande a llamar porque tengo el resultado de las pruebas del señor. Padre, sus plaquetas éstan muy altas al igual que sus defensas, debido al no alimentarse como debe usted presenta un estado de anemia alto. Y también hemos detectado que tiene neumonía.
Me quedo viendo a la doctora, aterrado de darme cuenta que si me pase esta vez en no cuidarme, volteó a mirar y Alejandra me mira triste pero a la vez reprochandome.
—He... Bueno yo... —dije algo nervioso al ver a Alejandra aquí —Si doctora, entiendo, usted dirá que me tienen que hacer —dije viendo a otra parte.
—Se quedará dos días en observación, le suministraremos oxigeno con medicamentos y le iremos poniendo sueros.
—Claro, no le veo problema alguno, doctora —digo dándome por vencido.
—¿Quién se quedará con usted? Aclaro que solo puede ser una persona
Me quedo viendo así donde Alejandra y hablo antes de que ella lo haga.
—¿Hay algún problema si me quedó solo? —digo, sin embargo Alejandra me interrumpe.
—Yo me puedo quedar con él —responde, viendo a los papás y a la doctora.
Me quedo desconcertado de ver lo que acaba de hacer, acomodo mis manos sobre mi entrepierna y me doy cuenta que si no hago algo esa niña va a traer más problemas, Joder tengo otra erección por culpa de ella.
Antes de que pueda hablar la doctora me interrumpe y asiente a lo que pidió Alejandra.
—Trataremos su neumonía con oxígeno y medicamentos intravenosos.
Pero sin mediar más hablo para llamar su atención.
—Doctora, si me permite puedo hablar con usted en privado?
Los padres de Alejandra y ella salen dándonos privacidad.
—Claro —responde mostrando una media sonrisa.
Paso saliva pues me da pena que alguien más se entere de mi pecado.
—Por favor, no permita que ella se quede aquí, no sé si me entienda pero digamos que hay deseos que no se pueden controlar.
Ella mira hacia mi entrepierna y se da cuenta de mi erección, me mira serio y habla.
—¡Por dios, es una niña! —dice gritando—, joder, padre. ¿Qué está haciendo? Ella se ofreció a cuidarlo, ¿ustedes tiene algo?
Me quedo callado y me doy cuenta que soy un imbécil.
Erick hasta ella la ve como una niña, bien, dice mi subconsciente que como siempre tiene la razón.
—No...no estoy haciendo nada, por eso se lo pido, no quiero que ella esté aqui, no...no tengo nada con ella —digo nervioso.
—Es solo una niña y dudo que ella lo este provocando para que usted se ponga de esa manera.
Bajo la cabeza y entiendo a lo que se refiere.
—Entiendo que me juzge, pero por favor, le pido me entienda, ella va más allá de lo que yo esperaba, por eso le pido que no la dejé quedar —mis ojos se están nublando por un llanto inminente.
—Padre, lo siento mucho hablarle en la manera en que lo haré, pero este pueblo es pequeño y si me llego a enterar de que usted y esa niña llegan a tener algo, lo denunciaré de pedofilia —ella lo dice en un susurro.
—Lo...lo sé y lo entiendo, doctora y está en todo su derecho —Erick ella tiene razón, dice mi subconsciente.
—No la dejaré quedarse, por su bien y por el suyo.
—Gracias, espero que esto no salga de aqui, este en riesgo mi vida y la de ella también, además me he tratado de alejar de ella —dijo tratando de sonar seguro, aunque a esta altura del partido ya no se en donde estoy.
—Al menos espere que sea mayor ¿no?
Le sonrió, si supiera que ya no puedo estar lejos de ella, me digo para mí mismo.
—No creo que esté aquí para ese tiempo, no sé si usted se ha enamorado, pero yo por amor estoy a punto de pedir el cambio a otro lugar.
—No saldrá por mi parte, y si en serio quiere su bien, alejese lo más que pueda de ella. Los hombres así, como usted, los que son supuestamente los buenos, siempre son los que traen más dramas y problemas, lo digo por experiencia.
Confío en eso, pero a quien le quiero mentir, siento algo por esa niña.
—No, no me he enamorado, pero no hay que hacerlo para sufrir por amor. —vuelve a hablar, pero se nota que algo le pasa.
Ojalá no conociera los ojos de alguien cuando está sufriendo.
—Gracias doctora, y aunque no la conozca entiendo que algo le pasa —y es la verdad, algo le pasa a ella, aunque ¿quien soy para juzgar y hablar de moral? —Usted por qué cree que soy sacerdote?
Ella solo me mira y responde. —No lo sé. Y prefiero que se quede así, nunca es bueno fraternizar con los pacientes.
—Entiendo, por favor, que esto no salga de aquí, y que ella no se quede.
Ella asiente y habla de nuevo
—Espero que se mejore y que cumpla lo que dice.
Cuando ella se da la vuelta para salir hablo.
—Muchas gracias por su silencio Doctora, ahora por favor no deje que entren ya que si se puede dar cuenta, no puedo dejar que nadie me vea.
Ella asiente y se marcha.
Me deja solo y tratado de que mi cabeza se aclare y de que mi erección se baje por si sola, porque no les voy a mentir ya me estaba doliendo.
Pero al sentirme más seguro de mi soledad comienzo a llorar por ser un imbécil y amar a ese fruto prohibido que está en el jardín que se supone debo cuidar y no tocar.
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Primero que todo:
Vampirexxsrv gracias por prestarme a tu personaje sabes qué cuentas conmigo para cualquier cosa.
Segundo:
Capitulo algo largo, perdón de verdad está inspirado 😊
Tercero y no menos importante:
Gracias a todas las que me leen y a las chicas de la iglesia santo Tomás por ser mi motivo de inspiración.
Sin más que decir besos desde Colombia.
😘😘😘😘😘😘
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