VI
La noté tan frágil que me daban ganas de mandar al tipo ese a la mismísima porra, pero para mi mala suerte, tenía este ridículo alza cuello.
Erick, ¿qué te está pasando? Creo que las hormonas te están afectando. Apareció nuevamente mi subconsciente, y mientras más hablaba, más ganas de callarlo nacían en mí.
Estaba tan metido en mis pensamientos que no me di cuenta que Alejandra me había abrazado y yo como buen imbécil, me quedé quieto, en cuanto salí de mi trance, le pase uno de mis brazos por la espalda y la acerqué más a mí. Ella seguía llorando y me sentí aún peor que antes, no podía responderle como un hombre, así que solo me quede ahí para ella, hasta que lo necesitará.
—Alejandra, ¿quieres algo de tomar o quieres descansar un rato? —le pregunté tratando de calmar mi ira.
—No, gracias —mencionó sollozando y metiéndose más entre mi brazo.
No sé cuánto tiempo pasó, no obstante, ya no sentía sus lagrimas, así que sin hacer un movimiento brusco vi que estaba dormida, me dio pena que estuviera ahí sentada, en un lugar tan incómodo. Así que me levanté despacio y la cargué en brazos para llevarla hasta mi habitación, por lo menos hasta que despertará, pero que mal error el que cometí, en cuanto la acomode en mi humilde cama, me di cuenta que algo estába pasando en mi pantalón, era doloroso y sentí pena de mí mismo por ilusionarme con ella.
La dejé allí, busque una sábana y la cubrí con ella, le di un beso en la frente y de forma silenciosa me despedí.
«Descansa pequeña, tal vez mañana sea un mejor día, pero por ahora ve a un mundo en donde nada ni nadie te atormente. Alejandra, me muero por tenerte un segundo en un lugar privado, donde nadie nos juzge y en donde nadie me vea a mal por sentir gusto por una niña.»
La vi por última vez, apague la luz de la habitación y salí de allí con dirección al templo y busque consuelo en la oración.
Dios mío perdona mi alma y no me abandones, dame la fortaleza que tuviste en la cruz para soportar este calvario y si este es tu designio he aquí a tu fiel servidor.
Sin darme cuenta me quedé dormido en uno de los bancos, pero con un solo recuerdo en mi mente: mi ninfa, mi hermosa Alejandra.
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Bueno volver a agradecerle a Vampirexxsrv por corregir mis errores
"Mujer muchas gracias por todo 😘😘😘"
Segundo darle las gracias AnnStein5
Mujer sin ti y sin las chicas de la iglesia de Santo Tomás creo que mis días serian aburridos, de verdad gracias, ustedes son mi inspiración
Y bueno por último y no menos importante, gracias a tod@s por darle acogida a mi historia
😘😘😘😘😘 Desde Colombia
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