Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

LI

POV Narrador:

Sin saber un hombre confinado a su propio mundo vivía en una de las habitaciones de esa inmensa casa, no se había dado el tiempo de oír y de prestar atención a cada detalle.

Bajo ese mismo techo hacia varias semanas se encontraba la felicidad que tanto rogaba ese hombre al cielo.

El problema ahora era quitarle los medicamentos, Miguel ya había hablado con los médicos, no entendía el porque en vez de mejorar, cada día más su estado mental empeoraba, parecía un niño pero lo que más preocupa a los demás habitantes de esa casa era la forma de actuar de Erick.

Después de ser un hombre muy servicial, activo, con una mirada llena de esperanza, ahora era todo lo contrario, callado, retraído, esos ojos que muchas veces mostraron felicidad o comprensión a otras personas, ya no eran sino una sombra de eso.

Ninguno entendía lo que le pasaba, desde que habían decidido mandarlo a una celda, no había vuelto a actuar igual, lo que más les aterraba a todo era que tenía ideas suicidas.

Más de una vez, Miguel, Víctor y Francisco lo habían oído invocar la muerte, no era de desconocimiento de nadie dentro de esos muros que el gran Erick, quien había dejado todo por amor estaba a punto de estallar, lo único que pedían era que esta vez no hubiera consecuencias.

Erick, estaba tan metido en su mundo, que no se había dado cuenta cada vez que salía a dar una vuelta en la casa, de los juguetes, los dibujos y si que menos, de la risas y el llanto de los niños que allí vivían.

Miguel no había querido decirle nada, Alejandra y su familia habían decidido vivir allí mientras él se recuperaba de eso hacía ya dos meses, el niño cada vez estaba más grande, Mateo también, Alejandra no había podido hablar con el, la última vez que lo intento, con la ayuda de Víctor, lo habían encontrado dormido en el piso, luego de eso, no había vuelto a entrar a ese lugar.

Por orden de Miguel, no se recogían los juguetes, la habitación en donde ella y el bebé dormían estaba a escasas dos puertas de la de Erick, los separaba en donde dormía Mateo, quien todas las noches en compañía de Francisco, entraba a darle las buenas noches a Erick, tratando de ver la reacción, pero nunca vieron cambio.

Todo al rededor de el se había quedado en un tiempo distinto, a veces encontraban la comida completa, así que habían tomado la decisión de hacerlo ir a comer en el comedor, con todos, pero igual, parecía que los demás no existían, solo Francisco, Miguel y a veces Víctor, pero de resto nada más.

En medio de las noches todos eran conscientes de los gritos que salían de la habitación, dolía no poder ayudar pero en vez de mejorar las cosas empeoraban.

No sabían cómo sacar a aquel hombre de su mundo, los medicamentos lo están volviendo un zombie y eso le tenían que sin ellos el ya no pudiera vivir en paz, con sigo y con el mundo que lo rodeaba.

Lo curioso era que no se había vuelto violento con los demás sólo con el mismo.

—Victor que más podemos hacer? —decia Alejandra mientras bajaba con el pequeño niño en brazos.

—Tranquila, todo depende de lo que nos diga Francisco, pero aún así también tengo esa pregunta en la cabeza, no podemos dejar que Erick siga así.

—Francisco, y si dejamos que Erick sepa de los niños, no se fotos, videos o algo así?.

—Tal vez, pero tocaría preguntarle al psiquiatra que lleva el caso, pero no sé desesperen, todo a su tiempo, por ahora Alejandra, dejemos que Miguel se encargue de el, y tú de los dos niños.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro